Valve abre a votaciones los juegos que saldrán a la venta en la plataforma de descargas.
NOTICIA: Seduce Me, el juego prohibido en Steam
NOTICIA: Cien dólares a pagar por entrar en Greenlight
Valve ha sido históricamente una compañía adelantada a su tiempo. Su primer trabajo, el clásico Half-Life, marcó el camino a seguir para los juegos en primera persona y creó toda una escuela de desarrollo que demostró que los usuarios no querían sólo disparar al monstruo de turno, querían también un trasfondo, una historia y unas motivaciones que dieran emoción y sentido al viaje. Fue un enorme éxito de crítica y ventas que situó al estudio como una estrella emergente. La ansiada secuela, Half-Life 2, aparecería unos siete años más tarde en medio del fervor popular, pero lo hizo con un gran condicionante que demostraría una vez más la mentalidad vanguardista de la compañía: Steam. El servicio comenzó como algo propio de Valve, un lugar desde donde vender digitalmente sus juegos y ofrecer un entorno controlado para expansiones y productos relacionados como el popular mod Counter-Strike. Su condición obligatoria levantó una sonora polémica entre los que no entendían por qué debían bajar un programa y tener conexión a internet para jugar a un título que no lo requería, pero Valve se mantuvo firme. Era un mundo en el que comprar un juego digitalmente resultaba muy raro y pocos veían la utilidad del servicio. Sin embargo, poco a poco, la tienda digital creció, primero con estudios independientes buscando una alternativa a unas tiendas físicas que habían marginado el juego para compatible y luego con grandes compañías, que buscaban la visibilidad, seguridad y los sistemas sociales que proporcionaba Steam a sus juegos.
Seduce Me, el juego prohíbido de Steam
El volúmen de proyectos no ha sido el único problema estos días ni mucho menos. Una de las más sonoras polémicas de estos días ha llegado con Seduce Me,un proyecto independiente con valores de producción profesionales ytemática erótica con contenido explícito. Valve retiró el proyecto sincontemplaciones ni explicaciones a sus responsables, amparándose en unaambigua condición: “no puede contener material ofensivo”. Miriam Bellard,co-responsable del título en cuestión, lamentó en declaraciones a laprensa “que se considere todavía los juegos como cosas para niños apesar de que la media de edad del usuario es de 30 años”, afirmando quesu proyecto apenas es más explícito de lo que puede ser un libro como elpopular “50 Sombras de Grey”, fácilmente disponible en cualquierlibrería. Por su parte, Doug Lombardi, en representación de Valve, dejó las cosas claras: “Steam nunca ha sido un destino paramaterial erótico y Greenlight no está enfocado a cambiar eso”, afirmandoademás que tratarían de explicar mejor el significado de “materialofensivo” para trazar unas líneas rojas más reconocibles (no hay queolvidar que en Steam hay juegos con contenido explícito en forma deescenas de sexo en títulos tan populares como The Witcher 2 o Dragon Age, así que la frontera no está muy clara).