Birds of Steel, Impresiones
Durante la Segunda Guerra Mundial un grupo de locos y profesionales pilotos de aviación sorprendieron al mundo subidos en aquellas primeras aeronaves, simples y inestables, con el único objetivo de intentar devolver al mundo la paz que les habían arrebatado. La compañía rusa Gaijin Entertaiment ha decidido crear un simulador de aviones que reproduzca las sensaciones, aventuras y peligros que estos héroes de la aviación vivieron a mediados del siglo XX.
Durante la Segunda Guerra Mundial un grupo de locos y profesionales pilotos de aviación sorprendieron al mundo subidos en aquellas primeras aeronaves, simples e inestables, con el único objetivo de intentar devolver la paz que les habían arrebatado. La compañía rusa Gaijin Entertainment ha decidido crear un simulador de aviones que reproduzca las sensaciones, aventuras y peligros que estos héroes de la aviación vivieron a mediados del siglo XX.
Documentación bélica
Para ello han decidido realizar un minucioso y cuantioso proceso de documentación y análisis por todo el mundo, con la única misión de encontrar los verdaderos aviones que durante años sobrevolaron todo el globo terrestre. El proceso ha sido laborioso pues han tenido que visitar decenas de museos, sin embargo, el resultado merece la pena. Durante todo el juego podremos escoger entre 100 aviones reales de la 2ªGuerra Mundial que se irán desbloqueando a medida que vayamos subiendo de rango. Estos aviones pertenecerán, por ejemplo, a la fuerza aérea de países como Estados Unidos, Francia, URSS, Alemania o Gran Bretaña y estarán recreados con todo lujo de detalles.
Sabiendo de la importancia que pueden tener los más mínimos detalles en este título destinado a los amantes de la aviación antigua, la compañía rusa no ha dudado en introducir un nivel de dificultad denominado Simulación, que bajo un control complejo y exigente hará las delicias de los fans. Sin embargo, conscientes de que también la aviación de la Segunda Guerra Mundial es conocida y valorada por muchos otros usuarios, se han incluido otros dos niveles de menor exigencia denominados Realista y Simple. Estas dos dificultades permiten al usuario, dependiendo de la opción que seleccione, poder disfrutar sin tanta presión y exigencia de las batallas aéreas más espectaculares.
La fidelidad visual y el realismo en su control no serán los únicos aspectos en los que Birds of Steel intente encontrar la mayor dosis posible de verosimilitud. Para ello la desarrolladora ha decidido embarcarse en un proceso de documentación visual y cartográfica de primer nivel. El videojuego ofrece videos originales de la segunda guerra mundial que permiten contextualizar las misiones y comprobar cómo eran realmente los terribles sucesos que se estaban produciendo. Esta documentación también ha facilitado poder reproducir con fidelidad los escenarios reales donde se produjeron estas batallas aéreas, gracias a la utilización de mapas de la época que han permitido una recreación exacta de los entornos.
Entornos reales pero sin vida
Dichos escenarios, aunque perfectamente recreados, se muestran algo vacios y simples, ofreciendo un nivel gráfico por debajo del presente en los aviones. Además, aunque incluye un pequeño generador de destrucción de los entornos, el resultado final se muestra contraproducente para el conjunto del título al provocar, debido a su poca calidad, un efecto gráfico poco pulido y de otra generación. El resto del conjunto gráfico, principalmente los aviones, se muestra muy sólido y realista.
Este nivel de realismo saldrá a luz también con la posibilidad de configurar nuestra aeronave según nuestros gustos, pudiendo incluir, por ejemplo, Pin-Ups en nuestro avión de entre un amplio catálogo de dibujos, situándolos en la posición y el tamaño que creamos oportunos. Una vez metidos en el fragor de la batalla nos daremos cuenta de que los aviones reflejan perfectamente los impactos de bala que recibimos o las roturas de motor que nos puedan ocasionar los enemigos. Todos estos daños van a provocar en nuestra aeronave la aparición de fuego o incluso de una inmensa humareda negra que nos avisará de que algo no va bien.
A toda esta interacción con el avión hay que unirle un correcto motor de iluminación que se modifica en tiempo real con aquello que tenemos a nuestro alrededor. Además, contaremos con una recreación decente del mar, las montañas y las nubes, consiguiendo así tener mayor sensación de realismo. Por último, añadir que podremos elegir entre varias vistas para superar cada misión, incluyendo la clásica cámara exterior y la siempre impactante visión desde la cabina. En esta última vista podremos girar nuestra cabeza dentro del habitáculo para ver por dónde se aproximan los enemigos, algo que será de gran ayuda.
A nivel de sonorización nos encontramos con el mismo ímpetu y dedicación por el realismo y la fidelidad que el resto del título, para ello Gaijin no ha dudado en capturar los sonidos reales de los aviones y aplicarlos con exactitud en Birds of Steel, un elemento que los amantes de la aviación sabrán apreciar. Dejando de lado el proceso de documentación y análisis histórico es momento de hablar sobre lo que realmente ofrece el título a nivel jugable.
Batallas aéreas
Durante las partidas podremos observar una escasa información en pantalla, ofreciéndonos únicamente un radar, el número de aviones enemigos en el aire, la localización de los mismos y datos técnicos de la aeronave, una forma muy práctica y funcional de ofrecer la simpleza de estas máquinas a nivel informático. En lo que concierne al resto de la jugabilidad nos encontramos con el clásico marcado de los aviones en color rojo, un localizador de disparos sobre la pantalla y el tradicional efecto de daño. Una opción interesante es la posibilidad de cambiar a otra aeronave en caso de haber sido derribados, pudiendo evitar este cambio si queremos repetir toda la misión desde el principio. El pilotaje de los aviones estará a medio camino entre la simulación y el arcade, permitiendo así a todo tipo de público poder disfrutar con intensas batallas aéreas.
Como es habitual en todos los juegos actuales vamos a disponer de un completo modo offline y un práctico modo online. En el primer caso encontraremos un modo campaña compuesto por un total de 20 misiones que tendrá una duración aproximada de 15 a 25 horas según el nivel de dificultad que seleccionemos. Dichas misiones estarán ubicadas en 16 localizaciones reales diferentes, que nos permitirán descubrir algunos de los sucesos más impactantes de la 2ª Guerra Mundial. Para ello participaremos en batallas como Pearl Harbor, Guadalcanal o Islas Wake, todas ellas fundamentales para la guerra en el Pacífico y siempre estando perfectamente recreadas.
Un ejemplo del tipo de misiones que podremos acometer en Birds of Steel, y que pudimos probar con Anton Yudintsev, CEO de Gaijin Entertainment, fue un ataque con bombarderos a una flota japonesa. Nuestra misión era despegar del portaaviones, dirigirnos hasta la zona de lanzamiento, atacar con precisión a los buques enemigos con nuestras bombas y salir de la zona hasta un nuevo punto de aterrizaje. Lo interesante llegó cuando, debido a que nuestro bombardero era más lento que los cazas enemigos, en nuestra huida tuvimos que ponernos a los mandos de la ametralladora y, escoltados por cazas aliados, disparar a los enemigos que nos perseguían sin descanso. Al finalizar dicha misión tuvimos acceso a un completo panel de estadísticas y a la opción de Repetición, que nos permite visualizar toda nuestra misión de forma muy cinematográfica.
En lo referente al modo online, que poco pudimos probar durante la presentación, se ofrecerá la posibilidad de combatir en el modo Misiones con hasta 16 jugadores simultáneos, pudiendo elegir entre 14 misiones diferentes, muchas de ellas inspiradas en los mapeados del modo historia. Pero, si lo que queremos son acciones personalizadas, contaremos con un potente Editor de misiones que nos permite, bajo una gran cantidad de parámetros configurables, decidir en qué condiciones vamos a pilotar, recreando así cualquier tipo de situación que imaginemos. Por último, el modo Eventos nos ofrece volar en condiciones especiales como pueden ser torneos de fin de semana o diarios, así como en algún acto especial para momentos muy concretos del año. Una opción interesante que podrá ser muy potente si la desarrolladora invierte tiempo en ella.
La compañía rusa Gaijin Entertainment ha decidido apostar por un género muy querido como el pilotaje de aviones y una época histórica muy interesante como es la 2ª Guerra Mundial. A esto debemos unirle que se ha realizado un proceso exhaustivo de documentación para los aviones, la historia, los vídeos y la cartografía, lo que ayuda a crear un producto mucho más interesante. Sin embargo, una jugabilidad realista pero excesivamente simplista, unido a un acabado gráfico vacío, sin vida y en muchas ocasiones de otra generación, hacen del título una opción destinada casi exclusivamente a los puristas de la aviación histórica.
- Acción
- Simulación
Birds of Steel ofrece 20 misiones históricas o ficticias, incluyendo ocho campañas mundialmente conocidas, con acceso a 100 modelos de las fuerzas de aviación de ambos bandos. Cada campaña permite la selección del modelo más adecuado. Todos ellos han sido recreados con el máximo detalle prestando especial atención a su capacidad de maniobra, capacidad y armamento. El clásico Spirfire, el P-51 D Mustang, y el Messerschmidt 109 ya están preparados para el combate y el jugador sólo tendrá que elegir entre unos y otros dependiendo de si prefiere luchar en el lado de los aliados o en el de las fuerzas del eje.
