Portal 2, Impresiones
A dos semanas escasas del lanzamiento de esta segunda parte de uno de los juegos que más alabanzas consiguió por puros méritos propios, el EA Showcase de Londres nos muestra la versión final del juego. Tan largo como se prometía y capaz de retar a los más asiduos al primero. Volvemos a adentrarnos en los puzles en primera persona de Aperture Laboratories.
La atención especial que estamos prestando a este regreso de Portal no es en vano. Si hace 20 días os contábamos nuestras primeras impresiones con la nueva gran joya de Valve, ahora, a otros 10 días de su lanzamiento, os ampliamos todos los aspectos que lo harán un juego tan brillante o más de lo que fue el primer e inolvidable título extra de Half Life 2 Episodio 2. Desde luego, si aún no sabéis mucho acerca de este gran producto, os recomendamos que leais primero aquel texto. El evento londinense organizado por Electronic Arts ha puesto ante nosotros la versión prácticamente final del juego, confirmándosenos muchas de las dudas que aún estaban en el aire y conceptos jugables avanzados que suponíamos pero no habíamos teniudo la posibilidad de probar a ciencia cierta.
Como es sabido por todos, la mecánica Portal consiste en disparar puertas virtuales azuladas en superficies para aparecer por otras existentes en los escenarios de color naranja y así llegar hasta los objetivos. Esto propone al jugador infinidad de puzles y retos que acaban por obsesionar de tal forma, que no nos despegarán de la pantalla hasta que acabemos con todos, y "serán muchísimos aunque no podemos desvelar cuántos", comentaba uno de los responsables del juego cuando nos lo dejó probar en el EA Showcase. Estos retos o niveles están alojados dentro del área de entrenamiento de Aperture Laboratories, e iremos accediendo de uno a otro a través de un ascensor que nos lleva por niveles.
Pero los laboratorios de tecnología futurista no tienen la apariencia pulcra del primer Portal. Ahora están bastante abandonados, con algunos fallos en sus sitemas internos, destrozos visibles, óxido e intromisión de elementos orgánicos entre sus circuitos y placas metálicas, como agua o vegetación. Este entorno más "naturalista" propone nuevas dinámicas jugables que los cuadriculados desafíos de la primera entrega no sospechaba. También veremos escenarios más grandes, lo que hace más completos y complejos los retos. Lo mismo ocurre con su modo cooperativo para dos jugadores, que se está convirtiendo desde ya en el protagonista y más jugado del título, también muy comentado en el EA Showcase y capaz de ampliar la experiencia hasta el doble de horas.
Y si con todo esto no tenemos bastante, Valve ha querido unir todas las versiones en una misma para que podamos compartir de manera multiplataforma los retos creados por nosotros mismos y disfrutar de los que se creen por el resto de usuarios de todo el mundo, sean de la consola que sean y que llegarán periódicamente como contenido descargable gratuito. Esta decisión digna de aplauso por parte de su desarrolladora y EA no se ha traspasado al concepto jugable, donde ambos usuarios tendrán que tener la misma versión del juego para poder disputar del modo cooperativo, como es habitual.
Portal 2 ha sabido muy bien cómo encandilar a los primerizos en esto de las pistolas de portales sin descuidar la experiencia jugable de los que vengan de la primera entrega y sus últimos y desafiantes niveles. La habitación de hotel del principio se derruirá con nuestro personaje dentro y se irá tambaleando hasta la fachada de los Laboratorios Aperture. Al llegar allí y abandonarla, solo en los primeros tres niveles se nos enseñarán conceptos básicos y mejorados del juego, como las físicas al atravesar los portales -con distinto alcance según si los atravesamos rápida o pausadamente-, las superficies donde no se abrirán y la mecánica de avance. A partide aquí, comienza el reto de nuevo, aumentando la dificultad considerablemente respecto al primer juego lo que hace que acabar cada desafío sea aún más gratificante y queramos enfrentarnos al siguiente, viajando en ascensor de uno a otro sin saber dónde está el último. "Es parte de su encanto", nos decían.
Cada reto es más exigente que el anterior y menos que el siguiente. Poco a poco se introducen elementos y mecánicas nuevas, como cajas, interruptores, rampas, rayos láser, tubos de aire, gravedades distintas, saltos, cintas transportadoras... El juego es tan adictivo como el primero y consigue medir perfectamente la dificultad y la lógica a las que se enfrenta el jugador en cada reto. Un mensaje que sirve de pista nos ayudará en las situaciones más desesperantes, pero tendremos que registrar muchos intentos erróneos o tiempo dentro de un nivel para que este mensaje se destape, por lo que esta ayuda es solo un apoyo in extremis para no quedarnos frustradamente atascados.
Su argumento es otro de los aspectos que han evolucionado de manera sobresaliente en Portal 2. Sin querer desvelaros nada para que sea el propio reto quien os anime a seguir adelante en la trama, diremos que GlaDOS y otros robots son conscientes de lo aparentemente fuera de control que están los laboratorios, por lo que no dudarán en mostrar sus emociones artificiales sobre los nuevos acontecimientos. Los primeros rumores apuntan a que habrá dos finales pero desde Valve aún no se quiere confirmar nada, repitiéndonos una y otra vez que debe ser el jugador quien descubra qué esconde este nuevo Portal.
En pocos días podremos por fin comentaros todas las bondades del juego en nuestro Análisis. De momento no encontramos facetas que habría que mejorar concienzudamente ni ningún tipo de decepción estrepitosa. La que tenía un verdadero reto era Valve al mejorar el juego original, y lo ha superado con creces. Portal 2 es Portal al cuadrado más bien, con multiplicidad en todo, nuevos modos de juego, posibilidad de cooperativo, un completo editor de niveles para compartir nuestros desafíos con el resto del mundo, una historia más trabajada, nueva ambientación con elementos orgánicos y la jugabilidad del primer título llevada a un nuevo nivel. Aparenta ser otro regalo doble de Valve, para los que menos lo esperaban y los que más lo han deseado.