Diablo III
Se baraja su inminente fecha de salida, se ha hablado muchísimo del mantenimiento de la jugabilidad tradicional, se conocen las clases que aparecerán, se debate su apartado gráfico... Diablo III está a punto de llegar al final de su desarrollo y no es poca la información al respecto. Sin embargo, el que va a ser uno de los lanzamientos más importantes del año, todavía guarda algunos secretos y sorpresas en su regazo. Abrazamos una vez más la gran obra de Blizzard para descubrir qué más esconde.
Se baraja su inminente fecha de salida, se ha hablado muchísimo del mantenimiento de la jugabilidad tradicional, se conocen las clases que aparecerán, se debate su apartado gráfico... Diablo III está a punto de llegar al final de su desarrollo y no es poca la información al respecto. Sin embargo, el que va a ser uno de los lanzamientos más importantes del año, todavía guarda algunos secretos y sorpresas en su regazo. Abrazamos una vez más la gran obra de Blizzard para descubrir qué más esconde.
Los últimos rumores fechaban su salida para principios de febrero. Activision Blizzard no ha tardado en desmentirlo. Diablo III sigue sin día preestablecido de lanzamiento pero cada toma de contacto que se ofrece a la prensa con el título y cada entrevista concedida por sus desarrolladores deja más claro que, si no está prácticamente acabado, poco le falta. Todo parece señalar que llegará en estos primeros meses de 2012 y que no se irá a otoño. Leonard Boyarsky y el resto de su equipo hablan ya de su proyecto más mimado con total libertad, sin demasiados datos de ésos que no pueden ser desvelados o que despiertan el tan habitual "we will say more about that in the future". Se conocían muchos detalles del manejo, la velocidad de juego, las clases o la apariencia gráfica -casi todo se pudo ver con la beta-, sin embargo, quedaban otros muchos aspectos por conocer, aspectos que descubrimos en este texto.
Este nuevo Diablo llega para agrandar el universo creado por el primer juego y las historias acontecidas en él. La narrativa nunca ha sido uno de los fuertes de esta reconocidísima franquicia, sus desarrolladores lo admiten, pero el equipo que está tras el tercer capítulo, no íntegramente el staff tradicional, ha buscado que tanto las conversaciones con NPCs como las cinemáticas y los documentos escritos que vayamos encontrando nos expliquen esta vez una historia mucho más sofísticada y emocionante, madura y que vaya más allá que un duelo entre el bien y el mal e involucre como nunca a todos los personajes del juego. Se han dejado atrás los árboles conversacionales para implementar un sistema de relaciones más profundo donde el trasfondo argumental y de cada acontecimiento siempre está presente, incluso sobre los estados de ánimo de los personajes no controlables con que nos crucemos, que serán los mismos quienes, de paso, expliquen más sobre este vasto universo y sucesos del pasado -previsiblemente los ocurridos en los anteriores juegos, ambientados más de 20 años atrás- y de esta historia del nuevo juego, que arranca con la estrella caída del cielo y el nuevo caos que ello puede despertar. Se ha buscado un enfoque más emocional.
No cabe duda de que Blizzard está buscando con Diablo III enseñar su poderosa IP a públicos que no habían tenido ningún contacto anterior con ella. Su perspectiva isométrica cenital y la amplitud de comandos y combinaciones que ofrece pueden alejar al título del público menos habituado, por lo que sus desarrolladores no han dudado en adaptarlo levemente a las directrices más masivas de hoy. Pero que ningún fan se asuste, se ha buscado el equilibrio y, ante todo, el respeto al seguidor habitual. Este juego no será más fácil, accesible o menos cargado de posibilidades, nada de eso. Sin embargo, sí que será más directo en el manejo, ya pudimos probarlo en su fase de beta, y algo más rápido. Ambos factores le sientan de maravilla. La más que probable versión para consolas quizá sea la responsable de este sistema de control refinado y adaptado a los tiempos de hoy. En PC, el clic de ratón sigue siendo el botón pricipal, colocando el cursor sobre unas acciones y otras, dependiendo de nuestro estilo de juego, aunque ahora podremos acceder más rápido a cada habilidad o conjunto de comandos. Ha cambiado muy poco, y eso para algunos es criticable.
Su diseñador de entornos y una de las principales caras visibles del mastodóntico proyecto, Leonard Boyarsky, se unió a Blizzard en 2006, por lo que no había tenido un contacto tan cercano con Diablo hasta esta entrega. Este dato escandalizó a muchos acérrimos al action RPG de fantasía oscura, al igual que los escasos nombres de desarrolladores de Diablo III que hayan participado en anteriores. Boyarsky siempre ha sido claro al respecto: "Sé que somos una plantilla nueva, no todos hemos trabajado en Diablo I y II, pero todo fan puede estar tranquilo. Somos grandes jugadores de estos títulos y nos encantan, tenemos la supervisión total de los responsables tradicionales y sabemos que, ante todo, la clave del éxito recaerá en la medida en que sepamos mantener la esencia, ritmo y jugabilidad puras. No estamos tocando casi nada de lo que hizo grande a Diablo II y que la gente recuerda con calidez, estamos sacando punta a esos verdaderos puntos fuertes".
En cuanto a dinámica de juego y ritmo, sus responsables siempre han señalado que Diablo III será el más frenético de todos, el que más elementos interactivos y personajes sea capaz de poner en pantalla y la experiencia más divertida tanto en cooperativo como en solitario. Diablo III es una propuesta enorme donde los atributos y posesiones de cada personaje marcan su poder. Cada clase tendrá unos patrones de desarrollo, carácter y equipamiento únicos, asociados a su profesión, por lo que una evolución de personaje totalmente libre y cambiante como la que propone por ejemplo Skyrim, no fue para Blizzard jamás contemplable. Tradicionalmente, en Diablo cada clase ha tenido su identidad. "Si juego con un bárbaro, quiero ver reconocible a ese bárbaro, no mutarlo con atributos que no son suyos", decía Boyarsky entre risas a un periodista norteamericano en una entrevista, de las últimas que se concederán sobre el juego. Siempre ha sido así en Diablo y, como decimos, los pilares no se tocarán.
La ambientación, apoyada en un renovado apartado gráfico que sacará muchísimo partido a los efectos de luz y destellos de los hechizos sobre los personajes y entornos, es otro de los puntos fuertes de Diablo III. Sus creadores han hablado con claridad al respecto últimamente, alegando que este estilo artístico puede resultar dudoso para los que no conozcan la mecánica de juego y toda la acción que posee, pero que jamás pensaron en cambiar la inconfundible vista isométrica y alejada tradicional de la marca. Realmente se quería expandir el mundo de Diablo, el mundo de Sanctuary. La intención central era que el jugador sintiera que este mundo está vivo y cambia con el paso de los años, mostrar las diferentes culturas y explicar mucho más acerca del universo en su conjunto, con sus leyendas y nombres propios. Simplemente se quería que Diablo en general tuviera más profundidad, y por lo visto hasta el momento se ha conseguido con creces, se aprecian las labores de ambientación y creatividad tras el producto.
¿Saldrá en unas semanas o se irá a verano? ¿Cumplirá las expectativas de los asiduos sin descuidar a los que descubran las mieles de esta marca con esta entrega? ¿Llegará a consolas? Cuanto más se acerca su esperado lanzamiento, más dudas acechan a sus seguidores, millones en todo el mundo. Nuestras sucesivas tomas de contacto nos aseguran que estamos ante un Diablo radicalmente fiel a sus bases a la par que profundo y maduro en su puesta en escena y ambientación. Todo aficionado de Diablo tiene claro por qué espera esta tercera entrega, que ha mantenido sus bazas jugables tal y como las recoge de la segunda parte, sumando además las nuevas posibilidades se abren en este capítulo. Todo no aficionado de Diablo tiene al alcance de su mano descubrir uno de los nombres más importantes, uno de los juegos más influyentes de la historia y un universo que atrapa con sólo la fuerza y el ritmo de sus mecánicas de juego. Esperemos que llegue pronto y responda positivamente a las pocas dudas que pueden quedar sobre él. Blizzard, tras un concienzudo trabajo de años, aguarda en silencio.
- Acción
- RPG
El clásico hack'n slash de Blizzard regresa tras una larga temporada en el olvido con Diablo III. Cinco nuevos chéroes -Bárbaro, Monje, Médico Brujo, Cazador de Demonios y Hechicero- lucharán en Santuario contra los planes de dominación de Azmodan, Señor demoníaco del Pecado. Para PC, PlayStation 3 y Xbox 360.