aDeSe: "España se encuentra a la cola europea en producción"

La industria española del videojuego se encuentra en un singular punto de evolución. Mientras que la facturación anual del sector desciende por culpa de la crisis económica, estos últimos años han sido especialmente fructíferos en la rama creativa gracias a estudios como Novarama con Invizimals y Mercury Steam con Castlevania Lords of Shadow. Aunque el creativo español tiene potencial demostrado, la producción nacional no acompaña: "España se encuentra a la cola europea en producción a pesar de ser una potencia en consumo. La producción española de títulos se sitúa en el 1% del total del mercado, frente a la media del 15% europea. Es cierto que existen estudios españoles capaces de crear productos de calidad, pero son casos muy aislados".

Las palabras de Carlos Iglesias, secretario general de aDeSe son claras: "Aquí hay que poner de relieve que han sido las editoras internacionales las que han aportado el mayor nivel inversor para la realización de proyectos por parte de compañías de desarrollo español, como es el caso de Konami (Castlevania: Lords of Shadow) y Codemasters (Clive Barker's Jericho) o Mercury Steam y Sony (Invizimals y Reality Fighters) en Novarama". Desde el organismo consideran que es "necesario que se realice un esfuerzo por atraer la inversión de capitales externos para que las grandes empresas desarrolladoras se establezcan en nuestro país".

"La industria del videojuego es verdadero motor industrial con capacidad de creación de riqueza y empleo; por este motivo en aDeSe consideramos prioritario que la administración comience a considerar al sector una industria relevante en términos económicos", explica a MeriStation el secretario general de la asociación. Del E3 de Los Ángeles cada año se sale con una pizcas de innovación. En su opinión, esta última edición tiene "una valoración muy positiva": "La industria ha demostrado una vez más su capacidad de innovación tecnológica. El videojuego es uno de los sectores que más invierte en I+D+i y es la industria que más rápido ha introducido las novedades tecnológicas en productos de gran consumo. El desarrollo de Wii U, PS Vita y las nuevas mejoras de Xbox 360 contribuirán a impulsar el mercado. Los usuarios quieren mayor interactividad, realismo, jugabilidad y esos son los pilares de los lanzamientos presentados. Creemos que el efecto en el consumo será notable".

La fuerte recesión económica no pone todavía luz al final del tunel en nuestro país. Incluso en el marco internacional, la nueva portátil Nintendo 3DS no ha conseguido vender tanto como su antecesora. ¿Estamos en el mejor momento económico-social para vivir el lanzamiento de nuevo hardware? "Aún es pronto para predecir el comportamiento de esos lanzamientos en el balance de resultados, pero probablemente repercutirá positivamente en las ventas del sector. En 2010 el software apenas decreció, mientras que el hardware se vio más afectado. Por esto motivo, para el próximo año creemos que el usuario se lanzará a renovar sus consolas".

No obstante, y en la opinión de Iglesias, el incremento del número de jugadores está reduciendo el impacto que la crisis económica está teniendo sobre la industria del videojuego: "Seguramente el contexto económico pueda determinar el comportamiento del mercado de videojuegos, igual que lo hace en otros sectores. Sin embargo, considero que la penetración social es creciente y que por este motivo el consumo no se verá seriamente afectado. La menor capacidad económica de los usuarios se verá compensada con el aumento en el número de consumidores".

Precisamente algunos jugadores tradicionales se quejaron de la falta de originalidad durante la feria de Los Ángeles. Mass Effect 3, Uncharted 3, Halo 4, Call of Duty Modern Warfare 3, Battlefield 3 etc. son algunos de los nombres que más sonaron durante el evento angelino. ¿Peca la industria de rendirse ante la secuela fácil? "El contexto económico y la piratería hacen cada vez más difícil editar nuevos juegos. Una producción original de calidad requiere una inversión multimillonaria, y es difícil tener un retorno a la inversión en este contexto. Las compañías se ven obligadas a afinar mucho antes de decidirse con un producto y esto se ve reflejado en los catálogos".