Cambiando el pasado

Cuando el pasado diciembre recibíamos el primero de los capítulos de la serie episódica, lo hacíamos con la ilusión de ver de nuevo el trabajo de TellTale Games en una nueva aventura, tal como hicieron previamente con Sam & Max, Wallace & Gromit o Tales of Monkey Island; todas con sus más y sus menos, pero redondas como temporadas completas. Desafortunadamente para los jugadores del género, resultó que capítulo tras capítulo de Back to The Future la dificultad brillaba por su ausencia y se alejaba de la calidad que la firma había desarrollado anteriormente. Hubo tiempo de reacción de sobra entre el primer y segundo episodio, pero se apostó por darle continuidad al estilo del primer episodio para abrirse a un público mayor, quizás para atraer a los seguidores de la trilogía cinematográfica. Pero todo sea dicho, a nivel narrativo sí se ha mejorado en calidad con la presencia de muy buenos diálogos y la profundidad de algunos de los personajes.

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Llegamos por tanto al cuarto y penúltimo de los episodios tras el acertado Citizen Brown. (Sáltate este párrafo para evitar spoilers). Los cambios en el pasado realizados en los dos primeros episodios convirtieron a Hill Valley en un Gran Hermano bajo el yugo de un desconocido Emmet Brown, casado con Edna Strickland. Una sociedad modelo, en el que se premiaba con un proceso de reeducación por cometer el más mínimo error. Afortunadamente para Marty, aun había esperanzas para recuperar la línea temporal original intentando que el doctor Brown entrase en razón. El final del episodio no podía ser más desalentador con Marty convenciendo a su transformado compañero en el tiempo, pero ambos capturados y en proceso de reeducación al más puro estilo La Naranja Mecánica. Llegamos por tanto al punto de inicio de este cuarto episodio, en el interior del clásico juzgado de Hill Valley convertido ahora en los laboratorios de 'Ciudadano Brown'. Allí deberemos liberar a Emmet Brown, reparar el DeLorean y volver por tercera vez al pasado para poner otro parche en una línea temporal que ha ido empeorando con nuestras sucesivas visitas; esta vez para evitar que el doctor Brown y Edna se enamoren.

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Afortunadamente para el jugador y pese a volver a 1931, se visitarán nuevas partes de Hill Valley y no tendremos que estar caminando sin motivo alguno por la plaza de la ciudad. Ya en 1986 conoceremos el interior de los laboratorios de Ciudadano Brown, mientras que en el pasado el ya conocido laboratorio de Emmet y las dependencias del instituto serán los dos principales escenarios dónde la acción tendrá lugar. De hecho a lo largo de todo el juego, que sobrepasará levemente las 3 horas de juego, visitaremos como máximo 4 localizaciones, siendo la acción muy concentrada en determinados escenarios.

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A nivel narrativo el título cumple, aunque por debajo de lo visto en Citizen Brown. Los personajes se desarrollan notablemente y los diálogos parecen hechos con esmero y profundidad. Pero en parte debido a su duración, parece que realmente hacemos muy poca cosa  a lo largo de todo el episodio. Todo para volver a ver un final que nos deje con la sensación de que todo lo que hemos hecho no ha servido para nada y expectantes del último de los episodios. El mayor problema de la narrativa para el jugador español y que no domine la lengua de Shakespeare es la ausencia de subtítulos al castellano, muy en la línea de los episodios descargables de TellTale (con la excepción de Wallace & Gromit). Habrá que esperar en ese sentido a una posible y futura distribución física en nuestro país que incluya la traducción. Eso o hacer uso del estupendo trabajo de grupos de traducción amateur que han hecho lo que un estudio profesional ha sido incapaz de hacer.

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En esta ocasión, los puzles más que centrados en los diálogos lo hacen a través de la propia interacción de Marty con los escenarios y los objetos. Quizás el que más destaque por su originalidad es el que nos encontraremos en el laboratorio del joven Emmet Brown. Pero la cosa se queda ahí, tanto a nivel de profundidad y diseño como de dificultad. De hecho y nuevamente, la dificultad brilla por su ausencia en el que poco más falta para decirte que es lo que tienes que hacer en cada momento. Querer abrirse a un mercado mucho más amplio es loable, no en vano no dejamos de estar en una industria que se mueve con dinero, pero dejar de lado a los aventureros con una dificultad tan nimia es ante todo un auténtico error. Para facilitar al jugador inexperto el juego ya cuenta con un sistema de pistas.

A nivel visual, sin cambios en lo que ya hemos visto en pasados episodios. El estilo visual queda estupendo con la forma de desarrollar la aventura, pero el motor de TellTale ya empieza a pasar factura y esperamos que tomen nota de ello, no para lo que queda de temporada pero sí para futuros títulos episódicos como los ya anunciados The Walking Dead o el retorno de King's Quest. Se debería poner un poco más de atención en la fase de pruebas del juego, pues en ocasiones se detectan algunos bugs visuales como por ejemplo movimientos peculiares de los personajes. Realmente se cuentan con los dedos de la mano, pero deslucen el resultado final. En cuanto al apartado de audio, el título está a otro nivel; un gran equipo de doblaje con Christopher Lloyd a la cabeza y con una banda sonora a la altura de lo que se espera de un título de este calibre.

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