Curva cerrada a la derecha, ras.

En la actualidad los videojuegos de rallyes más tradicionales estaban abandonados en favor de títulos de corte más arcade y desenfrenados, como la saga Dirt, que no representaban la verdadera esencia de la competición de los WRC. Esta pequeña laguna en el catálogo de las plataformas de nueva generación se rellenó el año pasado con el videojuego WRC: FIA World Rally Championship, un título desarrollado por Mileston que sin duda intentaba llegar al público más fanático del género. No obstante el resultado final no fue tan bueno como lo que se esperaba, pero valió para crear un precedente interesante y ofrecer un contenido decente para muchos de los fans de las carreras contra el crono. Este año el nuevo título de la saga WRC tiene muy claro cuáles son sus raíces y su público más fiel, por lo que ha decidido potenciar todo aquello que ya gustó en la anterior entrega. El juego, que verá la luz el próximo 14 de octubre en PlayStation 3, Xbox 360 y PC, ha sido diseñado cuidando un poco más los coches, trazados, pruebas o un gran número de apartados jugables, con la única función de ser fieles a la propuesta del juego anterior, permitiendo así, que aunque llegando a un público muy reducido, se pueda complacer al mayor número de fans, que sin duda estarán deseando empezar a competir lo antes posible en los rallyes de simulación. Uno de los apartados que más se han trabajado en esta entrega han sido las licencias, algo obvio por otro lado pues es su principal y casi única baza, aplicando este aspecto tanto en vehículos como en pilotos, ofreciéndose un número muy extenso en ambos casos y un diseño increíble en el primero. En relación a los pilotos, el cómputo total asciende hasta 86, todos ellos reales y ubicados en sus respectivos coches, aunque sin mayor implicación gráfica ni parecido con la realidad.

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Esta cantidad tan amplia de pilotos estará disponible en sus respectivos equipos y competiciones. Es importante recordar que en WRC 2 hay un total de 6 categorías diferentes de competición, dependiendo de la potencia o la antigüedad de los vehículos, la más importante será la categoría WRC, la mejor competición de rallyes del todo el mundo, que estará perfectamente representada en todos sus ámbitos, mostrándose especialmente detallista en los coches, pues cada uno de ellos vendrá decorado con sus respectivos patrocinadores oficiales y características físicas. Pero hay más categorías a parte de la clase reina en este nuevo título, desde las SWRC o PWRC, hasta los míticos vehículos Safari Car Legends o WRC Legends, que sin duda harán las delicias de los aficionados más expertos, apareciendo también otras menos conocidas, pero igual de interesantes, como Grupo B o WRC Academy, así como una serie de coches desbloqueables, que son toda una maravilla y sorprenderán gratamente a los aficionados más conocedores de esta competición. Entre todas las categorías tendremos 32 vehículos diferentes, ampliables hasta casi 200 por la ingente cantidad de diseños exteriores posibles, sin duda un número muy aceptable para este género. Dentro de esta recreación de los vehículos hay que hacer hincapié en su comportamiento sobre la pista, en este sentido el juego ofrece una variedad de control algo limitada, que no va más allá de cambios obvios entre potencias según categorías, por lo que notaremos poca o nula diferencia entre el manejo de uno u otro coche dentro de la misma competición. Este cambio será más obvio entre categorías, donde la mayor potencia o ligereza de los vehículos influirán en su comportamiento.

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Todo este gran despliegue automovilístico debe salir a rodar y aquí el título también ofrece una gran variedad de opciones según nuestros gustos. WRC 2 cuenta con las 13 localizaciones del calendario oficial del campeonato 2011, cada una de ellas con sus respectivas etapas, hasta completar un total de 78 tramos seleccionables, contando dentro de este amplio catálogo con países como Jordania, Argentina, Finlandia o España. Cada trazado y etapa tendrá sus características particulares, pasando de las nevadas carreteras de Finlandia, a las áridas tierras de Jordania y los increíbles circuitos de Francia, sin duda toda una amplia variedad que se adapta a todo los gustos de pilotaje. Una de las grandes novedades en los trazados, siendo la que mayor tensión y emoción aporta al juego, es el nuevo modo Etapas Super Especiales, en este nuevo estilo de competición deberemos disputar las famosas carreras en paralelo, por distintos carriles y sin cruzarse con tu adversario, que tan de moda se han puesto en los últimos años. En estas carreras sólo deberemos superar a un único rival en pista para conseguir la victoria, algo que podremos hacer en Alemania, Suecia, México, Portugal y Argentina, lugares, salvo el primero, que iremos desbloqueando según superemos diferentes retos, mostrándose en todo momento de lo más espectacular, con mención especial para el impresionante estadio. Sin duda una nueva opción jugable llena de emoción que hará disfrutar a los amantes de los rallyes. Recordar por último que se ha incluido un trazado urbano en la ciudad de Berlín, con 6 etapas diferentes, presentando una correcta recreación y siendo un circuito muy entretenido.

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Todas estas posibilidades jugables se presentan en un amplio catálogo de modos de juego. Empezando por la Academia WRC que pretende enseñar a los pilotos, más inexpertos, como se conduce un coche de rally, algo que aunque al principio parece conseguir, rápidamente se muestra poco efectivo, pues las 'clases' presentadas en 3 categorías diferentes, según su dificultad, no van más lejos de ser una serie de tramos, con la trazada ideal en pantalla, que deberemos superar antes de un tiempo límite, contando para ello con diferentes coches y superficies según su dificultad. Nuestro aprendizaje estará más ligado a los minutos que pasemos frente al volante completando las pruebas, que a lo que hayamos aprendido por las lecciones que nos dan. Por otro lado el modo más profundo de todos es el denominado Camino a la WRC. En este modo asumiremos el papel de un piloto novato que debe comenzar a fraguarse una reputación dentro de las competiciones más pequeñas, aspirando a llegar a competir algún día con los coches más potentes de la máxima competición. Este modo de juego nos permite dar nombre a nuestro piloto y copiloto, así como a los diferentes mecánicos o mánager que vayamos contratando a lo largo de nuestra vida deportiva, pero la edición no acaba aquí, también este nuevo título ofrece la opción de personalizar el equipo, creando así tu escudería y pudiendo personalizar el vehículo con todo tipo de patrocinadores, con los que previamente ha debido negociar nuestro mánager. Además el modo incluye un elemento clave que es la reputación, este factor permite, según nuestros resultados o la superación de los distintos retos que se nos proponen, poder ir subiendo de nivel y desbloqueando todo tipo de coches, pinturas o patrones de diseño para el vehículo, que sólo con ciertos niveles de reputación podemos adquirir. Como vemos un modo lleno de posibilidades para gestionar nuestro equipo. Este modo incluye además una serie de opciones muy interesantes para organizarnos, por un lado nos permite consultar un calendario donde irán apareciendo las diferentes pruebas en las que participar y también disponemos de un garaje donde personalizar nuestro coche y ajustar sus reglajes.

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Este último elemento de configuración mecánica es simplemente interesante, mostrándose muy limitado si lo comparamos con otros títulos de nueva generación, permitiéndonos personalizar a nuestro gusto únicamente 22 variantes del vehículo tales como altura, aerodinámica, distribución de la frenada o freno de mano, aunque también incluye la opción de utilizar una de las 15 configuraciones predefinidas, según la superficie donde corramos. Por último para los más gestores existe una oficina donde controlar la economía del equipo y la inversión en I+D para nuestro vehículo, una opción muy superficial que se basa de nuevo en nuestra reputación y no en los resultados directos. Sin duda un modo poco profundo, que no llega a las cuotas de realismo e integración de otros juegos de conducción como Formula 1 o GT5, en cuanto a la gestión de una carrera deportiva, pero es suficiente para disfrutar de una experiencia decente, que nos robará gran parte de nuestro tiempo con el juego.

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En cuanto al resto de modos de juego hay que hacer hincapié en los de un solo jugador, dentro de esta rama tenemos los clásicos Rally único, Etapa única, Contrarreloj y Campeonato, todos ellos igualmente presentes en la anterior entrega y que de nuevo nos darán la posibilidad de competir según nuestro tiempo disponible o nivel de exigencia. Dentro de todas ellas podremos competir siempre en los diferentes trazados, estando disponibles desde el inicio todas las categorías de vehículos anteriormente mencionadas. Dentro de la última opción Campeonato, dispondremos de la posibilidad de elegir entre un mínimo de 4 pruebas o directamente todo el calendario oficial del mundial 2011, siendo posible también la opción de elegir el número de tramos por cada una de las pruebas. Importante destacar que en el modo Contrarreloj dispondremos de la opción de cargar nuestro fantasma, según resultados anteriores, o bien descargarnos fantasmas de internet con los que competir offline, sin duda una opción muy interesante que puede generar también mucha competencia en el ámbito online.

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Por último hay que destacar el modo Asientos calientes, este nos permite disfrutar, con hasta 4 amigos, de divertidas carreras de rally, ya sea en la opción Etapa única, Rally único o Campeonato. La lógica jugable de este modo es la siguiente, cada jugador elige un coche con su piloto oficial, no se puede repetir elección, y corre, como es habitual, él solo contra el crono, el resto de competidores de la clasificación son de la IA, una vez que ha terminado su tramo el siguiente piloto coge los mandos, tras configurar su coche a su medida, y corre el mismo tramo, teniendo delante de él al fantasma del anterior competidor así como su trazada, algo que volverá a suceder cuando el resto de pilotos salte a la pista, contando en pantalla con los fantasmas de los anteriores pilotos participantes, dándole esto una ventaja competitiva importante respeto a los primeros. Este método de competición multijugador se muestra muy ameno y dinámico en su ejecución. Por último recordar que dentro de todos los modos de juego contaremos con la opción de configurar todos los reglajes del coche anteriormente nombrados, adaptando así nuestro coche a las condiciones del tramo.

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A nivel jugable todas estas superficies diferentes harán comportarse al coche de manera diferente, algo que influirá en nuestro control sobre el vehículo, notando un mayor deslizamiento en nieve o tierra, que en asfalto, sin embargo este apartado es muy poco realista, principalmente porque las diferencias de control entre superficies serán mínimas y esto hará que nos encontremos con una curva de aprendizaje muy baja, ya que, una vez que dominemos el estilo de pilotaje propio de los rallyes, con constantes cambios de dirección e infinidad de curvas, podremos pilotar igual de bien en cualquier superficie que se nos presente, dominando con suma facilidad los cambios de superficie incluso dentro de la misma etapa. Esto también es aplicable a las condiciones meteorológicas, pues la lluvia en el asfalto no influye mucho en nuestra conducción, al igual que sucede con el barro en la tierra, lo cual hace que este apartado distancie al juego de su carácter de simulador y lo acerque mucho al arcade, rompiendo así su feeling con el público más purista al que va destinado este título. Sin duda este es un apartado muy flojo dentro de conjunto, desmereciendo y quitando emoción a cada carrera. La nueva entrega de la saga sigue estando a años luz de los grandes títulos de conducción de esta última generación, ya no sólo referentes como Forza o Gran Turismo, sino títulos más especializados en un género de conducción como Formula 1, que sin duda muestran un grado más alto de simulación y la posibilidad de reducir la dificultad para aquellos que busquen una experiencia más amena, algo que WRC 2 no permite, perjudicando con ello a los más fanáticos de los rallys, que en el fondo es el público al que va dirigido esta entrega.

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Otro factor clave dentro del título es su jugabilidad, en este sentido WRC2 presenta la realista ayuda del Copiloto, esta figura fundamental dentro de la lógica de conducción de rallyes se presenta algo mejor implementada que el año anterior, ajustándose más sus ordenes a lo que tenemos delante, además pudiéndose seleccionar el nivel de antelación con el que queremos que nos de las indicaciones, lo cual ayuda a adaptar al copiloto al piloto y no al revés. Sin embargo, el copiloto se muestra insoportable durante la conducción, tanto en su versión femenina como masculina, pues constantemente en vez de darnos las ordenes para no estrellarnos, critica nuestra conducción o directamente no da las indicaciones por un simple y ligero golpe que nos demos durante la carrera, saltándose con ello 2 o 3 líneas de indicaciones, con la consiguiente pérdida de tiempo. Pero su lamentable repertorio no acaba aquí, el copiloto presenta una actitud chulesca y parece haber sido contratado por nuestro rival para desconcentrarnos mientras conducimos, sin lugar a duda una lamentable implantación que desmerece las, por momentos, buenas y precisas indicaciones que nos da durante la carrera.

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En lo que concierne puramente al juego, se nos presentan una serie de ayudas a la conducción como freno automático, ayuda en la estabilidad, ayuda en la frenada o una nueva posibilidad en la cámara interior que hace girar la cabeza del piloto con cada curva, ofreciéndose así un mayor realismo. Indicar que existen un total de 6 cámaras, siendo la que mayor sensación de velocidad dé la situada en el exterior a ras de suelo y la más 'espectacular', aunque muy simple en la recreación del interior, la que se sitúa dentro de la cabina del coche. Sin embargo la gran novedad jugable aparece con los Rewid, esta opción, semejante a la existente en Formula 1 2011, que permite al piloto retroceder en el tiempo y enmendar algún error de pilotaje, más o menos grave, que haya cometido, pudiendo elegir entre no poner ninguna Rewid o un máximo de 9, sin duda una gran ayuda debido a los constantes choques que podemos sufrir. En este sentido los choques contra las superficies son bastante realistas, en su relación causa y efecto, aunque vuelve a mostrar algunos elementos extremadamente fuertes y otros invisibles que nos llevamos por delante sin que existan, sin duda un factor que perjudica a la conducción fina de algunos pilotos. Dicha precisión en la conducción es más amplia si jugamos con el volante, sin duda una experiencia más realista y entretenida.

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Otros elementos a nivel gráfico que sin duda serían mejorables son los entornos, en este caso, aunque con gran variedad de situaciones, nos encontramos con una realidad a nuestro alrededor que, aunque reacciona a lo que le rodea, lo hace de manera poco efectiva. Un claro ejemplo es el barro, aún compitiendo en pistas abnegadas nuestro coche se manchará muy poco, algo que sucede igualmente con la nieve o con el agua. Estos elementos también tendrán poca repercusión visual al pasar sobre ellos y salir despegados de nuestras ruedas, recurriéndose a un efecto muy limitado a nivel gráfico. El resto de lo que nos rodea tiene una factura visualmente aceptable y hay una gran variedad y cantidad de elementos en el entorno, existiendo una mejora significativa en la flora que nos rodea, siendo este año más frondosa. Otro factor poco conseguido es el público que, al igual que en la anterior entrega, se muestra repetitivo y fuera de contexto en su actuación.

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Otro factor fundamental, que no recibe el trato que se espera de un juego con la emoción y agresividad de los rallyes, es el sonido, en este caso, pasando por alto el ya comentado copiloto enemigo, debemos decir que a nivel musical presenta un acabado muy pobre, pues más allá de la canción de la intro el resto del juego no tiene música que ayude a adentrarnos en la competición o a disfrutar de repeticiones, inexistentes por otro lado. Sin embargo este flojo apartado no termina aquí pues cuenta con una música de ambiente repetitiva y carente de carisma, cercana al chill out, pero que repitiéndose hasta la extenuación hará que sea mejor bajar el volumen. A nivel de ambientación el apartado mejora un poco, se ha realizado un trabajo más profundo de sonorización respecto a su anterior entrega y se han captado los sonidos reales de los coches, ofreciéndose así una gran variedad de sonidos diferentes. Además los daños en la caja de cambios o el motor se oyen perfectamente, aunque siempre son los mismos sonidos sea el motor o el accidente que sea. Las carreras por su parte estarán siempre con el sonido ambiente y el griterío del público, no existiendo ningún tipo de música ni al terminar la carrera ni al empezarla, lo que hace que el proceso se vuelva repetitivo y algo aburrido. En su favor hay que decir que la transición entre los menús y la competición son muy rápidas, habiendo así una gran dinámica de juego y unos prácticamente inexistentes tiempos de carga.

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