War of the Roses

Hace siglos, dos casas nobiliarias se enfrentaron entre sí para demostrar su derecho a regir el reino. Dos familias que, junto con todos sus abanderados, defendieron su derecho a establecerse como sucesores al trono. Aunque este argumento pueda parecer sacado de alguna saga de fantasía en pleno auge, no es más que la verdadera historia de lo sucedido en Inglaterra durante el siglo XV.

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Pero, ¿por qué cobra hoy importancia? La Guerra de las Dos Rosas siempre ha formado parte de los eventos recurrentes en cuanto a juegos de estrategia histórica, que hayan elegido la Europa del 1400 en su ambientación, se trata. ¿Puede tener una aceptación mayor en estos días? Es muy probable que la respuesta sea afirmativa. El auge de Juego de Tronos, gracias a la serie televisiva homónima, propicia el uso de este argumento en un nuevo juego... y es que el autor de la saga Canción de Hielo y Fuego ha obtenido gran parte de su inspiración en el conflicto entre los Dos Rosas. Más allá de la simple casualidad, este podría ser uno de los motivos por los cuales War of the Roses, desarrollado por Fatshark, está un paso más cerca de ser lanzado por Paradox Interactive. Cierta familiaridad con una licencia de éxito, al mágico precio de una ambientación histórica.

Sin llegar a convertir este avance en un repaso a la similitudes entre el enfrentamiento por el trono y la novela fantástica, solamente citaremos algunos de los más evidentes. La Guerra de las Dos Rosas puso a la Casa de Lancaster (o Lannister en la novela de George R. R. Martin) contra aquellos que apoyaban a Edmundo de Langley, señor de la Casa de York (muy similar a Eddard Stark, en Juego de Tronos) durante los años 1455 y 1485. El conflicto se remonta a la muerte del rey Ricardo II a manos de su propio primo Enrique, duque de Lancaster, que deriva en una serie de disputas sobre la sucesión del reino, que llegan a su punto álgido en los periodos señalados. La guerra recibe el sobrenombre de "De las Dos Rosas" dado que tanto la Casa de Lancaster como la de York portaban una rosa en su blasón, roja para los primeros y blanca para los segundos.

La sorpresa con War of the Roses nos llega en su estilo de juego. No nos vamos a encontrar ante un título de estrategia, ni al estilo Paradox ni a ningún otro, ya que se trata de un juego de acción. La idea ya no es recrear las batallas durante este periodo desde el punto de vista de los estrategas militares, si no más bien desde el de los mismos soldados que tomaban parte en ellas. Por ello, no vamos a tener que preocuparnos de comandar a las tropas, ya que nuestro cometido será bastante simple (en teoría): sobrevivir a cada batalla procurando arrebatar la vida a cuantos oponentes podamos. Ya sea en partidas en las que nos enfrentemos únicamente contra la inteligencia artificial, o bien en alguna de las variantes para varios usuarios que se proporcionarán, los jugadores podrán decidir el destino de las Casas de York y Lancaster mediante el filo de sus propias espadas.

Si echamos la vista atrás, sobre el ejemplo del Salvaje Oeste, veremos que sin necesidad de ofrecer una inmensa divesidad de arquetipos iniciales se consiguió una experiencia de juego lo suficientemente variada, sobre todo gracias a los distintos tipos de mapas en los que nos podíamos enfrentar. Lead and Gold poseía 6 modos distintos, y algunos de ellos son fácilmente adaptables a la nueva ambientación, como 'deathmatch', conquista o asalto. Pero otros modos, como 'Gold Fever' o 'Greed',  son mucho más adecuados para una banda de forajidos que para un ejército medieval, y puede que ese sea el motivo por el que los desarrolladores aún no se han pronunciado sobre modos, pero sí que hablan de batallas. Sin embargo, aún no se ha concretado si con ello se refieren a que existirá una serie de conflictos predefinidos basados en hechos históricos.

Lo que sí que han declarado es que las batallas serán de proporciones épicas, con mapas enormes en los que encontraremos distintos escenarios, como campos, villas y bosques, en los que se enfrentarán un gran número de jugadores. Se está intentado llegar a un equilibrio entre la cantidad de usuarios simultáneos y el rendimiento, para que la experiencia de los usuarios sea la mejor posible. En este sentido, la mayor influencia para War of the Roses no llega por parte de Lead and Gold, y se debe más bien a Mount & Blade. Recordemos que el título de Taleworlds incluye la posibilidad de tomar parte en batallas multijugador desde su segunda entrega, Mount & Blade: Warband, y es uno de los pocos que ha ofrecido una experiencia de combate medieval de corte realista. Otra similitud: el combate montado también será muy importante en War of the Roses.

Respecto a los controles, se está procurando que sean simples y muy intuitivos. No existirá puntería automática, así que se podrá intentar golpear en partes concretas del cuerpo, y el bloqueo o la defensa funcionarían de forma similar. No se ha previsto la rotura de armas, pero sí la de los escudos tras un determinado número de impactos. Este sistema recuerda mucho al del título de Taleworlds, aunque desde Fatshark indican que han querido dotarlo de un grado mayor de libertad, sobre todo a la hora de dirigir los golpes en combate cuerpo a cuerpo. Respecto a la aparición de cañones y primeras armas de fuego, aún no se sabe que rumbo tomar, dado que la tecnología de la época era bastante propensa a fallar. El control de cámara será dinámico, de forma que se ajustará automáticamente para ofrecernos la mejor vista posible en cada momento.

La única sensación cierta es que War of the Roses aún se encuentra en una fase muy temprana de su desarrollo. Muchos detalles por limar, a pesar de las grandes ideas ofrecidas durante su diseño, y sobre todo en lo que al estilo de las batallas y modos de juego se refiere. Es un proyecto ambicioso, incluso bastante arriesgado, aunque de lograrse una calidad mínimamente decente podría estar llamado a triunfar debido a lo escaso en cuanto a juegos de corte similar respecta. Seguiremos atentos al nuevo juego de Fatshark, y veremos si War of the Roses consigue posicionarse como el multijugador de acción medieval que muchos usuarios están esperando.