Bizarre era viable económicamente y tenía proyectos antes de Activision

El cierre de Bizarre Creations no dejó indiferente a nadie. La firma tras juegos como Project Gotham Racing y The Club cerró sus puertas por orden de Activision, compañía matriz que adquirió el estudio tiempo atrás. Sin embargo, la necesidad de encontrar un socio de mayor envergadura no era tan imperiosa como se cree, pues el estudio era rentable económicamente y contaba con proyectos antes de su venta a Activision. La alianza, que tenía como objetivo garantizar su existencia, acabó exterminándoles.

En palabras de Martyn Chudley, "No, teniamos dinero en el banco y varios proyectos potenciales para trabajar. Sin embargo, se acercaba al final del desarrollo de Project Gotham Racing 4 y The Club, y se tomó una decisión (firmar nuevos proyectos llegaría a ser costoso en el futuro) afiliarse con una distribuidora para garantizar la seguridad futura al estudio, dado que no habría tiempo de inactividad entre los proyectos, o tener que pasar por el proceso de presentar proyectos, hacer sus demos y esperar aprobaciones".

EDGE publica una extensa entrevista con tres de sus miembros donde se analiza la debacle del estudio.