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Las rebajas llegan a PlayStation

Sony prepara la campaña navideña con fuerza, con sendas bajadas de precio para PlayStation 3 y PSP, a la par que allanando el terreno para la llegada de Vita el año que viene.

Estaba cantado, con Xbox 360 y Wii por debajo de la barrera psicológica de los 200 €, Sony no podía quedarse tan lejos por mucho más tiempo y finalmente ha sido en la Gamescom cuando han dado a conocer que su consola de sobremesa se rebaja hasta los 249,99 €. Aún sigue habiendo distancia, pero parece claro que el coste de producción de PlayStation 3 no permite reducir el precio más allá a día de hoy. No obstante, en los últimos años las cifras no le han ido del todo mal a la compañía nipona, teniendo en cuenta el tibio arranque que tuvo la máquina en su lanzamiento y, de hecho, ayer anunciaron que habían superado los 20 millones de unidades solamente en Europa. Está claro que la marca PlayStation aún sigue funcionando en el viejo continente.

Con una Wii casi deshauciada por la propia Nintendo que espera ansiosa la llegada de su sucesora, parece claro que el pastel se lo repartirán este año entre Sony y Microsoft. La fuerza de las exclusivas de una y otra daría a pensar que la guerra la tiene ganada la primera, ya que con Uncharted 3 y Resistance 3 más el resto de la artillería que ha ido saliendo este año, como Killzone 3, LittleBigPlanet 2 o Infamous 2, presenta un panorama más atractivo para los jugones. Por cierto, interesante modo añadido de este último, con vampiros, menos mal que no recurren de nuevo a zombies. Si bien no entraré a discutir otra vez el abandono de Microsoft de la fórmula que tanto éxito le había traído, contentando sobre todo a los usuarios tradicionales y diferenciándose así de Wii, queda claro que lo tiene difícil para competir con su máximo rival.

Ahora bien, hay algo con lo que no cuenta Sony y es que precisamente Microsoft tiene una oportunidad de oro para hacerse con el mercado que Nintendo va a dejar un tanto desatendido este año. Zelda no parece que se pueda convertir, a estas alturas y en estas circunstancias, en un vendeconsolas, y menos aún entre el público ocasional. Sin embargo, ahí está Kinect, que sigue produciendo un fuerte magnetismo hacia todos aquellos que escuchan el "tu cuerpo es el mando". Aún un año después es algo nuevo y fresco y no da la sensación de que Move pueda hacer frente a la fuerte campaña mediática que prepara Microsoft. Además, el catálogo sigue sin resultar boyante, pese a que comentaron que habían superado los 200 títulos compatibles con el mando. Habrá que ver si la ristra de juegos anunciados o reconfirmados ayer consigue que el periférico realmente merezca la pena, sobre todo por el esperado (al menos por mí) LittleBigPlanet 2: Move.

La otra pata de la estrategia de Sony, el mercado portátil, se prepara para un cambio generacional y con ello llega la consiguiente bajada de precio de la máquina actual. Lo que a mí me pilló de sorpresa fue el recorte de una característica tan fundamental como es el Wi-Fi, sacando un nuevo modelo de bajo coste. Aparentemente deben de sufrir el mismo problema con los costes de fabricación que con PS3, porque no se entiende que a estas alturas tenga que quitar un chip relativamente barato y poner una carcasa de peor calidad, incluso aunque a la vista de casi mejor resultado, según gustos. Hay que tener en cuenta que estamos hablando de un dispositivo que nació a finales de 2004, con lo que ya han pasado casi 7 años. Los componentes como la memoria, la CPU o la pantalla deberían haber reducido su coste sustancialmente.

Está claro que no todo el mundo hace uso del Wi-Fi de su PSP, porque o bien no emplea el navegador, o bien no se baja juegos de PlayStation Store, o bien no juega en línea, algo que es cierto que no ha tenido un gran éxito en la portátil. Lo que quizá no todo el mundo se ha percatado es que, para mí, lo más importante que se pierde no es la conectividad a Internet. Las dos primeras funciones se pueden reemplazar por el uso de un móvil y un ordenador respectivamente, lo que desaparece irremediablemente es la opción de jugar contra nuestros amigos. Ésa es una de las bondades de las portátiles de hoy en día, poder juntarse en cualquier parte y echar unas partidas cada uno con su consola, y los que vayan por la PSP-E1000 no podrán disfrutar de ello. Todo sea por exprimir un poco más los últimos momentos de esta plataforma, maximizando los beneficios, antes de la llegada de su sucesora.

Hablando de PS Vita, cada día me suena mejor. Tengo que admitir mi debilidad por LittleBigPlanet y el que está en el horizonte de esta máquina parece prometedor, añadiendo múltiples posibilidades con el uso de la pantalla táctil entre otras cosas. El resto de títulos que completan la lista tampoco le van a la zaga, con nombres como BioShock, Call of Duty o FIFA, sin olvidar los exclusivos de la talla de Uncharted o Resistance. A eso se añaden la llegada de aplicaciones como Facebook, Twitter, Foursquare o Skype que harán las delicias de los amantes de las redes sociales. "Fiesta", el chat de voz y texto ingame, se plantea como otra manera de potenciar el juego en línea que, como decía, no terminó de despegar en PSP salvo contadas excepciones.

Lo que he echado en falta es una reacción al golpe de efecto pegado por Nintendo hace tan solo unos días con 3DS, pues si nadie lo remedia, Vita costará casi el doble cuando llegue a las tiendas el próximo año. Está claro que puestas sobre la mesa y miradas componente a componente, una es muy superior técnicamente a la otra, ¿pero acaso eso es garantía de éxito? DS y Wii demuestran que no y Sony tiene un problemón entre manos para conseguir que la nueva consola tenga un buen inicio. ¿Estarán los consumidores dispuestos a pagar tal cantidad? La pregunta del millón. Yo, como poco, lo veo bastante complicado en la era de los teléfonos inteligentes y las tabletas.