Nada más llegar a la ciudad, en el modo online comprobamos que en la parte derecha de nuestras pantallas hay un indicador con todos los amigos que tenemos conectados en ese momento, una opción muy visual que nos asegura diversión a raudales de manera rápida. Para conseguir algo de orden entre todos los usuarios conectados podremos crear puntos de encuentro que aparecerán en el minimapa. Este sistema se utilizó para reunir a los periodistas de la presentación, aunque por el camino paramos a coger otros coches, simplemente acercándonos a ellos y pulsando un botón, (en mi caso para disfrutar con un BMW negro más apropiado para la ocasión). Este sistema de selección de vehículos garantiza disfrutar con experiencias de conducción diferentes y con modelos de coches realmente espectaculares. Una vez todos juntos en la zona de reunión era momento de marcar qué queríamos hacer. La primera prueba en disputarse nos invitaba a correr sin límites para pasar por los radares de la policía lo más rápido posible. Durante el tiempo que duró la competición el marcador iba cambiando con el mejor registro de cada jugador, algo que hizo que no solamente lucháramos por ser los mejores, sino por evitar que el resto consiguiera superar nuestra marca. La zona elegida para poner el radar fue la entrada de un estrecho túnel, un lugar que se convirtió en un auténtico embudo donde los takedowns se sucedían sin parar. Al finalizar la prueba los mejores registros ganaron unos valiosos puntos para su perfil online, un elemento que junto a nuestros mejores registros estadísticos marcarán nuestro prestigio en la red. El siguiente punto de reunión quedó marcado en una enorme avenida con muchísimo tráfico. Ahora era el momento de competir por ser el que primero llegara a la línea de meta. La carrera estaba marcada por una serie de checkpoint que iban cambiando de ubicación aleatoriamente, lo que nos obligaba constantemente a girar y volver sobre lo andado para conseguir llegar los primeros a los nuevos puntos. Esta situación hacía que los golpes y las salidas de pista fueran tan habituales como los takedowns. Estas acciones violentas no serán penalizadas en Need for Speed Most Wanted ya que incluso se premia con puntos extras que al terminar la carrera des media vuelta y embistas a los pilotos que aún no han llegado a la línea de meta, sin duda toda una declaración de intenciones por parte de Criterion Games . Tras varias pruebas de velocidad era momento de ponerse a derrapar. El lugar elegido para esta prueba estaba cerca de la anterior línea de meta y era una localización en forma de ocho con dos pistas de asfalto mojado para derrapar sin pisar el freno. La competición consistía en intentar hacer el derrape más largo en un tiempo limitado. La presencia de muchos vehículos, así como presencia de otros muchos para evitar los récords de los participantes hizo que la prueba fuese una auténtica locura entre los que querían derrapar y los que se divertían evitando que los rivales hiciesen buenas marcas. La presentación multijugador online de Need for Speed Most Wanted nos confirma que Criterion Games tiene claro el enorme potencial del modo en red en un videojuego que se presta a este tipo de mecánicas jugables. A todo esto le debemos unir un apartado visual de auténtico lujo gracias a que el motor gráfico Frostbite 2 mueve sin el menor atisbo de problema todo lo que sucede en pantalla. Otro apartado que se beneficia de este motor es el modelado de los coches. En Most Wanted vamos a encontrarnos algunos de los mejores coches del mundo con un acabado visual perfecto, unos efectos de ruptura muy pulidos y unos modelados idénticos a los reales. A la excelente jugabilidad, a los variados modos de juego y al realista apartado gráfico se le suman efectos sonoros muy potentes que harán rugir nuestros equipos de música hasta la extenuación, sin olvidarnos de las adictivas y cañeras melodías que adjetivarán con un toque de frenetismo cada momento. Criterion Games nos demuestra en la Gamescom de Alemania que las horas encima de nuestros vehículos pueden ser interminables cuando quedemos con nuestros amigos.