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EA y el aprovechamiento de las deducciones fiscales en USA

La Industria del videojuego, una de las que más subsidios recibe del país.

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Los incentivos fiscales, una colección de deducciones, amortizaciones y créditos principalmente, es lo que en Estados Unidos están convirtiendo a la Industria del Videojuego en una de las que más subsidios recibe en todo el país.

Una de las compañías que más partido sacan a estas ventajas fiscales -según un reportaje del New York Times- es Electronic Arts, la cual tiene contratado desde 2004 a Glen Kohl, antiguo empleado del Departamento del Tesoro en la administración Clinton, y auténtico experto que ha abierto varias subsidiarias Offshore (para trasladar o construir fábricas en otros países con un coste menor de mano de obra e impuestos, normativas legales y demás más atenuados) en países con impuestos bajos.

EA posee unas 50 subsidiarias en Las Bermudas, Singapur y Mauricio, y posee 1.300 millones de dólares en fondos offshore que no serán auditados por el IRS americano a menos que estos sean trasladados a los Estados Unidos. En los últimos cinco años, EA declaró beneficios globales de 1.200 millones $, lo que supondría haber pagado en concepto de impuestos fiscales en los USA, con un ratio del 35%, unos 420 millones, aunque la editora reveló que en realidad pagó tan solo 98 millones $ en ese periodo de tiempo, entre incentivos, deducciones y demás.

Jeff Brown, representante de EA, manifestó que la exportación monetaria en forma de Offshores y demás que EA hace es consecuencia de dirigir un negocio internacional.

"EA es una compañía global con una mayoría de clientes y más o menos un 50% de las ganancias generadas fuera de los Estados Unidos. Naturalmente contratamos, levantamos instalaciones, registramos nuestras marcas, invertimos y pagamos impuestos en países fuera de los USA. No sabíamos que la República de Mauricio tenía una comunidad de videojuegos tan robusta".

Según Brown, el no aprovechar y usar las deducciones fiscales que Estados Unidos ofrece sería algo así como un cliente "que insiste en pagar el precio completo de un artículo durante las rebajas".