Dicen que lo bueno acaba y a veces, así es. Tras una racha de títulos realmente notables que han ido apareciendo las últimas semanas en el Xbox Live Arcade, entre los que se encuentran maravillas del nivel de FEZ o Trials Evolution, o estimables producciones del nivel de SkullGirls, llega esta semana una producción que nos devuelve a la dura realidad: también existen los juegos malos. Y es una pena asumirlo porque Bloodforge tenía mucho potencial más allá de lo obvio, es decir, incluso por encima del hecho de que Climax Entertainment estuviese tras su desarrollo, sencillamente como aventura de acción. Lamentablemente el juego que nos llega hoy es demasiado flojo como para poder ser tenido en cuenta en los aspectos en los que debería destacar, quedando finalmente el título como una demostración técnica de gran valor y, claro, como una oportunidad perdida de entregar un gran título del género por un precio asequible.Sangre derramada Bloodforge cuenta la historia de Crom, un hombre que es forzado a asesinar a su esposa y que decidirá en ese momento vengarse de quien le llevó a cometer tal atrocidad. Para ello cuenta con la ayuda de varios dioses, como Morrigan, una mujer capaz de adoptar distintas formas, o Aerten, que le procurará un guantelete capaz de absorber sangre que luego podrá utilizar para desarrollarse. El objetivo del juego es atravesar la forja sangrienta (la Bloodforge que da nombre al título) para lo cual nuestro héroe deberá enfrentarse a mil y un peligros representados en forma de demonios o criaturas del averno que tratarán de parar sus pies a toda costa. Dejando de lado que la premisa no es particularmente original ("God of War" tiene el mismo punto de partida, por ejemplo), el modo principal apenas dura unas 3-4 horas y salvo en el último cuarto la cosa no avanza más allá del "elimina a los enemigos-Crom gruñe-elimina...", por lo que quien espere una experiencia narrativa, se equivoca de juego. En otras aventuras de acción la espectacularidad de las cinemáticas ahoga (en algunos casos para bien) la historia en pos de la pirotecnia visual. Bloodforge es un prodigio a nivel técnico considerando que es un producto descargable, que hace un uso realmente notable del Unreal Engine moldeando unos entornos bastante sólidos, con una textura "quemada" que remite a novelas gráficas como "300" de Frank Miller o al estilo de artistas como Ben Hibon. A este respecto no hay pegas posibles: técnicamente está muy, muy bien, a pesar de las repeticiones de los enemigos, si bien lamentablemente el trabajo narrativo realizado estrictamente a través de la imagen tampoco va muy lejos. Tenemos algún momento espectacular en las batallas a modo de QTE pero son casos aislados y desde luego no hacen avanzar la trama. También la banda sonora es correcta, algo que ocurre también con los efectos de sonido o incluso el doblaje, este sencillamente funcional. Segador de almas oscuras Habiendo dejado claro que el arma de Crom no es la palabra, toca hablar del sistema de combate. Y por tanto de los problemas. Nuestro protagonista empieza su periplo con una espada capaz de hacer varios combos alternando los botones X e Y del pad, tanto desde el suelo como en un salto, realizando además movimientos finales si nos acercamos a un enemigo cuando está atontado y no puede moverse El sistema se enriquece con alternativas a modo de movimientos especiales que iremos adquiriendo a medida que consigamos sangre, que funciona como las gemas u otro tipo de potenciadores en el resto de títulos del género: teniendo una determinada cantidad podremos usarla como moneda de cambio para adquirir técnicas más potentes en los santuarios de runas. Un total de nueve movimientos especiales pueden ser comprados a medida que se avanza en la trama con la particularidad de que éstos requieren una porción de maná. El maná, que se puede recargar en santuarios, sirve también para hacer golpes más potentes y con cualidades elementales. Dado que lo usaremos en momentos muy determinados lo que tendremos que aprender es a dominar el cambio de armas (aunque no funciona en plena batalla, hay que dejar de pelear para seleccionar otra) usando el pad direccional. Además de la espada, Crom puede adquirir una maza, la Romperocas, que hace muchísimo daño al enemigo a costa de ser más pesada que la citada espada, y por último las Garras óseas, unas zarpas extremadamente veloces pero menos dañinas que las otras dos opciones. Los combos a realizar son exactamente los mismos con el nombre cambiado (vamos, con X-X-X haremos un combo usemos un arma u otra) y tristemente tras varios minutos de juego la cosa ya ha perdido el interés y se hace muy repetitivo. Al margen de ésto, Crom puede usar un arco para disparar flechas mágicas a distancia, aunque no es precisamente poderoso. La rutina de los enemigos (tanto básicos como los jefes) apenas varía por lo que ni siquiera así puede sacárse demasiado partido a las distintas armas. El problema mayor llega con la cámara... cuesta recordar un juego que tuviese una peor que ésta, que no sólo nos deja vendidos una y otra vez, si no que dada la ausencia de un botón para fijar objetivo (algo que lleva inventado desde los 90) encima tendremos que girarla una y otra vez manualmente (con el stick derecho) para darnos la vuelta. Las acciones evasivas (básicamente, volteretas) pueden salvarnos de algún apuro pero aún así no son milagrosas: no arreglan el problema base, vaya. Que un juego de acción en tercera persona tenga un trabajo tan mediocre en algo tan básico no es perdonable ni siquiera en un producto descargable, y si al menos fuese éste el único problema pero a cambio tuviésemos un sistema de batalla profundo y lleno de posibilidades... pero no es el caso. El desarrollo de la aventura tampoco es demasiado variado (todo consiste en combatir y eventualmente recoger items en vasijas) así que es difícil poder decir algo más a favor de su apartado jugable. Curiosamente Bloodforge incorpora opciones multijugador aunque tampoco van demasiado lejos. Básicamente consisten en realizar distintos duelos contra nuestros amigos (para lo cual tenemos que haber engañado a alguno para que se lo compre), unirnos a uno de ellos para acabar con oleadas de enemigos al estilo survival o mejorar puntuaciones. Para esto último desde el modo principal podemos rejugar las fases ya superadas, sin ningún reto añadido más allá de la simple mejora de puntuaciones.