XCOM: Enemy Unknown, Impresiones Pre-E3

Re-invasión
Corría el año 1993 cuando en Mythos Games se azoraban preparando un prometedor título de estrategia llamado UFO Enemy Unknown. Tiempos dorados para este denostado género, con multitud de lanzamientos e iniciativas plenas de originalidad y fuerza creativa. Tal fue el éxito inicial de esta franquicia que hasta cinco títulos más le siguieron en el periodo de tiempo comprendido entre su lanzamiento y el año 2001, con X-Com Enforcer. Sin embargo desde entonces X-Com pareció caer en el más absoluto de los olvidos hasta hace bien poco.

Fue Take 2 la que decidió devolverla a la vida al anunciar Xcom en abril de 2010 en forma de shooter subjetivo. Como cabía esperar, los fans de los títulos originales no quedaron plenamente satisfechos, reclamando un retorno a las raíces de esta serie. Las quejas no cayeron en saco roto, y por eso este mismo enero se mostró por primera vez el verdadero retorno a los orígenes de esta franquicia, Xcom Enemy Unknown, a cargo de los siempre geniales y expertos chicos de Firaxis (Civilization), con Sid Meier a la cabeza del proyecto.

Readaptación
La premisa principal durante el proceso de desarrollo está siendo adaptar la fórmula clásica a los nuevos tiempos a todos los niveles. Con esto nos referimos tanto a una puesta al día en matería técnica como jugable. El mejor ejemplo de esto lo pudimos comprobar de primera mano en el momento de ponernos a los mandos del juego, ya que utilizamos el controlador estándar de Xbox 360. Para nuestra sorpresa, resulta sorprendente la soltura y naturalidad con la que podremos realizar todo el abanico de acciones con el pad, sin echar de menos en ningún momento el esquema de control tradicional del género. Por supuesto, Firaxis también está trabajando en un interfaz clásico, que permitirá el uso de ratón y teclado para desenvolvernos ante esta inminente situación alienígena.

Para la ocasión, se ha tenido a bien situar la acción en un futuro cercano, en el que la tecnología de partida resulta similar a la que manejamos en la actualidad. Es entonces cuando una fuerza alienígena comienza el ataque a la tierra, siendo la fuerza Xcom la última -y única- barrera ante la inminente conquista por parte de estos horrendos seres exógenos. Tomaremos el papel del comandante de este pequeño ejército, teniendo que dar órdenes a nuestros soldados sobre el campo de batalla, amén de gestionar con frialdad los recursos de los que disponemos para seguir con posibilidades de victoria en este envite interestelar.

Refuerzos
De esta manera la propuesta jugable, cabalgará a medio camino entre los Turnos y la Estrategia en Tiempo Real. Esto es así porque, tal y como hacía el original, habrá dos partes bien diferenciadas una vez comencemos la defensa de la tierra, los combates y la gestión de los cuarteles de la Xcom. En los primeros nos deberemos concentrar en aprovechar las habilidades de nuestros soldados, dadas sus capacidades limitadas. La mecánica de juego es muy simple, permitiéndonos mover las unidades una distancia limitado, o tratar de llegar un poco más lejos pero no disparar. Si actuamos con cautela, al finalizar su movimiento el soldado se pondrá a cubierto si tiene un parapeto a su lado. Este a su vez podrá dar distintos grados de protección según su tamaño y el estado en el que se encuentre (la mayor parte de decorados son destruibles). La línea de visión de los soldados determinará si el enemigo aparece en pantalla o no. Será entonces cuando se desplegará el menú de acción, permitiéndonos proteger la posición, utilizar las habilidades del soldado (de inicio muy limitadas), atacar, protegernos o usar un equipamiento que hayamos seleccionado en el cuartel general. La efectividad de nuestros ataques dependerá del tipo de enemigo, las coberturas, nuestra posición respecto a los aliens… No habrá muchas más complicaciones a este respecto, salvo las infinitas posibilidades de planificación y ejecución de nuestras órdenes por parte de los hasta seis soldados que podremos elegir para cada misión.
 
Estas decisiones des gestión las tomaremos principalmente en nuestro cuartel general, situado en el continente que nosotros mismos elijamos tras el tutorial, ambientado en Berlín. Esta elección ya comenzará a determinar el camino que tomaremos en nuestra guerra, puesto que cada continente ofrece una ventaja concreta y única respecto al resto de localizaciones. Norte América reducirá un 50% el coste de armamento, Europa el de los talleres y laboratorios, Asia permitirá crear oficiales y soldados de manera más económica, Sudamérica nos permitirá realizar autopsias instantáneas y África mejorará nuestra captación de recursos en un 25%.

Remodelación
Una vez seleccionado el posicionamiento de nuestro ’nido’, podremos comenzar a explorarlo desde una vista lateral, que nos recuerda a la típica granja de hormigas. Nuestra primera parada serán los cuarteles. Aquí será donde podremos potenciar a los soldados supervivientes en cada misión, seleccionando las mejoras, armas y aspecto que lucirán durante su siguiente encomienda. De esta manera, será importante mantener con vida a nuestros comandos, ya que se irán haciendo más poderosos conforme sobrevivan a cada uno de los enfrentamientos. Las clases existentes entre las que elegir serán de cuatro tipos: Asalto, Apoyo, Armas Pesadas y Francotirador. Cada una de ellas tendrá un árbol de habilidades propio, donde tras cada aumento de nivel podremos elegir entre dos opciones de habilidad. Esta diferenciación será una de las claves para lograr superar las misiones, ya que una mala elección de equipo puede hacernos fracasar ante determinados enemigos y retos que encontremos. Durante nuestra demostración, jugamos los primeros niveles, comenzando con soldados simples, capaces de poco más que disparar y cubrirse. Tras tres misiones, conseguimos mejorar a dos de ellos hasta especialista en armamento pesado y francotirador. Además, se nos mostraron también algunas de las habilidades high-end de nuestros marines. Tras varias horas de juego y una gran inversión en tecnología, podemos llegar a utilizar jet packs, ser capaces de controlar unidades alienígenas, utilizar camuflaje óptico y demás.

La segunda parada dentro en el cuartel general es el laboratorio científico. Aquí será donde invertiremos gran parte de los fondos que recaudemos durante y después de cada una de las misiones. Cada una de las mejoras a estudiar necesitará de una cantidad de créditos o piezas de tecnología alienígena (otorgadas al final de cada misión) y un tiempo determinado para su creación, teniendo que ser conscientes de que la amenaza alienígena puede resurgir en cualquier momento. En ocasiones las mejoras serán excluyentes entre ellas, por lo que una vez más nuestras decisiones determinarán la manera en que afrontaremos el resto del juego. El tercer punto de interés en esta visita guiada sería la sala de control, en la que controlaremos las finanzas, el mercado gris de materiales y armas y trataremos de lidiar con el miedo en los países aliados con nuestra causa. Este último aspecto interacciona además con las misiones y amenazas que elijamos afrontar, debiendo después tratar de mejorar la situación de los países que dejemos de lado (lanzando satélites de vigilancia, etc), puesto que sería posible que llegara un momento en que el miedo hiciera que la iniciativa Xcom quedara sin apoyos, lo que resultaría el fin del juego.

Reestructuración
En cuanto a la sección de ingeniería de nuestra base, se nos permitirá comprar nuevas unidades que ya hayamos estudiado en el laboratorio, además de permitirnos desarrollar mejoras armamentísticas para nuestros soldados en el campo de batalla. Se trata de mejoras temporales que debemos comprar y equipar antes de la batalla: botiquines, mejoras de puntería, etc… La última parada en esta visita guiada nos llevaría al hangar. Lamentablemente durante la demostración que jugamos no estaba disponible, por lo que deberemos esperar a nuestro próximo encuentro con Xcom para desvelar sus posibilidades y contenidos.

Otra singularidad del título que prepara Firaxis es su flexibilidad a la hora de permitirnos elegir entre diferentes misiones en diversos puntos. La elección de unas u otras determinará el apoyo y el nivel de miedo de cada una de las naciones, aportando cada una de ellas además recompensas diferentes. Bien es cierto que muchas de estas misiones tienen un desarrollo igual, siendo la ambientación lo único que varía una vez puestos en marcha. De igual manera, se están incluyendo objetivos secundarios dentro de cada misión más allá de la simple eliminación y el rescate de civiles, mejorando así la rejugabilidad del título.

Reinicio
A estas alturas, seguro que muchos fans de la franquicia original estarán más que satisfechos con la propuesta de este reinicio. Sin embargo, otros tantos echarán de menos detalles como la cuadrícula de movimientos, la fase de despliegue de unidades o una complejidad algo mayor en la gestión del inventario y el armamento. Estos elementos ahora forman parte del pasado y han sido sustituidos por el nuevo sistema de coberturas o el espectacular apartado técnico merced al Unreal Engine 3, por citar algunos ejemplos. Lo que no echarán de menos son los viejos enemigos clásicos de la saga, que vuelven en su práctica totalidad, uniéndose a nuevas unidades creadas específicamente para la ocasión con el único objetivo de ponernos las cosas bien difíciles.

Así pues, todos estos elementos parecen configurar una interesante oferta que sabe reinventarse para seguir en la cresta de la ola. Se trata de un título de estrategia diseñado pensando en los amantes de la estrategia, con el claro convencimiento de que este género no ha pasado de moda, ni pasará. Además pretende ser la evolución de lo visto en el excelente Civilization Revolution, demostración de que un título de estas características es posible en las consolas de sobremesa. Trabajando a partir de esa base es como han llegado al concepto que se desarrolla aquí, con el claro convencimiento de que los jugadores de PC también disfrutarán con la “experiencia más profunda de estrategia” que este estudio americano ha creado hasta el momento. A pesar de su reciente anuncio, se trata de un título que lleva en desarrollo desde antes incluso del anuncio del Xcom (con el que por cierto solo comparte la premisa argumental, ya que se trata de distintos universos), por lo que Enemy Unknown lleva más de dos años en desarrollo. Un proceso que culminará el 12 de octubre, fecha en que el juego saldrá a la venta para PlayStation 3, Xbox 360 y PC.