Re-Volt Classic
El regreso de uno de los racers arcade por excelencia; tras pasar por plataformas tan diversas como Dreamcast, PlayStation o PC, iOS recibe estos días Re-Volt Classic, un título de Acclaim que recogía lo mejor de los juegos de carreras más casuales y lo llevaba al terreno de los coches radio-control, con un aspecto desenfadado y toneladas de diversión. Veamos en nuestro análisis si ha conseguido mantener el tipo tras diez años de carreras en miniatura.

En 1999 Acclaim lanzaba al mercado Re-Volt, un racer casual de aspecto desenfadado, coches radio-control y una jugabilidad tan frenética como divertida; el título apareció en plataformas tan diversas como PC, Dreamcast, PlayStation o Nintendo 64, consiguiendo cierto éxito entre los amantes del género. Tras más de una década desde su lanzamiento, nuestros iPhone, iPad y iPod touch reciben un port desarrollado y editado por Big Bit, con el apellido Classic en su título; se trata de una nueva versión convenientemente adaptada a los controles táctiles, manteniendo toda su grandeza a nivel de circuitos, vehículos y modos de juego, además de un apartado gráfico ligeramente puesto al día y la promesa por parte de sus desarrolladores de mantener el juego actualizado con nuevos contenidos. A continuación, nuestro análisis de todo un clásico de las carreras más entretenidas.
¡A tomar las calles!
Muchos de nosotros, en nuestra más tierna infancia, hemos soñado con coger nuestros coches radio-control de la época y participar en carreras entre amigos por las calles de nuestro barrio, con rampas de madera, sorteando conos o pasando bajo los coches; pues bien, con Re-Volt Classic esto ya es posible, aunque sea en las pantallas de nuestros dispositivos táctiles. Los números del juego son más que interesantes: 14 circuitos diferentes a través de jardines, alcantarillas, calles, casas o museos; hasta 42 coches radio-control de todos los tamaños, colores y formas, cada uno de ellos con sus propias características de velocidad punta, aceleración y manejo; 5 modos de juego, entre los que se encuentran Championship, Stunt Arena o Time Trial; y por último, la estupenda banda sonora original que nos animará a no dejar de correr ni un instante.

Big Bit se ha esforzado por llevar a iOS el mejor Re-Volt posible, con unos gráficos algo mejorados e incluso adaptados a la nueva pantalla de iPhone 5; las físicas del juego tratan de ser lo más realistas posibles en cuanto al manejo de los coches radio-control, a pesar de que el juego tiene una personalidad marcadamente arcade. ¡Y es que girar no será tarea sencilla! A menudo nos saldremos de la trazada, haremos trompos o nos estrellaremos tratando de controlar los tan ligeros y nerviosos coches de juguete. Aunque quizás para muchos no resulte del todo gratificante, puesto que su propuesta de juego queda a medio camino entre la simulación y los títulos más arcade, resultando en ocasiones algo desesperante.
El interfaz táctil del título nos deja escoger entre tres esquemas de control diferentes: el primero ofrece auto-aceleración con la posibilidad de girar tocando los dos lados de la pantalla; mientras que durante la carrera funciona bastante bien, si nos quedamos atascados resultará del todo inútil, puesto que para frenar o dar marcha atrás debemos tocar ambos lados de la pantalla simultáneamente, resultando bastante incómodo. Las otras dos opciones se basan en controles virtuales, ya sea mediante flechas de dirección y botones o sticks, con los que podremos acelerar, frenar y girar a nuestra libre elección. En caso de un aparatoso accidente también podemos devolver el coche a la pista agitando nuestro dispositivo táctil.

Desafío de campeones
Re-Volt Classic ofrece horas y horas de juego, gracias a sus multitud de pistas, coches y modos de juego. Hacerse con todas las estrellas en el modo Stunt Arena es todo un desafío, especialmente en las pistas más enrevesadas pilotando los coches más rápidos; el modo Championship nos propone participar en una serie de carreras frenéticas y apasionantes; en Time Trials debemos ser más rápidos que el resto de vehículos antes de que el reloj llegue a cero; por último nos quedan el modo Single Race y Practice, para poder participar en carreras rápidas sin más preocupaciones que acelerar más y más. En conjunto, una buena cantidad de modos de juego que nos mantendrán ocupados un buen tiempo.
La presentación general está bastante cuidada; eso sí, debemos tener en cuenta que el juego tiene ya más de diez años, con lo que los gráficos, a pesar de recibir ligeras mejoras, se ven anticuados y bastante sencillos, especialmente si lo comparamos con los títulos de carreras actuales de la AppStore. En general se muestra bastante plano, con texturas a baja resolución y unos modelados algo sencillos. El diseño de los menús resulta totalmente obsoleto y no ayuda a una navegación totalmente táctil, ya que a menudo pulsaremos sobre un icono no deseado. La banda sonora se mantiene intacta, con los temas más representativos del juego original.
