Mass Effect 3: Leviathan

Después del polémico final revisado y de haber dejado las cosas ya sentadas definitivamente con la campaña principal, Bioware se prepara para seguir ampliando la historia de Mass Effect con el primer DLC de contenido narrativo: Leviathan, que estará disponible para PC, PS3 y 360. Había cierta curiosidad en cómo iba Bioware a enfocar el contenido descargable dado el tono resolutivo del final ¿historias posteriores con otros personajes quizás? ¿darle protagonismo a otro miembro de la tripulación de Shepard? Nada de eso. Puede que en algún punto la compañía canadiense cree una historia posterior a la Batalla de la Tierra que sirve como lanzadera para vislumbrar el futuro de la saga espacial, pero de momento parece que no va a ser así. Leviathan es una historia que se encaja antes de la batalla final, con Shepard de protagonista y en el contexto de la búsqueda desesperada de armas y recursos con los que afrontar la imposible batalla contra los Reapers.

Como siempre, en tiempos de crisis es cuando afloran secretos que se habían mantenido guardados. Leviathan comienza con un mensaje al correo en el que se pide a Shepard acudir a la ciudadela para hablar con un tal Garret Bryson. Si acudes a la llamada, Garret explicará algunas cosas muy interesantes sobre un grupo ultrasecreto conocido como Task Force Aurora del que muy poca gente tiene constancia, ni siquiera dentro del alto mando. Resulta que Shepard no era el único que sabía de los Reapers y del peligro que suponen, ya que antes incluso de que empezaran sus aventuras, un grupo de científicos había identificado esta amenaza y postulado que había supuesto el fin de los Proteanos. Conscientes de que no podrían convencer ni a los políticos ni a la sociedad de una supuesta amenaza apocalíptica enterrada en el tiempo, tal y como pudo constatar Shepard, el grupo se puso discretamente y de forma independiente a recolectar todas las pequeñas piezas que pudieron sobre los Reapers, tratando de recolectar lo que los Proteanos habían podido investigar sobre estos seres.

La llegada de Shepard a los laboratorios de Aurora no es precisamente tranquila. Nuestro protagonista llega con la esperanza de descubrir, algo, cualquier cosa, que le sirva contra los invencibles Reapers, pero su interlocutor es rápidamente asesinado por su ayudante en lo que parece un claro caso de adoctrinamiento. Antes de morir, Bryson explica que los esfuerzos del grupo de investigación estaban centrados en un cadáver de Reaper que los Proteanos habían encontrado y que estaban investigando. Lo más interesante no era el cuerpo en si, sino el mismo hecho de que algo hubiera conseguido acabar con la vida de una de estas colosales criaturas inmortales capaces de acabar con flotas enteras. Las pistas apuntaban a una criatura desconocida que tenía la fuerza suficiente como para suponer una amenaza para los señores sintéticos: un Leviathan.

Usando la base de Aurora como centro de operaciones, Shepard y su grupo se lanzarán a la aventura de seguir la pista de esta legendaria criatura con la esperanza de poder usarla de algún modo en la guerra contra los Reapers. Será un contenido equivalente en duración e intensidad a Shadow Broker y Bioware quiere aprovechar para introducir elementos novedosos que supongan también un aliciente para que el jugador regrese a una partida anterior y vuelva a completar el juego con este contenido. Uno de los primeros alicientes es el hecho de que el planeta al que viajaremos como parte de esta investigación, situado en un sector desconocido en la galaxia, es un planeta puramente acuático, lo que tiene un impacto visual evidente y abre algunas posibilidades interesantes.

En la pequeña demo que Bioware ha mostrado, se quería enfatizar este detalle, introduciendo un combate desesperado de Shepard dentro de los restos de una nave anegada por el agua. Rápidamente se puede apreciar el gran efecto visual conseguido con el agua y su movimiento, que contribuye a crear una ambientación diferente a cualquiera de las misiones ya conocidas de Mass Effect 3. También se ha aprovechado para crear unos combates que se aprovechen de la experiencia y sugerencias de los jugadores sobre el juego principal. Una de las solicitudes más recurrentes era que los jugadores querían combates más duros y variados sin tener que subir la dificultad del juego, darle algo más de intensidad a la campaña principal. Para ello, el equipo ha optado por crear oleadas de enemigos más equilibradas, con criaturas que se complementan entre ellas y que pondrán en más de una dificultad incluso al jugador veterano. Además el objetivo es más variado, ya que en vez de simplemente avanzar y masacrar, el objetivo aquí es defender a Cortez mientras trata de arreglar la nave de transporte, lo que también implicará recoger, defender y transportar contenedores de energía mientras rechazas a las fuerzas Reaper que nos han seguido hasta aquí.

Pero lo realmente interesante pasará luego, sólo apuntado a través de una breve explicación y una captura. En la búsqueda del Leviathan, Shepard se montará en un Atlas especial diseñado para la exploración submarina y viajará por primera vez en la saga a las profundidades de un inmenso océano alienígena para explorar el entorno y enfrentarse a quién sabe qué peligros ocultos. Nick Clifford, asistente de producción en Bioware, ha comentado que uno de los principales retos para el equipo era intentar capturar una experiencia completamente nueva en Mass Effect como es la inmersión submarina. Los viajes submarinos en nuestro propio planeta son algo que captura nuestra imaginación en la propia realidad, así que la idea de hacerlo en un planeta desconocido, siguiendo la pista de una mítica criatura, abre la puerta a que los artistas del grupo canadiense nos ofrezcan un ambiente realmente único con el que dar más color todavía al rico universo de Mass Effect.

La expansión saldrá durante este mismo verano en fecha indeterminada pero supuestamente cercana, a un precio de 800 puntos Microsoft y unos 10 dólares para PS3 y PC. Una curiosidad importante es que al parecer, completar Leviathan añadirá nuevos cambios al final de la historia, así que habrá una motivación para completar este DLC y llegar nuevamente al final para ver qué consecuencias tiene en el conflicto contra los Reapers. Lo cierto es que eso plantea la duda sobre si los jugadores tienen realmente el deseo de tener DLCs insertados dentro de una campaña de la que, a fin de cuentas, ya se conoce el final y los posibles resultados. La alteración del final es un aliciente, pero es poco probable que lo que pase en Leviathan tenga un resultado notorio en el gran arco argumental. Desde un punto de vista narrativo, seguramente lo que la gran mayoría de jugadores quieren es ver lo que pasa después de los Reapers, más que algo insertado en una campaña que ya está jugada y finalizada. Pero a falta del interés por el qué vendrá, también es cierto que los mismos alicientes del DLC son interesantes, especialmente la oportunidad de explorar un nuevo planeta y las secciones submarinas. Habrá que ver cómo funciona y qué acogida tiene entre los aficionados a la saga espacial.