Age of Empires Online, Impresiones
Seguro que el nombre Age of Empires os resulta más que familiar. Dentro de poco se publicará el último de la serie, directamente orientado al modo online y con muchas características nuevas, y en MeriStation hemos podido echar un primer vistazo. ¿Te unes?
Con casi 14 años en la palestra, la saga Age of Empires se ha convertido en un referente para la estrategia, un equivalente al trabajo de Sid Meier en lo que a tiempo real se refiere. Entre versiones para distintas plataformas y expansiones, son más de 14 los títulos que han visto la luz desde 1997, con un corte característico que ha logrado influir favorablemente en los desarrollos posteriores.
Pero los tiempos cambian, y la idea de 'renovarse o morir' sigue estando vigente, puede que ahora más que nunca. Las estrategias de mercado actuales pasan, invariablemente, por crear productos orientados a un mercado repleto de ofertas multijugador: Esta vertiente intenta que los usuarios puedan obtener experiencias más enriquecedoras y, dicho sea de paso, incrementar los ingresos con tiendas online en las que las estanterías virtuales se llenan de compras destinadas a sacar mucho más partido del juego, muchas veces opcionales y cuestionablemente necesarias. Sin embargo, las micro-transacciones están marcando, y seguirán haciéndolo, un nuevo modelo de venta menos restrictivo y realmente atractivo para los desarrolladores de todo el mundo.
Una de las tareas más complicadas para lanzar un producto es conseguir un posicionamiento en dicho mercado, tarea de complejidad proporcional a la cantidad de títulos de corte similar que exista en el momento indicado. Una lección que muchas desarrolladoras de MMORPG han tenido que aprender de forma dolorosa, y que las compañías más tradicionales están comenzando a aplicar con buen tino. En este sentido, era mortal de necesidad que se recurriese a una franquicia con un buen nombre a sus espaldas, caso de Age of Empires, para desarrollar un nuevo juego orientado a esta novedosa forma de enfocar el negocio de los videojuegos. Robot Entertainment y Gas Powered Games son los encargados de dar forma a esta nueva versión, siempre supervisada por la poderosa Microsoft Games Studios.
Aunque todavía no se ha fijado una fecha de lanzamiento, hemos tenido la oportunidad de probar la versión actual de Age of Empires Online. Una versión en la que todavía no se dispone de todas las campañas que finalmente harán su aparición, pero lo suficientemente variada como para podernos hacer una primera idea de lo que va a suponer este nuevo trabajo. Comenzamos con dos aspectos evidentes, la existencia de un cliente de descarga y necesidad de una cuenta Games for Windows Live, porque el nuevo juego de Microsoft no tendrá cuotas. Se soportará mediante un sistema de micro-transacciones con las que adquirir elementos únicos o ventajas importantes, pero no por ello tenemos que descartar la posibilidad de una versión en caja con ventajas adicionales.
Lo primero que nos encontramos es un listado de las campañas disponibles. Decíamos que solamente se hallaba abierta la relativa a la civilización Helénica, pero ya se indica la existencia de una campaña Egipcia y un tercer hueco a rellenar. La campaña Griega está destinada al multijugador, y la segunda serviría para esos momentos en los que no queremos sobrecargar nuestra conexión a la red. Accedemos a la primera campaña, y se nos invita a escribir un nombre para nuestra ciudad, elemento básico en Age of Empires Online que va a marcar la principal diferencia con sus antecesores. La ciudad hace las veces de base de operaciones, el lugar que ocupará nuestra atención entre misión y misión. Sin embargo, esta parte del juego es más un menú gracioso que una verdadera partida.
Es el momento de cumplir alguno de esos encargos, y para ello accedemos a un mapa del territorio sobre el que se dibujan las ciudades más importantes y se marcan los lugares en los que tenemos que realizar una misión. Respecto a las ciudades, en principio solamente vemos la nuestra, aunque más adelante desbloqueamos la ruta hacia Mycenas. En lo que a misiones se refiere, si hacemos un clic podremos volver a ver un resumen de los objetivos, y se nos permite el acceso al mapa de juego. Es ahora cuando nos ponemos frente al Age of Empires que todos recordamos, modo de estrategia en tiempo real de lo más tradicional con la salvedad de que podemos aprovecharnos de algunas de las características adquiridas en la fase de juego relativa a la ciudad.
El estilo de juego es, por lo tanto, el habitual en cualquier RTS. En este sentido, Age of Empires Online no se desmarca de sus antecesores, salvo por la inclusión de un inventario. En principio contamos con 4 huecos aunque, mediante edificios de ciudad como el Almacén, podemos aumentar esa cantidad. En el inventario pondremos objetos que nos van a dar ventajas durante la partida, como la posibilidad de invocar nuevas tropas o mejorarlas. Estos elementos se descartan una vez utilizados, aunque pueden comprarse más en la fase de ciudad. Otra novedad es la existencia de uno o varios cofres de tesoro en los mapas, casi siempre custodiados por bandidos. Si recuperamos alguno, recibiremos recursos o incluso objetos para el inventario, así que es recomendable explorar el mapa para encontrarlos.
Por lo demás, las pantallas que hemos podido jugar son bastante variadas, una mezcolanza de las campañas de los Age of Empires anteriores. La dificultad no es excesiva, con lo que esta versión online se convierte en algo muy accesible incluso para los que no tengan experiencia previa en la saga. En cualquier momento podemos invitar a alguien para que nos ayude en un modo de partida cooperativo, pero este tipo de partida está restringido a ciertos mapas porque no en todos ellos se tendría la posibilidad de añadir un segundo usuario sin entorpecer la experiencia de juego, incluso perder muchos aspectos del mapa en cuestión. La primera impresión es que el modo RTS respeta completamente las versiones anteriores, y se ve mejorado por la inclusión de los elementos que desarrollamos durante la fase de ciudad.
Junto con la tecnología, este aspecto es el que nos va a diferenciar completamente de otros jugadores, suponiendo una ligera ventaja cuando tengamos que enfrentarnos contra ellos. Las decisiones que tomemos al desarrollar la ciudad serán las que puedan marcar el tipo de partida que vayamos a plantear contra otro usuario, tanto a nivel de tropas como de ritmo de construcción. El modo multijugador tiene dos formas: cooperativo y PvP. El primero nos permite realizar alguna de las misiones anteriores con la ayuda de algún conocido del juego, y el segundo nos enfrenta con otros usuarios en mapas de 2 o más jugadores, de igual manera que las partidas equivalentes en cualquier Age of Empires es decir, de forma exacta al modo de un único jugador, salvo que no hay una IA al otro lado.
A nivel técnico, el juego se aleja de los modelados tradicionales de la serie para utilizar unos de aspecto algo más caricaturesco. Aunque pueda resultar extraño, sobre todo acostumbrados a las formas anteriores, un diseño de este estilo sienta realmente bien al juego, si bien no dejamos de preguntarnos si este cambio radical no tendrá que ver con una intención de ampliar la gama de usuarios que encontrarán atractivo este producto. En cuanto a elementos, y en lo que en el modo RTS se refiere, nos vamos a encontrar con los mismos elementos que en los Age of Empires anteriores. Al final, las partidas en este modo de juego podrían reducirse a eso, el juego de siempre con nuevos gráficos a sus espaldas, si no fuese por los añadidos relativos a la fase de ciudad. Fase que, dicho sea de paso, comparte diseño con el resto del juego.
Entre las mayores dudas que se mantienen al acabar nuestras andanzas por Age of Empires Online, la tercera de las campañas es una que nos asalta de forma más recurrente. Casi no cabe duda de que se tratará del Imperio Romano, por importancia histórica al menos, y el sistema parece lo suficientemente abierto como para incluir muchas más culturas. Y no descartemos la entrada de las micro-transacciones en este campo, porque no sería de extrañar que algunas fuesen a cambio de dinero. Pero ¿podrán jugadores de distintas civilizaciones colaborar o enfrentarse en partidas multijugador? Lo segundo parece mucho más probable que lo primero, y el sistema de niveles que comentábamos al principio ayudaría a que esos encuentros fuesen equilibrados gracias a un emparejamiento por experiencia.
Todavía falta mucho por ver de este juego, pero lo que hemos podido probar parece un sólido cimiento sobre el que puede construirse un título muy atractivo para una gran cantidad de jugadores. Age of Empires cuenta con muchísimos seguidores asiduos, y con muchos más usuarios que se han dejado caer, al menos una vez, por cualquiera de sus representantes. No cabe duda de que la apuesta pretende hacerse con un importante hueco, planteada con ausencia de cuotas y un diseño mucho más cercano, pero sin olvidarse del estilo de juego más tradicional y que ha marcado todos y cada uno de los títulos de la serie. El verdadero triunfo, a nivel de ganancias, acabará dependiendo de lo bien que funciones los servidores y lo atractivo de los elementos que se puedan adquirir Dentro de poco podremos verlo.
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