Diablo III, Pre-Análisis
El rey de los juegos de rol y acción está a punto de llegar a las tiendas. Cuatro años de espera después de su presentación, Blizzard lanza uno de sus proyectos más ambicioso de los últimos años. Repasamos sus principales claves en este pre-análisis
En este punto, todos los focos de las cámaras se dirigen a Diablo III. Las quinielas, a modo de apuesta ciega, marcaban la casilla de la resurreción del señor de las sombras. Y así fue: el sábado 28 de junio del 2008, al poco de pasar las 12.00 horas, Blizzard daba oficialmente la bienvenida al esperado juego de rol y acción. Mike Morhaime, cabeza ejecutora del estudio, subía al escenario para ofrecer los primeros detalles del título. Internet rompía en aplausos de hype entre los fuegos y los artificios de malabares que la compañía norteamericana había preparado para aderezar el anuncio. Diablo III existía, tenía vida, cooperativo para cuatro jugadores, mascotas de apoyo, entornos de todo tipo (coloridos y lúgubres a partes iguales) y hasta una primera nueva clase, el Médico Brujo (Witch Doctor). La falta de una fecha de lanzamiento no importaba: Diablo III era una realidad.
Pero aquella presentación, tan espectacular y cegadora como era previsible, también hirió ciertas sensibilidades. Cientos de jugadores en todo el mundo criticaron duramente el cambio de rumbo estético de Diablo III, que resultaba más colorido y menos oscuro que las anteriores entregas. Las peticiones online volaron por el ciberespacio recopilando más de 10.000 firmas para solicitar cambios en la dirección artística del proyecto. Desde aquel evento organizado por Blizzard en la ciudad del amor, los nuevos datos sobre Diablo III se han ido liberando por cuentagotas. Los seguidores de Blizzard conocen de sobra la política seguida por el estudio a la hora de realizar anuncios sobre sus títulos de producción. El "saldrá a la venta cuando esté listo" de Morhaime y compañía se prolongó hasta bien entrado el año 2012 (cuatro años después de su presentación), cuando se anunció la fecha de lanzamiento del juego de rol: 15 de mayo.
La vuelta del mal a Santuario
Podéis ir abriendo boca con el corto de animación tradicional titulado Wrath que se adentra en los hechos el combate del arcángel Tirael contra Diablo, todo bajo la dirección de Peter Chung, de Aeon Flux.
[SPOILERS DIABLO II EN ESTE PÁRRAFO] A pesar de losesfuerzos de los héroes de Diablo II, Baal consiguió ejecutar a laperfección su gran plan y llegar a la Piedramundo de Santuario, unobjeto de enorme poder que durante generaciones sirvió para escondereste mundo de los ojos de Ángeles y Demonios, además de otros usos. LosMales Primarios estaban convencidos de que conseguir ese poderdesequilibraría por fin la eterna batalla entre cielo e infierno a sufavor, pero sólo Baal consiguió llegar hasta este lugar sagrado. Aúltima hora, los héroes llegaron para derrotar al señor demoníaco, peroya era demasiado tarde: la piedra había sido corrompida y Tyrael,Arcangel de la Justicia y protector de Santuario, no tuvo más remedioque destruirla. Ahora, las fuerzas infernales comienzan de nuevo amoverse, con Azmodan, señor demoníaco del pecado, poniendo en marcha unplan para conquistar Santuario y encontrar la Piedraalma Oscura, unobjeto que puede ser la clave para su victoria final. Ante la crecienteola de maldad y corrupción que crece en el mundo, comienzan a aparecerhéroes que acuden a la llamada del destino, cada uno con diferentesmotivos. Nuestro Regreso al Pasado dedicado a Diablo ofrece también algunas claves sobre Satuario y la creación de Diablo, para aquellos que tengan curiosidad en conocer más de la historia de este referente en el videojuego.
Para despachar a las hordas de enemigos de los Infiernos Abrasadores dispondremos de cinco clases de personaje diferente, mismo número que en Diablo II (sin contar las incorporaciones de la expansión) y con incorporaciones de nuevo cuño que entremezclan clases utilizadas por Blizzard con anterioridad. En estas semanas previas al lanzamiento os hemos detallado de manera pormenorizada cada una de las clases, pero dediquemos unas líneas a lo que ofrecerá Blizzard. Comecemos ahora por el Médico Brujo, que fue una de las primeras clases presentadas por Blizzard. Siguiendo la línea de innovar que marcó Diablo II, la tercera entrega presenta esta clase que toma como punto de partida el Nigromante y que sobrevive a partir de las fuerzas oscuras que le permiten resucitar a los muertos. No precisamente pocas habilidades del Médico Brujo son peculiares: este personaje podrá lanzar hechizos capaces de invocar criatuas como plagas de ranas y arañas venenosas para atacar a los enemigos. El uso de las habilidades de esta clase de personaje depende generalmente del consumo de maná.
Cambiando de tercio, una de las cualidades de la clase Demon Hunter, que utiliza la ballesta y las trampas para atacar a distancia, es que divide su barra de energía en dos, serenidad y odio. La contra de este personaje es su debilidad en el cuerpo a cuerpo, por lo que se recomiendan los ataques a distancia. Precisamente esta característica lo convierte en un personaje dinámico, muy enfocado a la acción, que atraerá a los jugadores más conectados con el juego menos pausado. La Maga rompe el esquema de los Hechiceros de anteriores entregas, ya que es más radical y rebelde en su actitud. Aunque las dos clases comparten poderes arcanos, esta nueva aproximación insertada en Diablo III basa sus poderes en jugar con el tiempo y el espacio para despachar las huestes de los Infiernos Abrasadores. Las habilidades secundarias del mago gastan maná, aunque el grado de recuperación es mucho más elevado que con Médico Brujo. Además, el uso de las runas permite incrementar la potencia de ataque de este personaje.
Quizás el Bárbaro sea la clase más "tradicional" a la que se podrán aferrar los jugadores de Diablo III. La ira que recorre la sangre del personaje provocada por la caída de los suyos durante los acontecimientos de la segunda parte mueve cada uno de sus agresivos movimientos. El Bárbaro utiliza la furia como fuente de poder acumulada al causar daño y bebe en cierto modo del guerrero de World of Warcraft. El estilo de combate del Bárbaro es directo y rudo, cuerpo a cuerpo al estilo del tanke comúnmente conocido en el rol persistente, pero capaz de utilizar las runas para mejorar la capacidad de los ataques (aturdir al enemigo en lugar de arrojarlo en la distancia, por ejemplo. Por último, los jugadores dispondrán de la clase Monje, segunda clase cuerpo a cuerpo de Diablo III. La fundamental diferencia con el Bárbaro es su mayor capacidad de movimiento manteniendo la agresividad utilizando el espíritu acumulado para lanzar devastadores ataques contra los enemigos. El Monje es capaz de incorporar habilidades defensivas y de escape.
Con nuestra clase sobre la mesa (la variedad disponible atesora diversión para cualquier tipo de jugador), el control de los personajes se desarrollará a partir de las habilidades primarias y secundarias, aquellas que se desarrollan con los dos botones del ratón, complementadas además por las habilidades de barra, que están clasificadas en cuatro grupos para cada clase y que contemplan habilidades espaciales de uso ofensivo o defensivo, claves para la supervivencia del personaje y para desencadenar el potencial de cada clase. Las habilidades se van liberando progresivamente a medida que se sube nivel, pudiendo ramificarse más en distintas direcciones a medida que se va avanzando. El elemento de personalización viene definido por el importante sistema de runas, que permite introducir variaciones y complementos a habilidades ya establecidas, dejando al jugador la elección de qué elementos de su arsenal quiere potenciar y cómo hacerlo. El número de variaciones es enorme ya que estas runas afectan individualmente a las habilidades, por lo que es posible retocar y configurar todas ellas y alcanzar así estilos de juego distintos y personalizados para cada usuario. Los efectos de esas runas son muy variados, unas pueden hacer cosas simples pero muy útiles como hacer que una habilidad no gaste recursos, otras aumentan su poder destructivo, aumenta el número de criaturas invocadas o incluso las transforma. El Médico Brujo cuenta con una habilidad que le permite invocar ranas venenosas, a su alrededor, pero gracias a las runas también puede crear una rana gigante que engulle a los enemigos, o crear una lluvia de ranas para hacerlas caer sobre los monstruos. En principio, este sistema dará una gran profundidad al desarrollo de personajes.
Otro de los aspectos atractivos de la jugabilidad de Diablo III es la incorporación de los Seguidores. A pesar de que no resultan una novedad determinante, pues la segunda parte de la serie presentaba a los mercenarios, el estudio californiano ha trabajado para no trasladar simplemente el concepto de personaje de apoyo sin aportar novedades. Nuestros seguidores se podrán equipar con armas y armaduras propias como en Diablo II, pero también mejorar sus habilidades a medida que ganan experencia. El resultado es un trío de seguidores (Kormac el Templario, Lyndon el Bribón y Eirena la Encantadora) absolutamente personalizados, que nos apoyan durante los combates y que son únicos por cada uno de los jugadores. Además, las características de combate de cada seguidor hacen que el jugador ajustes sus estrategias en combate según el tipo de personaje que lleva. Resulta también interesante el hecho de que los seguidores no sean meros personajes de apoyo, sino que se integren en la trama con sus propias motivaciones y diálogos.
El grado de personalización de nuestro equipo se amplía con la introducción de los Artesanos, figura que asume el papel de crafteo en Diablo III para que el jugador se dedique a exterminar enemigos. El planteamiento tras los artesanos es sencillo, pero a la par complejo, pues se encargan del crafteo en el juego. Contaremos con dos tipos de personajes que nos ayudarán a conseguir objetos especiales. Por un lado contamos con el apoyo del Blacksmith, especialista en armas y armaduras y cuyas dos habilidades son reciclar objetos y forjarlos; por otro, con el Jeweler, capaz de combinar gemas, generar huecos para éstas en los objetos y extraer gemas integradas en los mismos. Cabe destacar que no son NPC's al uso ya que subirán de nivel en función del nivel de interacción que nuestro personaje tenga con ellos. En total dispondrán de diez niveles que les permitirán trabajar en objetos cada vez más potentes y mejorados.
Blizzard presentó la Casa de Subastas de Diablo III como "una forma segura, divertida y sencilla de comprar y vender el botín que los jugadores obtengan en el juego", pero más allá de ser únicamente una herramienta de intercambio de items, este sistema es uno de los pilares del título de acción y rol. Los objetos no válidos para tu clase de personaje pero perfectamente valiosos dejarán de engrosar el catálogo de stock de los vendedores virtuales de Santuario para colocarse en el sistema de subastas y llegar al inventario de otro jugador que les saque buen provecho. Además, la caza de objetos se ha optimizado mediante un sistema de búsqueda automática de muestra las mejoras recomendadas para el personaje. El proceso de adquisición es rápido, sencillo, está perfectamente integrado en el juego y pone inmediatamente a disposición del comprador el item seleccionado.
Se trata, además, de una idea "piloto" en la industria del videojuego, pues es una de las primeras ocasiones que una gran compañía desarrolladora crea un sistema de compra-venta de objetos in-game utilizando dinero real. Sí, porque además de la moneda virtual del juego, los jugadores podrán vender sus objetos estrella a cambio de dinero real. Todavía está por ver cómo terminará funcionando esta proposición decente de la desarrolladora californiana, que sin lugar a dudas busca capitalizar la compra-venta de items tan comun en los focos extraoficiales que se dedican a vender objetos y oro a través de Internet, acción que, por otra parte, está por norma general prohibida y mal vista en los juegos online. La Casa de Subastas es la "legalización" del hasta ahora sumergido comercio de objetos y una forma segura, dice Blizzard, de fomentar los intercambios en el título. Las transacciones estarán limitadas a los jugadores, pues la desarrolladora no tiene previsto abrir su propia tienda de venta de objetos.
Quizás el único punto oscuro del lanzamiento de Diablo III es la ausencia de las arenas JcJ (Jugador contra Jugador), que no acompañarán al RPG de acción en su inminente estreno y que se pondrán a disposición de los jugadores más tarde, en una fecha todavía por definir, mediante una actualización descargable. Los elevadísimos estándares de calidad y la obsesión porque todo esté pulcramente perfecto llevaron a Blizzard a tomar la decisión de no incluir las arenas competitivas en el juego de lanzamiento. El parche gratuito que incorporará el JcJ a Diablo III servirá escenarios competitivos a los jugadores, pero también nuevos logros específicos para esta modalidad de juego, además de un sistema de matchmaking avanzado. Hasta que se produzca su lanzamiento (sin prisas, ya sabemos cómo es Blizzard para las fechas), el equipo de desarrollo dirigido por Jay Wilson recomienda aprovechar el modo principal para fortalecer a los personajes que después competirán en las arenas.
El otro gran problema del sistema implementado por Blizzard es la necesidad de estar constantemente conectado, algo que desde el estudio han querido establecer como obligatorio justificándolo con el refuerzo la seguridad, más que en cualquier otra cosa -incluyendo la piratería. Los responsables del juego no quieren personajes separados offline y online, ni quieren que ningún elemento esté fuera de su control, lo que posiblemente también tenga mucho que ver con la economía del juego y la conexión de las cuentas con el sistema de subastas. Cosas como esos trucos para duplicar objetos que se vieron en la primera y segunda parte arruinarían todo el concepto, así que la decisión es evitarlo de la manera más estricta con la que cuentan. A ojos del estudio, este sistema hará el juego mejor para sus usuarios, por lo que sólo queda ver si el tiempo les da la razón.
- Acción
- RPG
El clásico hack'n slash de Blizzard regresa tras una larga temporada en el olvido con Diablo III. Cinco nuevos chéroes -Bárbaro, Monje, Médico Brujo, Cazador de Demonios y Hechicero- lucharán en Santuario contra los planes de dominación de Azmodan, Señor demoníaco del Pecado. Para PC, PlayStation 3 y Xbox 360.