[E3] FIFA 12, Impresiones

FIFA 12 se encuentra también en el E3, y nuestros compañeros desplazados a L.A. han podido probar el juego durante varios minutos. Gracias a esto hemos podido saber más sobre el nuevo simulador deportivo de EA Sports, con unas novedades en su jugabilidad que si bien no lo convierten en un juego nuevo, sí elevan todavía más el listón que lleva presentando estos últimos años en cuanto a calidad general. Además, el juego todavía está en desarrollo, así que las mejoras que se puedan intuir todavía se están puliendo, lo que nos deja aún más la sensación de que todo lo bueno que presenta a estas alturas sólo puede ir a mejor. Y es que en esta generación FIFA ha tomado el mando que durante tantos años llevó en su poder el título de Konami, y no parece dispuesto a soltarlo a corto plazo.

Visualmente no se notan muchas diferencias, excepto la colocación de la nueva cámara. Ésta tiene una posición más cercana al campo, más baja y similar a la de las retransmisiones deportivas. A primera vista puede que no parezca importante, pero le da a los partidos un aspecto más inmersivo y nos acerca más todavía a lo que podemos ver cada domingo por la TV. A esta sensación favorece también la mejora en la iluminación que se está puliendo, y que en esta beta ya se puede apreciar, sobre todo en los partidos diurnos. Las animaciones mantienen la excelente calidad que han demostrado hasta ahora, aunque notamos que se han mejorado y pulido todavía más las transiciones entre ellas, con lo que nos queda un apartado visual de gran nivel.

Lo que primero nos ha llamado la atención de los partidos es el nuevo motor de impactos. Cualquier entrada, empujón, caída, choque o contacto corporal entre jugadores demuestra que ahora los jugadores sí se comportan como cuerpos sólidos en su totalidad. No hemos visto ni rastro de clipping en las repeticiones, y la respuesta física de los cuerpos en los contactos ha sido muy natural y siempre dependiendo de la fuerza y velocidad del mismo. Las caídas y los impactos entre jugadores responden de forma muy realista y siempre dependiendo de la zona de impacto. Desequilibrar a un jugador en el pie de apoyo no tendrá la misma repercusión que desplazar a otro cuando está en el aire, y los resultados varían totalmente, pudiendo producirse lesiones más asiduamente. Lo que se ha visto en estos minutos que nos deja con dudas es la respuesta de los árbitros, muy permisiva, aunque suponemos que todo esto está aún con visos de pulir y de perfeccionar.

Otra de las mejoras que nos ha llamado la atención y que se nota desde el primer momento son los movimientos defensivos, y su mecánica. No es fácil de explicar, pero con el mando en la mano las sensaciones ayudan rápidamente a hacernos a la idea de cómo presionar o simplemente 'flotar' al atacante para que no vaya hacia una zona, o proteger su lado fuerte. Si el futbolista es zurdo, podemos presionarle o defender para llevarlo hacia una zona donde tenga que controlar el balón con su derecha, o simplemente arrinconarlo junto al córner. Intentar robar el balón también tiene su mecánica, y no será tan sencillo como en los juegos anteriores. Además, el jugador que tenga la posesión también podrá realizar controles y cambios de dirección de precisión, lo que unido a una defensa que requiere más trabajo para robar, hará que el atacante tenga más posibilidades en los 1 contra 1. Si además controlamos en ese momento a jugadores con una técnica depurada como Messi, Cristiano o Iniesta, las posibilidades de irnos de nuestro par son mayores.

El esférico también se nota que ha tenido su trabajo. Los pases se notan menos perfectos, y el balón responderá a las imperfecciones del campo con pequeños botes, o requerirá que le demos más potencia a los mismos si estamos sobre un campo muy mojado. Los tiros también han tenido su ración de optimización, y por lo que se ha podido ver cada vez responden mejor, con un mayor peso del esférico y unas trayectorias con parábolas más realistas. Tirar desde fuera del área cada vez resulta más verosímil, dejando la física del balón en un muy buen lugar en cualquier aspecto, tanto en sus desplazamientos a ras de césped como en los aéreos. En este caso, también hay que decir que los centros también responden mejor y no son tan dirigidos a los delanteros, que tienen que pelear con los defensas la posición para rematar de forma más realista.