Gato Salvaje, estudio coruñes dedicado a la producción de videojuegos que debutó con el primer episodio de la aventura gráfica AR-K, ha presentado en el popular site Kickstarter una petición para continuar con el desarrollo del proyecto, convirtiéndose en la primera empresa española del sector del ocio electrónico en recurrir al célebre portal estadounidense de crowdfunding, que ya ha demostrado su éxito en iniciativas similares como lo más nuevo de Tim Schafer, o el regreso de Wasteland o Leisure Suit Larry. El objetivo del estudio es conseguir fondos para garantizar la continuidad de AR-K. Para llevar esta iniciativa a buen puerto, la empresa gallega hará un llamamiento a los usuarios de Kickstarter para reunir un mínimo de 150.000 dólares (unos 120.000 euros), en un plazo de 31 días. A cambio de su ayuda, los donantes recibirán el juego cuando esté finalizado, junto a otras recompensas proporcionales a su contribución, "como tazas personalizadas, camisetas exclusivas, libros de arte firmados" o, incluso, un viaje pagado a La Coruña para conocer la ciudad y a los miembros de Gato Salvaje. Según las reglas de Kickstarter, si no se alcanzan esos 150.000 dólares establecidos, la empresa no recibirá ningún dinero. Pero si la aportación de los mecenas alcanza o rebasa esa cifra, se garantizará que la historia de AR-K llegué a su final, en una versión con mejores animaciones y escenarios, disponible en más plataformas (MacOs, iOs, Android y Linux) y doblada a más idiomas (inglés, alemán, francés y portugués), aparte del gran doblaje al español que ya pudimos oir en el divertido primer capítulo de este juego indie, puntuado con un 7 en estas páginas. Antes de Gato Salvaje, otros autores españoles como Miguel Montesinos han recurrido también al sistema crowdfunding. El desarrollador, usando la plataforma Lánzanos en vez de Kickstarter, logró la cantidad necesaria para lanzar el juego para sistemas iOS Cold War .