Minecraft: Pasado, Presente y Futuro

Minecraft es algo más que uno de los fenómenos indie más exitosos del mundo del videojuego. Es quizás la prueba más fehaciente de que hay una comunidad de jugadores que aspira a algo más que a destruirse el uno al otro a través de juegos que, en su inmensa mayoría, están desarrollados sobre una base competitiva. Más de tres millones de jugadores ya han puesto el dinero en un título creado por una persona en solitario, y ni siquiera es un juego finalizado ¿por qué ese atractivo? ¿qué ven sus usarios que no ven en esos megaproyectos con equipos de 200 personas y presupuestos de decenas de millones de dólares? Muy simple: creatividad, una creatividad contagiosa, viral, que impregna foros, blogs y, muy particularmente, videos de Youtube, donde la única competición que existe es la de ver quién es capaz de embarcarse y ejecutar el proyecto más original, tratando a Minecraft como un lienzo vacío sobre el que desarrollar fácilmente una visión personal.

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¿Pero qué es Minecraft?

Aunque ya se ha convertido en un juego conocido por toda clase de jugadores, incluso por aquellos no muy puestos en la escena indie, siempre habrá gente que no sepa qué es, así que conviene una pequeña presentación antes de seguir. La idea fundamental es que cada vez que un jugador comienza una partida, se genera un mundo aleatorio de una superficie enorme y se deja al jugador en medio del mismo sin más herramienta que sus puños. Los mundos que genera Minecraft son muy variados: grandes mares, extrañas cordilleras, cascadas naturales, estepas heladas, lagos... pero además cuenta con una particularidad especial: todo está hecho por bloques de distinta naturaleza, y esos bloques son manipulables. El resultado es que se pueden tomar bloques y apilarlos para construir fortificaciones, o también eliminar bloques de tu camino para excavar en el interior de montañas y en el subsuelo, lo que lleva a un segundo nivel de exploración, ya que el interior de la tierra acoge impactantes secretos en forma de cavernas subterráneas, bolsas de aire y pozos de lava ardiendo.

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Es posiblemente el juego que mejor defina lo que es un 'Sandbox' dentro de un videojuego, un mundo manipulable en su elemento más básico, en donde el jugador tiene libertad total para explorar, construir y destruir a placer, experimentando las múltiples posibilidades que se abren. Minecraft ni siquiera marca metas, simplemente deja que sea el jugador el que fije sus objetivos -y le obliga a trabajar por ellos en los confines de su propio mundo virtual, lo que le distingue de editores como Garry's Mod o las herramientas de Little Big Planet-. En un principio, la idea se limitaba a dejar al jugador solo en ese inmenso mundo con todos los bloques que quisiera, lo que le permitía dedicarse simplemente a construir y modificar el mundo, ese fue el primer paso. Ese modo, orientado a los que sólo desean construir sin limitaciones, sigue estando disponible como la versión 'de prueba' de Minecraft, un modo de juego sin actualizar 'pero gratuito', que permite al jugador una buena introducción al juego y sus mecánicas -tiene el nombre de Minecraft Classic y es accesible a través de la página oficial-.

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Pero sobre esa base, Notch comenzó a poner las bases de su juego, poco a poco, utilizando para financiarse un peculiar sistema en el que invitaba a los jugadores a entrar en la fase alpha del juego pagando unos diez dólares -el juego final costará 20- con la promesa de que esa apuesta temprana les permitiría jugar a las sucesivas versiones del juego según fueran apareciendo. En 23 de Marzo del 2010, en una entrevista para Gamasutra, Notch se mostraba contento de haber vendido 6000 pases Alpha, sin intuir lo que estaba a punto de pasar. Él seguía iterando, incorporando detalles y construyendo la base de uno de los modos de juego principales de la versión comercial del título: el modo supervivencia, mientras que la comunidad, poco a poco iba construyendo sus obras y compartiéndolas con los demás, atrayendo más ojos a un proyecto que destacaba por su frescura.

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Autor y Precedentes

De Markus Persson, 'Notch' se sabe mucho en buena parte por su política de transparencia y comunicación constante a través de las redes sociales, lo que le ha granjeado una enorme cantidad de seguidores -y, como siempre sucede en estas cosas cuando alcanzan status de masas, detractores y trolls varios-. Con una imagen ligada a ese bombín del que no parece desprenderse ni cuando se ducha, una cara que transmite afabilidad y su carácter cordial, se ha convertido en un favorito a seguir para la prensa mundial, que siempre suele estar atenta a sus comentarios -un poder que en no pocas veces ha utilizado para dar mayor visibilidad a proyectos de otros estudios independientes, como sucedió con Terraria-. Pero el camino hasta llegar a eso pasa por una vida entera dedicada a la programación -algo en lo que empezó a interesarse a la temprana edad de ocho años.-

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Su trabajo más importante antes de Minecraft está en ser uno de los creadores de Wurm Online, un MMO cuya base está en que el jugador es el centro de todo lo que sucede en él. Todo el contenido está generado por los jugadores, que deben de trabajar juntos en temas como la economía, obtención de recursos, el transporte y la edificación de estructuras -que por supuesto pueden ser consecuentemente atacadas por grupos de jugadores bandidos-. Wurm era, y es, un proyecto muy interesante pese a ser tosco en muchos aspectos, una manera más pura de concebir el MMO, pero que se vió eclipsado por propuestas más accesibles y de un mejor acabado, aunque ni mucho menos con tantas posibilidades. Es en ese MMO es donde se puede empezar a percibir algunos de los planteamientos de Notch, su gusto por la creación de enormes terrenos construidos de forma semi-aleatoria y la importancia que daba a que el escenario fuera modificable por la acción del jugador.

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Influencias

Cuando abandonó Wurm, su idea era crear algo en solitario, barajando diferentes ideas y desarrollando un proyecto llamado RubyDung, un intento de llevar la fórmula de Dwarf Fortress a niveles más accesibles. Dwarf Fortress es una inspiración obvia no tanto en Minecraft como en la propia mentalidad de Notch a la hora de crear el tipo de juego que le gustaría hacer. Sin embargo, Notch está muy lejos de compartir el gusto algo extremo del creador de Dwarf Fortress por la simulación y su quijotesca idea de crear mundos en el que todos los elementos, por insignificantes que sean, están sujeto a diferentes tipos de complejas simulaciones. El fundamento de Minecraft está en la construcción e ignora la monumental tarea en la que se ha embarcado el creador de Dwarf Fortress, Toady, en crear capas y capas de simulación que sirven para dirigir y controlar un enormemente complejo juego de gestión con infinitas posibilidades. Notch considera a Toady 'un héroe' por la tarea en la que se ha embarcado, mientras que Toady tiene una relación algo ambivalente con Minecraft y su popularidad, particularmente porque lo ve como una simplificación extrema de las ideas que persigue con Dwarf Fortress.

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Y la tercera y posiblemente mayor influencia a la hora de hablar de los orígenes de Minecraft  se llama Infiniminer, un juego de combate por equipos basado en la idea de mundos modificables creados con voxels, de forma parecida a lo que usa Minecraft. Mientras Notch estaba trabajando en sus ideas, este título se cruzó en su camino y entonces le llegó la iluminación. Hasta ese momento había trabajado bajo la idea de crear algo con visión aérea, pero después de Infiniminer, tomó varias de sus ideas y de repente todo tenía sentido. Notch nunca ha escondido esa importante influencia -y de hecho, el prototipo que acabaría siendo Minecraft es descrito por el propio Notch como "clon de Infiniminer", algo que se puede ver en el vídeo de abajo-. Sin embargo, el mérito de Notch fue adaptar la tecnología a una idea muy distinta a la de Infiniminer, que estaba más centrado en el aspecto competitivo y ofrecía pocas posibilidades de construcción, lo que, junto con otros factores como el descuido del autor con el código fuente, al final condujo a su rápido abandono. Sus creador, Zachary Barth, reconoce que su relación con Minecraft es algo compleja, ya que por un lado se siente orgulloso que su idea inspirase semejante éxito, pero tampoco puede ignorar que una aproximación distinta y un desarrollo más cuidadoso de Infiniminer podría haberle llevado a ese mismo éxito. Zachary, que desarrolla los juegos bajo el sello Zachtronic Industries, recientemente tuvo su propio triunfo con el desarrollo de Spacechem, un fantástico juego de puzles.

Es difícil enumerar todos los cambios que ha ido experimentando Minecraft desde su fase beta, ya que el proceso ha sido muy iterativo y las novedades se han introducido de manera bastante suave. Por ejemplo, el modelo de crecimiento de los árboles se adaptó para aumentar su altura, algo destinado a que los jugadores pudieran crear casas y estructuras en sus copas, pudiendo crear incluso grandes estructuras formadas por docenas de árboles colocados de manera adecuada. También se han ido creado numerosos objetos, entre ellos el reciente mapa, una herramienta muy útil para comprobar la tierra visitada en tus aventuras. Otros añadidos más contundentes están en la dinamita, que no necesita explicación, mientras que otras mejores son más específicas, como sistemas que permiten conectar 'cables' a dispositivos mecánicos, lo que permite tanto abrir y cerrar puertas a distancia como crear rudimentarios y gigantescas construcciones que funcionan como ordenadores capaces de hacer operaciones básicas.

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Un factor simplemente esencial de Minecraft en su estado actual es el juego online, un aspecto que entusiasma a no pocas comunidades y cuyo potencial está por explorar. En este momentolos jugadores pueden crear servidores e invitar a amigos y conocidos a compartir el mundo, lo que se suele utilizar para realizar grandes proyectos conjuntos, edificaciones colosales, fortificaciones imposibles, sistemas de comunicación originales y otros muchos proyectos que muchas veces sólo están limitados por la imaginación y paciencia de los propios jugadores. Muchas comunidades de jugadores mantienen sus propios servidores abiertos para los invitados, aunque siempre hay que tener mucho cuidado con aquellos que pueden entrar con malas intenciones hacía nuestras edificaciones. El modo multijugador es y será una de las partes fundamentales a la hora de ver el futuro del juego y el grado en el que los jugadores siguen interesados en él y es un aspecto que Notch siempre tiene muy en cuenta.

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Otro aspecto que resulta característico de Minecraft es que, pese a su simpatía inicial y poco realistas gráficos, puede ser un juego realmente terrorífico. Las primeras noches, si no encuentras algo de carbón con el que hacer antorchas, consisten básicamente en parapetarse en algún espacio cerrado y pasar el rato escuchando los aterradores sonidos que salen de fuera -o al menos esperas que sean de fuera- esperando impaciente a que el sol salga, momento en el que las criaturas arden -excepto los famosos creepers, el enemigo más icónico de Minecraft, una criatura verde que se lanza hacía tí nada más verte, emitiendo un aterrador siseo que significa que está a punto de explotar, lo que te puede matar, hacer una considerable cantidad de daño y encima hacer desperfectos importantes en tu hogar. Para reforzar todavía más ese aspecto, se han incorporado otros enemigos como arañas gigantes -curioso para un aracnófobo confeso como Notch- y planea la inclusión de otro futuro monstruo que promete poner los pelos de punta: los enderman, un homenaje al slender man: siluetas sombrías y alargadas que en Minecraft atacarán de una manera muy particular, teletransportándose cerca del jugador si éste posa su mirada directamente en ellos; sustos garantizados.

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El momento cumbre de Minecraft será en Noviembre, con su lanzamiento -momento en el que desde Meristation también realizaremos el correspondiente análisis del juego- y la celebración de una convención en Las Vegas, la Minecon, en donde Notch se reunirá con la comunidad alrededor del título para celebrar el momento. El hecho de que el juego llegue a su estado 'final' no significará ni mucho menos el fin de su desarrollo, ya que hay planes para seguir haciéndolo evolucionar 'mientras haya interés por él'. Pero al autor le interesa también otros proyectos y no quiere estar toda la vida dedicado a Minecraft y a explotar a la gallina de los huevos de oro con secuelas y proyectos similares, ya que tiene otras ideas en la cabeza. En la evolución de Minecraft también será importante las versiones para iPhone y Android, así como la versión para Xbox 360, que está siendo llevada a cabo por un equipo externo bajo la dirección de Notch. Lo más importante de Minecraft, más allá incluso de su propio futuro, es que ha demostrado que hay un hambre entre la comunidad de aficionados al videojugo por proyectos en los que se invita a la creatividad del jugador y que apelan a su faceta de aventurero y descubridor, más que a su sentido de la competitividad. La influencia de Minecraft ya se deja notar en otros proyectos, y no cabe sino esperar que en el futuro siga esa tendencia, con otros estudios tratando de aplicar sus propios giros a la fórmula y llevándola a nuevas cotas. Ese es el gran triunfo de Notch y su título, que ya forman parte de la historia del videojuego.

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Aunque no hay herramientas unificadas para la creación de mods, y a cada nueva actualización se produce cierto desastre entre algunos de ellos, eso no ha impedido a la comunidad lanzarse a crear complementos interesantes para Minecraf. Algunos de los mods se utilizan para cosas más 'sencillas', como cambiar la presentación visual del juego para añadir gráficos toon-shaded o cambiar el modelo base del protagonista. Otras modificaciones son más complejas, añaden nuevos tipos de monstruos, dinosaurios, máquinas voladoras, personajes adicionales con su propia rutina de IA, generación de pueblos aleatorios... Algunas de esas ideas son incluso llevadas al juego principal, como será el caso de la generación de pueblos, que irá incluido en el futuro parche 1.8, una actualización clave en el futuro del juego. Aquí os presentamos algunas de las más curiosas y destacadas:

Para finalizar, la mejor manera de apreciar Minecraft sin jugar es a través del mismo método por el que muchos descubrieron el títulos: mediante vídeos. El juego de Notch tiene una cantidad impresionante de vídeos realizados por aficionados mostrando sus gestas, construcciones o incluso usando el mundo de Minecraft para crear historias. También hay bastantes aficionados que se dedican a hacer podcast regulares mostrando las últimas novedades del juego -The Yogscast, en inglés, es de los más populares- Hay muchos vídeos interesantes, divertidos o impresionantes por ahí, y aquí sólo presentamos una pequeña pero representativa muestra.