Mortal Kombat
- Plataforma3608.5PSV8.2PS38.5
- GéneroAcción
- DesarrolladorNetherRealm Studios
- Lanzamiento19/04/2011 (360, PS3)04/05/2012 (PSV)
- EditorWarner Bros. Interactive Entertainment
Renacimiento Mortal
Mortal Kombat vuelve al ruedo de los juegos de lucha para plantar cara a la más que notable competencia que ha aparecido en esta generación de consolas. Y su retorno llega con las armas clásicas: violencia, sangre y diversión.
Mortal Kombat es uno de esos nombres que nos ha ido siguiendo a lo largo de los años dentro del género de la lucha. Desde su salida en 1992, arrastrado por el éxito indiscutible de un juego llamado Street Fighter II, las señas de identidad de la franquicia creada por Ed Boon y John Tobias se han mantenido inamovibles. Aunque distintos bandazos por el camino convirtieran a la saga en una propuesta secundaria donde Capcom y SNK parecían dominar con solidez. De la misma manera que Street Fighter IV supuso la vuelta a los orígenes, este Mortal Kombat, así a secas, también pretende hacer lo mismo con la trilogía inicial de juegos de Midway. Y el resultado, de la mano de NetherRealm Studios, no podría ser otro: es Mortal Kombat puro y duro. Con todo lo que ello conlleva.
Las últimas entregas de la franquicia habían estado marcadas sobre todo por intentar acercar la esencia que se cultivó a mediados de los noventa en un contexto muy particular. Las 3D dominaban el cotarro de los fighting games, y la lucha bidimensional había quedado apartada de la primera línea de fuego. Con esta premisa, desde Mortal Kombat 4 hasta el crossover con DC Universe, la saga había buscado su lugar en el género con una puesta en escena más cercana a Tekken que no a Street Fighter. A pesar de obtener resultados positivos en alguna de las entregas, Armageddon mismo, lo cierto es que ya no tenían el impacto que habían conseguido con las tres primeras partes, sin contar con el todavía competido hoy en día Ultimate Mortal Kombat 3. El giro que ha dado el género en esta generación, permitiendo a los 2D volver a dominar y tener un lugar importante en el sector permitía la posibilidad de recuperar un Mortal Kombat como los de antes.
Considerada como la novena entrega de la franquicia, se dejaba la profundidad de los escenarios a un lado para volver a la lucha horizontal clásica, pero con aspecto tridimensional a nivel gráfico. Algo similar al movimiento hecho con Street Fighter IV. Hay más similitudes en este sentido, ya que a pesar de mantener movimientos y ataques de personajes clásicos, también se ha adaptado la fórmula a los tiempos que corren. Joaquín Relaó definió la cuarta entrega de la franquicia de Capcom como el Street Fighter II del siglo XXI. Este nuevo proyecto de Ed Boon que nos ocupa significa lo mismo para su franquicia. Es el juego que sería el primer Mortal Kombat si en lugar de haber aparecido a principios de los noventa, hubiera nacido en pleno mes de abril de 2011. Quisieron hacer renacer la saga, recuperar las raíces. El logro, lo avanzamos ya aunque se puede intuir viendo la nota, se ha desbloqueado.
Si ese es un buen gancho de inicio, otro tiene que ver con el plantel de personajes. Hablar de Liu Kang, Raiden, Sub-zero, Scorpion, Cage, Sonya, Mileena, Cyrax, Reptile, Smoke, Shang Tsung, Kitana o Kung Lao entre muchos otros es hablar de la historia viva de Mortal Kombat. De sus mejores representantes. Los elegidos conforman un plantel de grandes luchadores y clásicos de la saga. Pocos se pueden echar en falta si tenemos en cuenta la ubicación cronológica de esta novena entrega, aunque sí es criticable, por desgracia, que ya haya personajes previstos para descargar en DLC. No es una política nueva, pero no por ello dejaremos de lamentarla en voz alta. A pesar de los dos luchadores que se venden por separado, lo cierto es que la plantilla de Mortal Kombat es excelsa en calidad, cantidad y carisma. Más todavía si le sumamos jefes como Shao Kahn o Goro, guindas del pastel.
Nos encontramos con una propuesta jugable directa y que se adapta a los jugadores desde un primer momento. Cuatro botones de ataque, movimientos especiales de muy fácil ejecución y combos automáticos si pulsamos la secuencia correcta rápidamente, sin timming. La base es esta, aunque se le añaden algunas particularidades. El botón para cubrir es un elemento decisivo para comprender como funciona un Mortal Kombat. Cuesta cambiar el chip de pulsar hacia atrás, aunque jugablemente permita más riqueza a la hora de buscar la espalda de los enemigos y de cubrir la nuestra. Los agarres y los combos aéreos, que se pueden enlazar a partir del clásico uppercut de la serie u otros movimientos similares completan la mecánica de Mortal Kombat a nivel conceptual.
Todos estos elementos permiten enlazar combos más que interesantes, con secuencias que siguen a un movimiento especial, un golpe aéreo y un combo final que continua en los aires. Va más allá de enlazar target combos (redonda, redonda y X para una secuencia automatizada, por ejemplo) y lanzar ataques especiales, aunque la realidad es que la profundidad del sistema de Mortal Kombat queda lejos de otras propuestas contemporáneas como las de Capcom o las de Arc System Work. Será más importante saber cuando ejecutar ese movimiento combinado que no la ejecución en si misma, que no entraña demasiados secretos debido a que no hay un timming exigente ni tampoco una serie enorme de combinaciones que memorizar. Es seguramente uno de los elementos que más destacan una vez profundizamos en Mortal Kombat. La sensación de ofrecer herramientas más limitadas que otros juegos, aunque no nos engañemos: dominar los mixups y posibilidades de cada personaje no será tarea sencilla.
Saber mantener las distancias, conocer cómo combear cada movimiento y esperar el error del rival para castigarlo es básico en un Mortal Kombat que desde el primer momento es divertido y accesible, ya que la variedad de ataques de cada personaje nos permite probar suerte en distintas situaciones. Propuesta sencilla en su ejecución que se puede convertir en algo simple cuando intentamos adentrarnos más todavía en él. Es un Mortal Kombat, y la serie se ha basado en lo que se ha basado históricamente -mirando la trilogía original- por lo que no sorprende esta propuesta jugable. Que cabe remarcar es plenamente satisfactoria y bebe de muchos fighting games contemporáneos. Pero a pesar de convencer, le falta ese 'algo', esa mecánica más profunda y detallista, que tienen otras franquicias.
Aquí entra la estrategia en Mortal Kombat, ya que el uso de los movimientos especiales mejorados es una garantía, tener algo para romper las ofensivas rivales también y poder cambiar el signo de una lucha con los Rayos X, un privilegio que no se debe omitir así como así. La barra se rellena con nuestros golpes y también con los golpes que nos inflinge el rival. Las particularidades de cada personaje permiten que usar una u otra habilidad sea cuestión de cada luchador y sus características. Scorpion hace un amago interesante antes de romper los huesos al rival, por lo que usarlo si nos lanzan proyectiles a lo lejos es una buena opción, mientras que Sonya arremete contra el enemigo de frente, no siendo recomendable usarlo si estamos a media distancia por lo previsible del movimiento.
Todo tiene su final, y en los combates de Mortal Kombat ganar tiene un significado especial. Nos dan la posibilidad de matar al oponente. Los fatalities son el broche de oro al sistema de juego que hemos comentado. Combeamos, atacamos, nos defendemos, luchamos en equipo pero cuando llega el ¡Finish Him! Es momento de liquidar el combate. Las secuencias que se nos piden para ejecutar el fatality de turno son bastante asequibles, además de estar listados en los movimientos de los personajes, por lo que no supondrá ninguna sorpresa ni ningún reto ejecutarlos. Es una manera de hacernos nuestra cinemática de fin de combate personalizada y poco más. Sangre, mucha sangre, otro de los estandartes de la franquicia que no se ha dejado en el olvido en esta nueva entrega. Hasta aquí llega la oferta de esa franja de la que hablábamos, la que va del clásico, y variable según cada juego, Round 1, Fight' hasta el KO y el Win final. Satisfactorio y divertido, pero por debajo de otros sistemas de combate sin duda.
Esta historia es especialmente larga, hablamos fácilmente de más de 6 horas de juego repartidos en todos sus episodios, que se centran en cada uno de los personajes protagonistas, luchando contra sus antagónicos y a veces midiéndose contra algún aliado, 1 vs 1 y también 1 vs 2. Cómo no aparecen todos los personajes clásicos de MK y cualquiera que haya tenido mínimamente importancia, lo cual será un recital para los aficionados de la franquicia; Goro, Kintaro, Shao Khan, Smoke, Ermac o Noot Saibot, y algunos de ellos por partida doble, como los Lin-Kuei antes de ser transformados en ninja Cyborg, Jaxx con sus brazos humanos o Mileena semidesnuda, recién creada. La única pega para este recital-homenaje es que acaba percibiéndose ligeramente tedioso a partir del capítulo 12, con el cierre de la sub-saga del Inframundo, y las peleas que van sumándose tienen la sensación de ser una forma de alargar el modo más que enriquecerlo.
Absolutamente todo lo que hacemos en Mortal Kombat se nos remunera. Nos dan monedas por ganar, por hacer fatalities, por superar marcas y desafíos y esto se puede canjear en Nekrópolis y la Krypta. Es la parte extra de los contenidos del juego, algo marca de la casa y que no falta en esta edición. Podremos abrir tumbas y profanar muertos gastando dinero en esta zona. A cambio recibiremos contenido de todo tipo extra. Desde nuevos fatalities para nuestros personajes a artes de los luchadores, bocetos, nuevos trajes o melodías para escuchar posteriormente en Nekrópolis. Esto insta al jugador a descuartizar el juego de arriba abajo, jugando cada una de las opciones que ofrece hasta completar el juego. No faltan los luchadores desbloqueables como Cyber Subzero o Quan Chi, que eso sí no se consiguen en esta zona. No es el único que podemos descubrir
Existe el modo cine para partidas de rey de la colina, donde los jugadores pueden ver el combate entre los otros competidores mientras esperan su turno. Pueden animar, abuchear y otras acciones mediante los avatares, presentes en este modo cine; además de votar al final de cada combate qué les ha parecido. Lo mejor de todo esto es saber que al menos de momento, el online funciona a un buen rendimiento -en Xbox 360- y aunque las partidas las estén visionando más de tres jugadores a la vez, además de los que están compitiendo, se muestra todo de manera sólida. Faltará ver qué pasa con todo el público ya dentro del online del juego. Sistema de marcadores y estadísticas personales cierran un modo online en el que se ha puesto mucho empeño de parte de NetherRealm Studios, conscientes que para que un juego de estas características triunfe en el tiempo debe potenciar el sistema online.
Mención especial merece la banda sonora del juego, con piezas destacadas en un repertorio que sabe acompañar perfectamente tanto los escenarios en los que transcurre cada combate como la personalidad y el ritmo de lucha que ofrece la plantilla de personajes. Es uno de los elementos más interesantes de este Mortal Kombat, que se ve además apoyado por el hecho de tener doblaje al castellano en la trama principal y en momentos puntuales del juego -no así en las citas previas de los luchadores- y tener los textos totalmente traducidos a nuestro idioma. Por desgracia, lo cierto es que las voces en inglés en la historia tienen un mejor acabado que las españolas, aunque el simple hecho de tener doblaje ya es digno de mención sin ninguna duda. Los efectos especiales de los impactos, el griterío de nuestros enemigos, un cuerpo cuando está desmembrándose o simplemente, impactos en el mismo combate, completan el apartado sonoro del juego, que raya siempre a un buen nivel.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.