Uncharted: El abismo de oro
- PlataformaPSV8
- GéneroAcción, Aventura
- DesarrolladorBend Studio
- Lanzamiento22/02/2012
- TextoEspañol
- VocesInglés
- EditorSony Computer Entertainment
Uncharted Dorado
Ya llega Vita y entre su catálogo inicial trae el que se ha convertido en el juego bandera de PS3 en esta generación. Nathan Drake es sinónimo de espectáculo audiovisual y grandes aventuras, por lo que la idea de llevar ese formato a portátil es una de las grandes bazas de Sony de cara al arranque de su nueva consola.
Vita ya está a las puertas, la consola portátil más potente de la historia del medio llega con la promesa de ser un dispositivo sólo orientado a los juegos, capaz de llevar la experiencia de las consolas de mesa actuales a cualquier parte. Pero una cosa son las palabras y otras los hechos, Sony necesitaba un abanderado para encarnar esta idea y ¿quién mejor que Nathan Drake para hacerlo? La trilogía de Naughty Dog en PS3 se cuenta como uno de las series más espectaculares de esta generación, gracias a sus sobresalientes apartados técnicos y creativos. Sus aspiraciones cinematográficas y su sabia combinación de elementos consiguen convertir lo que en el fondo es un shooter en tercera persona en una experiencia mucho más completa e impactante que otros exponentes del género que se quedan exclusivamente con la parte de esperar. Llevar con éxito al cazatesoros a la nueva plataforma es tanto un reto como una declaración de intenciones y SCE decidió asignar el proyecto a Bend Studios, los creadores de Syphon Filter y uno de los estudios internos más prolíficos en PSP.
Golden Abyss lleva a Nathan a una aventura en sudamerica, en una aventura anterior al primer Uncharted. Un viejo conocido, Dante, le ha llamado para explorar unas misteriosas ruinas que están ligadas al asesinato en masa de una expedición española. Dante, un mercenario al que sólo le interesa el dinero, contrasta con el otro personaje secundario, Marisa Chase, la nieta de un conocido arqueólogo que se ha pasado la vida rastreando el paradero de unas de las Siete Ciudades de Oro, una vieja leyenda de los tiempos en los que los españoles colonizaban y exploraban el nuevo mundo. Al más puro estilo de la serie, el juego coge el mito y utiliza elementos históricos junto a otros de cosecha propia para crear un emocionante misterio que los protagonistas tendrán que desentrañar. En medio, el ejército de un dictador buscando tesoros para alimentar su movimiento pondrá la necesaria presencia de oleadas de enemigos a los que Nathan despachará usando una buena variedad de armas y sus propios puños.
La historia presenta una buena excusa para algo que algunos echaban en falta de la serie: más coherencia en sus escenarios. En los dos últimos juegos de PS3, algunos aficionados habían lamentado que Nathan fuera de un lado para otro, lo que rompía un poco el sentido de exploración del primer juego -era igualmente lineal, pero al explorar siempre un lugar concreto, el escenario cobraba mayor realismo-. Golden Abyss recupera este aspecto de la primera parte y, aunque presenta una buena variedad de escenarios y paisajes, todo está dentro de un marco concreto, recuperando ese espíritu de estar desentrañando poco a poco los misterios de unas ruinas escondidas durante siglos. Hay paseos por paisajes rocosos salpicados por centenarias estatuas y restos de una civilización perdida, hay catacumbas, asentamientos de mercenarios, ríos y cascadas y templos perdidos... un espacio variado sin renunciar a una temática común y coherente entre sí.
Si se aspiraba a que el resultado fuera una exhibición de las cualidades técnicas de la plataforma, algo que parece muy probable, el resultado es bastante impresionante para ser un juego de primera generación. Se acerca razonablemente a lo que era el primer Uncharted, quedándose apenas un par de escalones por debajo, lo que es decir mucho dadas las circunstancias. El detalle de los paisajes, la forma en la que están estructuradas los escenarios, los efectos de agua, las animaciones... todos los elementos que componen los decorados están fielmente reproducidos y mejorados por el inapelable atractivo de la bella pantalla de la consola, dando lugar a una experiencia muy atractiva en todo momento, con algunas vistas que merecen un segundo de contemplación. También comparte el gusto de la saga por momentos de gran intensidad y variedad, creando secuencias en las que hay que llevar a Nathan a contrareloj de un lado para otro para evitar explosiones o derrumbamientos. Igualmente, la calidad de los diálogos, el detalle de los movimientos y caras de los personajes están también al nivel exigido por la saga, creando un conjunto que resulta muy fiel y reconocible para cualquier aficionado a la serie. La única pega gráfica es que algunas escenas aparecen con un aliasing bastante visible, cosa que se nota más en las capturas que en la propia pantalla de la consola, pero que es notable en algunos momentos, lo que no quita para que el juego luzca a gran nivel.
La estructura de Golden Abyss está concebida para ser lo que pretende ser, un Uncharted portátil, así que hay algunas diferencias fundamentales de lo que es la experiencia en consola. Por ejemplo, los decorados son más contenidos y no tan expansivos como los de sus hermanos mayores, la superficie de acción es más limitada y no hay secuencias de la misma escala, ni se alcanzan las mismas cotas de espectacularidad -algo que por otro lado no se puede exigir en ningún caso, sería completamente injusto comparar tanto la potencia bruta de ambas plataformas como el grado de experiencia de los estudios en cada una-. Un gran acierto de Bend ha sido estructurar el juego para la experiencia portátil, de forma que la acción está dividida en pequeñas secuencias o capítulos que duran unos cuantos minutos, generando una sensación de que has avanzado incluso en una partida muy corta, algo perfecto para la clase de experiencia que se persigue. Las cargas son cortas y la mayoría de ellas se camuflan en escenas cinemáticas y de diálogo, así que la experiencia es continua.
La lista de elementos que dependen de controles con la pantalla no acaba ahí. Por ejemplo, en el combate cuerpo a cuerpo no sólo hay que pulsar un icono a cada golpe, también hay que acabarlo con un par de gestos con el dedo. Hay veces en los que hay que montar un puzle moviendo piezas con el dedo y girándolas para que encajen, o usar los dedos para hacer girar una rueda, que se utiliza para introducir combinaciones de caja fuerte, cosas bastante prescindibles. Hay sin embargo cosas también útiles, los controles giroscópicos de la consola permite, en modo de apuntar, mover la consola para ajustar la mirilla exactamente donde se quiere. No es un método que valga para apuntar en general, ya que sería muy incómodo estar moviendo la consola tanto, pero con el uso del doble stick es posible apuntar primero en la dirección del enemigo y luego refinar el disparo haciendo un leve ajuste moviendo la consola para alcanzar la cabeza. No es la primera vez que se ve este uso de los controloes giroscópicos en una plataforma portátil, pero la implementación de Uncharted es sin duda la mejor, incluso superando lo que ofrece un pad convencional.
Por lo demás, Golden Abyss cuenta con todos los elementos que se pueden esperar de un Uncharted. Hay una buena colección de armas, divididas entre pistolas y rifles, formando dos grupos diferenciados -se puede llevar un arma de cada tipo-. La acción es convincente y la IA de los enemigos aceptable, pero poco dada a sorprender. Los mejores momentos de acción son cuando en un tiroteo hay que proteger a tu compañero, ya que la cómoda dinámica de buscar refugio y disparar se vuelve más tensa, obligando al jugador a correr más riesgos mientras trata que el enemigo no se acerque a su compañero, muchas veces utilizando el rifle de francotirador o incluso torretas con ametralladoras que permiten darse un festín de disparos -aunque la cosa cambia cuando esas mismas torretas están en contra, obligando a arriesgados movimientos por el decoraado para encontrar un punto desde donce acabar con el enemigo.
Además del combate, Golden Abyss también cuenta con la personalidad de la serie en general y de su protagonista en particular. Nathan Drake se presenta con sus habituales características, sardónico y repleto de carisma, lo que se manifiesta tanto en los diálogos como en la propia acción, en lo que ya es marca de la casa para la serie y uno de sus elementos más atractivos. No cuenta con los elementos más pasados de rosca de las dos últimas entregas en PS3 -y a veces se echan de menos-, y eso hace que esta aventura parezca más "realista", pero sigue siendo Uncharted a todas luces. El juego también cuenta con una generosa colección de extras y secretos, ya sean recolectando formas de jade o encontrando claves con las que que desentrañar algunos de los misterios que rodean la trama y sus circunstancias históricas, lo que resulta un curioso extra pero que tampoco ofrece grandes alicientes para rejugar a menos que se sea un completista.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.