[PS Vita] Wipeout 2048, Impresiones
Aunque Uncharted se ha convertido en "juego bandera" de la primera hornada de Vita, nuestras primeras horas con Wipeout 2048 nos muestran a un serio candidato a discutir esa condición. Técnicamente brillante, variado, atractivo y bien dotado de todas las bondades propias de su saga, el juego de Sony Liverpool es un excelente heraldo de las capacidades de la nueva máquina de Vita.
Aunque Uncharted se ha convertido en "juego bandera" de la primera hornada de Vita, nuestras primeras horas con Wipeout 2048 nos muestran a un serio candidato a discutir esa condición. Técnicamente brillante, variado, atractivo y bien dotado de todas las bondades propias de su saga, el juego de Sony Liverpool es un excelente heraldo de las capacidades de la nueva máquina de Vita.
Aunque es un fenómeno muy concentrado en Europa, y particularmente en UK, Wipeout fue una de las banderas más visibles de Sony en los tiempos de Playstation. Buscando una imagen más sofisticada, Sony se apoyó en Psygnosis para conseguir una generosa exclusiva temporal del estiloso juego de conducción futurista. La compañía británica siempre había destacado por su gran capacidad para crear joyas audiovisuales, algo que quedó especialmente patente en la época del Amiga, con títulos como Agony, Shadow of the Beast, Ork o los mismos Lemmings, todos títulos con que desde su misma portada ya prometían un gran viaje para los sentidos del jugador. El Wipeout original seguía esa tradición y encontraba un aliado perfecto en el CD, una tecnología que Psygnosis había abrazado desde el principio con juegos como Microcosm.
Gracias al enorme salto en la capacidad de almacenamiento que permitía el nuevo formato, más la potencia de las nuevas máquinas de 32 bits, los responsables del proyecto no sólo fueron capaces de crear un distintitivo juego de carreras futurista 3D, sino que lo acompañaron de una banda sonora que marcó a toda una generación, con artistas como Chemical Brothes aportando temas que daban al título una sensación diferente a la de otros videojuegos con sonidos más tradicionales. El nuevo formato permitía cosas impensables hace unos años, particularmente en lo que se refería a audio, y el hecho de que grupos de talla mundial del mundo de la música trabajaran en un videojuego era algo prácticamente inaudito, lo que hizo que muchas cabezas giraran hacía la consola de Sony, incluso por parte de gente que no estaba muy familiarizada con el tema de los videojuegos. Dio una imagen vanguardista a la plataforma que le vino muy bien para distinguirse de sus rivales.
Sony no se ha olvidado en todos estos años de la serie, pero su impacto internacional siempre ha estado más limitado que otras franquicias de la compañía. Su presencia en PS2 fue testimonial y no se recuperó hasta la llegada de PSP, en donde la serie volvió a florecer. En PS3, los sucesores de Psygnosis, el estudio de Sony en Liverpool, nos regaló los magníficos HD y Fury, dos auténticas joyas de la plataforma que sin embargo no aparecieron en formato físico en ninguna región más allá de su bastión europeo. Pero a pesar de las idas y venidas, no cabe duda que Wipeout es una saga que destila estilo en todas sus entregas, y es posiblemente el candidato ideal para resepresentar a una nueva plataforma como Vita, una consola portátil cuyo principal punto característico es la potencia de su hardware y su magnífica pantalla.
Nuestras primeras horas con la versión final de Wipeout 2048 nos han dejado unas sensaciones inmejorables. Aunque Uncharted: Golden Abyss se ha eregido como 'el juego bandera' de Vita, en base a su cercanía técnica y creativa con exitosa serie de Nathan Drake, Wipeout 2048 es posiblemente el título que mejor saca partido de la nueva máquina de Sony. Visualmente virtuoso y con una banda sonora de lujo, la nueva entrega de la serie viene acompañada además de un modo campaña realmente amplio y repleto de opciones, vehículos a desbloquear y modos de juego que hacen que el desarrollo de la misma resulte sumamente entretenido. Ya desde el mismo comienzo, con una fantástica intro en el que se muestra la evolución de las competiciones de velocidad hasta llegar a Wipeout, uno puede ver rápidamente que se está ante un juego creado para impresionar a través de los sentidos.
Cronológicamente, 2048 es el primero de la saga y el precursor de la competición, por lo que estéticamente mantiene un atractivo contraste. Está basado en una representación futura de Nueva York, pero no tan futura como para hacer que todos los edificios parezcan sacados de otro planeta, así que se mantiene cierto equilibrio entre escenarios reconocibles y otros más futuristas. El planteamiento es interesante porque permite construir los circuitos por una gran variedad de escenarios, con caminos que serpentean a través de edificios, parques y edificios, conformando un juego que siempre está gráficamente 'lleno', siempre tiene algo que ofrecer a la vista. Hay varios niveles de altura, de modo que a medida que se descubren nuevos circuitos en los estratos superiores, el ambiente se va haciendo cada vez más futurista, lo que también guarda relación con el avance cronológico de la campaña -comienza en el 2048 y va avanzando hasta el 2050, el Wipeout original es en el 2052-.
Así, si en el suelo se pueden ver escenarios tan poco naturales en un Wipeout como parques o puentes de metal, a medida que se van descubriendo circuitos superiores, la estética se acerca más al tipo de circuitos propios de la serie, aunque nunca faltan diseños imposibles como una subida totalmente vertical acompañada de su consecuente bajada completamente en picado. También está confirmada la presencia de Altima VII, el circuito fetiche de la serie y donde empezó todo. Sobre el diseño de los circuitos, Sony Liverpool los ha hecho considerablemente más amplios, lo que favorece el combate al poder haber varios vehículos casi en paralelo peleando por hacerse con la cabeza. Esto se aprecia particularmente en las competiciones de combate, en el que el objetivo es acumular puntos destrozando rivales y en las que se forman auténticas batallas campales ricas en explosiones e impactos de plasma.
El control es el característico de la serie y cuenta con esa particular dificultad de controlar los giros de la nave que hace que los novatos vayan rápidamente al muro a la primera curva -y luego salgan rebotados al muro contrario intentando controlar la nave-, pero el control es impecable tanto con el stick como con el d-pad, así que cualquiera que le ponga unos minutos empezará a hacerse con los mandos rápidamente y usar los frenos aéreos para girar con más intensidad. Cada circuito cuenta con varios atajos en los que el jugador puede ganar mucho tiempo, pero que al mismo tiempo son recorridos que suelen ser más peligrosos: sin protecciones a los lados que impidan caer al vació si no se tiene un control adecuado y además con múltiples impulsores que ayudan a la velocidad tanto como dificultan el control, convirtiendo estos momentos en apuestas de alto riesgo.
Técnicamente es un título sobresaliente, particularmente teniendo en cuenta que es de primerísima generación para un nuevo hardware como el de Vita. Los escenarios están cargados de detalles, las texturas son de gran calidad y la escala de los escenarios es notable, con grandes construcciones y estructuras que alojan y rodean a los circuitos. Sony Liverpool ha sacrificado los 60 FPS por crear un título con mayor impacto, alejándose un poco de la pureza visual de Pure/Fury para abrazar algo más variado y llamativo, sin aliasing perceptible y que simplemente se muestra a un nivel superior de lo que la gran mayoría de juegos portátiles actuales en el mercado pueden ofrecer ahora mismo; parece que la premisa ha sido crear un título lo más impactante posible gráficamente y Sony Liverpool ha cumplido con creces. El sacrificio de los 60 FPS es cuestionable sin duda, pero nuestra experiencia inicial con el título es que los 30 FPS están fijados ante cualquier situación, lo que otorga una convincente sensación de fluidez. Nada como los 60 FPS desde luego, pero el resultado es más convincente de lo esperado. También hay que mencionar que las cargas de niveles son bastante lentas y pueden durar más de lo que sería deseable para una portátil, lo que es un auténtico inconveniente para partidas rápidas.
Y por supuesto está la música y los efectos de sonido en general, un trabajo absolutamente fantástico en ambas partes. Los sonidos de las explosiones, motores y el de los vehículos al chocarse contra una pared son impactantes y ayudan a meterse dentro de la acción -especialmente con cascos-. La banda sonora también está a la altura del nombre y su tradición, puramente electrónica, con temas de deadmau5, Orbital, The Prodigy, Chemical Brothers o The Future Sound of London, una auténtica delicia que va como anillo al dedo al juego. También cuenta con banda sonora personalizable, así que es posible meter temas y escucharlos mientras se compite -Suhei Yoshida, responsable de todos los estudios de SCE, comentaba en Twitter hace poco que había metido buena parte de los temas de Chemical Brothers en su Vita para jugarlos con Wipeout, buena elección sin duda-.
Si Ridge Racer era el juego con el que demostrar que PSP era una portátil diferente cuando apareció, Wipeout 2048 parece ser el candidato ideal para hacerlo con Vita. Por supuesto, tendrá que competir con Uncharted, pero las sensaciones audiovisuales del proyecto de Sony Liverpool son realmente impactantes y hacen que posiblemente sea el juego más cercano de lo que sería una PS3 de bolsillo de esta primera hornada, quizás en parte porque su conjunto apenas tiene máculas más allá de la ausencia de 60 FPS. Algo que ver también tiene la pantalla OLED de la plataforma, con esa capacidad superior de contraste y color que aumenta en varios grados el atractivo visual del título; las capturas y los videos no acaban de hacerle justicia del todo y se aconseja verlo corriendo en la plataforma -a ser posible con la versión final, ya que la de preview que se ha visto en los últimos meses no tenía el mismo acabado, especialmente en lo que se refiere a framerate. Y lo que no se puede olvidar es que, además de todo lo mencionado, Wipeout 2048 es un título realmente atractivo para los amantes de la velocidad por lo que lo hemos probado: variado, con una amplia campaña y un diseño de circuitos fantástico que hará las delicias tanto de los seguidores de la serie como aquellos dispuestos a darle una oportunidad.
