Double Dragon Neon
- PlataformaPS35.53605.5
- GéneroAcción
- DesarrolladorWayForward Technologies
- Lanzamiento11/09/2012 (PS3)12/09/2012 (360)
Double Dragon Neon
El género del beat'em up ya no es lo que era, pero eso no quita que las plataformas de descarga de las consolas actuales puedan recibir homenajes a grandes clásicos pasados, como es el caso de este Double Dragon Neon para PSN y XBLA.
Double Dragon es un nombre con el que hemos crecido muchos de los veteranos que ya llevamos algunos años en esto de los videojuegos. Una serie que se enmarcaba en el mundo de los beat’em up callejeros, esos juegos de avance de scroll lateral en el que lo más importante era acabar con todo el mundo que se cruzara delante de nosotros. Con Final Fight de Capcom como gran referente en el género, un tipo de juego que se sobreexplotó hasta decir basta durante los años ochenta y principios de los noventa, Double Dragon se hizo con un hueco en muchos corazones gracias a la jugabilidad directa y a sus posteriores iteraciones en consolas domésticas. Ahora llega Neon, un homenaje a Double Dragon que aparece con retraso, ya que las previsiones iniciales era tenerlo para el mes de julio.
La serie creada por Technos saltó a la palestra en 1987, en pleno apogeo de las recreativas y los clásicos yo contra el barrio. Un año después Double Dragon se haría muy famoso gracias a la versión para NES de esa primera iteración Arcade. El juego acabaría en otras plataformas como Gameboy. Con el tiempo se pudieron ver diversas secuelas, primero en la propia NES y luego siguiendo en Super Nintendo, donde Technos dejó de encargarse de la serie que tuvo todavía cierto recorrido, aunque sin destacar. La última entrega original fecha de 1995 para Neo Geo, mientras que en el 2003 hubo un remake para Gameboy Advance de la primera entrega. Hasta ahora, nueve años más tarde con una propuesta para Xbox 360 y Playstation 3 que llega con un lavado de cara y una jugabilidad de antaño. Con matices.
Double Dragon Neon destaca en un primer momento por el cambio visual que propone respecto a la obra original. Esto nos lleva a un nuevo escenario en el que los recuerdos ochenteros han cambiado sensiblemente con mucho más detalle en personajes y escenarios y con muchos polígonos añadidos. El cambio se agradece, ya que a pesar de la modificación respecto a los sprites originales se consigue mantener cierto nivel de fidelidad con el producto original. Eso sí, no es oro todo lo que reluce y lo que a simple vista puede parecer un elemento a tener en cuenta –el visual- acaba deslucido por unas animaciones que no responden como podríamos esperar y que parecen estar encalladas en muchos años atrás. Éstas acaban perjudicando a los modelados tridimensionales y al acabado general con el juego en movimiento.
Pero lo importante en este tipo de propuestas se encuentra en la experiencia de juego, y ahí es donde Double Dragon Neon juega con la nostalgia de los jugadores. En exceso, porque una cosa es ser fiel a un producto clásico por el que han pasado más de veinte años, y la otra es ofrecer elementos frustrantes en el desarrollo de juego. Neon es un brawler como lo era la entrega original de Double Dragon, y eso es luchar una y otra vez contra hordas de enemigos repetitivos hasta acabar con ellos. Hasta aquí todo correcto, si no fuera porque hay algunos elementos que empañan la propuesta, como un exceso de confusión a la hora de luchar y dar en el mismo plano con los enemigos. Algo que está acentuado en esta entrega y que le acaba pesando en exceso. No es todo lo preciso que debería, y menos si nos centramos en elementos plataformeros que podemos encontrar en las zonas diseñadas para este juego (que se combinan con el juego original) y que pueden llegar a frustrarnos.
Double Dragon Neon es una experiencia efímera, eso tiene que dejarse claro. No tardaremos mucho más de una hora en terminarlo, a pesar de mantener la fórmula clásica de tener que repetir una fase entera si acabamos totalmente muertos. Para hacer la travesía algo más amena en este sentido el juego tiene un cooperativo que no podía faltar teniendo en cuenta la premisa de la obra original y a los dos protagonistas luchando codo con codo y chocando las manos en cuánto tienen ocasión. La mecánica es sencilla, con golpes básicos, agarres, saltos, habilidades especiales y el uso de algún que otro elemento de la pantalla. Su problema, como hemos dicho, se encuentra en que la dificultad tiene que ver con el diseño del propio juego y sus fallos, no el reto en sí. Algunos de los jefes finales que nos encontraremos tienen algo más de interés.
Un elemento a tener en cuenta es el de la música. La banda sonora que acompaña al juego es digna de mención por darle el toque de años ochenta que necesitan los diseños tan paródicos como acertados de escenarios y personajes. Solos de guitarra, pop pasado de vueltas, música electrónica y un compendio de instrumentos y ritmos que nos llevan directamente a la época en la que salió el juego. Junto a todo esto hay una serie de voces que no pasarán precisamente a la historia y que quedan lejos a nivel de calidad de la banda sonora del juego. Con todo, seguramente el mejor de los apartados del juego.
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejará huella. Sólo recomendable en caso de sequía de este género de juegos.