Batman: Arkham City
- PlataformaPS33609.5PC9
- GéneroAventura, Acción
- DesarrolladorRocksteady Studios
- Lanzamiento21/10/2011
- EditorWarner Bros. Interactive Entertainment
Regresa el Caballero Oscuro
Batman vuelve a la acción con un juego que consigue superar en muchos aspectos a su predecesor. Con más posibilidades, más grande y con un ritmo narrativo más cuidado, Batman: Arkham City se convierte en una aventura excelente que recrea a la perfección las hazañas del Caballero Oscuro de Gotham.
Hace dos años, llegaba a las tiendas un juego que no dejó indiferente a nadie por su gran calidad y su espectacular puesta en escena. Rocksteady Studios, un pequeño estudio londinense que solo había trabajado en Urban Chaos: Riot Response anteriormente, sorprendió a todo el mundo con el excelente Batman: Arkham Asylum. Para empezar, pese a que se sabía que se estaba trabajando en un juego de Batman, surgió casi como de la nada y se convirtió casi al instante en uno de los títulos más esperados de 2009. No solo eso, sino que rompía con la tradicional regla de que los juegos de superhéroes no solían alcanzar semejantes niveles de excelencia en todos sus apartados. No se trataba solo de un gran juego de Batman, sino de un gran juego en general, uno de los grandes del año.
El éxito rotundo de crítica y público propició que se comenzase, casi de inmediato, a trabajar en una continuación que, tal y como demuestra un Easter Egg del primer capítulo, estuvo planificada desde el principio. Como es lógico, tras el excelente Arkham Asylum se generaron dos corrientes diferentes: una en la que la gente apostaba porque sería un título igual de bueno que el original, y otra más escéptica que consideraba que no se podía igualar ese nivel. Sin embargo, Rocksteady Studios nos ha vuelto a dejar boquiabiertos con una entrega que parte de una misma base pero evoluciona en todos sus aspectos para ofrecernos una aventura más grande, más completa, más elaborada y más envolvente que la que vivimos en 2009. Bienvenidos a Arkham City.
Como es lógico en un territorio plagado de criminales que campan a sus anchar, Arkham City es una tierra sin ley en la que prevalece el más fuerte y en la que los grandes líderes del crimen se reparten el pastel, preparando sus fortalezas, siguiendo sus experimentos o montando una gran red de mercado negro. Toda la zona está bien protegida por las tropas de TYGER, aunque suelen hacer la vista gorda y limitarse a que no haya problemas de cara al exterior. La violencia es constante y, por momentos, las situaciones se descontrolan; pero nadie del exterior quiere saber qué ocurre allí dentro y las tropas de TYGER cumplen las órdenes de una mente que tiene otros planes mucho más enrevesados de lo que parecía en un primer momento.
Bruce Wayne está altamente preocupado por lo que está ocurriendo en ese lugar, dado que como Batman sabe de los grandes peligros que puede suponer tener a todos sus enemigos campando a sus anchas en un territorio que está controlado solo en teoría. Hay demasiados problemas en el aire como para estarse de brazos cruzados y pretende mover sus fichas, realizando discursos y ponencias sobre los riesgos de Arkham City, pero acaba siendo secuestrado y trasladado a dicha zona. En ese momento es cuando se acabaron las tonterías, y Bruce Wayne consigue liberarse para recuperar su atuendo de Batman y empezar a tomarse la justicia de su mano una vez más. Comienza así una historia que estará cargada de sorpresas y de caras conocidas.
Precisamente, el argumento de Arkham City brilla a muchos niveles, una historia digna de los mejores cómics del héroe de Gotham. Está cargado de intensidad, de una trama cargada de momentos inolvidables, de grandes misterios y de situaciones inesperadas que conseguirán que nos quedemos pegados al mando deseando saber un poco más. No solo la historia principal, sino que todas las misiones secundarias se integran también en el conjunto de la producción, ya que entre todo se consigue transmitir un entorno cargado de vida en el que puede pasar cualquier cosa y nada es una circunstancia menor, sino que todo tiene su historia, su pasado, su desarrollo y su fin. Arkham City nos hará sentirnos como el auténtico Batman, vigilando desde las sombras la ciudad.
No obstante, sí que es preciso destacar que no todos reciben el mismo trato, sobre todo en cuanto a enemigos. Hay algunos que forman parte importante de la historia principal, otros que tienen sus propias historias secundarias (mención especial al Riddler, que vuelve a jugar un papel importantísimo como villano en las sombras), y otros que simplemente hacen pequeños cameos en determinados lugares. De hecho, da la sensación de que muchos de ellos no reciben toda la atención que se merecían y que tenían potencial para hacer muchas más cosas, pero se quedan un poco descolgados en comparación con otros más grandes. Es algo normal, teniendo en cuenta las dimensiones del juego, y el hecho de que estén presentes añade mucha carga dramática y potencia mucho la ambientación, aunque se echa en falta un poco más de profundidad en ciertos personajes concretos.
Lo ideal es explorar, analizar cada recoveco, llegar a descubrir todos los secretos. Con misiones secundarias, podremos desbloquear nuestros dispositivos para Batman; o, enfrentándonos a matones, conseguiremos experiencia que podremos invertir en potenciar nuestras habilidades de combate. En general, a grandes rasgos, el sistema de juego básico no dista demasiado de lo que vimos en la entrega anterior. Es decir, ahora tenemos un entorno mucho más amplio y más alternativas, pero básicamente se trata de un juego que potencia la exploración, la resolución casi contante de puzles y los enfrentamientos casi constantes contra matones o contra grandes jefes finales, todo esto aderezado con los árboles de experiencia y los nuevos dispositivos que nos obligarán a retroceder para acceder a nuevas zonas.
Es ahí donde entra el llamado 'modo Depredador', en el que Batman se moverá entre las sombras y se convertirá en la pesadilla de sus enemigos. Básicamente, jugando con las sombras, las rejillas, las clásicas gárgolas, las esquinas y las posibilidades que nos plantea el escenario, podremos acercarnos silenciosamente a un enemigo y eliminarlo sin que nos vea, usando los cuerpos como cebo para sus compañeros y jugando con las rutas de las patrullas para preparar trampas y acabar con ellos uno a uno. Pero además, tanto en ambas situaciones (dado que se pueden usar como armas y para potenciar los combos) como para resolver puzles, Batman contará con su tradicional conjunto de dispositivos especiales.
Tendremos a nuestra disposición la batgarra, los batarangs, el gel explosivo, la carga eléctrica remota, la bomba congelante, el lanzacabos, los perdigones de humo Pero también otros artilugios como el secuenciador criptográfico para piratear paneles y terminales y poder acceder a zonas cerradas, la ya conocida visión del modo Detective (que los enemigos podrán entorpecer con disruptores de señal), la posibilidad de planear Esto, obviamente, hablando solamente de Batman, ya que por ejemplo Catwoman (un DLC gratuito al adquirir el juego) tiene sus propias armas y se controlará de manera muy diferente al héroe. El completo abanico de posibilidades de ataque y resolución de puzles consiguen perfeccionar aún más la presentación del juego y conseguir hacernos sentir con gran acierto que estamos en la piel de Batman, y eso es algo realmente satisfactorio.
No solo eso, sino que además muchos de ellos no los podremos conseguir en la primera partida, incitándonos a rejugar toda la aventura en el modo Nuevo Juego Plus. Dicho modo es, a todas luces, mejor que la primera vez que juguemos, ya que tendremos todo el armamento y la experiencia conseguidos al acabarnos el juego, lo cual nos permitirá tener acceso a muchas más cosas desde el principio; además, todo el juego será más complicado, con enemigos más duros, lo cual potencia el interés de esta segunda visita a la ciudad. Por si fuera poco, también tenemos los desafíos de Riddler, en los cuales deberemos poner a prueba nuestra habilidad como luchadores o con el sigilo, consiguiendo medallas (un total de 213) por nuestras actuaciones. Y a mayores, el DLC de Catwoman (4 misiones nuevas, gratuito con el juego) y otros ya anunciados como el de Nightwing. Desde luego, hay Batman: Arkham City para rato.
Pero esa gran ciudad es solo una parte principal de la excelencia visual del producto, que fusiona esos entornos recargados y muy bien diseñados con una atmósfera sucia que transmite el ambiente cargado y desagradable que se vive dentro de los muros de Arkham City. Las paletas de colores empleadas y el polvo, humo y polución que prácticamente se pueden percibir en el ambiente consiguen darle a toda la producción un tono oscuro que le sienta como un guante al Caballero Oscuro. Del mismo modo, los personajes están animados y modelados con gran maestría, adaptándolos a este ambiente entre realista y fantástico en el que cualquier cosa puede suceder y en el que cada nueva esquina que giramos nos guarda nuevos espectáculos visuales.
Especialmente digno de atención es ir viendo cómo el traje de Batman se va dañando con el paso de la aventura y va luciendo nuevas marcas de guerra, recreando la dura aventura que está viviendo. El juego no está carente de fallos, obviamente, y no es poco común encontrarse algún fallo con las texturas, tener algún que otro problema con la cámara (sobre todo en los combates) o notar que las animaciones de Batman al andar no son las ideales (además de ciertos problemas de integridad física de la capa). No obstante, todo son pequeñas minucias que no llegan a desmerecer el excelente acabado general, ofreciendo un auténtico espectáculo visual de principio a fin que es digno de las mejores películas del héroe de DC.
A nivel de sonido se han alcanzado también cotas de calidad muy elevadas, con una banda sonora que roza la épica y se adapta a la perfección a las diferentes situaciones. De igual modo, los efectos de sonido consiguen resultar creíbles, incluso cuando usamos artefactos como la carga eléctrica remota o el batarang, lo cual dota a toda la producción de un realismo y de un nivel general que deja un excelente sabor de boca. Una vez más, el juego ha sido completamente doblado al español, y el trabajo realizado es, por lo general, muy bueno, con actuaciones creíbles y con voces fácilmente reconocibles en nuestro país. Todo esto potencia aún más si cabe el halo cinematográfico que envuelve a toda la producción, permitiéndonos sumergirnos en la aventura de principio a fin casi sin darnos cuenta.
En cuanto a jugabilidad, nos ofrece una excelente respuesta del mando ante todas las situaciones que nos podamos topar. Al principio será necesario practicar un poco para llegar a dominar la gran cantidad de opciones y habilidades que tenemos a nuestra disposición, pero en cuanto lo consigamos seremos auténticas máquinas de matar. En general, la jugabilidad recuerda bastante a la de Arkham Asylum, cuya base sigue siendo la misma, pero se han potenciado sobremanera todos los elementos adicionales para ofrecer una producción mucho más férrea y cuidada que permite que nos sintamos, más que nunca, en la piel del Caballero Oscuro. Además, hay tanto por hacer que la duración del juego se prolongará durante más horas de las que podamos creer, ya que siempre volveremos a por más tras completarlo la primera vez.
Excelente
Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.