360 agota sus recursos
Se acaba otro Showcase de Microsoft en el que la compañía norteamericana presenta su línea de producto a corto y medio plazo. Muchos nombres ya conocidos y pocas novedades para una consola que está dando ya sus últimos coletazos.
Las últimas campañas de Xbox 360 han estado marcadas por una buena salud de ventas de hardware en general, la recepción de muchos títulos third party que siguen manteniendo a flote la consola y algunos exclusivos, cada año menos. En 2011 Xbox 360 ya parecía dar los últimos coletazos, basándose en los nombres de siempre y el cierre de trilogía de Gears of War 3. Este año había muchas dudas en el mismo sentido de siempre, los juegos exclusivos. Y no se han disipado.
El Showcase se celebra siempre a principios de cada año, y allí Microsoft muestra la línea que seguirá a corto y medio plazo. Y si en tiempos pasados nos preguntamos Quo Vadis, en referencia al camino a tomar, y en otro no tan pasado calificamos el Showcase de descafeinado, esta ocasión solo podemos asentir con resignación ante lo que empieza a ser ya habitual: El círculo de Microsoft se ha cerrado de tal manera que no hay más de lo que ya sabemos. Halo, Fable y Forza. Esos tres nombres son los que se repiten de manera constante en los últimos años. Son franquicias de éxito y de una calidad más que contrastada, pero son casi tan recurrentes como los lamentos de prensa y usuarios recordando que Rare está olvidada, que se pudo haber adquirido alguna compañía ligada a Microsoft para potenciar los trabajos propios (se esfumó Bungie, pensamos muchos) o que ahora mismo parece que el interés prioritario sea Kinect.
Los grandes juegos exclusivos de Microsoft en 2010 fueron estos: Halo Reach, Alan Wake y Fable III. El año pasado se superó con: Gears of War 3, Halo: Combat Anniversary y Forza 4. ¿Y qué se ha potenciado en este Showcase? Halo 4, un nuevo Forza y un Fable en forma de juego de tablero. La saga referente absoluta de la marca Xbox que quiere alejarse de la explotación va a una entrega por año; Molineux y su Fable se mantienen presentes también con un ritmo similar y Forza más de lo mismo. Veremos hasta qué punto la franquicia de conducción aguanta el ritmo anual. Esto es lo que hay, lo que había y lo que habrá. No es necesario esperar más exclusivas, golpes de efecto ni demás posibilidades. Actualmente, Microsoft en lo que software se refiere es eso: Halo, Forza, Fable.
Suena a poco. Alan Wake podía haber asomado la cabeza, pero su continuidad se ha reducido a una entrega vía Xbox Live Arcade notable sin más. De Project Gotham Racing no tenemos noticias desde hace años y parece ser que así se seguirá. ¿Rare? Bien gracias. El combo Xbox 360 y Call of Duty, de tanto éxito en Estados Unidos –mercado donde la compañía tiene metida la mirada constantemente- y que resume el buen funcionamiento de las third parties en la consola de Microsoft ha sido también una de las causas del punto en el que nos encontramos en cuánto a exclusivos. La consola se vende con los grandes pelotazos de las terceras compañías; es el momento de potenciarlo con Kinect. Con esta mentalidad se ha llegado hasta aquí.
Solo hace falta mirar a las otras aceras para darse cuenta que la situación podría ser mucho mejor. Sony está lanzando una cantidad enorme de contenidos propios en estos últimos años. A los Uncharted, Gran Turismo o Killzone se le añaden juegos de toda índole y géneros. Infamous, Resistance, Modnations, Motorstorm o LittleBigPlanet. En un momento tenemos juegos de simulación de conducción, otros más arcade, shooters en primera persona, sandbox y aventura de acción. Variedad de posibilidades frente al FPS, aventura o simulación que ofrece el triunvirato de Microsoft. No hace falta recordar los nombres propios de Nintendo con Mario, Zelda, Metroid y Donkey Kong entre muchos otros.
Microsoft consiguió hace tiempo algo que parecía impensable, robar nombres y franquicias que se relacionaban directamente con la competencia. Ese fue uno de los grandes logros de la pasada generación que tuvo continuidad en la actual. Xbox 360 fue la primera en salir, acogió los multis de todo tipo e incluso gozó de privilegios durante mucho tiempo (Bioshock, Mass Effect, Ninja Gaiden II). Seguramente por eso Sony construyó un discurso propio que hoy da sus frutos, mientras que Microsoft ha visto como esas pseudo-exclusivas (PC mediante) han ido apareciendo finalmente, y como era de esperar, también en la competencia. Y sin eso se ha perdido peso en lo que oferta propia se refiere.