Virtua Fighter 5: Final Showdown
Tras cuatro largos años de silencio, la franquicia de lucha versus más técnica y profunda del mundo del videojuego anuncia su anhelado regreso al terreno doméstico. Virtua Fighter golpea más fuerte que nunca con Final Showdown, última revisión de su quinta entrega numerada.
En 1992, Sega, una de las principales reinas de los salones recreativos desde hacía ya varios años, desarrolló una placa arcade cuya principal virtud consistía en gestionar con asombrosa solvencia una ingente cantidad de polígonos, nada menos que 180.000 por segundo, lo que hacía que los por entonces aún en pañales juegos de desarrollo tridimensional dieran un más que perceptible salto en términos de profundidad y espectacularidad. El primer videojuego creado para la nueva placa recreativa, Virtua Racing, estuvo en un principio diseñado con vistas a convertirse únicamente en una suerte de demo técnica destinada a mostrar las virtudes del nuevo hardware, aunque el revuelo y asombro que generó ya desde las propias oficinas de Sega posibilitó su desarrollo como proyecto comercial. El éxito tanto de Virtua Racing como del hardware que lo posibilitaba fue instantáneo, convirtiendo a esta nueva placa recreativa (denominada Sega Model 1) en la avanzadilla de la definitiva implantación de las tres dimensiones poligonales en el mundo del videojuego.
El segundo gran proyecto destinado a Model 1 resultó ser mucho más ambicioso y difícil de desarrollar, al menos sobre el papel. Por aquel entonces el género que reinaba de manera indiscutible sobre los demás era la lucha versus, todo gracias al inmortal Street Fighter II (Capcom, 1991), así que AM2 (el más afamado grupo interno de programación de Sega, especializado en máquinas recreativas) se lió la manta a la cabeza y creó Virtua Fighter; dicho título seguiría los pasos del juego de Capcom, aunque dando a la fórmula un enfoque radicalmente distinto a todos los niveles. Así, las bondades de Model 1 a la hora de gestionar gráficos poligonales permitió que Virtua Fighter se convirtiera en el primer juego de lucha versus de estética tridimensional. Eso sí, dado que Model 1 era incapaz de lidiar con texturas o sombreados, los personajes daban la impresión de ser figuras cúbicas creadas por algún diseñador obsesionado con las superficies planas y los ángulos rectos, haciendo de Virtua Fighter un juego condenadamente feo para la vista.
Aunque el juego estuviera lejos de ser un dechado de virtudes visuales, ello no impidió que el éxito de la nueva propuesta de Sega fuera instantáneo, ya que la forma de enfocar el proyecto a nivel jugable era tan o más novedosa que lo mostrado en la parcela técnica. Virtua Fighter buscaba sin la más mínima vacilación convertirse en el referente en cuanto a simulación y realismo, en claro contraste a lo ofrecido por Street Fighter, Art of Fighting, Mortal Kombat o cualquier otra franquicia de las que por aquellos tiempos surgían sin descanso. Nada de ondas de energía, movimientos y técnicas capaces de desafiar toda ley física conocida o personajes extraños con aspecto de monstruitos verdes; los puntos fuertes ya desde este primer Virtua Fighter eran la profundidad, la técnica, la especialización y la dedicación exigida a la hora de luchar. Al instante, una legión de seguidores juró amor eterno a Virtua Fighter, sobre todo aquellos que jamás habían simpatizado con el enfoque arcade mostrado por los demás títulos de lucha. La franquicia siguió creciendo gracias a Virtua Fighter 2 (1994), título mucho más pulido a nivel técnico gracias a su programación bajo la placa recreativa Model 2, la cual ya permitía añadir mapas de texturas a las superficies poligonales de los luchadores.
Tras VF2 llegaron Virtua Fighter 3 (1997), Virtua Fighter 4 (2001) y Virtua Fighter 5 (2006), aunque ni mucho menos fueron los únicos títulos de la serie en ver la luz ya que entre cada entrega numerada se lanzaban numerosos spin-offs (Virtua Fighter Kids -1996- es uno de los más recordados) y revisiones que, en la actualidad, elevan la franquicia a un total de 19 iteraciones. Para cada nuevo lanzamiento, Sega se ha esforzado especialmente en pulir jugabilidad y mecánicas, eliminando los pocos elementos arcade existentes (como los saltos kilométricos), potenciando la tridimensionalidad de los combates, puliendo los estilos de lucha de cada personaje y profundizando en las físicas, todo con un único objetivo: convertir a Virtua Fighter en el simulador de lucha más realista del mundillo. Aún quedan resquicios de licencias a la espectacularidad y fantasía, como los juggles (mantener a un rival en el aire a base de golpes), pero por regla general podemos decir que Virtua Fighter es hoy por hoy la simulación más cercana de un combate real que puede experimentarse en formato videojuego (si exceptuamos juegos de boxeo y similares).
Deteniéndonos en Virtua Fighter 5, el título contó con un par de versiones domésticas lanzadas un año después de su estreno en salones arcade. La entrega de PS3 llegó a tiempo para convertirse en título de lanzamiento de la consola en Europa. Basado en la primera revisión de salones recreativos (denominada versión B), el Virtua Fighter 5 de PS3 era prácticamente un calco de la versión arcade, aunque las prisas a la hora de lanzar el juego impidieron la inclusión tanto de una modalidad online como de la posibilidad de contar con revisiones en forma de parches o DLCs. La versión destinada a 360, lanzada meses después, estuvo basada en la segunda revisión para salones recreativos (versión C), y sí incluía tanto juego online como la posibilidad de actualizar el título a posteriori por medio de contenido descargable.
El regreso del rey de la simulación
Es curioso que, pese a que el género de la lucha goza de una segunda juventud tras el lanzamiento de Street Fighter IV (Capcom, 2008), la franquicia Virtua Fighter se haya mantenido la friolera de cuatro años (más bien cinco, dado que el juego que nos ocupa no será lanzado hasta mediados de 2012) alejada del mercado doméstico. No ha sido así en el terreno arcade, ya que AM2 ha seguido lanzando actualizaciones regulares de VF5, todas ellas cargadas de jugosas novedades (especialmente la versión denominada R) que los usuarios de consolas no han podido disfrutar pese a sus continuas demandas. En teoría, habría sido fácil lanzar cada revisión por medio de DLCs, pero la anteriormente mencionada imposibilidad adolecida por la versión PS3 del juego a la hora de añadir contenido descargable ha hecho inviable dicha vía. Finalmente, Sega ha decidido reunir todas las actualizaciones en un único paquete para lanzarlas tanto en Xbox Live Arcade como en PlayStation Network. No existirá una versión en disco de Virtua Fighter 5: Final Showdown, intuyendo con ello que la compañía nipona prefiere esperar a un hipotético Virtua Fighter 6 para que la franquicia regrese a las estanterías de las tiendas físicas.
Vaya por delante que este Final Showdown no necesitará el Virtua Fighter 5 original para funcionar, por lo que podremos disfrutar de él sin problema alguno, revelándose como una decisión de lo más acertada por parte de Sega a pesar de haber sido claramente tomada debido a las restricciones del VF5 de PS3. La que sin duda puede ser tomada como una elección de lo más negativa es la anteriormente mencionada fecha de lanzamiento fijada por la compañía nipona para el lanzamiento del juego: verano de 2012. Por lo tanto, queda aún un año para disfrutar del título, un periodo temporal excesivo a nuestro juicio ya que hablamos de la última revisión de un juego de 2006; revisión que además se encuentra disponible en salones recreativos desde julio del año pasado. ¿A qué se debe tanto desfase temporal? La respuesta a esta pregunta habría que buscarla en la propia naturaleza de la versión original. Los añorados y llorados templos del ocio interactivo llamados salones recreativos, desaparecidos de tierras occidentales largo tiempo atrás, aún resisten en Japón cual aldea de irreductibles galos, y no son pocas las desarrolladoras que optan por alargar la 'exclusiva temporal' de sus lanzamientos en salones arcade para así incentivar a los jugadores nipones a acercarse a ellos. Además, el éxito de Virtua Fighter en los locales recreativos ha sido desde siempre indiscutible, por lo que no es de extrañar que Sega no tenga ninguna prisa a la hora de lanzar la previsible conversión destinada a plataformas domésticas.
Desfases temporales aparte, es hora de centrarnos en las novedades que este Virtua Fighter 5: Final Showdown ofrecerá respecto a lo visto en el VF5 de PS3 y 360. De entrada, lo más relevante es la inclusión de un nuevo luchador, así como la vuelta de un viejo conocido. El nuevo personaje responde al nombre de Jean Kujo, un francés experto en el arte del full contact, mientras el regreso le corresponde a Taka Arashi, luchador de sumo que no veíamos en la franquicia desde los ya lejanos tiempos de Virtua Fighter 3. Con el añadido de estos dos nuevos personajes, el número de luchadores se eleva a 19, uno más si contamos a Dural, final boss del juego. 20 personajes pueden parecer pocos a ojos de los neófitos en la franquicia, pero AM2 siempre ha preferido la calidad antes que la cantidad, añadiendo nuevos personajes al plantel solo cuando éstos pueden aportar algo verdaderamente novedoso y fresco al juego.
Es decir, aquí cada personaje es un mundo; no existen luchadores más o menos clónicos del estilo Ryu/Ken, ni otros que, aún sin compartir estilo de lucha, se controlen de forma similar. Además, la profundidad y alto grado de simulación del juego exigen que para llegar a controlar un luchador por completo se necesite un nivel de dedicación que puede extenderse a lo largo de varios meses, e incluso años, por lo que el número total de personajes disponibles es algo que acaba quedando en segundo plano. Aparte de dos nuevos personajes, Final Showdown ofrecerá modos de juego inéditos, entre los que se encuentran una serie de desafíos para un jugador; una revisión que reequilibrará a los luchadores (aunque el equilibrio entre personajes siempre ha sido una de las grandes virtudes de la franquicia, por lo que no se esperan muchos cambios al respecto), más animaciones para los personajes, escenarios extra y nuevas músicas serán otras muestras del contenido que se sumará a lo ya visto en el Virtua Fighter 5 original.
También existirá conexión con redes sociales para subir y comparar records y puntuaciones, así como añadidos a nivel jugable que hacen el título aún más estratégico, como una nueva parada que posibilitará los contraataques desde los flancos. También se incluirán cuantiosas novedades en un terreno que vuelve locos a los jugadores nipones: el de los trapitos y complementos para personalizar a nuestro luchador. Sega es consciente de que esta característica, aunque no incide lo más mínimo en el terreno jugable, es altamente apreciada por sus usuarios, así que hará especial hincapié a la hora de incluir toda clase de vestimentas que irán desde lo más o menos corriente hasta lo directamente hortera u horrendo, para que así nuestro personaje favorito pierda todo rastro de dignidad y buen gusto del que haya podido gozar en su diseño original. Eso sí, esperemos que la compañía nipona no decida seguir los pasos de Capcom y nos cobre cada pieza de vestuario virtual a 10 euros (o unos generosos 30 si escogemos el pack de cuatro), ya que de ser así todas estas posibilidades de personalización a nivel visual perderán cualquier atisbo de gracia para pasar a convertirse en una broma de muy mal gusto.
¿Quieres ganar un combate sin tan siquiera pulsar un botón? Fácil, solo tienes que vestir a tu personaje con este particular atuendo. Tu adversario acabará arrancándose los ojos con las manos desnudas con tal de dejar de ver semejante horror en su pantalla. |
En el terreno técnico no se esperan grandes cambios, dado que el juego en dicha parcela seguirá siendo exactamente el mismo. Dado que hablamos de un título cuya versión original data de 2006, sería previsible esperar un apartado gráfico completamente desfasado, sobre todo al compararlo con rivales de la talla de los futuribles Tekken Tag Tournament 2 o Soul Calibur V. Sin embargo, la diferencia no será tanta. La franquicia Virtua Fighter también es famosa por adelantarse a su tiempo en lo que a la parcela técnica se refiere, por lo que el Virtua Fighter 5 original mostraba unos gráficos excepcionales para su época, los cuales aún a día de hoy mantienen el tipo perfectamente pese al paso de los años. Sin más que añadir por ahora, os emplazamos a futuribles avances en los que desgranaremos las nuevas virtudes de Final Showdown conforme se vayan desvelando. De momento contamos con la posibilidad de echar mano del VF5 original para ir entrenando, lo cual no es ni mucho menos moco de pavo.
Virtua Fighter 5: Final Showdown
- Acción
Tras cuatro largos años de silencio, la franquicia de lucha versus más técnica y profunda del mundo del videojuego anuncia su anhelado regreso al terreno doméstico. Virtua Fighter golpea más fuerte que nunca con Final Showdown, última revisión de su quinta entrega numerada.