La vulnerabilidad de Jensen

En pocos días llega a PlayStation Network, Xbox Live o Steam un nuevo contenido adicional descargable de los polémicos, de los que a priori parecen ser partes arrancadas del juego original para distribuirse individualmente por una cierta cantidad semanas después de la llegada del título a las tiendas. El Eslabón Perdido es un DLC que traerá debate, pero de lo que no nos cabe duda tras habérnoslo acabado de principio a fin es de que es un extra mejorado con respecto a Deus Ex: Human Revolution, es una pieza imprescindible para los que disfrutaron mucho del juego original del mes pasado y trae consigo ciertas leves mejoras, gráficas y jugables, que junto a su secretísimo argumento, lo harán irresistible más allá de polémicas, precios u ocasional indiferencia.

Adam Jensen, escondido en un contenedor como polizón en el carguero de BellTower que se dirige hacia un destino desconocido, sigue la pista a sus rivales tras dejar atrás uno de los mejores momentos de Human Revolution. Los responsables del enorme barco dan con él y lo interrogan con dureza, además de atarlo a una silla y desproveerlo de todos los aumentos que pudiera llevar. El Eslabón Perdido narra cómo Jensen se hace de nuevo con sus aumentos, pudiéndolos modificar y gestionar desde cero, qué descubre en estos tres días encerrado en alta mar a bordo del carguero y nos presenta a nuevos personajes y situaciones inéditas, logrando explicar una de las partes más macabras y duras de la trama general del universo Deus Ex.

Una vez descargado, el DLC se acopla en el Menú Principal de Deus Ex: HR, pudiéndose acceder a él desde ahí como una parte o capítulo independiente sin necesidad de haber llegado al tramo previo de la historia de la aventura original y ni siquiera sin haber empezado o tener guardada una partida de Human Revolution. Y si nos lo hemos acabado ya, el DLC finalmente no se acoplará en el momento cronológico de la historia del enorme juego, sino que tendremos que acceder a él de forma independiente cargándolo desde el menú. Por tanto, no existe ninguna relación jugable con el argumento central de Jensen, tanto es así que ni siquiera los aumentos que tuviéramos en el momento donde se enmarca El Eslabón Perdido tendrán relevancia, ya que este capítulo nos ofrece otros nuevos y, lo más importante y uno de sus atractivos principales, la posibilidad de crear casi desde cero a un nuevo protagonista, desarrollando otras ramas y habilidades distintas a las que evolucionáramos en la aventura de Human Revolution. Este descargable puede entenderse perfectamente como una oportunidad rápida y directa -en solo cinco o séis horas que dura- para probar otro estilo de juego, otro Jensen que nada tenga que ver en sus atributos con el que teníamos el mes pasado en el original.

Por otro lado, Eidos Montreal no ha querido sacar una mera expansión de contenido que no llevara más allá la experiencia de juego. Ahora podremos contemplar un apartado gráfico visiblemente mejorado, con unos efectos lumínicos que no vimos nunca en Human Revolution, como brillos cambiantes según las superficies, deslumbres producidos por las luces directas, efectos meteorológicos o un nivel de sombras y reflejos dinámicos que verdaderamente sorprende y demuestra la labor que se ha llevado a cabo en este sentido, buscando lograr algo más en materia técnica. También se ha perfilado un poco la experiencia jugable, con mayor variedad de situaciones, cierta suavidad en las animaciones y movimientos del protagonista con las coberturas, un diseño de los mapas enorme pero con todos los escenarios muy pasilleros -es un carguero- que favorece muchísimo las partes de sigilo, hackeo de puertas, terminales y torretas, y búsqueda de caminos alternativos por encima de la acción desenfrenada.

Acción que también hay en El Eslabón Perdido, claro, pero en esta ocasión tendremos que controlar muy bien las situaciones y la resistencia de Jensen, mucho más vulnerable que el personaje "over power"que lográbamos al final de Human Revolution, totalmente cargado de implantes y poderosas armas que aquí, en principio, no estarán. Este cuidado extremo de no fallar en nada se dará sobre todo en los primeros 40 minutos de juego, hasta que recuperamos los aumentos que el DLC nos tiene preparados, créditos, 7 puntos Praxis y algunas armas más poderosas que las pistolas simples a las que tendremos acceso en este arranque una vez que desarmemos a los primeros enemigos. Hasta aquí, Adam morirá de un solo disparo, se hará daño en las caídas, no verá a través de las paredes o no podrá utilizar camuflaje óptico. Una vez recuperado parte de su equipo, lo primero a lo que nos veremos obligados es a acceder al menú y personalizar un poco a Jensen, probablemente con un estilo nuevo al que estábamos siguiendo en la aventura, para lograr una experiencia aún más diferente, pues en todo y por lo general El Eslabón Perdido es continuista totalmente, una parte más del juego pero levemente modificada.

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Como decíamos, sorprende que el diseño de este carguero repleto de soldados y fuertes medidas de seguridad dé tanto juego. La infiltración y el control de los distintos elementos aseguradores son la parte central de la jugabilidad de El Eslabón Perdido. Ante la indefensión y gran número de enemigos de ciertas zonas, tendremos que acceder a todo tipo de equipos de control de torretas, paneles láser, cámaras y hasta robots armados. También será vital ir robando a los rivales las agendas de bolsillo o pases de seguridad, donde hay, además de jugosa información sobre todas las intenciones de BellTower, claves de acceso, passwords de ordenadores y órdenes de actuación que nos servirán para saber cómo enfrentarnos a cada nueva planta del carguero, pues tiene muchas, grandes y distintas. A las dos horas de juego nos daremos cuenta de que estamos en un escenario realmente pintoresco, con muchas salas bien diferenciadas entre sí pese a ser parte del mismo navío.

No faltan los escenarios exteriores, sobre la cubierta, con una tormenta y la gruesa mar agitando el mastodonte y llenando de agua todos los suelos, escaleras y ascensores. La ambientación, como en Human Revolution, es uno de los mejores puntos que se marca El Eslabón Perdido, así como el doblaje, que sigue fiel a las voces del título central, en castellano y con un nivel bastante bueno. En relación a las armas y los implantes, os avisamos desde ya de que hay algunas novedades interesantes, pero mejor no desvelarlas ya que descubrir el inventario y sistema de desarrollo con estos añadidos es una de las mejores partes del descargable, también para que al ir gastando puntos en los aumentos no sepáis cuáles vienen después, uno de los encantos, como decimos, de este gran DLC que casi parece un juego aparte. Eso sí, podría haber habido algo más en este sentido, casi todo es lo que ya hemos visto en el juego.

El Eslabón Perdido no ignora las misiones secundarias, por las que podremos preocuparnos o no y alargarán la vida del título teniendo al final ciertas repercusiones. La moralidad de cada jugador se volverá a poner a prueba. También vuelven los diálogos en los que podremos responder de maneras opuestas, como riendo una gracia o amenazando, asintiendo o negando, etc. Lástima que todo lo que hagamos en El Eslabón Perdido se queda aquí, y esto es realmente una pena ya que hay decisiones importantes que sería genial que afectaran al final del juego original donde se encorseta, o que los aumentos con los que acabaramos este capítulo sirvieran para el juego. No hay ningún tipo de sincronización entre ambos, algo que muchos echarán de menos y no termina de entenderse ya que no son historias correlativas, sino entrelazadas. Con esto de que aparezca ya en el menú de incio sin necesidad de haber jugado antes a Deus Ex le da una sensación de expansión fría, desconectada, y para nada es así en su argumento, mecánica de juego o apartado técnico.

Es una mecánica muy divertida, como ya vimos en HR, pero ahora gana fuerza por la amplitud y claridad con que se nos muestra el barco y cómo se aprovecha, las partes de puzles o leve plataformeo que encontraremos y todas las sorpresas dramáticas que nos tiene guardadas. Como en el juego original, hay tres niveles de dificultad de entrada, siendo el último un auténtico reto hasta para los que lograron acabarse el título de hace un mes y medio en su modo más difícil. El Eslabón Perdido es exigente, no deja ir rápido o sin premeditación de cada paso. Cada esquina es un nuevo desafío que tendremos que planificar y ejecutar con maestría si no queremos morir y volver al último punto donde guardamos la partida. No hay tantos conductos de ventilación ni facilidad para el pirateo de puertas. Tendremos que derribar vigilantes en situaciones muy límite para hacernos con las contraseñas. También es destacable y juega un papel importante en esto la IA enemiga, más agresvia de lo normal ya que todos los soldados están advertidos de la presencia de Jensen.

Conclusiones

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Deus Ex: Human Revolution recibe una ampliación considerable, algo independiente quizá con ese acceso desde el menú principal y sin seguir con el personaje que tuviéramos, pero que llega para explicar muchas partes incompletas de la historia de la cruzada de Jensen del mes pasado. Más de cinco horas aseguradas de experiencia cargada de adrenalina, no por la intensidad de acción, que es poca, sino por la vulnerabilidad absoluta de un Adam recién renacido y dispuesto a recuperar su sólido conjunto de aumentos, mejorarlos y hasta equiparse algunos nuevos. Un nuevo listón gráfico dentro del motor del juego, mapas diseñados con exquisitez, jugabilidad variada y muy exigente o la posibilidad de conocer al completo qué ocurrió en los tres días de desaparición del personaje son sus máximos atractivos. Todos los que disfrutaron de lo lindo con la obra original, no deben perderse esta pieza que llega para unir un poco más la cadena de historias oscuras que rodean a Sarif Industries y algunos personajes que, como veremos, ya no pasarán tan inadvertidos...

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Lo mejor:

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