Pandora's Tower

Ganbarion es la última compañía japonesa en probar suerte con una producción de altos valores para la sobremesa de Nintendo. Pandora's Tower recoge las influencias de los títulos más destacados de los últimos años en el país del sol naciente para relatar la historia de Ende, un héroe que debe luchar contra viento y marea para salvar la vida de su querida Ceres. Una obra que se entiende como una vuelta a los orígenes del control sensitivo de Wii.

Actualizado a 23 de abril de 2012 23:45 CEST

Dejemos de lado por un momento el anuncio de su sucesora. Las críticas, los aficionados que todavía no comparten la filosofía de Nintendo, o que directamente nunca se han molestado por preguntarse a qué juega todo aquél que no juega, por más que la expresión resulte poco menos que una perogrullada. La sobremesa de la compañía afincada en Kyoto ha roto todos los récords que quedaban por batir en el mercado de la globalización, de Internet, del poder del ciudadano frente al político, etcétera. Ha conseguido encontrar la pieza que faltaba del puzle para demostrar que los videojuegos son algo más que una forma de entretenimiento, lo mismo que el fútbol, el cine o cualquier otro elemento público que condicione de una forma u otra el día a día de nuestras vidas. En esto se incluye todo jugador acérrimo, tanto los que han comulgado con la mentalidad de Nintendo como los que no.

Resulta extraño que ahora, cuando se disipa el humo que ha quedado tras el incendio, sea el propio presidente de la compañía japonesa quien salga a la palestra para señalar (o admitir, no se sabe muy bien) qué errores cometió Nintendo a la hora de promocionar tanto el público al que iba dirigido la consola como su catálogo. Ellos nunca reniegan de su estilo, pero entienden que la riqueza de contenido amplía las posibilidades de lanzar un producto que no llegue al mercado con la fecha de caducidad pegada en el lomo. El propio Satoru Iwata ha admitido que sí, que tal vez hubo que prestar más apoyo a terceras desarrolladoras cuando comenzó a ceñirse sobre la comunidad de usuarios la idea de que Wii era una consola infantil, alejada de las tendencias modernas, un gatchet pasajero, efímero.

Palabras tardías
El mismo día que el presidente de Nintendo pronunciaba esas palabras, el presidente de Ganbarion -creadores, entre otros, del idolatrado Jump Ultimate Stars- publicaba un mensaje en su pequeño espacio de la red para ratificar las palabras de Iwata. La última obra de su pequeño estudio nace de una propuesta que ha ido modificándose durante los años hasta convertirse en el hoy denominado Pandora's Tower, una aventura que mezclará acción y rol con toques de fantasía. De ella se ha hablado incansablemente en las últimas semanas, desde que se hiciese oficial su aparición en el mercado japonés a finales del mes de mayo. La atractiva imagen de los personajes recorrió la red como la pólvora, anunciando la llegad de un nuevo y prometedor título que pronto se convertiría en el principal abanderado de Famitsu. La revista japonesa se hizo con la exclusiva, aupando el título a la lista de los más esperados en el país nipón casi de la noche a la mañana.

Es curioso que haya sucedido algo así con un título de corte japonés, estilo que para muchos ha pasado de moda ante la decadencia del género por antonomasia de este país. Pandora's Tower no es, sin embargo, un JRPG al uso, sino que plantea un estilo de juego basado en la interacción con el wiimote a través de unos entornos naturales, inhóspitos, en los que un héroe llamado Ende ha de salvar a una hermosa amiga-compañera sentimental de un misterioso hechizo que ha caído sobre sus hombros. Ceres es una joven introvertida de la que apenas se conoce información, pero de la que se sabe a ciencia cierta que le une un vínculo especial con el héroe. La historia tiene lugar en el continente de Graecia, en el reino de Elysium. Al parecer es ahí, durante un festival, cuando Ceres comienza a dar señas de la extraña enfermedad que le transmiten las bestias que atacan por sorpresa la ciudad.

En medio del ataque, Ende encuentra a Ceres y ambos abandonan la ciudad para dirigirse a una torre cercana, abandonada durante siglos. El héroe descubre la enfermedad de la joven, que comienza a perder si habitual belleza para convertirse lentamente en un monstruo. La única cura para su hechizo pasa por alimentarse con carne de las mismas bestias que le han procurado este estado alterado. Ende, sin más remedio que el de tratar de salvar a la joven, decide probar suerte en la torre. Poco hablador, de 22 años, apenas se ha desvelado información sobre su pasado salvo una relación con el ejército de Athens. Sobra decir que parte de las referencias aquí mentadas han sido extraídas directamente de la mitología griega, a la que Ganbarion trata de rendir homenaje con esta obra. Graiai, un comerciante de la zona, es el tercer personaje que está destinado a cumplir un rol importante en esta odisea.

La original propuesta se aleja de las tendencias habituales de la industria japonesa. Tanto es así que la mecánica de juego apenas se centra en las pesquisas de un juego de rol habitual, sino que trata de centrar toda su atención en la interacción del usuario con los entornos que le rodean. El elemento principal que Ende emplea para avanzar en la misteriosa torre tiene nombre propio. Se denomina Orichalcum, una cadena con propiedades mágicas, cedida al héroe por Graiai, que no sólo es capaz de averiguar cuál es la maldición impuesta sobre Ceres, sino también cuánto tiempo le queda de vida. La muchacha tiene las horas contadas: a medida que pasa el tiempo su cuerpo se deteriora. Un mecanismo aparece en la pantalla principal de juego para indicar cuándo llegará su último suspiro. De ahí la urgencia de Ende para resolver el misterio que se ha aferrado en sus hombros.

Ganbarion ha ofrecido bastante material sobre el juego en forma de vídeos, así como retazos de la historia, pero no ha querido profundizar en ninguno de estos dos aspectos para evitar el impacto que se espera alcanzar en el momento de su lanzamiento. Lo cierto es que Pandora's Tower se enfoca desde una perspectiva que está a medio camino entre el notable Casltevania de esta generación y Enslaved. La cadena de Ende le permite superar toda clase de obstáculos que el jugador deberá seleccionar con el puntero del mando, toda vez que es capaz de atacar a las bestias que se presentan en la zona que esté recorriendo para evitar una muerte segura. Cuando acceda a la parte inferior de cada uno de los doce niveles por los que se compone la torre, deberá protagonizar una lucha a vida o muerte contra un gigantesco enemigo que se encargará de medir sus fuerzas.

Con la cadena le sigue una ristra de armas secundarias (espadas, escudos) que sirven como complemento para los momentos de acción. La obra ofrece la clásica vista en tercera persona que permite explorar distintas localizaciones, luchar e investigar por igual, tres factores que forman la mecánica jugable del título. Ende podrá utilizar distintos ataques con la cadena: desde golpes a distancia a ataques cuerpo a cuerpo pasando por agarres imposibles que recuerdan, a juzgar por los vídeos mostrados en la página web oficial, a los momentos de frenetismo absoluto que presenta la franquicia God of War, evitando comparaciones entre títulos de concepto radicalmente opuesto. Pese a que se ha dicho que el título incluirá un fuerte factor centrado en el rol, sus creadores han afirmado en varias ocasiones que apenas será un elemento de aprendizaje para mejorar las habilidades del héroe principal.

El factor artístico
Los vídeos de los que hablábamos anteriormente muestran escenas de acción, un motor gráfico estable y un mundo de posibilidades por delante, exactamente igual que en la gran mayoría de títulos que se dejan ver poco a poco en revistas especializadas y demás fuentes tradicionales. Habrá que esperar a finales de este mes para confirmar si las buenas sensaciones finalmente se cumplen o si quedarán reducidas a agua de borrajas. Lo que pocos pueden negar es el excelente trabajo gráfico que ha realizado el equipo de Ganbarion para ilustrar tanto a los personajes como el mundo en el que tiene lugar la obra. Sus productores han comentado en varias ocasiones que una de las propuestas fue combinar un gran 'aspecto técnico' con una jugabilidad 'muy divertida', pero siempre alejada de lo mundano, de lo meramente convencional. Es decir: buscaban ese toque' artístico que dejó a medio mundo con el corazón en un puño en casos como ICO o Shadow of the Colossus, éstos firmados por el japonés Fumito Ueda.

Además de subrayar los elevados valores de producción que se han puesto sobre la mesa para ver nacer a esta obra, en Ganbarion han sugerido que la suerte o fracaso del título en Japón será la que determine un posible lanzamiento hacia aguas occidentales, algo que parece contar con posibilidades después de que se confirmase recientemente la aparición de Xenoblade por estas tierras. La poca información que se conoce de Pandora's Tower hace presagiar la llegada de un título cuando menos llamativo, inesperado y, por ello, altamente atractivo a ojos de los jugadores que siempre buscan propuestas innovadoras, que no se conformen con seguir el camino que otros han recorrido cientos de veces. En poco menos de un mes saldremos de dudas. Ahí estaremos, como de costumbre, para analizar el rendimiento de esta interesante obra.