Risen 2: Dark Waters
- PlataformaPC7.2PS36.53606.5
- GéneroRPG
- DesarrolladorPiranha Bytes
- Lanzamiento27/04/2012 (PC)03/08/2012 (PS3, 360)
- TextoEspañol
- VocesInglés
- EditorDeep Silver
Risen 2: Dark Waters
Aunque dejaron algunas de sus espadas sin afilar, los piratas de Risen 2: Dark Waters abordan ahora Xbox 360 y PlayStation 3, en una edición inferior que lleva el rol bucanero de Piranha Bytes hasta consolas, versión que además incluye ya la expansión con el Templo del Aire.
El primer Risen dejó claro que en rol de ambientación pirata había mucho por decir. Fue un juego único, distinto, muy alabado por sus defensores y uno de los destacables del 2009 en cuanto a tecnología, ideas y libertad. Sin embargo, Risen 2: Dark Waters hizo que Piranha Bytes, su desarrolladora, perdiera parte de la confianza lograda con Gothic, su gran saga de renombre. La secuela del universo bucanero se dejó partes sin afilar (podéis ver aquí su Análisis en profundidad) y ha acabado estando por debajo del original, aunque no deja de ser un notable RPG de acción. Construido en paralelo para PC y consolas, la versión de compatibles llegó el pasado mes de mayo y la de Xbox 360 y PlayStation 3 atracará este viernes 3 de agosto. Este retraso sobre las máquinas de Sony y Microsoft se debe a que Deep Silver prometió revisar a fondo los aspectos más criticados para hacer un mejor juego, además de ampliarlo con el episodio extra "El Templo del Aire", un añadido de área, quests, niveles y personajes considerable que ya está disponible como DLC en el formato original. Si ha conseguido arreglar esos puntos o no era lo primero que teníamos que ver al probarlo, y es por donde empezaremos este Análisis.
Risen 2 fallaba principalmente en su arranque, bastante lineal e irregular; su sistema de combate, tosco en el manejo y con animaciones pobres; y en su narrativa, menos profunda y madura de lo que el género exige. Al ser un port, corregir taras de mecánica y esquema básicas como éstas era casi imposible contando con tiempos tan reducidos y lanzamientos relativamente cercanos. No se ha tocado el código del juego ni cambiado tanto como para arreglar esto, sin embargo, sí se ha intervenido en su puesta en escena, haciendo ahora los combates menos bruscos y ligeramente más satisfactorios controlados desde un pad. El argumento y las primeras horas de juego son simétricos a la edición PC de hace dos meses, obviamente, por lo que en esta línea no hay modificaciones y hay que seguir lamentando el empiece. Tampoco en el mapa con islas repartidas, otro punto que no gustó del todo y que reducía la sensación de gran mundo abierto.
El arreglo técnico de las animaciones, levemente suavizadas y que en jugabilidad dan pie a combates más fluidos por el momento no viene acompañado de otras evoluciones gráficas, de hecho hay cierta involución visual en puntos que eran muy fuertes sobre PC, como los reflejos y efectos del agua. La iluminación no es sobre consolas tan llamativa y los impresionantes efectos de sombras o deslumbre del sol se han recortado para que Risen 2: Dark Waters pueda moverse bien sobre éstas. También desciende el nivel de detalle en la frondosa vegetación o algunos interiores, otra característica que hacía inolvidable recorrer las islas del juego. Pese a esto, está muy bien llevado a estas máquinas y se nota desde el primer momento que Piranha ha volcado buenos esfuerzos en lograr una adaptación digna y muy poco por debajo, sabiéndose adecuar a la capacidad de PS3 y Xbox 360 pero sin explotarlas, y todo sin desestabilizar la robusta tasa de frames por segundo. La visibilidad en la lejanía sin rastro de poping, los modelados de enemigos, Titanes y protagonistas, o el tintineo hiperrealista del agua son algunos puntos visuales destacables que hacen a este bello paraje completamente apetecible de explorar.
El vudú, las armas de fuego y la espada siguen siendo las claves del combate, que se mantiene inabarcable en ciertos encuentros con más de 3 enemigos a la vez o algunos jefes de gran tamaño, los habituales Titanes. Jugado con mando Risen 2 es apto, preciso y satisfactorio, pero muy por debajo de otras obras del género como Kingdoms of Amalur: Reckoning, Dragon's Dogma o Dark Souls. Podremos asociar hechizos a los comandos de cruceta, desplegados con el gatillo izquierdo como viene haciéndose últimamente en el género en consolas con ejemplos como los antes mencionados. Los sistemas de experiencia e interfaz se han mantenido tal cual solo que ahora la navegación se hace con los típicos saltos de pestaña desde los gatillos, y saber en qué invertir oro y Gloria vuelve a ser crucial para confeccionar un personaje capacitado ante esta nada fácil aventura y que se corresponda con nuestro estilo de juego preferido.
No parece ser que se haya equilibrado el armamento, siendo aún las bayonetas demasiado poderosas si se saben desarrollar. Manejarlas ahora solo nos llevará pùlsar un botón mientras que el apuntado sigue siendo asistido y su potencia vasta, lo que las hace imprescindibles para los encuentros más exigentes. La espada, el arma principal de Risen, ha ganado ligeramente en fluidez aunque sigue sin dejarnos un ejemplo en condiciones de juego de acción. Bastará con pulsar el ataque principal para dar sablazos, aunque las recargas y los tiempos que se toman algunos ataques pueden llegar a hacer frustrante el duelo de acero. La astucia y las capacidades pícaras de pirata vuelven a tener total presencia, evitando muchos enfrentamientos o acercándonos a tesoros que robar con sigilo, puntos secretos del mapa, objetos de las tiendas que a priori no están a la venta... Se puede decir que, en general, el juego con pad es satisfactorio, aunque al no cambiarse el timing de combates y algunos momentos aquella sensación incómoda que ya probamos en PC se mantiene.
Dark Waters puede dividirse en dos partes, el principio y a partir de la cuarta o quinta hora, donde realmente empieza a hacerse interesante como juego de rol amplio y con libertad. Los primeros pasos siguen siendo un lineal tutorial, ahora adaptado a consola, donde el jugador nuevo conocerá cómo funciona su manejo y mecánica además de conocer a los primeros personajes centrales y opciones de desarrollo del anónimo protagonista. El jugador que venga del primer Risen, bastante peor parado en consolas que éste, puede aprovechar estas primeras horas -demasiado tiempo- para recordar la dinámica de juego de la marca. A medida que avanzamos el título se amplía y amplía, adquiriendo mayor mapa y decisiones, misiones secundarias, conversaciones con diversas opciones, másárboles de desarrollo y combates más variados. Como con el juego de PC, habrá que darle un voto de confianza al principio, pues no arranca de forma abrupta ni demasiado divertida. Sin embargo en su segunda mitad es una de las experiencias más satisfactorias de la ambientación pirata en videojuegos, con un enorme archipiélago cargado de rincones preciosos por explorar. Eso sí, lo que decíamos y tan poco gustó: archipiélago, con áreas separadas y compactas. Un fallo de diseño que empaña la sensación de mundo grande, vivo y abierto.
Boceto de los Siete Mares
Fue el apartado artístico uno de los puntos fuertes de Risen 2 en ordenadores, y en consolas, por supuesto, sigue dejándonos uno de los mejores productos audiovisuales de la historia en recreación del ambiente pirata. El colorido de una selva virgen, donde conviven diversas razas y tribus, y donde la magia también es una parte muy presente de su espiritualidad sigue siendo espectacular en Xbox 360 y PlayStation 3. Es cierto que el nivel de detalle en algunas partes ha descendido para poder seguir moviéndose con suavidad, o que algunos efectos de reflejos y contraluz están rebajados, pero esto no destroza preciosas estampas y rincones por todos lados que merecen ser contemplados con detenimiento y a buen seguro llamarán la atención del jugador cuando los visite.
El Templo del Aire
Es el primer DLC de Risen 2: Dark Waters y en la versión para consolas está incluido, la caja incluye el código de descarga. Esto se traduce en que por 59,95 euros el jugador podrá contar con el descargable desde el primer momento, conociendo así la historia de las Gárgolas y su nido en las cumbres, en el Templo del Aire. Este contenido adicional incluye nuevos items, enemigos, personajes y habilidades disponibles para nuestro protagonista. Es una expansión considerable en tamaño aunque para nada destacable ni que aporte novedades, pues no cambia ni la trama, ni la experiencia de juego ni el mapa, que no aumenta en exceso y en realidad solo añade una mazmorra más, eso sí, de gran tamaño e invitación a la exploración para llegar hasta sus mejores tesoros y secretos. Se coloca en uno de los puntos más altos y pronto algunos personajes hablarán de ella. Hay equipo que solo puede encontrarse aquí.
Este contenido adicional sabe mezclar bien su subtrama con la general del juego, encajando perfectamente todas las piezas para que el jugador tenga sensación de continuidad en la historia central de su desconocido protagonista. Aunque no cambia nada en el gameplay ni la forma de hacer frente a algunos acertijos, diálogos o combates, sí que propone algunos de los enemigos más inteligentes del mapa y sabe además tener un diseño muy propio que lo hace radicalmente distinto a nivel artístico del resto de localizaciones del mapa. Como en el resto del juego, los subtítulos en la parte superior de la pantalla (voces en inglés, textos en castellano) o los diálogos libres con diversas opciones de respuesta e interacción amplían aquí su volumen. El Templo del Aire también tiene un relato que contar.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.