Así barría... así, así

Comienza 2012 para los descargables, y las primeras ofertas de calidad no se hacen de rogar. Tras un 2011 en el que ha destacado la variedad y la excelencia de este tipo de productos, el año que acabamos de inaugurar promete ser igual de interesante, y los desarrolladores independientes tienen intención de portarse otra vez muy bien. Como muestra de su buena voluntad, Hitbox Team nos trae un plataformas de acción cuyo objetivo, trasfondo y contenido alegrará a todas nuestras madres. Sí, amigos y amigas, porque Dustforce nos propone participar en la eterna guerra entre el hombre y ... ¡la suciedad!

Porque el juego va de barrer. Pero no de coger la escoba con desgana y acariciar el suelo con la energía justa y precisa como para esconder las pelusas debajo del sofá, no. El juego trata de unos profesionales de la limpieza capaces de realizar verdaderas proezas para salvaguardar la higiene del mundo. Y es que, si los fontaneros tuvieron sus fantásticos plataformas, y hemos convertido a los butaneros en los herederos de una larga tradición de chistes subidos de tono... ¿por qué iban a protagonizar los barrenderos un juego de acción? Así, armados con distintos instrumentos de limpieza, tendremos que acabar con la suciedad a lo largo de distintas fases, para que el polvo o las hojas secas no consigan acabar con la vida en la Tierra.

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Cuatro son los héroes de Dustforce, cada uno con una poderosa arma en su haber. Encontramos al chico del mono azul y a la chica de rojo, con sus imbatibles escobas que todo lo barren, a la señorita de morado con sus feroces plumeros para el polvo y al señor de verde con su voraz aspiradora. Pero sus artefactos no son lo único que se interpone entre la malvada porquería y su integridad, porque todos han recibido un adiestramiento de nivel superior: son capaces de saltar más alto y más largo que cualquier otro barrendero, pueden mantener el equilibrio en el aire mientras lanzan escobazos y puede escalar por superficies o techos. Si os equipáis con una fregona y lo intentáis en casa, tiraréis dos jarrones y una lámpara antes de acabar con un mísero ácaro.

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El juego inicia con un tutorial en el que se nos enseñará el funcionamiento del mismo. Se reduce a una combinación sencilla de teclas, sin necesidad alguna de usar el ratón durante toda la partida, aunque la pericia a la hora de pulsarlas será clave para el buen desarrollo de la partida. Básicamente, nos moveremos con las teclas de dirección, teniendo en cuenta que la flecha arriba no es equivalente al salto y se utilizará para ascender por las paredes o sujetarnos al techo, durante un periodo limitado de tiempo. Pero sí que existe una forma para saltar, y esa tecla será la Z, con posibilidad de realizar un segundo salto en el aire. La X será nuestro ataque más simple, léase escobazo-que-te-crió o golpetazo-de-plumero según el personaje escogido.

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El título de Hitbox Team nos ofrece distintos modos de juego. El más básico, destinado a un único jugador, consiste en una sucesión de fases en las que tendremos que ir eliminando la suciedad que encontremos. En función del escenario, esa basura puede aparecer en distintas formas (polvo, hojas secas, fluidos ... ) y se encontrará repartida por los suelos, paredes y techos. También es posible que encontremos animales o seres cubiertos por porquería, a los que parece que andar rodeados de suciedad les ha conferido capacidades únicas. Para eliminar la basura "caída" simplemente tendremos que pasar por encima de ella, ya se caminando o trepando, pero las criaturas de suciedad tendrán que ser esterilizadas a base de escobazos.

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Cada trozo que hemos limpiado irá sumando a nuestro contador de "Combo", y al llegar a cierta cantidad recibiremos un aumento de nuestras capacidades. Esto nos va a permitir saltar más alto, movernos más rápido y golpear más fuerte, lo que facilita en gran medida la fase. Hay que tener en cuenta que ciertos ataques, como el más potente, esparcen la suciedad por las zonas adyacentes. El objetivo final de la pantalla será limpiarla casi toda, aunque tampoco es necesario que la dejemos lista para una inspección de sanidad. Eso sí, cada fase que quede pulcra y brillante al completo nos otorgará una llave para desbloquear niveles especiales. Este aspecto de Dustforce nos invita a repetir fases anteriores para intentar mejorar nuestra eficiencia.

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La elección de las fases no se realiza mediante un menú contextual, si no mediante un selector que emula una fase propia del juego. Iremos moviendo al personaje hasta encontrar la entrada a uno de los niveles, y pulsaremos flecha arriba para entrar. En ese momento se nos permite elegir a uno de los cuatro héroes que comentábamos anteriormente, elección que se repetirá al inicio de cada nuevo nivel. Las fases que requieran una llave para su acceso o se encuentren bloqueadas, se muestran con una cerradura esperando a que seamos lo suficientemente ágiles como para enfrentarnos sin temor a los sucios peligros que albergan. En total, Dustforce suma más de 50 niveles distintos, en dificultad creciente y muy entretenidos.

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Como decíamos, casi de pasada en el párrafo anterior, su uso se limita únicamente a modo local, lo que nos obligará a contar con 3 amigos ubicados frente al mismo PC y cada uno con su controlador en la mano. No se ha desvelado si se acabará por incluir una forma de juego online, lo que sería más que adecuado en los días que vivimos. Es cierto que entre las opciones vemos varios interrogantes que parece serán activados en el futuro, como es el caso del editor de niveles. Esta última funcionalidad, cuando llegue a implementarse, servirá para seguir añadiendo minutos de longevidad a un título que, ya de por sí, promete. Si se añade a la funcionalidad de las clasificaciones, veremos verdaderos "piques" por ver quién consigue la pantalla más compleja o la supera en el menor tiempo posible.

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A nivel técnico, Dustforce cuenta con un diseño simple, pero único y bastante original. Comenzando por los personajes, cada uno de ellos con su propio aspecto y diferente de los demás, pasando por el trabajo realizado en sus escenarios. Un nuevo ejemplo de la mejoría experimentada por los títulos de factura independiente, aún alejados de las grandes hazañas gráficas de las compañías más importantes, pero capaces de conseguir un entorno de calidad para sus juegos. Tenemos que sumar la gran respuesta de los controles respecto a lo que se aprecia en pantalla, hecho indispensable para las combinaciones y acrobacias que el juego nos propone. En su sencillez, Dustforce nos muestra un trabajo gráfico muy bien logrado.

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En lo que a sonido respecta, el juego cuenta con su propia banda sonora que completará el apartado auditivo de cada fase sin llegar a resultar excesivamente molesta y repetitiva. A esto tenemos que sumarle los efectos de sonido que identificaremos rápidamente con cada acción, a pesar de que nunca nos hayamos parado a pensar en cómo debe sonar una escoba a la hora de golpear a un monstruo de suciedad pura y esencial. El conjunto resultante es bastante bueno, a la altura de las expectativas realistas para un equipo de 4 desarrolladores sin financiación privada. Gracias a los mecanismos de distribución actuales, con el bajo coste de las descargas digitales, podemos tener en nuestra mano un juego de este calibre.

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Para concluir, Dustforce es un título descargable a tener en cuenta. Contenido original, acción frenética y altamente re-jugable. Su temprano lanzamiento nos deja soñar con otro año plagado de grandes ofertas a bajo coste, lo que siempre es un alivio de alternativa en los tiempos que corren, en los que contar con un título completo a menos de 10 € siempre es un placer. Ni puede competir con los más grandes de este o pasados años, ni lo pretende. El trabajo de Hitbox Team es perfecto para los que cuentan con poco tiempo y quieren disfrutar de un juego excitante, que se aleja de lo más simple o casual. Se echa en falta mayor variedad de contenidos, incluso nuevos modos multijugador. Todo se andará si el tiempo, y el polvo, lo permiten.