Yakuza: Dead Souls, Impresiones
El fenómeno zombi llega a Yakuza y ya nos hemos encarado a la oleada que sacudirá Kamurocho en PlayStation 3 desde el próximo mes de marzo. Acción en tercera persona bastante automatizada reforzada de toques de rol, historias y personajes típicos de la marca en una estupenda puesta en escena que gustará a los asiduos sobre todo.
El fenómeno zombi llega a Yakuza y ya nos hemos encarado a la oleada que sacudirá Kamurocho en PlayStation 3 desde el próximo mes de marzo. Acción en tercera persona bastante automatizada reforzada de toques de rol, historias y personajes típicos de la marca en una estupenda puesta en escena que gustará a los asiduos sobre todo. Muchos enemigos y muchas armas, Shun Akiyama y compañía se enfrentarán en este spin-off a la peor mafia de todas, la de los muertos vivientes.
No éramos pocos los que teníamos ganas de poner las manos encima a la versión europea de este Dead Souls -hasta hace poco Of the End, como se llamó en Japón-, el nuevo capítulo especial de la saga Yakuza, marca que ha sabido ganarse el respaldo de toda una comunidad de acérrimos en muy pocos años. Parece ser que Sega ha querido tener su Dead Rising particular, y qué mejor forma que implementar algunos de los valores del juego de zombis masivos de Capcom en una serie que lo permite perfectamente, pero que además es compleja, madura y con posibilidades como es la producción de Toshihiro Nagoshi. Este spin-off es un episodio paralelo al transcurso actual de la trama de la franquicia, con la quinta entrega en el horizonte también en exclusiva para PlayStation 3, de momento. El primer título supuso una sorpresa para muchos, fue un juego carísimo en su creación pero un soplo de aire fresco a las aventuras de acción niponas. Ahora, siete años después, la búsqueda del desarrollo se centra más en conseguir una jugabilidad limada y directa que no abandone ni un ápice los puntos característicos de la saga. Dead Souls expresa Yakuza puro, pero adapta nuevos elementos y mecánicas. Tras probarlo durante más de 4 horas, ya os podemos contar por dónde irán los tiros en la edición occidental...
nuestro primer Avance, la historia comienza con una llamada de teléfono desesperada de Aruka a Kazuma Kiryu, pidiéndole que acuda rápido a Kamurocho para rescatarla y frenar los peligros que asolan el perfectamente recreado escenario, ahora más grande que nunca y abierto para recorrerlo libremente, lleno de vida, tiendas, carteles luminosos de neón, recovecos y pasadizos. Justo en el barrio de Kamurocho, Shun Akiyama deambula cuando alguien se cruza en su camino rumbo a un edificio de oficinas con intenciones sospechosas. El juego nos muestra en estos primeros minutos cómo este individuo logra infectar a todos los trabajadores de la sucursal y hasta arroja al jefe por la ventana, causando un revuelo instantáneo en la calle y llamando la atención de policías y curiosos, quienes no tardan en ser infectados. La masacre se desata en el corazón de Tokyo, y Shun se ve obligado a volver a su apartamento para pasar la noche a salvo. A la mañana siguiente le espera un despertar trágico y distinto: Kamurocho ha sido amurallado y está completamente destrozado, repleto de zombis.
Los primeros pasos con Akiyama nos muestran tutoriales para explicar las novedades del sistema de juego y exponer una ciudad viva que recorrer con total libertad para acceder a distintos clubes, bares, tiendas y misiones secundarias activadas por charlas con personajes. El protagonista conocerá pronto a Hasegawa, una atractiva joven que gestionará los objetivos alternativos o logros que el título va proponiendo como tarea adicional. Objetivos como matar a 100 zombis, conseguir 50 headshots, causar 200 bajas con explosiones o encontrar objetos coleccionables. También aparecen muy pronto otros personajes que nos acompañarán durante toda la aventura, como el travieso vendedor ambulante Kamiyama o algunos compañeros esporádicos a los que podremos dar órdenes con el gatillo R2, órdenes básicas como atacar en una zona, moverse a un punto concreto o proteger a nuestro personaje. El guión, a partir de aquí, narra cómo Shun y los otros yakuzas (Goro Majima, Ryuji Goda y Kazuma Kyriu) entrelazan sus historias y acaban luchando juntos contra el enorme desastre pandémico que asola la concurrida urbe japonesa.
No desvelaremos más, pero por lo que hemos comprobado de nuevo, el juego arranca muy rápido y bien, sabe mantener el interés en la trama con giros, sorpresas y hasta alguna toma de decisiones, y apasionará a los habituales a los juegos de la serie, ya que aparecen prácticamente todos los nombres conocidos y se sigue el ritmo tradicional. Ahora bien, hay algunos fallos de exposición que emborronan un producto que podría aspirar a una calidad más que notable. Por ejemplo, además de las cinemáticas (con voces en japonés y subtítulos en inglés en este código europeo de preview) hay muchísimos diálogos de personajes estáticos y sin voz, algo que hoy resulta bastante mediocre cuando se abusa de ello en conversaciones en su mayoría triviales. Hay secuencias cinemáticas que terminan justo dándole el mando al jugador, al principio de un tiroteo o teniendo que hacer saltar al personaje. Pues bien, un tiempo de carga se interpone justo cuando vamos a tomar el control del protagonista, y aunque parezca una minucia, hace al juego perder frenesí. También puede haber alguna decepción en cuanto a la forma que tiene Dead Souls de redefinir la jugabilidad de la saga Yakuza, cambiada en manejo y posibilidades aunque fiel en esencia. Lo vemos.
Mafias vs. zombis
Yakuza: Dead Souls propone un sistema shooter en tercera persona completamente automático, donde sólo tendremos que pulsar R1 -que no el botón cuadrado como en la edición original- para disparar aunque también podremos apuntar con L2 si queremos atinar a un punto concreto, como un barril explosivo o la cabeza de un enemigo. Con esta vista subjetiva, no podremos avanzar y disparar. La munición es abundante y los zombis siguen unos patrones de comportamiento completamente similares, eso sí, podrán correr tanto como los protagonistas, dar volteretas o arrojarnos objetos. La IA nos ha mostrado algunos fallos, como atascos tras esquinas o comportamientos inverosímiles. Además, con el botón círculo los personajes pueden desprenderse de los zombis que los rodean con una patada, y coger objetos del escenario para usarlos como arma blanca o arrojarlos. Hay auténticas barbaridades en este sentido, ya que Shun y compañía podrán coger un sofá, un piano o una moto como arma arrojadiza y casi sin peso. Exageradísimo y espectacular. Que este botón sirva tanto para dar patadas como para levantar objetos del escenario crea a menudo confusiones, cuando queríamos coger algo y daba una patada, o viceversa. Esperábamos que en esta posterior versión europea estuviera algo más corregido y diferenciado, por ejemplo, manteniendo el botón pulsado para una de las acciones o con otras soluciones posibles.
El título dispone también un sistema de disparos especiales que se activa con el botón triángulo y cuando la barra verde que lo simboliza está completa -se rellena con las bajas-. Con esta habilidad especial activada podremos señalar diversos puntos y activar un rapidísimo QTE que si ejecutamos con eficacia, logrará resultados demoledores, como que nuestro acompañante lance granadas al aire y podamos dispararlas cuando estén sobre los rivales, atinar a un contador de electricidad para hacerlo explotar o al tanque de gasolina de un automóvil haciendo saltar por los aires a todo lo que rodee al coche. En momentos de tensión máxima y rodeo, es vital utilizar esta habilidad focus para salir airosos de situaciones realmente agobiantes, algo que consigue muy bien Dead Souls, el agobio ante la superioridad de los concurridos grupos de infectados que no nos dejarán descanso. La munición es abundante así como el armamento que iremos adquiriendo y mejorando en las tiendas, gastando yenes. Asignadas a cada dirección de la cruceta, cada combinación de armas logra una rapidez y contundencia únicas y variables, que tendremos que saber medir. Como no podía ser de otro modo, Ryuji Goda hará uso de su brazo mecánico ametralladora, mientras que Shun domina perfectamente las pistolas, también dos a la vez.
El toque rolero
Toque muy presente, como siempre en la marca. En Yakuza: Dead Souls podremos personalizar las habilidades del personaje, equiparlo con todo tipo de bonificadores y hasta mejorar con diversas perks las armas que más usemos -como hemos comentado-. El dinero y los puntos de habilidad cobran una importancia absoluta, siendo el primero para poder recorrer las tiendas, coger taxis en las ciudad y acceder a algunos minijuegos y misiones secundarias meintras que los segundos nos dejarán ir desarrollando al personaje enseñándole nuevos movimientos de esquivo, dejándole llevar más equipo encima con nuevas ranuras para objetos y armas, más velocidad de recarga y daños, mayor certeza en los headshots del apuntado automático, etc. El avance por las tablas de habilidades y movimientos nuevos es bastante libre siempre que tengamos los suficientes puntos y nivel necesarios para adquirir casillas. Hay ciertas limitaciones en atributos bloqueados, pero a medida que avanzamos el panel se va desbloqueando muchísimo.
Yakuza zombi
En esta versión preliminar del juego que hemos tenido en nuestras manos, ya hemos podido ver los dos modos adicionales que incluye. El primero de ellos es un cooperativo donde podremos llevar a cabo diversas misiones junto a otro jugador acabando con cientos de zombis, trabajando en equipo y recorriendo algunas de las mejores partes de la trama central, también los enormes jefes finales, que por lo que hemos visto llegarán para asustar de verdad, son bastante duros de matar y se mueven con rapidez. Por otro lado, no falta la categoría de minijuegos especiales, a los que tendrán acceso los personajes como un karaoke, ping-pong, bolos o dardos. Dead Souls sigue siendo también en esto un Yakuza en toda regla, y no ha querido dejar sus fans sin los habituales extras y modos adicionales.
Es increible cómo Sega ha sabido implementar perfectamente la inagotable moda de los zombis en la jugabilidad Yakuza, y debemos agradecer que spin-offs como éste lleguen a nuestro país. Ninguna otra entrega había mostrado tantos personajes en pantalla, combates tan multitudinarios e ideas que aunque puedan parecer extravagantes, logran un toque desenfadado y original para los siempre complejos protagonistas de la saga. Dead Souls es una buena idea, un juego muy directo y divertido, que en esta redición europea podría haber aprovechado para revisar algún pequeño aspecto y así llegar a la grandeza que anteriores episodios. La vasta ciudad completamente desbloqueada, la variedad de armas, el pertinente punto rolero y hasta los QTEs para los disparos más eficaces hacen de esta entrega una de las más rápidas e innovadoras dentro de los patrones ya establecidos por sus creadores. Los aficionados a Kazuma, Shun y compañía tienen una cita muy especial en marzo, los zombis clásicos han abarrotado las calles de Tokio y su inconfundible centro urbano japonés, aunque tras este incidente se esconde mucho más. Queda claro en sus primeras horas de juego.