Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA

Gears of War 3, Pre-Análisis

Ha llegado la hora. Marcus y los que quedan del escuadrón Delta están a punto de cerrar una de las mejores trilogías que ha dado la generación. Nos adentramos en todo el universo GoW para comprobar qué ha sido, qué será ahora y por qué quedará en el recuerdo esta increible licencia.

La guerra Locust tiene una última batalla, el planeta Sera poca esperanza y todos los jugadores un importante obsequio -el mejor- que recibir de Epic Games. El día 20 de septiembre Xbox 360 concluirá la que sin duda ha acabado siendo su saga estelar, una de las marcas exclusivas más capaces de vender consolas por sí sola que hemos visto en esta generación y todo un ejemplo de solidez gráfica y jugable que volverá a reafirmarse en diez días. Sus responsables llaman a esta tercera entrega el juego más grande de la desarrolladora, y todas las miradas están ya puestas en ella tras las memorables impresiones que ha dejado su beta, todos los vídeos ingame, datos de la Campaña y demás modos de juego o simplemente la confianza que deja depositar Epic en sus productos más cuidados, como éste, la gran baza de la máquina de Microsoft este año. Es una pena, pero el insaciable Marcus Fénix y compañía se quedan aquí, con el episodio final que, sin duda, será el clímax y mejor momento de la franquicia, que no os quepa duda.

Gears of War ha dictado cómo deben hacerse los juegos de disparos en tercera persona y cómo sacar el máximo provecho al motor gráfico más empleado de los últimos tiempos. Ahí es nada. Esta licencia ha sido capaz de influir de tal forma en muchísimas otras obras de similar calibre gracias a su asombrosa puesta en escena, mecánica jugable y perfecto control y juego de cámaras siempre pendientes a la experiencia cinematográfica que nunca han ocultado buscar sus creadores. Según Naughty Dog, hasta Uncharted, el gran abanderado de la competencia y un juego de lanzamiento posterior, supo mirar de reojo con demoledor acierto algunas ideas imprimidas por Epic en Gears of War, y adaptarlas al juego de Drake, logrando también un título redondo, con bastante diferenciación, está claro. A todos se nos vendrán a la cabeza obras que recuerdan a Gears. Hunted es uno de los últimos ejemplos, con los personajes agachados disparando desde coberturas con sus ballestas pero muy al estilo de la mecánica GoW.

Hay muchas razones poco comentadas por las que las tres entregas de Gears of War brillan, como que ha sido una marca que siempre ha contado con extensos márgenes para su desarrollo y absoluta puesta a punto, ha tenido el mimo, beneplácito y respeto plenos de Microsoft -lo que se traduce en presupuestos y equipos astronómicos-, o ha ideado por sí misma, desde cero, una identidad y universo propios que la hacen hoy completamente reconocible incluso por jugadores poco habituales y público no jugador. Es juego de calidad, distinguido, sólido en todos sus apartados y espectacular. Pertenece al género más sobreexplotado y conocido en esta generación, el shooter, y eso le asegura, además, rápida aceptación por un público masivo. De hecho, que los juegos de disparos hayan acabado siendo la moda en estos últimos cinco años es, en parte, culpa de Gears of War. Y no estoy exagerando, como podréis comprobar a lo largo de estas páginas.

Gears of War 3 (Xbox 360)

Ahora, con su tercera entrega sobre la mesa y con un importante retraso de siete meses que ha dejado a sus creadores limarla y mejorarla hasta cotas que nos sorprenderán, la serie iniciada en 2006 con la Guerra del Péndulo cierra su epopeya única no sin el reto de comportarse a la altura de las altísimas expectativas, sin caer en la repetición de situaciones -como sí que pasó en parte en su segunda entrega- y trayendo consigo muchísima ampliación. Se esperan más modos, más jugadores en cooperativo, más horas de diversión, mejores gráficos, sistema de partidas online, armamento, historia, sonido, violencia, diseño...  Epic ha creado en cinco años un imperio jugable y audiovisual sobresaliente que ahora debe saber rematar perfeccionándolo todavía más. Por ello, con este Pre-Análisis, repasaremos lo que empezó siendo la niña mimada de Xbox 360 y por qué aún cuando ya está en absoluta madurez se la sigue tratando como la delicia que es.

/es/node/Array
Gears of War (PC y Xbox 360)

El incidente de la Imulsión

Desde el primer Gears of War, lanzado en noviembre de 2006, Epic quiso imprimir un indiscutible aspecto cinematográfico a todo el juego, confeccionando para ello todo un nuevo mundo de fantasía, personajes carismáticos y de marcados caracteres, localizaciones únicas y una trama madura, macabra y curvilínea que atrapara al jugador como la mejor de las películas de acción frenética, preisamente lo que era el título. La historia nos sumerge de lleno en un conflicto civil entre humanos en el planeta Sera propiciado por la lucha entre naciones por una nueva y recién descubierta fuente de energía, la Imulsión. Aprovechando la masacre de nuestra especie, un tercer bando hasta entonces oculto en el subsuelo irrumpe de la tierra, en el fatídico e histórico Día de la Emergencia. Los Locust, esta especie alienígena subterránea muy agresiva, armada y devastadora que había estado esperando su momento desde muchos años atrás acaban con todo a su paso, ciudades enteras y asentamientos de todo tipo en busca de hacerse con todos los avances e instalaciones humanas.

/es/node/Array


En este contexto de caos y absoluta desesperación, se nos otorga el papel de Marcus Fénix, un exmilitar convicto que acaba de ser rescatado de una celda por su siempre leal compañero Dominic Santiago. Con los dos personajes corriendo por un oscuro y rocoso mundo que se cae a pedazos arranca el primer Gears of War, en una secuencia que pasará ya a la historia por su imponente apartado gráfico que supo maravillar a todo el mundo, marcando un hito en la potencia gráfica de las consolas de entonces y demostrando que el todavía en estos tiempos muy prometedor Unreal Engine 3 era capaz de gestionar efectos visuales verdaderamente espectáculares. Está claro que una desarrolladora que diseña un motor gráfico es la que mejor partido puede sacarle, y Epic Games rindió a todo el mundo con este postulado, demostrando que acababa de llegar un nuevo benchmark en lo que a poderío técnico en consolas se refería.

El periplo del protagonista del juego, Marcus, empezaba aquí, con este azote gráfico. Junto a él, su desarrolladora se embarcaba en un carísimo e histórico proyecto al que ya se le había empezado a crear la segunda parte meses antes de lanzar la primera, en plena confianza de lo descomunal y exitosa que resultaría esta saga al completo. Todo ello con una exclusividad absoluta con Microsoft que no se ha roto nunca, por puro celo de la compañía de Bill Gates de no soltar uno de sus acuerdos mejor rentabilizados y que más consolas ha vendido él solito. Gears of War había llegado, y para quedarse en esta máquina. Sólo la primera entrega es la que podrá decir que ha llegado también a PC, mantienen desde Epic.

Gears of War (Xbox 360)

Y así ha ocurrido. El Unreal Engine 3 ha acabado siendo el motor más empleado de la generación, precisamente en busca de un resultado gráfico arrebatador como el de los Gears of War. Con él en este primer juego se demostró que la solidez volumétrica, brillos, cargas poligonales, materiales carnales y detalles de texturizado podían ir un paso más allá de lo que hasta entonces se había visto. Estabamos ante un juego robusto, donde cada músculo tenía su curvatura verosímil y a los protagonistas podíamos notarle hasta la última de las venas. Cualquier elemento ya en el primer GoW tiene peso propio, solidez, y es brillante y detallado, también los escenarios, que, eso sí, quedaban en evidencia cuando nos movíamos con rapidez por ellos, ejecutando inevitables cargas retrasadas de texturas, que pasaban de resolución pésima a altísima definición en cuestión de décimas de segundo, pero apreciables para el usuario. Es uno de los únicos errores que se le pueden achacar a uno de los motores gráficos que todavía hoy logran sorprender y que, por supuesto, en Gears of War 3 consigue su máxima expresión y de qué forma. Volverá a dar que hablar, ya lo veréis...

Gears of War (PC)

A este despliegue desorbitado expuesto ante los ojos del jugador desde los primeros diez o quince minutos, se unía otro punto de vital importancia en el triunfo e inmortalidad que logró pronto el juego. Gears of War era pura adrenalina jugable, una experiencia exquisita que nunca antes habíamos vivido en un shooter en tercera persona. El cubrirse y disparar con un pausado avance marcaban aquí un antes y un después, así como la variedad de situaciones adicional que iba excusándose en una trama de infarto. Marcus y Dominic pasan a formar parte del escuadrón Delta, con Carmine y Kim, y quedar bajo las órdenes de Hoffman. El cuarteto avanza en busca del escuadrón Alfa, una prioridad antes de pasar al verdadero plan de los máximos militares: reventar todo el nido de túneles subterráneo de los Locust una vez descubierto su núcleo.

En el camino van llegando nuevos personajes, como Baird y Cole, y cayendo en manos enemigas otros, Kim. Ésta es una característica plena de la trama de los Gears of War, la pérdida de aliados, con las consecuentes imágenes y carga de emotividad que ello conlleva. Además, cada compañero tiene una personalidad tan marcada que el jugador siente cada baja de manera diferente, siendo consciente de que en esta cruda guerra, la supervivencia es la única misión prioritaria. Todo es realismo en GoW, la ambientación, la violencia y el doblaje, por ejemplo, memorables. El caos se respira en todas las calles de las urbes que atravesaremos en busca de apoyo o pequeñas subtramas que nos distraen de la central, como la pérdida de señal con la base o la ayuda urgente que requiere un grupo de refugiados moribundos.


El incansable ataque Locust, que en este juego ya lleva 14 años en ejecución, ha devastado todos los escenarios del planeta Sera, sus catedrales, plazas, avenidas, industrias... Recorrer todos los pasillos -porque el juego es lineal y pasillero- que nos proponía Gears of War fue una experiencia que logró encandilar a más de cinco millones de jugadores, pues el juego fue un éxito de ventas, como todos sabemos. El uso de scripts, otra moda en los shooters más exitosos de hoy, fue otro de sus aciertos para lograr un espectáculo digno y cargar de momentos memorables la aventura. No le perdonó la polémica, que lo acompañó hasta prohibirlo en algunos países. Toda la saga se caracteriza por su visceralidad, con armas como la aquí recién nacida Lancer, un fusil de asalto unido a una motosierra capaz de rebanar a los enemigos por la mitad y, de paso, llenar la pantalla de sangre y trozos de carne. Carne de polémica, desde luego. 

Más claves del éxito de la primera entrega y puro establecimiento de la saga: las modalidades multijugador. Gears of War, como obra de los padres de Unreal Tournament, siempre ha tenido un enfoque especial hacia los modos de juego para más de un usuario. Esta primera parte supo introducir un tipo de partidas hoy completamente exigidas en todos los juegos de disparos que aspiren a ser considerados sobresalientes: la Campaña cooperativa. No era muy habitual en 2006 que un título nos permitiera jugar toda su aventura principal junto a otro amigo, a pantalla partida o a través de internet. De hecho, esto marcó un estándar que costó muchas críticas a otros juegos que podrían haber incluido esta modalidad y no lo hacían. GoW volvió a dejar un listón muy alto en esto y alcanzarlo era posible solo para unos pocos Triples A. Realmente toda la mecánica y trama estaban ideadas para ser compartidas, coordinándose entre jugadores y no quedándose nunca Marcus solo. De hecho, la aventura en solitario disponía algunos comandos para que diéramos a los personajes controlados por la CPU, muy básico, pero necesario en un gameplay como éste.

Y para los que toda esta odisea extraterrestre se quedaba en poca cosa, pues su duración no alcanzaba las doce horas aunque las hacía intensas, Epic quiso añadir una modalidad competitiva par hasta ocho jugadores, que, afortunadamente, guardaba bastante bien la esencia GoW de disparar, cubrirse, moverse y disparar. El juego de coberturas volvía a ser la clave del éxito por encima del gatillo fácil, como sí ocurría en otros shooters de la época y aún hoy jugadísimos. Cuatro modos de juego bastante básicos eran los que ofrecía el título, eso sí, rápidamente lo elevaron al juego más jugado en Xbox Live junto al inamovible en este sentido Halo 3. Una de las mejores ideas en esto fue el modo Asesinato, que en la segunda entrega se mejoró con el modo Guardián. Gears of War en PC, donde llegó un año después, también funcionó de manera asombrosa en su modalidad online pese al tiempo que había pasado desde su primer estreno y lo reducida de ésta, con partidas de solo ocho jugadores en línea y cuatro modos únicos de juego. Fue una sorpresa hasta para Epic, contaba Cliff Bleszinski, su representante más conocido, en una entrevista.

Un mayor rearme para las CGO

En la Game Developers Conference de febrero del 2008 Cliff B. destapa un secreto a voces: Gears of War tendrá continuación y llegaría ese noviembre. El hype se dispara al conocer de forma oficial todos los datos que trajo consigo el anuncio del creativo, como el regreso de la aclamada modalidad cooperativa, más armas, una campaña más duradera, mayor escala en los enemigos finales y toda la trama, físicas mejoradas, enfrentamientos online para diez jugadores en vez de ocho como su antecesor, un refinado apartado gráfico consciente de los errores del pasado, más brutalidad, el nuevo modo Horda para cinco en cooperativo... en definitiva, una continuación clásica de "más y mejor". Marcus Fénix volvía a ser el personaje central, acompañado de Dominic una vez más, ahora protectores de la ciudad de Jacinto, el último bastión humano contra la arrolladora venganza Locust por el mazazo bélico logrado al final del primer juego.

Pese a haber pasado dos años entre la entrega original y Gears of War 2, Epic no quiso arriesgar y se decantó por un juego muy continuista pero que corrigiera y ampliara. Esto hizo que a los pocos días de su llegada a las tiendas, no fuéramos pocos los que encontramos un juego excesivamente similar y repetidor de las hazañas del primer título, costándole también algunas duras críticas internacionales que no terminaban de ver el salto que esperaban en él. Fue un juego sobresaliente, sin duda, tenía unos pilares férreos y aún hoy es uno de las mejores obras de la generación entera, puesto que superaba en todo a la original, pero quizá el enorme hype y las claras promesas de Cliff le golpearon demasiado fuerte.

Gears of War 2 (Xbox 360)


Una de las más estrepitosas ausencias fue un modo cooperativo para más de dos jugadores, modo que llegará ahora por fin con la tercera entrega y promete verdaderos buenos ratos a pasar con otros tres amigos. Era imprescindible. Por otro lado, la comparativa gráfica entre ambos títulos era inevitable, y no fue tan abismal como muchos esperaban, lo que le supuso una reaparición de algunas deficiencias técnicas arrastradas desde el primer juego y poca identidad visual así como la transmisión de una constante sensación de déjà vu. Pero no nos engañemos, pese a todos estos comentarios tan sonados en los primeros días de su existencia, es indiscutible que esta entrega superaba en todo a la ya abrumadora obra principal. 

Gears of War 2 (Xbox 360)

La historia de GoW 2 era más grande, con mayor peso en cada giro dramático y la sensación exportada hacia el jugador de que verdaderamente el destino de Sera estaba en nuestras manos. Los Locust habían desplegado todo su potnencial, sus criaturas y armamento más enorme, de proporciones colosales incluso kilométricas, y la labor de Marcus, Dom, Cole y Baird más personajes añadidos como el enigmático Tai, vuelve a ser embarcarse en un viaje por la supervivencia, esta vez aún más amenazada con los nuevos Kantus, Locust de mayor inteligencia capitaneados por el inolvidable Skorge. El juego termina con una secuencia que ya se ha grabado en la mente de todo el que la vivió, espectacular y digna del mejor trabajo de Epic, que ahora había logrado también más variedad en los enemigos, empezando por los inolvidables Reavers, Corpsers, Boomers, Bloodhounds, Brumaks...

Gears of War 2 (Xbox 360)

En materia jugable, solo algunos añadidos vieron la luz en esta segunda entrega, como la ampliación del arsenal, un nuevo movimiento más rápido para los personajes o el choque de armas en la lucha cuerpo a cuerpo. El demoledor Hammerburst Locust vio mejorada su precisión y potencia de forma notoria con lo que aunque no incluía las capacidades cortantes del Lancer, se comportaba a la perfección. Por supuesto, un juego con combates de estos tamaños y variedad tenía que contar con escopetas, pistolas de calibres imposibles, rifle de francotirador, granadas normales y de tinta, lanzallamas, lanzagranadas, gatlings semi-portátiles, el arco Torque y hasta un mortero que emplear para acabar con las hordas ingentes de enemigos, mucho más numerosas y que dieron lugar a uno de los modos más valorados del juego, capaz de repercutir en toda la industria y el género, y que repetirá aparición mejorada en la tercera entrega: el modo Horda.

Gears of War 2 (Xbox 360)

Junto a esta defensa a ultranza de enormes zonas a través de cincuenta niveles acompañados de otros cuatro jugadores y la Campaña cooperativa para dos, GoW 2 incorporó importantes y exitosas modalidades multijugador online que iban mucho más allá que las básicas incursiones de su predecesor. Como decíamos antes, el modo Asesinato evolucionó a Guardián y le acompañaron todos los antiguos más otros nuevos como Rey de la Colina, Piloto o Sumisión. Todas estas formas de juego competitivo online ya eran de sobra conocidas por todos los amantes de los shooters, pero en Gears of War 2 alcanzaban una nueva dimensión, con todas las mecánicas del juego individual impuestas sobre estos encuentros de cinco contra cinco en mapas muy variados y que estaban perfectamente ideados para este tipo de combates. Como la primera entrega, GoW 2 fue uno de los más jugados en Xbox Live en los meses posteriores a su lanzamiento. Aún hoy, tres años después, lo es.

Gears of War 2 (Xbox 360)

Emotividad contra testosterona

Gears of War 2 (Xbox 360)

Pese al marcado aspecto masculino de todos los juegos, con soldados fornidos, muchos tiros, construcciones de rocas, oscuridad, sangre... la saga ha sabido siempre equilibrar estas señas con una emotividad incuestionable, expuesta no solo en el guión, sino incluso en los propios trailers. Gears of War 2 llamó de nuevo -muy promocionalmente- a los valores que bordaron los pilares de la identidad del primero, no se distinguió en nada estéticamente, ni siquiera en sus emotivos anuncios publicitarios de imágenes cruentas y desgarradoras con música suave, reflexiva y triste de fondo, toda una marca de identidad ya en la saga entera y sus spots televisivos. Si el primer juego utilizó la inconfundible Mad World de Gary Jules para su tráiler final, Gears 2 hizo lo propio con How it ends de Devotchka, recordada por todos los cinéfilos por ser el tema principal de la película Pequeña Miss Sunshine. Y, claro está, podíamos esperar tranquilos la llegada del anuncio de este tipo del tercer juego, con un acertadísimo Into Dust de Mazzy Star para acompañar al tramo de espectáculo bélico que rodea a Marcus y compañía en el que será el último tráiler de esta trilogía, titulado hábilmente Dust to Dust, y que ya podemos considerar uno de los mejores del año.


El encuentro final

Con todo lo que hemos repasado, no extrañará a nadie por qué Gears of War y Gears of War 2 son considerados en la actualidad dos de los mejores títulos de la generación. Pues bien, el carpetazo final de la trilogía, Gears of War 3, pretende dar un salto realmente espectacular con respecto a su predecesor, mucho más allá del que vimos del primer juego al segundo, no tan enorme como se esperaba. Esta vez sí, Epic quiere cerrar por todo lo alto la que ya es su licencia fetiche, hacer de GoW una marca recordada e inmortal, que se asocie en seguida al pensar en Xbox 360 y sus grandes juegos. "Queremos un juego de 10" decía Rod Fergusson hace unas semanas en su tour mundial para enseñar las primeras horas de la Campaña, y no nos cabe ninguna duda de que, por todo lo que hemos ido viendo, podría aspirar a ello.

El juego que tendremos en nuestras tiendas el próximo 20 de septiembre llega con un retraso importante respecto a los planes iniciales que había para su lanzamiento. Esto ha hecho que el equipo entero tenga tiempo para repasar y hasta ampliar parte de sus contenidos. Cliff B. comentaba ya en el Microsoft Showcase de febrero "Tener este tiempo extra nos ha ayudado a pulir muchos detalles, mejorar algunos elementos dándoles un segundo punto de vista, aplicar pequeños cambios en el control, y en definitiva, presentar el Gears más trabajado de todos los que se han lanzado al mercado". Y es que precisamente esto es lo mejor que podía pasarle al juego, que cada vez que lo hemos tenido delante nos ha dado mejores impresiones. Se notaba el trabajo de mejora por el que estaba pasando.

Gears of War 3 (Xbox 360)

GoW 3 tiene claro que además de brillar en jugabilidad, pretende ser el más destacado en argumento, a la altura de las novelas de las que ha cogido hasta a algunos nuevos personajes, también femeninos por primera vez. Desde luego, el último mensaje del juego anterior no hacía más que acrecentar nuestras expectativas en este sentido, con un nuevo y descomunal giro que arrancará nada más empezar la nueva trama. Llegará para cerrar todas las historias que se han ido abriendo durante estos años en el post-apocalipsis de Sera, en el momento crucial para la poca humanidad que queda, recluida en la isla de Vectores. ¿Qué personajes sobrevivirán, quiénes caerán, qué bando ganará la guerra...? Las respuestas, en diez días.

Gears of War 3 (Xbox 360)

Pero más allá de hablaros del argumento, para evitar cualquier spoiler, sí que podemos repasar todo lo que incluye el título, sus mejores ya comprobadas y la enorme cantidad de material que Epic ha dispuesto en esta ocasión. Para empezar, mencionamos su punto más polémico, el Online Pass, que costará nada menos que 2.400 Puntos Microsoft, una cantidad muy ajustada en relación a todos los contenidos que añade pero un precio desorbitado en relación a otros pases de este tipo. Empezando por los servidores dedicados -al fin- y el nuevo modo Horda 2.0 hasta el modo Beast, el cooperativo a cuatro o las suculentas partidas con otras reglas que nos esperan -también para los menos experimentados con un denominado modo Casual- GoW 3 tendrá una de las mejores ofertas en cuanto a variedad de encuentros en red, tantos, que sus creadores ya hablan de una revolución de los shooters en tercera persona online. Se pretende un juego que dure meses y sea jugado durante años, un juego enorme, que empieza en ampliar todo su componente multijugador.

Gears of War 3 (Xbox 360)

Para los que aún no hayáis oido hablar de ello, el nuevo modo Beast nos colocará en la piel de un Locust y tendremos que arrasar con todos los humanos que podamos, es una nueva modalidad de Horda. Y sobre ésta, se ha recogido todo el feedback y éxito del primer modo en GoW 2 y otros juegos que lo han implementado -como Call of Duty con su modo Zombies- y se ha ampliado hasta cotas insospechadas. Ahora habrá más variedad en las oleadas, colosos que devastarán zonas y a nuestro equipo, y claro, cada muerte nos hará obtener dinero con el que ir adquiriendo no solo armamento y munición, sino también trampas y gadgets de combate como alambradas electrificadas, torretas o un robot armado de arriba a abajo, con cuatro slots para pistolas, llamado Silverback, y que puede dar él solito la vuelta a cualquier partida. No lo dudéis, aparecerá también en el modo Campaña y algún modo multijugador adicional. Es un añadido que ha gustado a todo el mundo.

Un mapa de Gears of War 3 (Xbox 360)


En cuanto a jugabilidad, también tenemos algunos cambios importantes que afectan al propio devenir de la aventura. Ahora podremos intercambiar armas con nuestros compañeros, se ha perfilado el sistema de coberturas para que sea más rápido y fluido, la pulsación temporal de los botones para no confundir acciones, el modo cooperativo también incitará ahora a hacerlo mejor que el resto del equipo o se han creado coberturas destruibles, lo que nos obligará a tener que ir cambiando de zona de protección, al estilo Uncharted 3. Las nuevas armas serán feroces, como la pistola capaz de erradicar cualquier mastodonte de un solo tiro o el nuevo modelo Retro-Lancer. También hemos visto una especie de granadas incendiarias, un lanzagranadas que las hace rebotar silenciosamente y maquinaria que usar en nuestro favor, pudiendo alternar de una a otra esta vez en tiempo real. Sin lugar a dudas, todo lo que veamos será más grande, más variado y más controlable, lo que asegura -ya que lo hemos probado- una experiencia de juego revolucionaria incluso con respecto a los anteriores Gears. Estamos convencidos de que encandilará aún más que su predecesor.

Gears of War 3 (Xbox 360)

Gráficamente ya hemos podido comprobar en la beta que el salto es considerable. Epic ha vuelto a girar las tuercas del Unreal Engine 3 para lograr, directamente, el mejor resultado que ha dejado el motor en consolas. Las partidas multijugador son una delicia, sin ralentizaciones ni lag gracias también a los servidores dedicados, pero es que la Campaña es espectáculo puro. Y una evolución muy palpable también se produce en el sistema de experiencia y desarrollo, ahora comprobador continuo de todo lo que hagamos en el resto de modos y nuestros resultados online para ir desbloqueándonos nuevas skins o incluso formas de ejecutar cuerpo a cuerpo con las armas. Adictivo a más no poder y referencial con los juegos que tienen enormes estos sistemas de desarrollo del jugador.

Gears of War 3 (Xbox 360)
Gears of War 3 (Xbox 360)

Bruto, frenético, sólido, encarnizado... GoW 3 es un cierre con todos sus valores más recordados multiplicados y expuestos sin tapujos. Desde saber si Clayton Carmine sobrevive o muere (con el ingenioso juego de la venta de camisetas a favor o en contra que llevaron a cabo los chicos de Epic) hasta comprobar con rotundidad todas las mejoras del online, nosotros seguimos sin perder de vista Gears of War 3 ni un solo día, otro de los primeros grandes Triples A que llegarán este otoño. Muy pronto os traeremos su Análisis y el veredicto de si concluye la trilogía de Marcus Fénix y Dominic Santiago como los personajes merecen. Lo que puedo advertir ya, es que los incondicionales de Epic preparaos porque os esperan incontables horas de una trama exquisita y meses de juego online con los nuevos Lancer, granadas, Silverback y, por supuesto, en mapas diseñados para hacer posible la experiencia más bizarra de acción en tercera persona que podamos probar. Estamos media redacción deseando de catarlo en su totalidad y saber cómo acaba todo.

Gears of War 3

  • 360
  • Acción
La guerra contra los Locust continúa en este tercer episodio de la serie Gears of War
Carátula de Gears of War 3
9.5