Diablo III
Blizzard presenta impactantes novedades en el futuro de Diablo III. Conexión permanente a Internet obligatoria, sistema de compra-venta de objetos entre jugadores por dinero real y otras novedades que sin duda darán que hablar a los aficionados de la serie en los siguientes meses.
En preparación del proceso de la fase Beta de Diablo III, Blizzard ha celebrado un evento en el que ha comentado las últimas e importantes novedades sobre el desarrollo del juego. Pero al contrario de lo que se podría pensar, muchas de esas novedades no se refieren al propio juego, sino que abarcan aspectos que abarcan toda la experiencia del título y que definirán sin duda todo lo concerniete a la comunidad que se formará alrededor de él. Sobre la fase Beta en particular, se sabe que comenzará primero en Estados Unidos y al poco tiempo en Europa, con la tradicional estrategia de hacerla por 'oleadas' para que la incorporación de jugadores sea ordenada y progresiva. Algunas de las noticias que se han anunciado van a ser, sin duda, sonadas y posiblemente tengan una gran influencia tanto en futuros juegos del estudio como en otras compañías.
Una de las primeras noticias es que Diablo III se apunta definitivamente al sistema de 'siempre online' como medida primaria de protección, y bajo la idea de que los servicios que se ofrecerán requieren que el jugador esté conectado en todo momento. Por descontado será necesario una cuenta Battle.net y el sistema que Blizzard plantea es bastante parecido a lo que los jugadores de World of Warcarft tienen: la conexión a Internet será necesaria en todo momento y la desconexión llevará al jugador directamente a la pantalla de inicio para volver a introducir la clave, independientemente de si está jugando en modo campaña o en multijugador. Por descontado que esta decisión traerá cola porque a fin de cuentas Diablo III no es un MMO y hay muchas personas que no cuentan con una conexión estable y que seguramente no entenderán esta decisión.
Desde Blizzard se ofrecen varias argumentaciones de por qué han decidido ésto. La primera es que quieren que los jugadores puedan llevar a su personaje del modo individual al multijugador sin problemas, y no crear personajes diferentes a los que subir niveles otra vez para cada modo tal y como pasa en anteriores juegos. Pero para que eso pueda pasar, el equipo tiene que estar completamente seguro de que el jugador no ha usado trucos ni modificaciones, así que estiman que la única manera de conseguir eso es manteniendo siempre el modo online. Los dos Diablos anteriores tuvieron más de un problema con los tramposos, especialmente a la hora de hablar del modo multijugador, donde trucos para duplicar objetos o conseguir personajes imposibles estaban a la orden del día y se convitieron en una auténtica plaga, especialmente con Diablo II. De hecho, al contrario que en Starcraft II, no sólo no se facilitará la tarea de crear mods para el juego, sino que estarán completamente prohibidos, un paso más en la idea del estudio de acercar esta serie al concepto de MMO -aunque nuevamente hay que insistir en que Diablo no es un MMO y por tanto ese razonamiento no va a valer para muchos usuarios-. Por descontado que la excusa de la piratería y otras consideraciones de seguridad han tenido también bastante que ver en una decisión que dará que hablar.
Dispuestos a rizar el rizo, Blizzard ha preparado otra bomba que cambiará radicalmente ciertos aspectos de la comunidad alrededor de Diablo III: permitirá a los jugadores pagar dinero real por equipamiento dentro del sistema de subastas. Así, si un jugador encuentra un objeto que no necesita y piensa que puede vender, puede ponerlo a subasta por dinero real y otro jugador comprarlo tirando de tarjeta/PayPal o cualquier servicio disponible. Blizzard se llevará un pequeño porcentaje de esas transacciones como intermediario y así podrá también lucrarse de un negocio que hasta ahora sólo estaba en las sombras, bien visible para aquellos que sabían dónde buscar pero totalmente prohibido hasta el momento. Desde luego, será fascinante comprobar hasta qué punto afecta esta iniciativa a la economía del juego y a la propia comunidad, ya que tiene diferentes lecturas y potenciales ventajas o inconvenientes.
Por un lado, el concepto de que un usuario pueda ganar dinero mediante sus actividades en un juego resulta interesante. Obviamente ya hay mucha gente que lo hace, tanto de forma individual -vender cuentas- o de manera organizada -los conocidos buscadores de oro, que en China tanto se llevan y que se agrupan para ofrecer servicios de venta de oro, objetos, personajes, subidas de nivel y otros servicios completamente ilegales dentro de un MMO-; pero esta es la primera vez que una compañía abre las puertas a esta actividad de forma oficial, y eso cambia mucho las cosas. También hay que tener en cuenta que, dado que en Diablo los jugadores sólo pueden entrar en los mundos de otros usuarios con invitación, no habrá los problemas que hay en los MMO cuando el juego se llana de bots y gold farmers explotando los recursos del juego por docenas, sin dejar que los jugadores normales puedan desarrollar sus profesiones y arruinando la inmersión dentro del mundo virtual.
El principio sigue siendo el mismo que siempre se ha invocado en esta escena: los jugadores que tienen tiempo pueden aprovecharlo y sacar provecho de aquellos jugadores que no disponen de ese tiempo, pero sí de dinero que gastar. El reverso de la moneda es que aquellos que han dedicado muchas horas a subir a su personaje y equiparlo cada vez mejor, ahora tendrán que lidiar con muchos jugadores que han logrado lo mismo sólo porque se han gastado el dinero en ello. También está el hecho de quizás haya jugadores con el tiempo y con el dinero, que decidan simplemente que es más fácil pagar y ahorrarse las muchas horas que requiere lograr un equipamiento realmente destacable en Diablo, lo que puede incluso ser contraproducente ya que reduce el valor del viaje. Es complicado y será algo muy personal de cada jugador, pero también será interesante de ver cómo se desarrolla, cómo afecta a la economía del juego y qué clase de debates genera entre los aficionados. Por otra parte, y siguiendo con el sistema de subastas, se ha creado un sistema muy mejorado en el que se podrán detallar aspectos muy específicos del equipamiento que se busca, de forma que no haya que estar navegando entre objetos del mismo tipo hasta encontrar algo interesante, sino que se podrá simplemente elegir el tipo de características que se están buscando, incluyendo atributos específicos.
Sin duda que estos dos aspectos mencionados van a centrar la discusión sobre Diablo -y sobre Blizzard- en los siguientes meses. Pero no son las únicas novedades que han surgido del evento celebrado en Irvine. Habrá una serie de detalles orientados a situar al jugador de forma más visible de cara al resto de la comunidad, particularmente un sistema en el que cada cuenta tendrá una bandera que detallará los logros del jugador a lo largo de su vida como jugador de Diablo III. Con un vistazo a la bandera será posible ver si un usuario es un veterano del PVP, si ha completado el juego en alguno de los modos, los logros conseguidos y toda una lista de información. Tambien se ha confirmado que habrá un modo Hardcore, aunque no hay detalles ahora mismo del mismo -en Diablo II, el modo Hardcore implicaba que un personaje que moría lo hacía con todas las consecuencias y no podía recuperarse de ningún modo, lo que hacía la experiencia particularmente tensa para aquellos con muchas horas sobreviviendo tanto a los monstruos del infierno como a otros jugadores-. Es bastante posible que la experiencia del modo Hardcore no sea exactamente la misma en Diablo III, ya que la ausencia de PVP fuera de las Arenas seguramente quite bastante de esa tensión en este modo, aunque en todo caso los detalles exactos están por confirmar.
Hay otras novedades también interesantes, como que cada cada clase tendrá su propia presentación inicial diferenciada para dar a cada protagonista algo más de personalidad propia respecto a pasados juegos. La Beta permitirá jugar con los cinco héroes disponibles y permitirá avanzar hasta cierto punto de la historia. No hay planes para crear Raids ni otros elementos diseñados para jugadores de alto nivel en un MMO, pero el equipo sí que está estudiando la creación de actividades y contenido pensado para jugadores que hayan completado la progresión de su personaje y busquen nuevos retos. También se mostró un nuevo sistema de asignación aleatoria de jugadores a partidas, tanto en cooperativo como en modo arena, parecido al que tiene World of Warcraft para formar grupos con personajes aleatorios.
Dentro del juego, el equipo ha querido enfatizar la gran flexibilidad con la que contará el jugador para crear diseños de héroes únicos, que se adapten a formas muy diferentes al estilo de juego del usuarios. Gracias a las habilidades, activas y pasivas, así como a las diferentes armas, equipo y runas, es posible crear cosas como un Mago capaz de funcionar de forma efectiva en el cuerpo a cuerpo, creando cuchillos de energía que atacan de forma efectiva a los enemigos cercanos. El juego no ha evolucionado mucho en lo que a gráficos se refiere de cara a esta beta y Blizzard sigue teniendo claro que quiere que el juego funcione sin problemas en un gran abanico de equipos posibles. Cuenta, eso sí, con muchos efectos gráficos para habilidades especiales y una animación muy convincente, lo que hace que el juego resulte bastante vistoso en movimiento.
Durante las próximas semanas se sabrá bastante más del propio juego, a medida que se vayan conociendo detalles en profundidad de la Beta y los jugadores vayan conociendo a los cinco héroes y sus posibilidades de combate y personalización. Está claro que Blizzard quiere crear una experiencia más cómoda y accesible, con detalles como la de incorporar un sistema de inventario compartido entre personajes y mucho más grande que en Diabo II -donde la verdad es que se hacía un poco cansino tratar de acomodar el limitado espacio de todos los objetos que iban cayendo de los enemigos-, y también es evidente que el estudio no tiene ningún miedo a romper algunos huevos por imponer su visión de las cosas. La obligatoriedad de jugar de forma online en todo momento ya creó una gran polémica en su momento cuando Ubisoft propuso lo mismo para sus juegos en PC como Assasin's Creed 2 -cosa que todavía hace, como será el caso de Driv3r- y Blizzard es una compañía en la que todas las críticas se magnifican hasta el infinito dado el gran seguimiento con el que cuenta por parte de una comunidad que sigue siempre muy de cerca todos sus movimientos. Habrá que ver cómo se desarrolla el debate alrededor de este y otros asuntos, así como la evolución de lo mismos una vez que el juego esté en las tiendas.
- Acción
- RPG
El clásico hack'n slash de Blizzard regresa tras una larga temporada en el olvido con Diablo III. Cinco nuevos chéroes -Bárbaro, Monje, Médico Brujo, Cazador de Demonios y Hechicero- lucharán en Santuario contra los planes de dominación de Azmodan, Señor demoníaco del Pecado. Para PC, PlayStation 3 y Xbox 360.
