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Touch My Katamari

Hace un mes llegó a Japón y dentro de otro, el 22 de febrero, estará en nuestras tiendas. La franquicia de Namco Bandai que emula el modus operanti de un escarabajo pelotero ya es parte de la familia y PlayStation Vita incorporará "Touch My Katamari" a su catálogo. Os acercamos la locura táctil de la compañía de Tekken para el sistema portátil de Sony.

Hace un mes llegó a Japón y dentro de otro, el 22 de febrero, estará en nuestras tiendas. La franquicia de Namco Bandai que emula el modus operanti de un escarabajo pelotero ya es parte de la familia y PlayStation Vita incorporará "Touch My Katamari" a su catálogo. Os acercamos la locura táctil de la compañía de Tekken para el sistema portátil de Sony.

Katamari Damacy se amolda perfectamente a ese dicho de que "no se puede juzgar algo por su portada". En concreto, la del primer título de la franquicia creada por Keita Takahashi, mostraba un par de vacas en un campo, mientras que al fondo se vislumbraba una ciudad llena de altos edificios entre los cuales se encontraba una especie de esfera con elementos como un estadio o una noria adheridos a ésta, todo dibujado con un estilo naif, con un cielo despejado presidido por un arcoiris. Fue en 2004 cuando aquel juego llegó a Japón y posteriormente terminó en Estados Unidos, pero para rastrear sus orígenes hay que irse más atrás, a un concurso realizado en una escuela japonesa bajo el título de Namco Digital Hollywood Game Laboratory. Con un coste inferior a un millón de dólares se forjó aquel proyecto liderado por Takahashi, que se cimentaba en cuatro pilares: novedoso, fácil de entender, disfrutable y cómico. Conseguido.

Estamos en 2012, han pasado ya ocho años desde que el primer juego viese la luz, y Katamari Damacy ha pasado de ser "una frikada" a convertirse en una franquicia de prestigio, aún tras la salida de Keita Takahashi de Namco Bandai. Tras lanzar versiones en PlayStation 2 (donde nació la saga), Xbox 360, PlayStation 3 o incluso dispositivos iOS, llega ahora a PlayStation Vita. Touch My Katamari (o Katamari Damacy No-Vita en Japón) es el nombre de esta octava iteración en una licencia que no parece agotarse a juzgar por la recepción que tuvo el pasado mes de diciembre en Japón, donde acompañó al estreno del nuevo sistema de Sony, demostrando una vez más su buen estado de forma y que esta mecánica es capaz de amoldarse (literalmente, como veremos más adelante) a cada nueva situación. El próximo 22 de febrero podremos por fin jugarlo en Europa dado que también acompañará a Vita en su estreno en el viejo continente, así que por ahora os ofrecemos este primer contacto para poner los katamaris bien largos.

Tócalo de nuevo, Prince
Quien haya jugado a algún título de la franquicia ya estará familiarizado con la mecánica de ésta. Para los que no, debemos aclarar que Touch My Katamari recupera el sistema de juego que hizo grande a entregas anteriores, lo que significa que estamos ante un puzle en tercera persona en el que controlamos a un pequeño personaje que armado con una pelota pegajosa, el Katamari del título, debe recoger elementos del escenario para ir aumentando el volumen de ésta. Cada nivel tiene un tiempo límite para lograrlo y el objetivo es que el katamari aumente de tamaño hasta el diámetro solicitado, generalmente por el Rey del Cosmos. Una vez logrado éste enviará la pelota hacia el universo, convirtiéndola en una estrella o una constelación. No es éste un juego de argumento sino de habilidad y velocidad, pero sobre todo, si destaca por algo, es por cumplir a rajataba sus cuatro principios.

¿Novedoso? Después de siete entregas, esta octava podría haber optado por el camino fácil: repetir. Pero parece que Namco Bandai ha decidido sacar partido de las funciones exclusivas de PlayStation Vita para mejorar el sistema de juego que ha abanderado la licencia. Para empezar, en términos de control ahora la cosa es mucho más directa, ya que aunque podemos usar los sticks analógicos como en las plataformas domésticas donde ha aparecido (izquierdo para mover la cámara, derecho para girar la bola), también podremos usar directamente la pantalla táctil para lograrlo. El control funciona perfectamente, muy suave, sin problemas de ningún tipo, siendo la respuesta exactamente igual de buena que la que ofrecen los sticks. Claro que la cosa no acaba ahí, ya que la zona táctil trasera también tiene un uso.


Esto va ligado directamente a una de las novedades del juego: el katamari ya no es sólo una esfera: ¡podemos modificarlo!. Esto se realiza desde el panel trasero, y dependiendo de cómo movamos los dedos la bola pasará a ser plana de forma horizontal o vertical, en varios grados. Poniendo un ejemplo práctico, si en un escenario vemos que hay varios objetos pegados a la pared, podemos aplanar el katamari para acercarnos y pegarlos sin mayor problema. ¿Y si nuestra gran bola ya no cabe por debajo de un escritorio o una mesa? No pasa nada: lo achatamos, y dado que por motivos evidentes además ahora su extensión será mayor en términos de longitud, podremos recoger más cosas al mismo tiempo. El juego ha sido diseñado para aprovechar al máximo estas particularidades, así que es de prever que el sistema de niveles sea (en fases avanzadas) dependiente de que sepamos cómo sacar partido de esta función.

Siendo el eje de la saga la interacción, no podía fallar algo tan importante como el motor físico. Touch My Katamari mejora entregas anteriores a la hora de mostrar elementos en pantalla y capturarlos de forma realista, adhiriéndose a la esfera pegajosa y creando diferentes problemas en caso de que los recojamos mal. Quizá esto se deba a que inicialmente el título estaba previsto para su lanzamiento en PlayStation 3 (técnicamente no desmerece con respecto a la entrega para este sistema), razón también por la cual algunas características de Vita no van a ser aprovechadas. Toshiyuki Nakanishi, productor del título, explicó que por temas de tiempo no pudieron aprovechar el giroscopio y el acelerómetro, aunque a tenor de lo visto han cumplido sobradamente dando vida a la licencia al menos en términos de control.

Touch My Katamari se suma a la "moda" de los contenidos descargables, al menos en Japón. Pero al contrario que muchos de ellos, se permite al jugador hacerse con material extra sencillamente... jugando, en lugar de cobrarle por todo. Nos explicamos: Namco Bandai ha dispuesto packs de canciones y misiones descargables, pero no tienen un precio fijo dado que si el jugador lo quiere puede obtenerlo gratis. Para hacer esto, en varios niveles del título hay unos objetos conocidos como "Fan Spirits", que se representan en el escenario como gente de color rosa con corazones sobre sus cabezas. Obteniendo diez, pueden intercambiarse gratuitamente por contenido descargable como el arriba mencionado.

Para los que prefieran pagar por el contenido, ahorrándose la exploración y la búsqueda de los "Fan Spirits" también hay solución: pueden ir la Store y comprar "Fan Spirits" por 50 yenes la unidad, 130 yenes por tres, o 200 yenes por cinco. De esta forma por 400 yenes podría desbloquearse contenido extra. El permitir al jugador elegir si prefiere pagar o dedicarle horas extra al título para obtener nuevo material es sin duda un buen paso, aunque lo ideal habría sido que todo el contenido extra (al menos este, ya disponible en el momento de lanzamiento del título) fuese desbloqueable gratuitamente a medida que se juega. Entre el contenido extra de pago, lanzaddo el pasado diecisiete de diciembre en Japón, se encontraban dos misiones desbloqueables. Una de ellas, "Snowman", tiene como objetivo crear una bola de nieve de cuatro metros. La otra, "Shopping", retaba al jugador a obtener las cosas más caras dentro de una tienda en un tiempo límite de cinco minutos. También está al función Near de Vita, que permite al jugador recibir records de amigos y obtener bonificaciones por superarlos.

Todo lo mencionado en los dos párrafos anteriores se limita hasta nuevo aviso a Japón, por lo que habrá que ver cómo funciona en Europa cuando el título llegue a las tiendas el próximo 22 de febrero. Lo que parece claro es que con Touch My Katamari, PlaySation Vita suma a su catálogo un juego llamado a divertir a todo aquel que ose darle una oportunidad y se atreva a ver más allá de su portada. El sentido del humor de la franquicia es especialmente japonés prero ha probado su eficiencia en otras ocasiones, así que esperemos que no sea éste el problema principal de un título autoconsciente de su propio frikismo y que tiene como único objetivo (que no es poco) que el jugador se lo pase como loco disfrutando de una premisa poco menos que de psiquiátrico, pero enormemente divertida. ¿Igualará los mejores momentos de sus entregas anteriores? En poco más de un mes, saldremos de dudas.

Touch My Katamari

  • PSV
  • Acción

En Katamari Damacy, controlaremos nuevamente al Principe para hacer la bola aun más grande con la pantalla táctil para hacerla rodar en cualquier dirección. Este nuevo estilo de juego para Katamari permite a los jugadores usar el pad táctil de PS Vita para hacer estirar la bola tanto horizontal como verticalmente y recoger más objetos a la vez o comprimirla para pasar por lugares estrechos

Carátula de Touch My Katamari
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