Pandora's Tower
Pandora's Tower
Llega el tercer gran RPG japonés para Wii: Pandora’s Tower. Los jugadores europeos reciben este caballo de batalla desarrollado por Ganbarion con el beneplácito editorial de Nintendo para decorar las colecciones de quienes han disfrutado con Xenoblade Chronicles y The Last Story. Aeron subirá cada una de las plantas de las misteriosas trece torres localizadas en La Cicatriz para acabar con la monstruosa maldición caída sobre su amada Helena. Todo por el amor imposible.
En un tiempo como el actual cuando no son precisamente pocas las voces que se muestran críticas con los videojuegos desarrollados en Japón y la “crisis” creativa que persigue a los programadores, diseñadores y artistas locales, Wii se ha nutrido en poco más de seis meses de tres juegos de rol con enfoque estético nipón y jugabilidad innovadora. Primero llegó a Europa Xenoblade Chronicles de Monolith, después el maestro Hironobu Sakaguchi contó una nueva fantasía con The Last Story, y ahora los jugadores de la consola de Nintendo, privilegiados, reciben el nuevo trabajo de Ganbarion, estudio productor de títulos de series como One Piece: Pandora’s Tower. La desarrolladora concentra en un mismo DVD rol y acción, y le da una vuelta de tuerca al recurrente mito de la damisela en apuros.
Amor encadenado
La chica a rescatar, Helena, sufre una extraña maldición que degrada progresivamente su belleza transformándola en un horrible monstruo y que se marca por el estigma que porta en la espalda. Compungida y derrotada, encontrará una última esperanza para revertir su maldición en Mavda, una mercader con tintes de bruja que sabe más de lo que cuenta sobre la desdicha de la amada del protagonista, Aeron. Nuestra misión es exterminar todo mal existente en las Trece Torres de La Cicatriz para extraer piezas de carne que alimenten a la maldita y le ayuden a recobrar su estado natural. Los sueños de Helena tras ingerir la carne de los amos desgranarán tanto su relación con Aeron como los porqués de la existencia de las torres. El universo virtual creado para esta propiedad intelectual crece a partir de los documentos arcanos que encontraremos en las torres y que darán pistas sobre su construcción, los enemigos y el amo. Estos documentos podrán caer en manos de Helena para su traducción y ser vendidos a Mavda.
Puede sonar visceral, pero en efecto lo es. Y mucho. Helena debe comer textualmente carne de los amos y de los enemigos menores de las torres para ser humana. La coprotagonista se transformará en monstruo cambiando su aspecto y derramando un viscoso líquido gris por el Observatorio, centro de operaciones de la partida. En todo momento estaremos acompañados de un medidor de estado de Helena que nos indicará cuánto resta para que mute por completo, por lo que tendremos que apresurarnos para evitarlo a toda costa –la partida se acaba si el medidor se llena–. Derrotado el amo de la torre, tendremos en nuestra mano una pieza de carne absolutamente desagradable, pero que se convertirá en una escabrosa delicatesen para Helena, que para colmo no come carne. Puede suceder que el medidor decaiga antes de que alcancemos la cámara del amo, así que conviene recolectar piezas de carne menores de los monstruos para alimentar periódicamente a la chica.
Tensión. Ésta es la palabra que define la misión de Aeron para evitar que su amada cambie su esbelto aspecto por el de una bestia desagradable, y que nos obligue a permanecer atentos del medidor para atender la sed de sangre de la chica parando nuestra exploración de los escenarios cuando sea necesario para retornar al Observatorio. Esta mecánica puede resultar abrumadora para los jugadores menos impacientes, pero encaja perfectamente en la trama del juego y nos ayuda a fortalecer la unión con los personajes protagonista. De hecho, una de las posibilidades de Aeron es interactuar con Helena ofreciéndole regalos y conversaciones para mejorar la afinidad entre ambos, mantener su cara humana y acceder así a uno de los múltiples finales disponibles. Pandora's Tower es un título capaz de apelar a los sentimientos más hermosos del amor.
La cadena de Oraclos
¿Qué sería de un caballero andante sin su arma aliada? La Cadena de Oraclos que porta Aeron permite dos usos. Por un lado, actúa como arma para atacar a los enemigos, pudiendo agarrarlos para que queden atrapados al ligarlos a objetos del escenario, extraer carne para Helena una vez están noqueados en el suelo y realizar ataques sostenidos tirando de la cadena al estilo de Castlevania Lords of Shadow. Por otro, esta herramienta que nos concede Mavda es extremadamente útil para superar los puzles de las torres. Podemos, por ejemplo, utilizarla para tirar de las cerraduras de una puerta, colgarnos cual gancho de The Legend of Zelda a través las paredes y atrapar objetos desde la distancia, entre otras cosas. La cadena es un elemento inseparable del protagonista durante la aventura y uno de los puntos fuertes de la jugabilidad gracias al notable trabajo realizado por el estudio.
El uso de la cadena se compenetra con las armas de Aeron, que se pueden encontrar por los escenarios en cofres y se equipan desde el menú en una cuadrícula a la que también se pueden asignar también accesorios. Además de la espada que acompaña desde el minuto uno al protagonista, dispondremos de otras armas como garras y guadañas. Aeron subirá de nivel al derrotar enemigos, mejorará su salud y su habilidad con la cadena, aunque las mejoras fundamentales del personaje la guiarán la evolución de los accesorios y las armas. El crecimiento de las armas se realiza desde el taller de Mavda, que reciclando materiales recolectados en las torres subirá el nivel el ítem. La mercader también nos venderá objetos de apoyo para la partida, y podremos venderle nuestro stock sobrante de materiales para recolectar monedas.
Zelda + Shadow of the Colossus + Castlevania
La mejor manera de definir las torres a las que se enfrenta Aeron es comparándolas con los templos salidos de la mente de Shigeru Miyamoto. Es inevitable cruzar la gran puerta de cada torre, encontrarse una inmensa estatua que agarra varias cadenas, las mismas que cierran el portón del amo, y asumir que debemos ascender para romper estas cadenas en las salas que las custodian para obtener del guardián la carne que parará la maldición sobre Helena. Con este planteamiento ascendemos planta por planta cruzándonos con enemigos y enfrentándonos a puzles de una dificultad ajustada para invitarnos a pensar gracias a la estructura de los escenarios. Saber que la puerta que oculta la última cadena está ahí, delante de Aeron, pero no poder alcanzarla porque no somos capaces de resolver el acertijo cómo llegar será una situación común. La arquitectura de las trece torres es única y rezuma en cada caso estilo propio y sabor japonés
El estudio japonés ha establecido el equilibrio entre la dificultad de los puzles y los combates. Pandora’s Tower no es un título de acción que destaque por mostrar una inmensa cantidad de enemigos en pantalla; solo son necesarios tres criaturas para complicarnos la existencia durante un rato y alcanzar, por qué no decirlo, hasta la frustración. Pero bendita frustración: el nivel de dificultad está preparado para desesperar en su justa medida, con enemigos que restan un poco desdeñable porcentaje de salud al protagonista y que de tres golpes bien acometidos acabarán con toda la barra de vida. Ganbarion exhibe unos combates donde premia más la estrategia, el usar la cadena de Oraclos con cabeza –agarrar enemigos a una columna, desmembrarlos para ralentizarlos, por ejemplo–, que pulsar botones sin más. De hecho, los combates se rigen con apenas tres botones en una simple combinación.
Rotas las cadenas que bloquean el acceso a la cámara del amo de cada torre, tendremos vía libre para entrar a esta sala donde se producirá el enfrentamiento final de la mazmorra. El espíritu de The Legend of Zelda asoma de nuevo la cabeza colocándonos ante unas gigantescas criaturas a las que derrotar utilizando estrategias únicas. Un punto fuerte es la variedad de los jefes: no existen iguales ni en estilo de combate, ni en estrategia ni en estética. Cada gran enemigo representará la mitología de la torre que gobierna desde las alturas en una habituación circular cerrada donde, en ocasiones, encontraremos elementos con los que interactuar. Aquí la dificultad va acompañada de nuestra perspicacia para sacar a relucir el punto débil del jefe al que enganchar la cadena para arrancar un pedazo de carne y crece poco a poco a medida que completamos las torres.
En nuestras anteriores impresiones ya os adelantamos cómo funciona el sistema de control utilizando el mando de Wii y el nunchaku, pero Pandora’s Tower también es compatible con el mando clásico. Este sistema de control más tradicional es práctico, aunque reduce la capacidad de controlar el puntero al segundo stick analógico del pad, haciendo que nos debamos acostumbrar a este esquema durante el primer par de horas de juego y accediendo rápidamente a los objetos de apoyo. El menú del juego representa todos los valores tradicionales del género RPG, con espacio limitado y bául de almacenamiento. Que la cámara permanezca siempre fija puede provocar algunos traspiés durante los combates contra los enemigos, especialmente en aquellos que requieran interactuar con el escenario para salir victoriosos combinando los mandobles con la cadena de Oraclos. En ocasiones resulta llamativo que los enemigos pierdan interés en derrotarnos cuando salimos de su campo de visión por un cambio de cámara.
Diseño japonés a fuego lento
La apuesta de Ganbarion en el terreno gráfico pasa por ilustrar esta aventura de desdichas amorosas con un motor gráfico tridimensional que se ajusta a la potencia del hardware de Wii. No es que el engine rezume un sabor a la anterior generación –seguro que así será a ojo de los más exigentes–, es que la potencia gráfica de la consola no da para más. Admitida esta limitación técnica, el estudio japonés ha apostado por una tecnología que sin resultar brillante, cumple en todo momento en cuanto a estabilidad y belleza visual. Son los escenarios –torres– los que destacan más por su diseño propio del estilo nipón que por la calidad de sus texturas. Los escenarios están bendecidos con una originalidad vista en pocos juegos del catálogo de Wii y llaman al recuerdo de la saga The Legend of Zelda no solo por su mecánica jugable, sino por los recovecos que tendremos que explorar para acceder a la sala del amo.
Pandora's Tower es una sólida apuesta con un diseño excepcional, propio y capaz de cautivar al jugador con cada paso que da Aeron, pero coartado por las limitaciones técnicas de la consola de sobremesa. La belleza estructural de los escenarios pide a gritos una adaptación a la Alta Definición para relucir al máximo. El equipo de diseño de Ganbarion ha demostrado estar compuesto por sublimes arquitectos de lo virtual que han tenido que trabajar con una menor cantidad de ladrillos de la merecida. A pesar del excelente trabajo, Pandora's Tower es una versión más tosca de The Legend of Zelda Skyward Sword, una casa que podría ser de lujo estando ubicada en el barrio apropiado.
El caminar solitario de nuestro héroe estará aderezado por partituras orquestadas y vocales que, pese a ilustrar a la perfección el sentimiento de desesperación de la pareja protagonista y lo épico de la trama, no resaltan precisamente por su variedad. El doblaje, al inglés, imprime al milímetro el carácter de cada uno de los personajes, con especial mención a Mavda y su siniestra voz. Dejando al margen la cuestión sonora, otro de los puntos que puede herir susceptibilidades en Pandora’s Tower es el sistema de guardado, que funciona en base a puntos automáticos y guardados manuales y continuaciones. Puede suceder que una muerte inesperada provoque un Game Over (barra de conversión de Helena agotada) y que perdamos todo el progreso de una mazmorra, teniendo que empezarla desde cero, con la consiguiente frustración que ello conlleva. Y teniendo en cuenta la dificultad, morir en combates puede ser común en la veintena de horas que emplearemos para rescatar a Helena.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.