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Agarest: Generations Of War Zero

Agarest: Generations Of War Zero

  • PlataformaPS36
  • DesarrolladorIdea Factory
  • Lanzamiento24/02/2012
  • TextoInglés
  • VocesJaponés

Una nueva epopeya generacional

Idea Factory nos invita a sumergirnos en un muy largo SRPG de fantasía medieval. Diversas generaciones de héroes lucharán por salvar el mundo en una precuela que hará las delicias de los amantes de la entrega original.

En el año 2009 llegaba a las PlayStation 3 europeas Agarest: Generations of War, un juego que había visto la luz en Japón ya en 2007. Aquel juego de Idea Factory era un RPG de estrategia que combinaba innovación con elementos tradicionales en un intento de ofrecer un producto de corte muy distinto a lo que estábamos acostumbrados a ver en el mercado. Conseguía su objetivo en gran medida, pero le faltaba destacar en varios aspectos para poder alcanzar cotas más elevadas de calidad. Pero a pesar de su limitaciones técnicas, aquel primer Agarest tenía una historia lo bastante profunda y compleja, con personajes muy variados y de personalidades bien desarrolladas, como para llegar a encandilar a los amantes del género y de las producciones de marcado estilo nipón.

Sobre todo, ofrecía una cantidad de horas de juego tan elevada que a muchos se les antojaba un producto casi eterno, en el que invertir cada vez más horas con el objetivo último de llegar a completar la aventura, pero debiendo invertir aún más tiempo si se quería obtener el final bueno del juego. Los amantes de aquella entrega están de enhorabuena, ya que nos llega ahora Agarest Zero, la precuela de dicho juego, que mantiene inalterados prácticamente todos los elementos que ya hemos visto en el original y añade algunos pequeños matices propios en un intento de llevar la fórmula un paso más allá. Aunque en líneas generales Agarest Zero está por debajo de la primera entrega, sigue siendo un título que ofrecerá muchas horas de diversión a los amantes del género y de su estética.

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Generaciones de héroes
Uno de los aspectos únicos que definen a Agarest nos lo encontramos en su propio subtítulo: Generations of War. Al igual que en muchas otras producciones niponas, el argumento es el aspecto más importante de un juego cuya principal preocupación es narrarnos una profunda y elaborada historia en la que tendremos, hasta cierto punto, capacidad de decisión para determinar cómo se irá desarrollando. Y es que en Agarest, además de combatir, deberemos conquistar a una chica (de entre las varias que tendremos a nuestra disposición) para tener descendencia con ella y continuar así la historia años después con nuestro vástago. Es decir, la historia se va desarrollando a lo largo de diferentes generaciones, y nosotros seremos los que determinemos quién protagonizará la siguiente.

Al principio de la historia, estaremos en medio de un clásico enfrentamiento entre la luz y la oscuridad, dos dioses enemistados que luchan por superar a su rival y hacerse con el poder, poniendo en peligro a todos los habitantes del mundo. Para evitar que esta destrucción, acuerdan enfrentarse usando únicamente a humanos que los representen, desatándose así una serie de guerras por todo Agarest en las que estas deidades utilizan a los humanos como si no fuesen más que peones en un tablero de ajedrez. El protagonista inicial de esta historia es Sieghart, un joven al servicio de la luz que acude a ayudar a una joven, Mimel, que está siendo atacada por los ejércitos de la oscuridad. Sin embargo, el enemigo es demasiado poderoso y Sieghart acaba gravemente herido y con un pie en el otro mundo.

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Es entonces cuando Mimel usa sus poderes para salvarle la vida, pero lejos de limitarse solo a eso, resulta que también el transmitió parte de esos poderes. Con sus nuevas habilidades, Sieghart deja de ser un simple peón y adquiere un nuevo papel en la gran guerra que se está disputando. Eso sí, tan solo será la punta del iceberg, ya que como decimos, la aventura se desarrolla a lo largo de diferentes generaciones de héroes, para lo cual tendremos que conseguir a una chica al final de cada una. Desgraciadamente, este sistema no parece estar tan pulido como en el primer Agarest, dando por momentos la sensación de que nuestras elecciones son prácticamente aleatorias y no siempre favorecen a nuestros intereses de conseguir a una chica en concreto. Además, lo imprevisible del futuro provoca que casi nunca sepamos si estamos haciendo lo correcto de cara a conseguir el final bueno del juego.

Sistema de juego
A todos los niveles, Agarest Zero recicla el sistema de juego de la entrega original, con unas pequeñas diferencias. Para empezar, daremos forma a nuestro personaje mediante una selección de cartas al principio de la aventura. El concepto es interesante, pero está tan mal explicado el sistema de funcionamiento y hacia dónde nos llevará el seleccionar una u otra carta que se antoja poco menos que una lotería en la que puede pasar cualquier cosa. Salvo por eso, el resto de la aventura mantiene el mismo estilo de juego, con algunas pequeñas diferencias en cuanto a diseño visual. Así pues, seguimos teniendo infinidad de diálogos con ilustraciones de los personajes sobre un fondo estático y cuadros de texto, a través de los cuales se irá desarrollando la historia y tomaremos las decisiones más importantes.

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Más allá del argumento, a nivel jugable el título nos presenta un mapa con puntos clave que visitaremos para ver más secuencias de diálogo o bien participar en un combate. Aunque hay aldeas, estas no son más que menús, centrándose casi íntegramente el juego en presentarnos un combate tras otro, todos ellos de una duración considerable. En este aspecto, la exploración es casi inexistente y nos encontramos con un sistema que entremezcla la aventura conversacional con los combates, con escasas opciones intermedias. Tal es así, que en Agarest Zero se han eliminado las Quest de Agarest: Generations of War, algo que daba un toque de variedad al sistema de juego y que, desgraciadamente, se pierde en esta entrega. Por tanto, el juego se limita a enlazar secuencias de diálogo con combates una y otra vez.

El terreno del combate está dividido en cuadrículas, y los turnos, al igual que el primer Agarest, se dividen entre la fase de colocación y la de combate, siendo posteriormente el momento de los enemigos, siempre después de nosotros. Lo interesante no es solo colocarse en una buena posición para atacar, sino hacerlo de tal forma que podamos combinar nuestros golpes con los de otros personajes y desatar combos devastadores que destrocen a los enemigos. Las posibilidades en cada combate son casi ilimitadas, pero la experiencia obtenida sólo la recibirán los personajes que participen en él, de tal modo que es preciso estudiar bien nuestras formaciones y, sobre todo, evitar tener muchas bajas en los combates, porque resulta muy caro resucitar a un personaje caído y conseguir dinero no es especialmente fácil.

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Apartado técnico
Técnicamente, y al igual que su predecesor, Agarest Zero está lejos de explotar el potencial de PlayStation 3. Tampoco lo pretende, ya que ni su propio planteamiento ni su público potencial exigen mucho más al motor gráfico del juego. Así pues, tenemos sprites sencillos, escenarios tridimensionales básicos e imágenes estáticas de personajes y fondos, estos últimos de gran calidad visual. Pero todo lo demás no se aleja de los estándares de PlayStation 2 e, incluso, de la primera PlayStation (hasta cierto punto). A nivel sonoro nos encontramos melodías interesantes y buenos efectos de sonido, así como cuidados trabajos de doblaje (en japonés e inglés), pero nada que destaque especialmente ni que se aleje demasiado del espíritu añejo del que está dotada toda la producción. Realmente sencillo a nivel técnico, como decimos Agarest Zero centra todos sus recursos en dejar un buen sabor de boca mediante otros aspectos.

6

Correcto

No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.