[E3] Twisted Metal, Impresiones
Puede que el nuevo Twisted Metal no hiciera acto de aparición durante la conferencia de Sony, pero eso no significa que deje de estar presente en el E3 propiamente dicho. Varios contactos con sus demos jugables han dado como resultado jugosa información que nos disponemos a proporcionaros.
Twisted Metal, juego que finalmente se quedará sin coletilla, así que cuando sea necesario diferenciarlo de la entrega original de la franquicia habrá que rebautizarlo como Twisted Metal 2011 o Twisted Metal PS3, se dirige a toda velocidad hacia las estanterías de las tiendas. Su lanzamiento está planeado para el próximo 4 de octubre, y Sony tiene la intención de que dicha puesta de largo sea global, así que seguramente irrumpirá en el viejo continente también en dicha fecha. No deja de ser sorprendente que durante la ya pasada conferencia con la que la compañía nipona abrió su participación en el presente E3 nada pudo saberse sobre el juego; ni siquiera se produjo el más nimio comentario, o llegó a verse alguna secuencia de vídeo en la gran pantalla que coronaba el escenario sobre el que los cabezas visibles de Sony presentaban los productos de la próxima temporada. La razón de esta ausencia es difícil de entender, dado que este Twisted Metal PS3 se convirtió en la gran sorpresa de la conferencia de Sony del E3 2010, por no mencionar que la popularidad en tierras norteamericanas de la franquicia continúa tan candente como siempre.
A pesar de ello, en el E3 propiamente dicho el juego sí que se ha dejado ver y probar, con un David Jaffe (cabeza visible del proyecto y uno de los gurús de la industria más afamados de los últimos tiempos gracias a la exitosa franquicia God of War, de la que puede considerarse su padre a todos los efectos tras dirigir la primera entrega de la saga en 2005) plenamente dispuesto a desgranar todas las características y virtudes de las que hace gala el juego. A pesar de que este nuevo Twisted Metal irrumpe en la era de los enrevesados controles por movimiento, la sobresaturación de machacones y repetitivos juegos online o los continuos recortes sufridos por cualquier cosa que tenga que ver con los modos monojugador de toda la vida, ello no ha dado como resultado un título irreconocible. Este Twisted Metal PS3 se experimenta, se juega y se siente tal y como se experimentaban, jugaban y sentían los más afamados títulos de la franquicia lanzados en generaciones anteriores, los cuales recordemos estaban enfocados ya desde la primera entrega (lanzada en 1995) a las mecánicas multijugador y el juego deathmatch, a pesar de irrumpir en una época en la que la experiencia online en consolas no había siquiera comenzado a plantearse.
Así, todo aquel que se lo pasaba bomba jugando en solitario a anteriores entregas de TM seguirá haciéndolo en este nuevo título destinado a PS3. En un anterior avance ya hablamos de muchas de las bondades que poseerá la parcela monojugador de Twisted Metal PS3, destacando un longevo y profundo Modo Historia protagonizado por tres de los principales personajes del juego: Needles Kane (más conocido como Sweet Tooth), Mr. Grimm y Dollface. El hilo argumental nos narrará los oscuros orígenes de dichos personajes, centrándose en los acontecimientos que les llevaron a perder cualquier rastro de humanidad, lo que irremediablemente les empujó a acabar convertidos en los monstruos que son en la actualidad. Por supuesto, en el eje central de todo estará Calypso, el misterioso patrocinador del torneo Twisted Metal que siempre promete al campeón de la contienda la consecución de un deseo, cualquier deseo que éste ambicione.
Las intros y secuencias CG con las que contará el Modo Historia han sido grabadas con la ayuda de actores reales; gracias a ello, David Jaffe se quitará al fin la espina que tenía clavada desde los tiempos de aquel primer Twisted Metal creado 16 años atrás bajo los circuitos de la PlayStation original. Recordemos que estaba planeado que cada uno de los personajes seleccionables en dicho título contara con su propio final, consistente en una secuencia de vídeo grabada con actores reales. Sin embargo, poco antes del lanzamiento del juego dichas secuencias fueron censuradas y eliminadas al ser consideradas demasiado realistas y crudas. Afortunadamente ahora vivimos otros tiempos (no tan distintos, por desgracia, pero otros tiempos al fin y al cabo), y Sony no ha puesto ningún impedimento para que Jaffe incluya secuencias de vídeo rodadas con actores reales en este nuevo Twisted Metal. Dichas escenas son en no pocas ocasiones de lo más escabrosas, y recuerdan a las secuencias más retorcidas vistas en películas como El Silencio de los Corderos o Seven, casando perfectamente con el resto del aspecto estético y visual del juego.
Precisamente, los valores visuales y conceptuales son quizás uno de los principales baluartes que este nuevo Twisted Metal puede enarbolar para hacerse con el favor de los aficionados que aún no se han acercado a la saga, ya que se mantiene intacto ese aspecto oscuro, de tonalidades grisáceas y colores apagados, que siempre ha sido santo y seña de la saga, y que ahora se revela como un factor bastante atrayente y un soplo de aire fresco en contraposición a la miríada de juegos clónicos que invaden los servidores online de medio mundo. Pero antes de entrar en la parcela online, es conveniente dedicar unas líneas más al juego en solitario. Una de las escenas que mejor sabor de boca nos ha dejado en esta primera toma de contacto con el modo historia de Twisted Metal ha sido la espectacular batalla contra el que parece ser uno de los jefes finales con los que contará el título. Se trata de un robot gigante con forma de muñeca (una muñeca de aspecto inquietante y rasgos monstruosos, tal y como mandan los cánones visuales de la franquicia), que sobrevuela un escenario consistente en un gran cañón cuyos extremos son surcados por dos largas carreteras conectadas por un inmenso puente. Dicho robot no dejará de atacarnos mientras sobrevuela el escenario, mientras varios de sus secuaces hacen lo propio sobre la superficie en la que nos encontramos.
El engendro mecánico cuenta con un escudo energético que hace inútil cualquier ataque por nuestra parte, así que deberemos capturar al líder enemigo y arrastrarlo hasta un camión de transporte coronado por una plataforma de lanzamiento de misiles para 'sacrificarlo' y así activar el lanzamiento de uno de dichos misiles. Debemos dirigir el proyectil por control remoto para asegurarnos de que hará blanco en el gigantesco robot, y repetir el proceso las veces necesarias hasta que el escudo que protege al gargantuesco rival caiga, haciéndolo vulnerable al daño generado con armas convencionales. Dicha mecánica está claramente basada en uno de los modos multijugador estrella del propio título: Nuke, una suerte de 'captura la bandera' cuyo objetivo consiste en derribar una gigantesca estatua suspendida en el centro del territorio del bando rival. Para ello debemos capturar al líder enemigo (la 'bandera') y arrastrarlo hasta la lanzadera de misiles ubicada en nuestro territorio para lanzar un proyectil dirigido a la estatua protegida por nuestros adversarios. Ya está confirmado que serán un total de cuatro las facciones a elegir para participar tanto en éste como en otros modos multijugador de Twisted Metal, aunque podremos elegir cualquier vehículo que nos plazca en todo momento antes de lanzarnos a la refriega.
En esta ocasión los personajes que protagonizan el juego pueden pilotar cualquier clase de vehículo, así que no será extraño ver, por ejemplo, a Sweet Tooth subido a lomos de la motocicleta de Mr. Grimm en lugar de conduciendo su familiar furgoneta de helados. Cada vehículo cuenta con sus propias características de resistencia, ataque y velocidad, así como con dos armas especiales y exclusivas que se unirán al numeroso y variado arsenal de armas secundarias que pueden ser montadas en cualquier clase de transporte. Todas ellas, además, cuentan con la posibilidad de ser potenciadas con una simple pulsación prolongada del botón de ataque, para así aumentar su poder destructivo. Centrándonos en los vehículos en sí, encontramos bastantes novedades en lo referente a nuevas incorporaciones a la plantilla ya vista en anteriores entregas de la franquicia, así como podremos vislumbrar cambios significativos en los vehículos clásicos de la saga. La furgoneta de helados de Sweet Tooth, por ejemplo, sigue contando con la característica especial de poder transformarse en robot, aunque en esta ocasión dicha transformación es más duradera y cuenta además con varios propulsores montados a la espalda que le permitirán sobrevolar el escenario a placer. Su ataque más destructivo tiene que ver precisamente con esta nueva característica, ya que mientras surcamos los aires podremos lanzarnos en picado sobre los enemigos terrestres para aplastarlos como si fueran vulgares cucarachas.
El añadido más significativo al plantel de vehículos seleccionables es sin duda el Juggernaut, un camión tráiler que puede ser perfectamente considerado el vehículo más destructivo del juego. Los aficionados a la franquicia recordarán que ya existía otro camión en la saga (Darkside, el cual también hace acto de aparición en este nuevo Twisted Metal), aunque no contaba con remolque debido a las limitaciones técnicas de las plataformas bajo las que se lanzaron las primeras entregas de la franquicia. El hecho de que Juggernaut cuente con un gigantesco remolque no es solo una licencia estética, dado que dicho tráiler puede servir como refugio de hasta dos jugadores aliados. Tan solo deberemos bajar la rampa del remolque para que cualquier compañero pueda introducirse en su interior, quedando así resguardado de los disparos enemigos en el caso de que su salud se encuentre bajo mínimos. A partir de ahí podemos transportarlo hasta el ítem de salud más cercano para que recupere energías sin peligro. Durante el viaje, nuestros pasajeros no permanecerán ni mucho menos de brazos cruzados, ya que el Juggernaut lleva montadas dos torretas en la parte superior del tráiler, las cuales podrán ser manejadas por ambos jugadores mientras sus vehículos permanecen a salvo en el interior del camión. La torreta trasera puede realizar giros de 360º, mientras la torreta delantera sólo podrá girar 180º, aunque cuenta a su favor con el hecho de que es la ametralladora más potente del juego, ya que se trata de una triple gatling gun rotatoria que arrasará con todo lo que pille por delante.
Eso sí, aunque el Juggernaut no sea otra cosa que una plataforma rodante poseedora de un poder destructivo sin igual, deberemos tener en cuenta que también es el vehículo menos maniobrable del juego, por no mencionar que recibirá más castigo por parte de los enemigos dado su inmenso volumen, y que además será especialmente vulnerable a los ataques cuando la rampa que permite el acceso de nuestros aliados al tráiler se encuentre bajada. Otra de las incorporaciones más destacadas a la plantilla de vehículos seleccionables en este nuevo Twisted Metal es sin duda Talon, el helicóptero. Es el primer vehículo aéreo de la franquicia, aunque Jaffe y su equipo de desarrollo (los actuales Eat Sleep Play, conocidos en la generación 32 bits como Singletrac) ya experimentaron con vehículos aéreos en esa deliciosa suerte de Twisted Metal apócrifo que fue Rogue Trip: Vacation 2012 (PS1, 1998). Este helicóptero será más difícil de controlar que los vehículos terrestres para así equilibrarlo con el resto de la plantilla seleccionable, y contará con un ataque especial bastante interesante, consistente en un gigantesco imán que puede extender bajo él para anclar y elevar coches. Si el vehículo que atrapemos pertenece a un rival, podremos estrellarlo contra los elementos del escenario o simplemente limitarnos a dejarlo caer desde una altura elevada para destruirlo.
Si el anclado al imán es un vehículo aliado, podremos transportarlo a cualquier lugar del escenario (algo especialmente útil si nuestro socio acaba de capturar al líder enemigo y necesita llegar a la plataforma de lanzamiento de misiles con rapidez), con la ventaja añadida de que nuestro compañero contará con la posibilidad de girar y disparar mientras se encuentra en el aire, sumando su poder destructivo al nuestro. Otra nueva incorporación destacable es el Meat Wagon, una vieja ambulancia de la década de los 50 (clavada al Ecto-1 de Los Cazafantasmas) cuya habilidad especial consiste en lanzar pacientes atados a camillas de hospital. Dichos pacientes tendrán una potente bomba sujeta al torso, la cual explotará en cuanto la camilla impacte contra algún rival. Usando la habilidad secundaria podremos controlar la dirección de las camillas, para así contar con una suerte de misiles tierra-tierra a control remoto de bastante poder destructivo.
Entre las viejas glorias que están de vuelta se encuentra Axel, vehículo consistente en dos gigantescas ruedas tamaño monster truck unidas por un soporte en el que irá montado el piloto. Axel cuenta como movimiento especial primario con su clásica y destructiva onda de choque que infligirá un daño elevado a cualquier vehículo que se encuentre en las inmediaciones, a lo que hay que sumar un nuevo ataque consistente en una envestida frontal con la que incluso podrá aplastar camiones. La grúa Junkyard también vuelve al ring, y contará con una nueva habilidad especial de lo más útil que le permitirá lanzar ítems de salud al terreno de combate, ideales para que nuestros aliados recuperen energía sin tener que verse expuestos a ataques rivales. Reaper, la motocicleta que suele pilotar Mr. Grimm, también golpeará con fuerza en este nuevo Twisted Metal. Es el vehículo más vulnerable del juego, pero también el mejor en lo que a maniobrabilidad se refiere, y además contará con el ataque especial más mortífero de todos: la motosierra. Con solo lanzarla hacia nuestros rivales ya lograremos infligir un gran daño, pero si además hacemos un caballito mientras blandimos tan mortal arma, nuestro personaje arrastrará la hoja por el asfalto para que se ponga al rojo vivo y vea multiplicado su poder destructivo.
Pero dejemos a un lado los vehículos y personajes para pasar a centrarnos en los escenarios. La franquicia Twisted Metal siempre ha destacado por poseer unos escenarios espectaculares, ambientados en una gran variedad de entornos, repletos de elementos destructibles y zonas ocultas en las que podremos proveernos de una significativa cantidad de ítems armamentísticos. Por supuesto, Twisted Metal PS3 no iba a ser menos en dicho aspecto, contando con los decorados más extensos e interactivos de toda la saga. Prácticamente cualquier elemento que veamos en el escenario puede ser destruido, lo que llevará en no pocas ocasiones a encadenar una serie de sucesos que pueden sernos beneficiosos. Por ejemplo, destruir los anclajes de una gran bovina de película situada en el techo de un cine provocará que dicha bovina comience a rodar por el escenario, aplastando a todo aquel incauto que no logre apartarse de su camino.
Eso sí, estos elementos destructibles e interactivos son solamente una parte de la ecuación en cada campo de batalla, y es que los propios escenarios se convierten en un enemigo extra al que deberemos hacer frente. Por ejemplo, uno de los mapas que se han visto en las demos jugables presentes en el E3, Black Rock Stadium, incluye pozos de lava en los que perderemos salud a velocidad de vértigo si tenemos la mala suerte de caer en ellos, bolas de demolición trazando arcos constantes por las vías de tránsito principales del circuito, grandes superficies cerradas en las que un techo plagado de pinchos desciende regularmente para tratar de aplastar a cualquiera que pase por debajo, zonas electrificadas e incluso paredes y suelos móviles que cambiarán en tiempo real la arquitectura del escenario, por lo que correremos el riesgo de encontrarnos repentinamente ante un callejón sin salida mientras huimos, o acabar encerrados con un peligroso rival cuando lo que queríamos era alcanzar un ítem de salud que creíamos tener frente a nosotros.
En definitiva, Twisted Metal PS3 ya está prácticamente acabado, y cuenta con una pinta de lo más interesante. Un longevo y absorbente modo historia para disfrutar en solitario, así como multitud de modalidades multijugador para hasta 16 usuarios simultáneos con las que podremos disfrutar de unos combates rápidos, intensos y desenfrenados que suponen todo un soplo de aire fresco ante los innumerables, cansinos y cada vez más plomizos FPS online que saturan el mercado actual. A destacar también la extraordinaria ambientación, santo y seña de la franquicia, así como el robusto engine que permitirá que todo transcurra con gran fluidez aunque la pantalla se llene de explosiones y estructuras derribándose por doquier. Sin duda, el juego tiene el éxito garantizado en el mismo instante en que irrumpa en territorio estadounidense. En Europa es harina de otro costal, ya que los Twisted Metal jamás han llegado a triunfar con garantías en el viejo continente. Aun así, y a tenor del interés que este nuevo TM está despertando entre los usuarios continentales, creemos que esta vez podrá conseguir captar el interés de los jugadores europeos.
- Conducción
El frenético armamento, acción y carreras de la saga Twisted Metal vuelve en PlayStation 3
