F1 2011, Impresiones
En pocos días nos volvemos a poner el casco que Codemasters nos ha preparado para esta temporada. Probada a fondo su versión casi final, realmente ya podemos avanzaros que estamos ante el F1 que más nos hará sentir pilotos. Preparad todos los parámetros del coche que arrancamos, y de manera muy fuerte.
Si F1 2010 no acabó siendo el juego que muchos esperaban pese a su notable calidad, la entrega de este 2011 tiene claro que no quiere crear descontentos, que llega para ofrecer sin fisuras la experiencia más cercana jamás recreada a lo que sería convertirnos en pilotos de Fórmula 1 reales, sentir lo que ellos, notar lo que ellos, actuar como ellos. Para que comprobemos tranquilamente cómo ha trabajado Codemasters -tradicionales especialistas en juegos de conducción- en esto, la distribuidora nos ha enviado unas versiones prácticamente finales, con muchísimo material ya desbloqueado, varias escuderías, pilotos, cirtcuitos, prestaciones... Una muestra extensa que refleja la cantidad de material y variaciones que tendrá el juego. Tanto, como la vida misma dentro de las carreras actuales de F1. Y partimos corroborando una afirmación de su director: "Éste es el juego más grande que jamás se haya hecho de este tipo de carreras".
Los datos son considerables teniendo en cuenta el mimo que se ha puesto en cada elemento. 19 circuitos reales con diferentes opciones de personalización que dan lugar a decenas de tramos y secciones con varias condiciones climáticas, 12 escuderías y 24 pilotos. Si hablamos de nombres propios, entre las pistas elegidas hemos podido ver el circuito de Montmeló, Kuala Lumpur del GP Petronas de Malasia, Estambul, Montecarlo, Montreal, Spa del GP Shell de Bélgica, Monza del GP Santander de Italia, Melbourne del GP Qantas de Australia... En las escuderías en esta versión preliminar aparecen por ejemplo Mercedes, Lotus-Renault, HRT, Virgin Racing, AT&T Williams, Force India, Sauber, Scuderia Toro Rosso, Vodafone-McLaren, Marussia, Ferrari... Y de pilotos, claro está, no faltan Alonso, Vettel, Schumacher, Hamilton, Barrichello, Webber... En definitiva, un baile de licencias y nombres propios importante que además se ha querido traspasar al juego como nunca, con absoluto fotorrealismo gráfico y comportamiento físico puro de cada uno de los coches.
Una gran idea que ha implementado Codemasters mejor que nunca en este juego es el fomento del auto-reto del jugador. Todos los tiempos de carga nos muestran estadísticas y marcas para que siempre estemos picados con nosotros mismos para superarlas. Muchos de estos datos son bastante técnicos, y lograr unos resultados óptimos será una constante para los más exigentes, ya que toda esta información también será compartida online. Podremos comprobar desde nuestras poles, circuitos más favorables o vueltas más rápidas conseguidas hasta el bloqueo de frenos más largo, los abandonos por colisión, nuestra media de velocidad o la frenada G. lateral máxima. No cabe duda de que todo lo que hagamos queda registrado y el propio juego nos irá recordando nuestras estadísticas y tiempos, siempre consultables en el modo Mi F1, nuestro pequeño garaje y centro de control personalizado.
Y sobre el online, F1 2011 recurre a la técnica de Online Pass que está empleando Codemasters últimamente para sus juegos de carreras. Como ya hiciera Dirt 3, por ejemplo, este título nos pide que la primera vez registremos el juego y obtengamos el denominado Pase VIP, con el que accederemos a todas las opciones multijugador y de comunidad que también tendrá F1 2011. Este pase VIP se obtiene gratis, pero no en distintas consolas por lo que si compramos el juego de segunda mano, habrá que adquirirlo por separado en PS Network o Xbox Live. Dentro de los ya inevitables Online Pass, no es ésta la idea más injusta. Desde luego Codemasters sabe otorgar a sus compradores mucho contenido sin coste adicional, como sí han hecho directamente y de primeras otros juegos.
Los modos de juegos de F1 2011, revelados en esta versión beta, son cuatro fundamentalmente. Trayectoria nos colocará de lleno en el casco de un piloto nuevo, que acaba de llegar al mundillo de la Fórmula 1 y pretende destacar. En este modo tendremos no solo que correr, sino también contestar preguntas de los periodistas, crearnos un nombre, contratar temporadas con escuderías e ir mejorando poco a poco para finalmente disputar una carrera de campeones, al lado de los grandes nombres de la Fórmula 1. Nada más empezar tendremos disponibles solo cinco escuderías, aunque poco a poco se irán interesando otras más en nosotros. De entrada, son AT&T Williams, Force India, HRT, Marussia Virgin Racing y Team Lotus. Todo en Trayectoria se gestiona desde nuestra caravana, la pequeña oficina que tendremos instalada en un camión para revisar nuestros resultados, calendario de eventos, mejores vídeos y cambios de parámetros externos e internos de los coches.
Las otras modalidades están más centradas en carreras rápidas porque sí y premios que disputar directamente, sin tener que vivir la historia del corredor que va haciéndose un huevo en la fama. En Gran Premio se nos proponen varios GP que asignar a un calendario, incluido el Campeonato Mundial, que recorre los 19 circuitos del juego en todo un mes de competición sin descanso. Aquí podremos configurar varios parámetros de partida como la climatología o la rivalidad de los contrincantes (es decir, la IA de los coches manejados por la CPU), pero el objetivo es ganar todos los Grand Prix y obtener con ello los mejores tiempos y resultados estadísticos, llamando así la atención de la afición mundial. También están Contra el Crono, que dispone diversas modalidades Contrarreloj, y Multijugador, donde podremos vernos las caras con otros pilotos online o contra un amigo a pantalla dividida en una misma consola.
Todos los menús han sido rediseñados con respecto a F1 2010, son más elegantes y claros, también la habitual parada en boxes y la salida antes de cada carrera para configurar todos los parámetros técnicos del vehículo que necesitemos. Realmente es compleja la enorme cantidad de posibilidades de personalización que ha incluido Codemasters en este sentido. Podremos modificar los neumáticos, eligiendo el grosor, su adaptación al suelo, adherencia con lluvia, dureza..., y los reglajes, que miden el motor (marca y potencia de hasta 750 caballos), la alineación y los ángulos, la aerodinámica (alerones), los frenos, la distribución y estabilidad, la suspensión con la altura y dureza de los muelles, o la caja de cambios y dónde debe entrar cada marcha. A medida que aprendamos a configurar todo esto, el juego nos irá proponiendo más y más. Aunque nadie debe preocuparse si no se domina esto de la mecánica automovilística, también existen configuraciones automáticas adaptadas al tipo de carrera que vayamos a disputar. Eso sí, son bastante generales y tienen un manejo muy general.
Tras porbar con intensidad diversas combinaciones parecidas entre sí, llegamos a lo que más nos preocupaba que finalmente nos ha dejado muy satisfechos: todo cambio que hagamos al coche, por mínimo que sea, se aprecia. Codemasters ha logrado implementar un manejo preciso y detalladamente consecuente con los ajustes que hagamos a cada vehículo de Fórmula 1 que conduzcamos. Llevar un neumático u otro hará que notemos la estabilidad, la posición de los alerones nos hará comprobar la distinta velocidad alcanzada, los frenos responderán de manera distinta. Y a eso sumamos sobre qué superficie corramos y las condiciones climáticas del día. Todo esto hace que F1 2011 sea un juego verdaderamente difícil de dominar, mucho más que sus antecesores. Y es que no podremos conducir a lo loco, los coches, como en la realidad, se van en seguida y no es extraño que nos veamos haciendo trompos y derrapes sin querer en cuanto en una curva nos pasemos de velocidad, o que se nos pinche un neumático por no tratarlos como deberíamos, incluyendo los sobrecalentamientos.
En carrera, además de notar fielmente los pesos y comportamientos, un completo panel informativo nos dirá las condiciones de cada una de las partes del coche, ruedas, cabina, alerones. Eso sí, ni rastro de carrocerías que se deformen o abollen con las colisiones. Parece ser que F1 2011 vuelve a dejar los daños de los coches en ruedas que salen disparadas o algún alerón que se desprende, pero no ha implementado finalmente un motor de deformaciones completamente fiel. Y es una pena, pues el realismo gráfico conseguido en los circuitos y la chapa y ruedas de cada automóvil, con sus reflejos, brillos y efectos como el agua o la arena sobre ellas es magnífico. Gráficamente el juego es magnífico, hay un nivel de detalle asombrosos en las pistas y todos los personjes que veremos, como nuestros compañeros de equipo, otros corredores o periodistas que nos pregunten insistentemente. Pero lo más importante, los coches, están modelados a la perfección.
Por último, no podemos olvidar el realismo máximo en sensación de conducción que se logra cuando colocamos una dificultad de juego alta. Impacta el número de parámetros, también en tiempo real, al que deberemos estar atentos. Por ejemplo, los DRS o los KERS, es decir, modificaciones espontáneas en el motor y los alerones para lograr máximas velocidades durante un tiempo o vuelta concreta, sin abusar de ello. También habrá que medir las frenadas laterales o las paradas en boxes, así como el combustible o la bandera verde de adelantamiento frente a la que nos avisa de precaución, sanciones o accidentes. No hemos contemplado en esta versión ningún coche de seguridad como sí tenemos en la Fórmula 1 real, aunque el panel que rodea la pantalla nos mostrará toda la información necesaria que nos va llegando desde la cabina de control de la carrera y nuestro centro de equipo de la escudería.