Dark Souls, Impresiones
Con el presupuesto, trabajo, madurez y equipo que merece, la secuela directa de Demon's Souls llegará en pocas semanas. Pero antes, Dark Souls ha querido mostrarse por casi última vez en todo su esplendor, en una demostración pública en plena Gamescom que deja claro que en esto del Action RPG tradicional From Software tiene mucho que decir.
Tan simpático y excéntrico como en el E3, Hidetaka Miyzaki, director de Dark Souls, nos recibe en el enorme stand de prensa de Bandai Namco en la Ganescom para mostrarnos el producto casi final que llegará a las tiendas prácticamente el mes que viene. El juego ahora más mimado de la distribuidora-juguetera japonesa es una de las sensaciones de la feria. Todo el mundo quería saber más de él. No nos extraña. El primero fue toda una agradable sorpresa.
Mucho más oscuro, enormemente grande, de manejo más apto y profundo Todo progresos para este segundo episodio que reconoce los errores del fenomenal primer juego y los suprime sin pensarlo sustituyéndolos por un puñado de mejoras que harán que se hable y mucho de él. El RPG de acción necesitaba un segundo juego así, divertido y desafiante al mismo tiempo, que vivir de manera asustadiza en solitario o compartirlo online para obtener una de las mejores experiencias cooperativas del género.
'Más difícil todavía, que mueras una y otra vez y quieras pasártelo de una vez por todas', dicen sus responsables. El nuevo nivel mostrado en la feria alemana ha dejado latente que si algo prima en esta hoy ya franquicia, es poner a prueba al jugador y basar toda la diversión en ese reto aderezado de una historia digna. Dark Souls es la clásica entrega que recoger todo lo hecho por el anterior juego y lo lleva a un nuevo exponente, justo lo ideal para no perder esencia, mantener a los fieles y dar alegrías.
Pero más que alegrías, el nuevo juego, en comparación con el RPG de acción actual, dará enfados, pues la satisfacción de lograr superar un puzle, una zona plagada de enemigos o una serie de trampas se contrapone a los cientos de disgustos que supondrá morir una y otra vez en cada nuevo tramo, ahora completamente libres y sin limitaciones, pues Dark Souls expande su estructura por niveles en un colosal universo abierto donde podremos ir a cualquier sitio, siempre que nuestro nivel de experiencia nos permita sobrevivir en él.
Hemos empezado la demo de la Gamescom 2011 con un guerrero que portaba una descomunal espada a dos manos. La parte del juego que se nos enseña da comienzo en una oscura mazmorra, con una escalera giratoria en mitad de una catedral y que tendremos que ir moviendo para acceder a las distintas estancias de la primera planta de este monumental templo gótico con motivos cristianos. Los puzles no faltarán y, como hemos venido anunciando en otros Avances e Impresiones, la exploración ganará protagonismo respecto a Demon's Souls, alargando y dificultando el juego, por ejemplo, con caminos sin salida por los que al final tener que regresar. Todos los escenarios que visitemos forman parte de un todo, y los recovecos, senderos secundarios, pasadizos y catacumbas serán nuestro día a día en este título.
Nuestro héroe logra arrancar a uno un mazo descomunal y se lo equipa para sí mismo. Ahora llevamos un arma en cada mano, aunque son pesadas empuñaduras ideadas para ser llevadas a dos manos. Los combos cambian radicalmente cuando tenemos dos armas, algo que no sucedía en el primero. Ahora tendremos que medir mucho mejor los golpes del adversacio para engarzarle los nuestros. El clásico esquema de cubrir, esperar y atacar funciona de manea básica aquí, aunque no creemos que se vaya a hacer un sistema de combate repetitivo, pues tiene cientos de opciones, combos nuevos y que ir mejorando.
Visualmente también estamos ante un juego superior, obviamente. Lo primero que llama la atención es la cámara, ahora más cercana al personaje y con mejores ángulos para seguir todo de cerca. Los detalles de todas las paredes, suelos y techos de las localizaciones internas que hemos recorrido resaltan del entorno tano como el prsonaje, lográndose un conjunto pictórico a cada fotograma magnífico, mucho más estilizado que en Demon's Souls, donde los protagonistas quizá destacaban en exceso sobre escenarios muy planos. Eso sí, seguimos sin apenas interacción posible protagonista-nivel, salvo los elementos pensados para ella.
La música también acompaña cada paso que iremos dando, sumergiendo al jugador en un mundo de tinieblas y oscuridad donde no veremos prácticamente nada más allá de nuestros pies. Nos avisa de la situación, del peligro que corremos, logra tensión. Y visualmente, no se obtiene un mal resultado, para nada. La sensación de agobio se apacigua con la desenfrenada jugabilidad que derrocha en cada combate, todos ellos perfectamente pensados y contra unos enemigos que no nos dejarán en paz hasta que acabemos con ellos. Éstos son ahora más grandes, casi gigantescos en comparación con nuestro héroe y su inteligencia combatiendo y persiguiéndonos es completamente verosímil, subiéndolos hasta en escaleras de mano o colgándolos de salientes.
El manejo es similar al original, con cuatro botones de asignación de ataques, magia, items y curación en la esquina inferior derecha de la pantalla. Los mapas son la otra ayuda infalible para movernos por este mundo tan vasto como rudo, donde solo se nos cortará el avance con criaturas de niveles muy superiores a nosotros capaces de matarnos nada más avistarnos. De lo que no podremos escapar será de las trampas, más numerosas en esta entrega y casi siempre letales. Desde baúles mágicos que devoran hasta mecanismos con pinchos, fuego o flechas. Dark Souls nos lleva hasta un infierno de almas oscuras que harán todo lo posible por que no nos mantengamos con vida.
rodea al juego, sobre todo en los combates, que ahora tirarán más de hechizos que de espada y arco, como sí ocurría en el original. Esto incrementa el espectáculo, bastante cuidado con los juegos de luces, brillos y sombras que siempre contemplaremos en pantalla. Dark Souls quiere que el jugador saque todo el partido posible a los nuevos combos, y cada combate nos planteará un reto de observación tan grande como la propia habilidad exigida para superarlo. Realmente es un gameplay muy divertido y de los que enfadan de tanto que engancha. Ya lo vimos en el primer juego.
Si se mejoran los errores del online del anterior, se profundiza lo suficiente en el combate para que no resulte repetitivo al cabo de unas cuantas horas, nos muestra una nueva historia digna y una duración adecuada, Dark Souls puede ser una tenaz sorpresa para este próximo mes, y además por fin la saga llega a Xbox 360 para los poseedores de ésta. No debemos perderlo de vista pese a la oscuridad que lo rodea. Como su protagonista, puede ser la luz ante tanto producto de calidad mediocre en el género del RPG de acción rápida en tercera persona.
- RPG
- Acción
Dark Souls es un RPG de acción, ambientado en un rico universo de fantasía oscura. Una experiencia de rol única, que combina la tensión de la exploración de mazmorras con temibles encuentros con enemigos y asombrosas características online.