World of Warcraft: Cataclysm

Con motivo de la Gamescom, Blizzard ha adelantado los primeros detalles de lo que será la última gran actualización de Cataclysm, que incluirá el combate final con Deathwing, así como novedades como la de poder cambiar el aspecto de equipamiento y armas.

Actualizado a 13 de marzo de 2012 12:26 CET

Ya habíamos adelantado que cabía la posibilidad de que Blizzard aprovechara la Gamescom para ofrecer novedades de World of Warcraft y lo cierto es que la compañía se ha mostrado más generosa al respecto de lo esperado, revelando amplios detalles de lo que será la siguiente actualización -y última antes de la siguiente expansión-. En una feria donde tanto The Old Republic como, especialmente, Guild Wars 2 están pegando muy fuerte, Blizzard no ha querido perder comba y ha mostrado algunas de las interesantes novedades que prepara para la que será la última actualización de Cataclysm.

Sí, la última, Cataclysm llega a su fin de ciclo. La versión 4.3 de World of Warcraft -todavía sin nombre oficial- incorporará la última raid de la expansión y pondrá a los jugadores frente a frente con Deathwing. No hay muchos detalles sobre cómo será el combate ni dónde será -aunque se especula conque podría estar en una nueva ala en las profundidades de Grim Batol-. Lo único que se ha comentado al respecto es que será una lucha multifase -lo que se daba por supuesto- y que en alguna de esas fases los jugadores lucharán a los lomos de la colosal criatura mientras vuela, quizás para obligarla a que descienda o para rematarla en el aire. Todo parece indicar que esa batalla marcará el fin del antiguo Aspecto de la Tierra, a menos que Blizzard se guarde alguna carta bajo la manga.

En lo que se refiere a mazmorras, los representantes de Blizzard han comentado que en esta expansión incorporarán tres nuevas de grupos de cinco, todas nuevas. En la parte de las malas noticias, también se ha confirmado que la anunciada visita al plano elemental del agua, el Abyssal Maw, será cancelado por 'no encontrar encaje dentro de la historia', así que Neptulon podrá descansar en paz. Todavía no se han ofrecido detalles de las mismas, pero sí que se ha comentado que una de ellas será en la Caverna de los Tiempos, donde los jugadores volverán a viajar al pasado, en esta ocasión para ser testigos de excepción y protagonistas de la Guerra de los Ancianos, el conflicto que partió en dos el continente único que era Kalimdor, 10.000 años antes de los hechos acaecidos en Warcraft I y en el que ilustres como Malfurion, Tyrande, Illidian, Mannoroth o Archimonde fueron grandes protagonistas.

Pero quizás lo más interesante del adelanto ofrecido por Blizzard sean los nuevos servicios que van a ofrecer. Hace algunos días, una imagen con varios ethereals ofreciendo sevicios nuevos empezó a despertar los rumores, y ahora ya sabemos exactamente lo que van a ofrecer. Uno de ellos ofrece un servicio nuevo de almacenamiento 'Void Storage', que nunca viene mal. Pero el otro ofrece algo largamente esperado y solicitado por miles de jugadores a lo largo de los años. Bajo el nombre de Transmogrification, los ethereals básicamente ofrecerán cambiar el aspecto de objetos actuales y darles el aspecto de otros más viejos, lo que en la práctica permitirá amplias posibilidades de personalización a tu personaje.

Esta característica, que ya incorporaban hace mucho juegos como El Señor de los Anillos, era una vieja demanda de todos aquellos jugadores hartos de vestir de la misma manera que sus semejantes, todo con el mismo Tier porque a fin de cuentas no había más remedio. Blizzard, quizás por respetar la idea de que uno pudiera identificar rápidamente al tipo de personaje que veía en pantalla -útil en PVP, ya que no es lo mismo alguien vestido con equipamiento de Arena, que con un equipamiento PVE-, o por cualquier otro motivo, se había resistido a esa idea durante mucho tiempo-. Pero finalmente ha decidido que es necesario que el jugador se sienta más identificado con su personaje y no sea otro clon más con el mismo Tier que los demás.

La idea es sencilla, una pantalla de edición permitirá poner dos objetos, el actual y el modelo que se quiere utilizar. Por una cantidad indeterminada de monedas de oro, el modelo actual pasará a tener el mismo aspecto que el que se pretende copiar. En la práctica, eso permitirá a los jugadores usar los modelos que quieran y controlar el aspecto de su personaje. Por ejemplo, si un Paladin añora ir con el siempre recordado set Judgement de los tiempos del WoW original, con su máscara y sus piezas doradas, podrá hacerlo sin problemas. El problema del planteamiento es quizás muchos jugadores descartaran sus piezas viejas y esta noticia puede que les deprima; no se sabe si Blizzard puede hacer algo al respecto de esta situación -se sabe de casos en el que los GM han podido restaurar piezas eliminadas a petición de jugadores, pero quizás no se acepte como norma.-

Obviamente, habrá limitaciones. Para empezar, no se pueden cambiar objetos de diferentes tipos, así que nada de guerreros vestidos como magos. También se tendrá en cuenta las distintas clases, así que un caballero de la muerte no podrá aparecer vestido como si fuera un guerrero -Blizzard quiere abrir la personalización, pero no invitar a los jugadores a que aparezcan en batalla camuflados-. También habrá una limitación de que los objetos que se quieran transmutar deben de tener estadísticas, lo que en principio parece ir destinado a que los jugadores no utilicen sus trajes de fiesta, vestidos y chaquetas como si fueran vestimentas de combate.

Otro tema son las armas. En principio se acepta cambiar modelos sólo del mismo tipo, por lo que una hacha de dos manos sólo puede ser cambiada por otra hacha a dos manos y los mismo para cualquier tipo. La única excepción a esa norma son los arcos, rifles y ballestas, lo que hará muy felices a todos aquellos enanos cazadores que deseen usar arcos pero no quieran perder su bonificación en el uso de los rifles. Otra excepción está un poco en el aire: los objetos legendarios. A nadie se le escapa que más de uno adoraría poder presumir continuamente de la espectacular Thunderfury o de las siempre impresionantes armas de Azzinoth de Illidian, pero no está clara 100% cuál es la postura de Blizzard al respecto. Una imagen en el blog oficial muestra claramente a un paladin vestido con Judgement y blandiendo su Sulfuras -el original-, pero un community manager apareció diciendo que las armas legendarias no podrían ser transformadas y que en la imagen debería aparecer la nueva versión de Sulfuras de Cataclysm, no la legendaria. Sin embargo, en el preview oficial de este parche se evita mencionar las armas legendarias, lo que quizás indique que el tema no está cerrado. La verdad es que sería una lástima que no se permitiera, una legendaria cuesta mucho trabajo de conseguir y los jugadores que tienen estos tesoros merecen poder usarlos continuamente.

No se espera que el nuevo parche llegue por lo menos hasta Noviembre y lo cierto es que llegará en medio de una situación algo compleja para el juego. No son pocos los aficionados que ha manifestado cierta sorpresa de ver Cataclysm acabar tan pronto, aunque eso se acoplaría dentro de una estrategia de Blizzard producir contenido con más celeridad. El anuncio de que la compañía habría registrado el nombre 'Mists of Pandaria' ha desatado los rumores sobre si esa podría ser la nueva expansión , intensificados por el anuncio de la confrontación final con Deathwing -del que hay que decir que, como gran enemigo, no parece haber convencido a muchos aficionados, más identificados con personajes como Illidian o Arthas, más 'humanos' en sus motivaciones y por lo tanto más cercanos a la hora de antagonizar con ellos.- Que WoW haya perdido 900.000 cuentas en seis meses no es ninguna tontería y obliga a Blizzard a una reacción pese a que siga siendo el líder indiscutible del género, especialmente cuando la competencia va a aumentar en los próximos meses con dos pesos pesados como Guild Wars 2 y The Old Republic, sin olvidar la creciente presencia de MMOs F2P, factores que afectan sin duda incluso a World of Warcraft. Ser el líder también implica saber cómo seguir siéndolo en cualquier circunstancia, y ahora a Blizzard le tocará apretar para revitalizar su coloso.