Es la noticia del día en estos momentos: Bioshock Infinite no saldrá como estaba previsto a finales de este año, sino que se irá a febrero de 2013, por motivos de pulir un poco más la que prometía ser una de las citas del presente 2012. Pero, aparte de esto, el propio Ken Levine acaba de señalar en la web de Irrational Games que Infinite se perderá sus citas del año, por lo que no veremos a uno de los juegos más importantes del momento ni en el E3 2012 -feria en la que ganó el año pasado más de 75 premios editoriales- ni tampoco en la GamesCom. Levine no ha dicho nada de la tercera gran cita del año: el Tokyo Game Show, señalando sobre la ausencia de este en los otros dos eventos que "De esta manera, la próxima vez que veais nuestro juego, será en esencia el producto que queremos poner en la caja. Prepararnos para estos eventos quita tiempo del desarrollo". Es curioso comprobar como, en un mismo día, también ha surgido otra noticia relacionada con la saga, como es esa misteriosa fecha de una minorista que enclava al lanzamiento de la entrega de Bioshock para PS Vita el próximo 7 de septiembre; algo que choca con lo dicho por Ken Levine de que el estudio trabajaría en este Bioshock tras lanzar Infinite.