Divinity: Original Sin

Conste que Divinity II: Ego Draconis no era un mal juego, más bien lo contrario pese a los errores que trajo. Muchos, la propia Larian Studios entre ellos, dirían que el paso de la vista isométrica al 3D en tercera persona tuvo que cobrarse su propio precio. Puede que en este hecho radique una de las decisiones de diseño más fundamentales para esta precuela, a saber, la de recuperar el estilo gráfico del juego original. La compañía se aleja de los cambios gráficos introducidos en Divinity II: Ego Draconis, distanciándose a su vez del principal causante de muchas de las críticas recibidas. Aunque la sensación de inmersión que consigue un motor gráfico funcionado en primera o tercera persona es difícil de superar, también es extremadamente sencillo hacer el ridículo ante el público. En muchas ocasiones, un buen trabajo con otros modos de visualización poco tiene que envidiar a buenos títulos en entornos 3D puros. Y, por lo que se puede ver en vídeos y capturas, podríamos encontrarnos ante uno de esos casos. Hay que reconocer la buena idea de Larian Studios, que podría haberse empeñado en arreglar los defectos de la segunda parte de la saga, dando lugar a un tercer juego en el que el excesivo trabajo en la parte técnica fuese en detrimento del resto de aspectos del título. Sin embargo, el acto de volver a un espacio conocido y dominado, parece haber supuesto un aliciente para seguir avanzando en diferentes direcciones, con el fin de completar la experiencia del juego original.

En este sentido, parece que Divinity: Original Sin vendrá con unas cuantas novedades inesperadas, pero que tienen todas las papeletas para resultar bien acogidas. En un movimiento para alejarse de la sensación hack & slash que tan fácilmente se asocia a un juego en vista isométrica, sus responsables han optado por trasladar el combate en tiempo real a un sistema táctico por turnos. Aunque el anterior resulta más intenso y emocionante, la opción elegida es, de lejos, la que mejor puede reflejar la experiencia de un juego de rol tradicional, y óptima para poder hacernos cargo de los dos personajes que protagonizan la historia, de forma simultánea. Todo dependerá de la dinámica con la que se quieran llevar a cabo las confrontaciones, y si Larian Studios será capaz de implementar un sistema que no resulte excesivamente aburrido. En principio, todo apunta a que nos encaminamos hacia lo primero, puesto que el combate parece integrar distintas opciones para hacerlo más entretenido: posibilidad de combinar acciones de los dos personajes, diversidad de ataques y poderes, uso de distintas habilidades, ... Por supuesto, poco podemos asegurar hasta que nos encontremos con una demostración directa de la capacidad del sistema diseñado, pero las premisas están bien asentadas. Volviendo de nuevo al tema del párrafo anterior, los gráficos también tienen mucho que decir al respecto, y parece que los efectos se están trabajando bastante, así como las animaciones.

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En lo que a la historia se refiere, se desconocen prácticamente todos los detalles. Sabemos que Divinity: Original Sin nos trasladará a una línea argumental que precede a las acontecidas en los dos juegos anteriores. En ella, los orcos de Tanoroth están avanzando inexorablemente, haciendo uso de artes mágicas desconocidas para el resto de mortales. Las naciones libres de Rivellion serán derrotadas por esta nueva fuerza, a no ser que dos nuevos héroes puedan resistir la magia de los orcos. El primero de ellos, es un preso recién liberado de su encarcelamiento, que resulta ser un guerrero excepcional. El segundo, es una mujer renacida, con los conocimientos de un sabio que haya vivido durante decenas de años, pero que aún observa la vida con los ojos de la joven muchacha que es. También parece, en principio, que no nos encontraremos ante una historia lineal, ya que nuestras decisiones podrán acabar por influir en los eventos que ocurran durante la partida. más aún, pues el tendrá un estilo más orientado al sandbox, invitándonos a explorar libremente los animados entornos que lo componen. Igualmente, se ofrecerán distintas formas de interacción entre los dos héroes, y también opciones de diálogo distintas con los personajes no jugadores que pueblan las tierras por las que viajaremos. Larian Studios quiere que la experiencia tenga la esencia de los buenos juegos de rol, con libertad de acción y una buena trama de por medio.

Prácticamente todos los elementos que se encuentren a nuestro alrededor, según los responsables del título, responderán a nuestras acciones. Esto significa que casi todo lo que encontremos en el decorado, debería comportarse como un elemento interactivo con el que poder trabajar. Además, para ayudar a crear dinamismo en un mundo que nos dejará avanzar como deseemos, se han implementado ciclos de día y noche acompañados de efectos climatológicos. Junto con los entornos naturales que se han diseñado para el juego, el conjunto de estos elementos promete convertirse en una experiencia sorprendente, cambiando completamente aspectos concretos de los escenarios en función de los efectos anteriormente descritos. De igual manera, ciertos elementos interactivos podrían variar según la hora del día o el tiempo que haga. El inventario de nuestros personajes, también parece que será suficientemente variado y apasionante, contando con distintos tipos de armas, armaduras y complementos, que pueden ser alterados mediante el uso de otros elementos que encontremos durante nuestras andanzas. Una variedad de lugares y objetos que hará las delicias de los amantes de la creación de contenidos propios, porque se ha desvelado la existencia de un editor para Divinity: Original Sin, que podría ponerse a disposición de los usuarios. Sería una gran noticia, porque ya hemos podido comprobar lo que una buena comunidad de usuarios es capaz de lograr.

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Cumpliendo con las expectativas en torno a un alto grado de libertad, parece que el desarrollo de las habilidades de los personajes no será una excepción al respecto. La idea es que podamos potenciar los aspectos y pericias que más nos gusten, creando conceptos únicos en función de nuestras preferencias. Evidentemente, seguiremos limitados a los dos arquetipos originales que nos plantea la historia, pero con la posibilidad de evolucionar en distintas direcciones. Este hecho es muy apropiado para diferenciar a nuestro personaje del de otros usuarios, y es que nos lleva directamente a otra de las novedades que incluirá el título de Larian Studios: la posibilidad de tomar parte en partidas cooperativas. En principio limitadas a cuatro jugadores simultáneos, todos los participantes tendrán posibilidad de aportar su grano de arena en la línea argumental, afectando a la misma en función de las decisiones tomadas. Es decir, no parece que nos vayamos a encontrar frente a un juego en el que el anfitrión sea el que tenga que llevar la voz cantante, y el resto de compañeros ayuden a hacer bulto y a montar trifulcas en las tabernas. La posibilidad de un cooperativo local, con dos jugadores manejando a cada uno de los protagonistas del juego, también resulta potencialmente interesante. Por supuesto, aún se desconocen muchos detalles, como la posibilidad de usar nuestro propio personaje o tener que crear uno nuevo, o la vigencia de las partidas en las que se colabore.

Si las fechas que se manejan son correctas, por parte de los responsables de desarrollo, Divinity: Original Sin podría llegar a nuestros equipos durante el 2013. Las demostraciones que se hagan durante el E3 serán fundamentales para augurar si nos encontramos ante un lanzamiento probable, o si tendremos no tendríamos que sorprendernos si se anuncia algún retraso. En cualquier caso, parece que el desarrollo avanza a buen ritmo y en las direcciones correctas. Larian Studios nos promete una de las experiencias más profundas, en cuanto a rol se refiere, y los cambios que se están aplicando respecto a los predecesores de la saga así lo confirman. En pocos días, podremos ir resolviendo algunas de las primeras dudas que ha despertado este anuncio, pero puede que tengamos que esperar meses hasta disponer de una versión que nos deje entrever lo que realmente está por llegar. Hasta entonces, paciencia. Aunque cuando uno se encuentra ante títulos tan prometedores, es mucho más sencillo decirlo que cumplirlo.

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