Darksiders II, Impresiones

Llegó en un momento de dura competencia especialmente marcada por God of War III. Se vendió como juego de acción una aventura que iba mucho más allá de los espadazos machacabotones. No se promocionó suficiente. Era una nueva IP con demasiado terreno por andar. El primer Darksiders gustó y mucho, pero no logró las ventas estimadas por THQ en gran parte debido a estos problemas y errores de etapa final distributiva que comentamos y con los que se encontró. Ahora, en esta nueva vorágine de presentaciones formada este año tras el E3, Vigil Studios ha querido enseñar cómo se moverá su nueva obra, radicalmente mejoradora de todos y cada uno de los apartados del primer juego, ya notables de por sí pero que ahora buscan la excelencia. Darksiders II no quiere ser lo que en nuestro sector denominamos un sleeper, no va a pasar desapercibido esta vez y ha encontrado su identidad propia.

Death es el nuevo personaje que nos presenta esta redefinida aventura con aún más toques roleros, mundo abierto con misiones, profundidad en los protagonistas combates o especial miramiento a la exploración y los puzles. Hermano del anterior héroe, este otro Jinete del Apocalipsis llegará a una historia simultánea en un universo paralelo para defender la causa del personaje del primer juego. Aquel final marcó a muchos pero no será el punto de partida en Darksiders II, aunque sí tendrá bastante que ver con lo que nos desvelará esta nueva historia, también más trabajada para que sorprenda al jugador con giros y momentos de clímax narrativo. Vigil Studios tiene claro que si algo quieren por encima de odo, es contar una epopeya digna que sea divertidísima de presenciar, es decir, ofrecer una historia potente con una jugabilidad magistral que nos mantenga doblemente pegados a la pantalla hasta que lleguemos al final. Y esto sin la variedad de situaciones y perfecta mezcla de géneros, es imposible.

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Darksiders II no abandona la tendencia integradora de mecánicas del juego inicial, criticada por muchos en su momento por no dar al título una identidad propia y beber demasiado de los grandes de cada estilo. Prince of Persia, Zelda, God of War, Fable... no son precisamente nombres anodinos. Todos ellos son grandísimas sagas caracterizadas precisamente por su propuesta puramente jugable, y la ya franquicia Darksiders se apoya en todos ellos descaradamente para lograr un resultado en su gameplay de calidad, ahora aún más alentador con este nuevo episodio, refinado y redefinido en casi todos estos tipos de juego. Darksiders II es más rápido y fluido que el primero, integra mejor las zonas de plataformas con los puzles, la acción o los gigantescos jefes finales, y es capaz de exponer todo ello en pantalla de forma brillante, con plena potencia técnica capaz de impresionar aún hoy. THQ está supervisando con celo un producto que quizá acabe siendo su principal abanderado en 2012, no lo descartemos.

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El espectáculo está asegurado. Muerte deja atrás la espada de su hermano Guerra para armarse con su clara y mitológica herramienta: la guadaña. La empuñadura de este enorme intrumento rebana-cabezas no supone -como cabría esperar- una lentitud o pesadez de combate cuerpo a cuerpo, al contrario, el personaje muestra una agilidad tal que casi no notaremos el peso del arma, aunque habrá botones para ataques rápidos y sin pausa, y otros más lentos y poderosos. De hecho, casi todas las armas blancas que hemos visto en este primer vistazo a Darksiders II son de gran tamaño, como el martillo de guerra o un hacha descomunal. Ahora, en la piel de Muerte, seremos más brutos, más abarcadores y mortíferos, logrando una jugabilidad tan frenética como exquisita, mucho más suave que la del juego antecesor, según han comentado sus desarrolladores.

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Pero estos cambios no han instado a Vigil a abandonar algunas de las principales características que hicieron genial al primero. Joe Madureira sigue siendo el creativo ilustrador de todo el juego y una de las piezas clave de su clara identidad visual. El dibujante ha preparado toda una colección de diseños nuevos para los personajes, ahora con estétitca del Inframundo demoníaco. Mayor tamaño, mejor acabado poligonal y macabras descomposiciones y desmembramientos que los transformarán y le darán un aspecto amenazante. En esta demo hemos visto al caballo de Muerte representado como una bestia enorme rodeada llamas azules y terminaciones nerviosas. También el jefe final impacta, un gusano que interactúa con columnbas del escenario para atacar a nuestro protagonista, minúsculo al lado de semejante monstruo. Pero el nuevo diseño de esqueletos y enemigos repetidos también sorprende, dado el nivel de detalle y perfectas animaciones con que se han puesto sobre el mapa de juego.

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Visualmente Darksiders II es incluso revolucionario con respecto a su antecesor. El motor gráfico empleado por Vigil ahora logra un resultado mucho más puntero y atractivo, capaz de llenar la pantalla de partículas -como los huesos que salen en todas direcciones, los trozos de piedra de los numerosos elementos destruibles o los desmembramientos de determinadas criaturas-, iluminar de manera dinámica cien por cien los escenarios y personajes, lograr texturas más definidas o no frenar ni una milésima de segundo toda la acción mostrada en sus más que estables fotogramas por segundo, aún no confirmados en la versión final para cada plataforma. Y a eso se suma un trabajo magnífico de modelado de personajes, enemigos y protagonistas, especialmente los gigantes, ahora con más prometida presencia que en la primera parte lo que acrecenta el resultado hasta cotas sobresalientes, al menos por lo que hemos visto de momento.

Este sobrecogedor apartado técnico totalmente a la altura de las vanguardias del género hack and slash hoy también se apoya como decíamos en una jugabilidad más fluida, perfeccionada, variada y profunda. Empezando por el ahora importantísimo componente RPG, Muerte podrá subir de nivel para aprender más y más habilidades y magias, veremos cuánto daño hace y recibe expresado en números en pantalla, podremos equipar al personaje de pies a cabeza con armaduras, botas o cascos y la combinación de armas que deseemos, tendremos que tomar decisiones, escoger misiones secundarias hablando con los NPCs... Esto hace que las partidas cambien de un jugador a otro, algo que no terminaba de convencer en la primera y más lineal entrega de la saga. Darksiders II se ha enfocado en ganar fuerza como juego de rol, algo que aparentemente le sentará de maravilla y que no por ello le hace sacrificar sus otros apartados jugables y géneros a tocar.

La acción es tan rápida y con posibilidades que resulta casi imposible hablar ya con detalle de ella. Por lo que se ha contado hasta el momento, sus creadores han escuchado las críticas que recibió el primer juego y han ampliado el sistema de combos de tal manera que ahora cara arma tendrá multitud de movimientos bien diferenciados, a ejecutar con varios botones y que Muerte irá aprendiendo a controlar junto al jugador. En pleno duelo nos podremos subir por las paredes, apoyar en estructuras o esconder tras elementos para realizar ataques aéreos o de arrastre. Además, podremos hacer combos conjuntos, es decir, con diversas armas que al mezclarse entre sí onsigan resultados aún más devastadores. El personaje se irá especializando en un tipo de guadañas e instrumentos concreto, por lo que habrá que decantarse por un estilo de combate y perfeccionarlo hasta el máximo o equilibrar su habilidad con todo tipo de armas y dotes mágicas, unas más poderosas que otras. Sobre el terreno de juego, la acción es tan rápida y la IA tan agresiva que no tendremos tiempo casi de pensar, por lo que habrá que escoger siempre un equipo adecuado para cada situación.

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El nuevo mundo de Darksiders II es cuatro veces más grande que el del primer juego. Ahora este Inframundo infernal deja atrás las calles y ciudades del título precursor para rodear a los personajes de fuego, caos, destrucción y monstruos subterráneos, como soldados caídos o una cucaracha voladora gigantesca. Muerte conoce bien este terreno y sabe con quién puede contar y hasta dónde llegar, aunque para ello deba involucrarse en todo tipo de misiones secundarias, encargadas por los NPCs de este mundo abierto y que no necesariamente seguirán el hilo argumental central. La duración y la variedad fueron dos de los puntos clave de Darksiders hace dos años. Parece ser que Vigil Studios volverá a apostar por ellos, ahora abriéndolos a más tramos de plataformas, puzles y exploración que se entremezcla de manera sublime con la acción más pura y se respalda de un argumento digno. La mecánica al estilo Zelda de regreso a zonas antes cerradas cuando se tienen las llaves necesarias ayudará una vez más a prolongar la duración del producto.

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Darksiders II ha sido una sorpresa en cuanto a acabado técnico, reformulación de la mezcla de géneros como garantía de éxito y apertura de escenarios hasta la enormidad y libertad plenas. Aunque no deja de recordar a Zelda o God of War, los espadazos ahora son guadañazos, lo que genera aún más epicidad y barbarie a una mecánica que ya de por sí era frenética y se ha visto todavía más acelerada. Este segundo Jinete del Apocalipsis, Muerte, es un personaje fantástico a priori, que traerá consigo una historia aún mejor que la de su hermano y continuas referencias a la primera epopya. Darksiders II no abandona la violencia, la brutalidad y el gore en sus escenas, ahora refinadas técnicamente. PlayStation 3, Xbox 360, PC y Wii U ya pueden esperar con ansias esta remodelada obra. No lo perderemos de vista ni un segundo, aunque llegará de nuevo en un momento difícil marcado por Ninja Gaiden III y alguna posible sorpresa para este año que viene.

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