Nuestro viaje por Tyria continua mientras descubrimos sus retos, maravillas y dificultades. Cuatro de nuestros redactores comparten sus opiniones sobre estos primeros días con uno de los MMOs más esperados de los últimos años.
Analizar un MMO no es lo mismo que analizar otros juegos. No sólo son títulos masivos en contenido, también tienen particularidades que no permiten el que sean jugados anticipadamente como sucede con los videojuegos "normales". Se puede jugar a betas y empezar a conocer las mecánicas del juego y algunas de sus características, pero la única manera de descubrir verdaderamente un MMORPG es jugando junto al resto de miles de jugadores y viendo si sus ideas se aplican correctamente, si hay problemas de bugs o por el número de usuarios y si las mecánicas de grupo funcionan adecuadamente. Por eso, desde Meristation estimamos que hacer el análisis de un MMO exige una mayor cantidad de tiempo antes de poder evaluarlo correctamente, algo que hemos aplicado con todos los MMO hasta la fecha, por lo que Guild Wars 2 no podía ser una excepción. Nuestro análisis del esperado juego de ArenaNet sigue su curso, pero mientras, hemos preguntado a los cuatro redactores de nuestra redacción que están jugándolo ahora mismo sobre sus impresiones y experiencias para conocer más de esta nueva Tyria y sobre la lucha encarnizada contra los dragones que asolan esta tierra.
Guild Wars cumple sus primeros días de existencia desde su lanzamiento. El juego online desarrollado por Arena Net y NCSoft ha puesto sus cartas sobre la mesa durante estos días, no sin experimentar problemas técnicos que el equipo de desarrolla trata de solventar y que por otra parte se han convertido en el común denominador de los lanzamientos de los juegos MMO de los últimos años. Mi retorno a Tyria compartiendo el entusiasmo de los jugadores que esperaban este título se ha traducido en un personaje de la raza Asura y de la profesión Ingeniero. Primer punto de interés: en Guild Wars 2, el mundo es mucho más rico por la incorporación de las nuevas razas, lo que ha concedido un empaque más natural dentro del género MMO. Otro punto clave y novedoso es la historia del personaje, que nos acera a la trama desde varios puntos de vista, uno por cada raza, y que implica un sistema de decisiones que determina el futuro de los personajes. A diferencia de la primera entrega, esta Tyria ambientada 250 años después, por lo que la geografía ha cambiado, dando lugar a nuevos entornos que se solapan sobre los cimientos de antiguas ciudades.
Siendo un juego tan esperado y con tantos años de desarrollo es complicado a veces mantener la anticipación bajo control. Se han hecho muchas promesas a lo largo de este tiempo, se han creado expectativas y estas han crecido a merced de los trailers, anuncios y detalles que se han ido desvelando durante un proceso que ha durado años. Hay que hacer un ejercicio de voluntad para evitar que toda esa anticipación tiña de rosa todos los aspectos del juego. A pesar de eso, hay que decir que los primeros pasos en Tyria están resultando muy satisfactorios en varios sentidos, con algunas cosas que resultan realmente destacables. No todo es perfecto, pero las sensaciones de ser uno de los MMOs mejor acabados y ejecutados de los últimos años es patente, con ideas potentes e interesantes que dan un giro a tradicionales mecánicas que se daban por irremplazables en el género.
Se ha hablado muchísimo de la ausencia de la "Santísima Trinidad" -tanque, DPS, sanador- y quizás por ello sea algo que a estas alturas suena "viejo" y poco reseñable, como si ya fuera un viejo conocido, pero lo cierto es que merece la mayor de las atenciones porque es algo que altera por completo la dinámica de grupo. El hecho de que cualquiera pueda revivir a un compañero o que todas las clases tengan habilidades de curación y mitigación altera por completo nuestras interacciones con los demás y es una pieza fundamental en otro de los elementos propios de Guild Wars 2: los eventos dinámicos. Es una liberación encontrarse un juego sin misiones estáticas ni campesinos pidiendo que traigas 10 pieles de lobo. De hecho, Guild Wars 2, sin ser un sandbox, ofrece una muy bienvenida sensación de libertad a la hora de plantear el avance de nuestro personaje. Podemos estar simplemente caminando por un paisaje y encontrarnos con un grupo de jugadores luchando contra un gran ogro en una épica batalla digna de raid, unirnos, luchar y obtener una suculenta recompensa por nuestra participación sin necesitar de invitación alguna, y además todo eso en los primeros pasos, sin necesitar de llegar al máximo nivel. No es el primer juego que ofrece algo parecido -Rift ofrece una experiencia similar por ejemplo, pero también tiene misiones normales y son necesarias para no estancar el progreso del personaje, Guild Wars 2 las descarta-, pero es el primero que descarta planteamientos obsoletos como el de las misiones por algo más dinámico, limitándolas solo a las misiones de desarrollo de historia personal, más narrativas y, como todo en Guild Wars 2, completamente opcionales.
A esa libertad hay que unir otras muchas virtudes: gráficos fantásticos -más por un gran trabajo artístico que por la tecnología-, majestuosa banda sonora, un sistema de combate ágil y agradable de ver, un sistema de habilidades que funciona muy bien -un gran acierto que las habilidades cambien según el equipamiento, eso permite una gran flexibilidad una vez que puedes cambiar al vuelo entre dos conjuntos de armas-, clases interesantes... Guild Wars 2 tiene mucho que ofrecer. En el capítulo de las pegas, no difiero demasiado de mis compañeros. Desde el punto de vista personal, quizás la mayor decepción es ver que a pesar de las promesas, la instancia sigue siendo una parte importante de Guild Wars. Hay instancias para entrar en ciudades, hay instancias para nuestras misiones de desarrollo personal, hay cargas para pasar de una zona a otra, pese a que los espacios en esa zona son muy amplios... es una pena no ver esa coherencia de tener un enorme continente que se puede atravesar de una punta a otra sin una sola carga, es quizás algo personal pero encuentro que eso ayuda en gran medida a la inmersión en el juego. Siendo un jugador solitario, el tema del Overflow no me supone gran molestia, pero para grupos es posible que se convierta en un problema si ArenaNet no hace algo al respecto. Y también estoy de acuerdo que Tyria es un lugar demasiado plácido al no tener la opción de World PVP, algo que los que disfrutamos de la emoción de poder ser asaltados en cualquier momento echamos de menos. Son detalles que están ahí y hay que mencionarlos, especialmente siendo una valoración personal, pero que no quitan para que esté realmente impresionado con lo que he visto en estos primeros días.
Secuela directa del exitoso juego de rol Guild Wars que nos situará en un mismo universo con un motor gráfico espectacular, nuevas armas, enemigos y misiones.