Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA

Sony Personal 3D Viewer

Hemos tenido ocasión de probar el nuevo frente abierto por Sony en el ocio digital. ¿Es el HMZ-T1 el primer paso hacia una Realidad Virtual de calidad y asequible? Posiblemente.Y si alguien os cuenta que vio personalmente la aurora boreal en el norte de Skyrim, no os riais, porque quizás sea cierto.

Actualizado a

La Realidad Virtual siempre ha sido un concepto un tanto abstracto. No porque fuera algo impensable de alcanzar en un futuro cercano o inviable en su desarrollo para jugar, sino que se mezcla entre fracasos anteriores de productos ajenos a su tiempo y de ese miedo que tenemos todos a perder el mundo de vista real por uno virtual. El HMZ-T1 no es en definitiva un aparato de Realidad Virtual, pero esta cerca, tan cerca que no dudamos de que en próximas revisiones con un simple acelerómetro nos abrirá ese mundo que se nos antojaba prohibido. Eso sí, a un precio.

Hemos visto multitud de intentos anteriores de conseguir algo digno a precio de consumidor normal. Incluso Nintendo en 1994 lanzaría su Virtual boy en un claro intento de subirse al carro de lo que parecía inminente por entonces; que la RV iba a estar presente en todos los hogares. Nada más lejos de la realidad, muchos aspectos hicieron que la RV nunca fuera tomada en serio por el consumidor de a pie. Aspectos como su alto coste, o su bajísima resolución (eran otros tiempos) hicieron que poco a poco fuera cayendo en el olvido y al poco tiempo y para muchos, se enterró para nunca volver.

¿Qué es el 3D Personal Viewer HMZ-T1?
Básicamente es una actualización del Sony Glasstron del cual conserva algunas partes en el diseño como esa almohadilla frontal. El HMZ-T1 se vende como un 'casco con pantalla incorporada' así que nada de Realidad Virtual cerca, al menos por el momento. El salto cualitativo lo da con sus dos pantallas OLED de 0.7 pulgadas a 720p y con sonido 5.1 virtual incorporado. Obviamente al componerse de dos pantallas el 3D es simplemente brillante. Lo cierto es que la primera vez que pones un juego en ellas (o una película) tardas cierto tiempo en cerrar la boca, y sólo para abrirla segundos después, aún más si cabe.

Y es que esas pantallas  OLED son realmente dignas de mención, con colores vivísimos y unos negros como nunca habíamos visto antes, quizás sólo comparables a una Kuro. No hay ghosting de ningún tipo ni nada que altere la imagen. En ningún momento hemos tenido la sensación de estar ante una imagen de poca calidad por no estar a 1080p, al contrario.  Pero lo realmente impresionante es la inmersión. Hemos leído y visto multitud de comparativas del tamaño al que percibimos la imagen. Desde 720' a 20 metros, a 150' a dos metros (lo cierto es que la PS3 la detecta como pantalla de 72') pero la percepción es mayor sin duda. Para nosotros, no hay una distancia de 20 metros (subjetivos) a la imagen, es algo bastante más cercano, y quizás nos decantaríamos más a esas 150' a dos o tres metros. Quizás un poco más de esos 45º de FOV (campo de visión) hubieran dado más inmersión, algunos aparatos de RV actuales dan hasta 60º, pero en juegos es complicado porque sería realmente difícil poder ver la información que tenemos actualmente en pantalla (energía, balas, etc.).

[pagebreak|pageTitle=|chapterTitle=]

Las gafas van conectadas a una unidad procesadora de pequeño tamaño que posee una entrada HDMI y una salida para conectar una TV, y así no tener que ir conectando y desconectando cables si queremos ver la imagen en un aparato u otro. La longitud del cable que va de las gafas a la unidad procesadora es de unos cuatro metros lo que da bastante margen de maniobra para movernos. Y la unidad trae varios accesorios como almohadillas para la frente de distinto tamaño y unas aletas de goma destinadas a que no entre la luz por debajo de las gafas. Este accesorio es esencial si nunca probáis el aparato en una tienda o donde sea, pedidlas porque la inmersión no es la misma si estas 'encerrado' en esa pantalla o por el contrario te entre luz a mansalva por debajo.

El HMZ-T1 no es ligero. Tampoco es extremadamente pesado, pero sus 420g se notan después de pasada media hora, aunque dependerá mucho de la postura que nos encontremos. Y es aquí donde encontramos sin duda el talón de Aquiles de esta pequeña maravilla. Su incomodidad después de cierto tiempo usándolo. Para una visión adecuada, lo ideal es que las gafas estén bien sujetas y para ello dispone de unas correas de goma verticales y horizontales en la cabeza (no podemos evitar pensar que se ven sumamente frágiles) así como la posibilidad de introducirlas más en la carcasa de las gafas para ajustarlas a la forma de tu cabeza.

La primera vez que buscas la mejor configuración para tu cabeza  se tarda un buen rato, pero una vez encontrada, ponérselas y disfrutar de ellas no te lleva mucho más de lo que tardarías en ponerte una gorra de beisbol. Es imprescindible encontrar la mejor configuración, porque si las gafas 'bailan' un poco se puede llegar a perder un poco de esa calidad de imagen que tienen disipando un poco el foco por debajo de la pantalla, ese 'sweet point' es demasiado fino. Pero volvemos al problema anterior, cuando las ajustamos fuertemente la presión sobre la frente y sobre todo la nariz es realmente incomoda después de un buen rato. ¿La solución? Pues nosotros hemos probado en un buen sofá e incluso en la cama y toda esa presión se reparte, haciendo las sesiones de juego mucho más soportables, estando bastantes horas seguidas sin realmente más molestia que el estar aislado del mundo real durante ese tiempo.

La Realidad Virtual se acerca
Nos gustaría hablar de lo que realmente sentimos la primera vez que caminamos por Skyrim usando el HMZ-T1, pero antes vamos a hacer un breve repaso a los juegos que hemos probado tanto en consolas como en PC. El PC tiene una devastadora ventaja respecto a las consolas (y no hablamos de gráficos) y es la posibilidad de usar el Track-IR con las gafas.  El Track-IR es un sensor de movimiento conocidísimo entre los apasionados a la simulación porque te permite con ligeros movimientos de cabeza moverte en la cabina de una avión y mirar instrumentos como lo harías en la realidad. También es compatible con FPS o juegos de carreras, así que imaginaos el resultado de la suma del 3D Personal Viewer con un Track-IR, Realidad Virtual de golpe, sin avisar y en alta definición. El sueño de cualquier gamer. Además en PC disponemos de drivers en 3D para Nvidia o ATI que consiguen que una inmensa mayoría de juegos se vean en 3D.

[pagebreak|pageTitle=|chapterTitle=]

La gran desventaja del PC usándolo con Track-IR o sin él, es sin duda esa incomodidad después de un largo periodo, ya que normalmente (recalcamos normalmente) no se juega a PC estirado en un sillón o la cama. Además, después de un tiempo y por el peso de las gafas tenemos tendencia a inclinar la cabeza. Pero el resultado es sencillamente abrumador y uno no puede más que pensar que en próximas revisiones cuando las gafas sean más ligeras y tengan acelerómetro incorporado (ah, y micro), deberán estar en las casas de cualquier aficionado un poco serio a los juegos.

Una parte que nos preocupaba especialmente era la posibilidad de sufrir 'motion sickness' (mareos) al jugar a determinados juegos. Pues después de más de una veintena de horas con las gafas, quizás el único momento un tanto 'mareante' fue el nivel del F18 en el Battlefield 3. Y seguramente, porque en buena parte del nivel tú no controlas por donde va el avión que no hace más que dar vueltas. Pero en ningún otro momento hemos notado que tuviéramos la necesidad de parar por algún tipo de indisposición.

Probamos uno de esos títulos injustamente poco reconocidos como es Mirror's Edge. Nos interesaba, pese a que no tiene 3D, para ver como nos afectaba el efecto de las alturas entre edificios tan bien representadas en el juego. Conclusión: si tenéis vértigo mejor no acercarse. Hasta tu cerebro va diciendo, 'eh si saltas ya sabes lo que te va a pasar', para una milésima después pensar que estas en el sillón bien tumbadito. Porque eso es algo que consigue con creces el 3D personal Viewer en los juegos, que muchas veces sobre todo al principio, la inmersión sea tal que te olvidas completamente de que hay algo fuera de ese entorno. Y si los gráficos son nítidos como es el caso, pronto te ves envuelto en su historia.

Gran Turismo es una de esas joyas que parecen estar hechas para aparatos como el HMZ-T1. La sensación de estar dentro del coche, ese 3D nítido (una de las ventajas de tener dos pantallas es que te saltas ese filtro que quieras o no añaden unas gafas activas o pasivas) consiguen q más de una vez nuestra cabeza gire en anticipación a la imagen buscando el final de esa curva. El sonido es 5.1 con unos auriculares ajustables que se adaptan a la perfección independientemente del tamaño de cabeza que tengamos. Podrían ser mejores, sin duda, pero cumplen a la perfección su propósito y suponemos que ha sido una decisión de Sony para no disparar los costes a un precio ya sí prohibitivo. Pero para escuchar nuestro entorno, las balas golpeando las paredes o ese rugir de los motores se escuchan perfectamente y crea un buen efecto envolvente, aunque quizás no sea suficiente para los más exigentes.

[pagebreak|pageTitle=|chapterTitle=]

Qué decir de FPS como Battlefield 3 o Modern Warfare 3, más que es estar metido de lleno en el campo de batalla. Muchísimo más inmersivo que cualquier proyector que hayamos probado antes, de lejos. El único 'pero' que puede tener es que el tamaño de pantalla hace que los más expertos en multijugador les lleve un tiempo el distinguir movimientos del enemigo en los contornos más alejados de la misma. Nos hemos pasado más tiempo paseando por las calles de Constantinopla y admirando su estilo arquitectónico que jugando al nuevo Assassin's Creeds. Uno de los juegos que tiene un 3D más espectacular y donde apenas se aprecia un solo diente de sierra en todo el mapeado.

Skyrim proporciona con el HMZ-T1 una de las experiencias más gratificantes y emocionantes como jugador que hemos tenido en muchísimo tiempo. Caminar por las afueras de Carrera Blanca, mientras miras los picos nevados o luchar en un combate cuerpo a cuerpo, cobra unos tintes espectaculares. Lo comentábamos con un compañero de la redacción no hace mucho, que bajar a una de las grutas de Skyrim te pone la piel de gallina, el entorno se vuelve asfixiante y el sonido ambiental te seca la boca. Vamos que como pongas un Silent Hill te encuentran tres semanas después disecado en el sofá.

Conclusiones
El HMZ-T1 no es barato (800€) pero ofrece algo que hasta ahora era impensable por menos de cinco veces ese precio. Tiene serios inconvenientes siendo el más destacable esa incomodidad latente después de un buen tiempo de uso. Además desde un punto de vista jugón echamos muchísimo de menos un acelerómetro (aunque tampoco existan juegos preparados para ello en consola) y un micro incorporado para todos aquellos que no pueden jugar sin uno (una PSeye o similar puede usarse sin necesidad de colgarte un micro encima de las gafas). Hemos visto muchas criticas al aislamiento que produce el HMZ-T1, cierto, tiene algo de inquietante el estar encerrado en tu mundo ajeno al exterior, pero nos negamos a criticar algo así en un HMD porque sería como criticar un avión 'porque va muy alto y no toca el suelo'.

Si podemos sobrevivir sin lo anterior, disponemos de dos extraordinarias pantallas OLED a 720p con colores vivos y vibrantes, unos negros profundos y perfectos e infinidad de configuraciones distintas. El mejor 3D que puedas encontrar en el mercado, superando con creces cualquier televisor en 3D y sobre todo para nosotros, una inmersión en los juegos como nunca se había visto antes. Los juegos cobran vida a tu alrededor donde ya eres parte de los mismos, sea de guerra, aventuras o de carreras de F1. Esperamos sinceramente que esto no quede aquí y que tanto Sony como otras compañías apuesten por ir mejorando el diseño y en poco tiempo tengamos un producto más ágil con mejor resolución y más dedicado a los videojuegos (acelerómetro por Dios, acelerómetro). Esperar es una opción pero la experiencia es tan buena que no podemos recomendar dicha espera. ¿Alguien más quiere sentir la desolación en el castillo de ICO?