Devil May Cry HD Collection

La moda de las reediciones de juegos de la pasada generación con tratamiento HD parece no tener fin. En algunos casos parecen más justificadas que en otros, pero prácticamente todas las compañías se están subiendo al carro de recuperar antiguas obras clásicas de su catálogo, ya sea mediante nuevos lanzamientos en los sistemas de descarga o bien recurriendo a un lanzamiento físico completo que recopila varias entregas de la franquicia en cuestión. Ya lo hemos visto, por poner solo algunos ejemplos de los más llamativos, con Tomb Raider, con Splinter Cell, con las obras del Team ICO, con Silent Hill, con Prince of Persia, con Metal Gear… Y ahora le toca el turno a una de las franquicias más peculiares y llamativas de Capcom: Devil May Cry. El planteamiento de esta HD Collection es muy sencilla a la par que interesante: coger las tres entregas de Devil May Cry salidas en PlayStation 2 y reunirlas en un solo disco con los habituales retoques de alta definición.

Una producción que muchos aficionados esperaban y que permite que los amantes de la serie disfruten de todas las entregas en una sola consola (dado que Devil May Cry 4 y el nuevo DmC son títulos también para Xbox 360 y PlayStation 3). De hecho, esta es la primera vez que estos tres capítulos llegan a una máquina de sobremesa de Microsoft (sin contar el PC, que ya recibió en su momento una versión de Devil May Cry 3), y hasta cierto punto se convierte en el mejor modo posible de disfrutar de estas aventuras para quienes todavía desconozcan la franquicia o se hayan iniciado en la misma con la cuarta entrega (o, simplemente, para los nostálgicos que quieran revivir las horas de diversión que estos títulos nos ofrecieron en su momento), ya que no solo la alta definición le sienta muy bien a los tres títulos, sino que además no tenemos los problemas en la tasa de frames por segundo que sufrieron algunos de los lanzamientos originales en los territorios PAL. Así, por ejemplo, podremos disfrutar del primer Devil May Cry tal y como fue concebido para ser disfrutado.

Dado que los juegos en sí mismos no presentan cambios en su mecánica jugable, no profundizaremos en detalles ya comentados con anterioridad en los análisis respectivos de cada capítulo. En resumen, esta HD Collection incluye Devil May Cry, un título que naciera para ser un nuevo capítulo de la franquicia Resident Evil pero cuya innovación provocó que se desvinculase de la misma para convertirse en su propia serie. Un gran juego que se convirtió en una de las estrellas de los primeros meses de vida de la, por aquel entonces, flamante PlayStation 2. No falta tampoco Devil May Cry 2, un título que, pese a contar con sus virtudes, presentaba abundantes problemas de diversa índole y acabó convirtiéndose en la oveja negra de la franquicia, lapidado por los aficionados y la crítica (tal es así, que incluso en los vídeos oficiales de esta recopilación, las secuencias de ese segundo capítulo son casi testimoniales). Y, por último, Devil May Cry 3 Special Edition, la versión definitiva de un juego que recuperaba el gran nivel del original y nos presentaba nuevos personajes y posibilidades de juego (y no solo a nivel de jugabilidad, sino también a nivel técnico, como por ejemplo poder mover la cámara libremente en determinadas secciones).

Los tres títulos consiguieron convertir a la franquicia en un referente de los juegos de acción, asentando unas bases y unos estándares que fueron imitados y potenciados hasta la saciedad por sus rivales en el género durante años. La gracia de Devil May Cry radica en sus frenéticos combates, intensos y cargados de combinaciones explosivas de ataques. Dante, armado con su espada y sus pistolas, tiene a su disposición argumentos más que suficientes como para convertirse en una auténtica máquina de matar, y es nuestro deber como usuarios ayudarle a conseguirlo encadenando ataques con ambas armas y logrando sumar el máximo número de golpes posible; algo a lo que se nos incita con el medidos de combos, distinto en cada entrega pero igual de atractivo y capaz de picarnos a conseguir siempre el máximo rango posible. Toda esta acción frenética está acompañada de pequeños puzles, toques de exploración (más o menos según la franquicia) y de pequeñas secciones de plataformas.

Todo esto, sin olvidarnos de la posibilidad de jugar con otros personajes, como Lucia en Devil May Cry 2 o Vergil al completar Devil May Cry 3. Como decimos, los juegos conservan todas sus virtudes y se juegan exactamente igual que en el momento en que fueron lanzados por primera vez, sin haberse trasteado ni un ápice en nada. De hecho, el único cambio realmente visible, aparte de asentar los 60 Hz y una tasa de frames constante, es el acabo visual, con imágenes más cuidadas y detalladas que lucen a las mil maravillas en alta definición. Como siempre en estos casos, algunos escenarios y algunos personajes aguantan mejor el tipo que otros con el salto de generación, pero en general el resultado es muy satisfactorio y hace que disfrutar de esta HD Collection en la actual generación no desentone: tanto técnicamente como a nivel jugable, la trilogía clásica de Devil May Cry sigue siendo una parada ineludible para los grandes amantes de la acción, con muchas posibilidades y capacidad de diversión.

Lo peor que se ha hecho en esta edición de alta definición es alternar constantemente entre los 16:9 y los 4:3 de los originales. Todos los menús, tanto de inicio como durante el juego, mantienen sus dimensiones de antaño, desluciendo claramente el acabado al hacerse tan patente el cambio en pantalla. Las secuencias de vídeo no realizadas con el motos del juego también sufren un poco en este aspecto, un testimonio inevitable de los grandes avances realizados por la industria en el terreno de la animación CG. Otro aspecto criticable de esta colección es el hecho de que una vez se ha seleccionado uno de los tres juegos, no se podrá volver al menú principal de ninguna manera posible, salvo saliendo completamente del HD Collection y volviendo a arrancarlo desde el principio. Esto supone un problema sobre todo en Devil May Cry 2, puesto que deberemos elegir desde el inicio si queremos jugar con Dante o con Lucia, sin posibilidad de alternar entre ambos e ir viendo la interconexión de sus historias, que era una de las virtudes del original, sin salir constantemente del juego.