Velocidad terminal

Y es que las carreras de turismos de competición que 'Shift' nos hacía vivir eran realmente atractivas. Espectáculo audiovisual, velocidad y... un control un tanto raro, desdibujado. El feedback de los usuarios y el boca a boca llegaba a los desarrolladores, Sligthly Mad Studios. El resultado es que al ponerse con el desarrollo de su segunda iteración tuvieron en cuenta ese factor de riesgo que hacía que los jugadores dejasen el juego más por frustración con la conducción que por dificultad de las carreras. Con todo, nos dejó un sabor de boca agradable, pues se veían unas ganas enormes por proponer algo distinto dentro de la limitada libertad que permite un 'pseudo-simulador' de turismos. El poso final nos hacía recelar de su primera parte, pero al mismo tiempo que estuviésemos atentos a posibles secuelas que mejorasen uno de sus pocos puntos negativos. Y con esa postura, llega Shift 2: Unleashed.

Este 'desatado' que muestra el título se hace realmente llamativo y describe a la perfección y  muy gráficamente lo que nos propone el juego: el nacimiento, ascenso y reinado de un nuevo piloto en las carreras de turismos. Desde la compra del primer vehículo, pasando por las distintas modificaciones en 9 apartados distintos -con sus consiguientes subgrupos- que podremos realizar al motor, turbo, suspensiones, etc y llegando a los niveles profesionales más altos del juego. Para ello es necesario desarrollar al piloto mediante puntos de experiencia (EXP) en las carreras al lograr tres objetivos principales y las consiguientes maniobras de conducción propias de la competición: seguir la trazada ideal, adelantamientos limpios, seguir el rebufo, optimizar el paso por curva (dominar una curva),... son múltiples facetas y aspectos los que tendremos en cada carrera para conseguir EXP's y alcanzar nuevas competiciones, créditos, vinilos, modificaciones y demás opciones que nos harán conseguir un garaje de vehículos espectacular y al mismo tiempo subir hasta lo más alto.

Tendremos también la típica Carrera rápida, donde podremos elegir circuito (y trazados independientes dentro del mismo), nº de vueltas y de contrincantes, así como vehículo. Con respecto a nuestro coche, podremos elegir que los contrincantes tenga exactamente el mismo modelo o simplemente que sean de la misma categoría. En este caso, elegir coche nos llevará a nuestro garaje para elegir uno entre los que poseemos, o si queremos comprar otro modelo, podremos hacerlo desde el concesionario. Hay que señalar que si elegimos la adquisición de uno nuevo, nos costará créditos de la cantidad que poseamos del modo Carrera, así que cuidado con lo que elegimos a la hora de jugar 'una rapidita'... En cuanto a los modos multiplayer, el factor Autolog vuelve a hacer acto de presencia después de su aparición en 'Need for Speed Hot Pursuit'. En este modo, además de las típicas carreras entre 12 usuarios, podremos ver en todo momento a nuestros amigos que tengan el juego con sus tiempos, sus créditos, sus vehículos, etc. También veremos en tiempo real -si estáis los dos conectados- si mejora nuestro tiempo en un circuito en concreto, sus logros y todos sus resultados.

Por medio de la introducción que nos brindarán pilotos profesionales reales de las distintas categorías que podremos ver en Shift 2, nos harán partícipes de cómo se desarrollan los distintos campeonatos del juego. Habrá distintos modos, desde las típicas carreras, pasando por los contrarrelojs, los modos Eliminador por tiempo o por vuelta, las pruebas Drift,… no será una amplia variedad de pruebas, pero son suficientes y todas ellas bien planteadas y con objetivos que cualquier usuario puede enfrentar. Además de las pruebas propias de nuestra vida profesional, también habrá otros eventos, como pruebas de coches clásicos, enfrentamientos cara a cara y otros distintos que harán que no se haga monótono el desarrollo del modo Carrera. Tendremos además otros modos de juego nuevos como el modo Remontada, Duelo de pilotos online, enfrentamientos por fabricante o retos de coches antiguos con los más actuales.

Los rugidos de la selva
Si hay algún apartado -aparte de la IA de la que luego hablaremos- que muestra la ferocidad de las carreras y de sus condiciones, es el apartado sonoro. El sonido del motor de nuestro coche, las revoluciones, los sonidos de los demás bólidos, los accidentes, la fricción del aire, el público jaleando, los cristales rotos, los neumáticos chirriando sobre el asfalto,… son muchos y muy buenos los detalles en los FX de sonido que podremos apreciar en Shift 2 Unleashed. Y todos muestran una contundencia en su reproducción impresionante. La verdad es que con un buen 5.1 la experiencia aumenta de forma exponencial. En cuanto a la banda sonora, como hemos informado días atrás, EA se ha tomado muy en serio este juego y se ha rodeado tanto de grandes compositores de videojuegos como de artistas archiconocidos. Destacan entre los primeros Troels Folmann (Tomb Raider Legend/Anniversary/Underworld/El Guardian de la Luz) y Ramin Djawadi (Blade Trinity, Prison Break, Medal of Honor 2010), y entre los grupos más familiares para todos se encuentran nombres como Rise Against, Hollywood Undead, Escape The Fate, The Bravery, Anberlin, 30 Seconds To Mars, Stone Temple Pilots, Switchfoot, Biffy Clyro y Jimmy Eat World. La verdad, pedirle más en este apartado a EA sería sacar los pies del tiesto. Gran cantidad de artistas, buen número de canciones y muy buena calidad general. Así da gusto.

Sólo para tus ojos...
Shift 2: Unleashed ha seguido perfeccionando y mejorando el gran nivel técnico y visual que presentó su primera parte. Destacar algún apartado en concreto es muy difícil, ya que todo raya a un gran nivel. Desde el original menú principal, pasando por el potentísimo motor gráfico, hasta unos efectos visuales programados para acentuar sensaciones concretas en la conducción. No todo es oro en este sentido, pero el nivel general es excelente. Para empezar, los coches tienen unos acabados realmente impresionante, destacando sobremanera los interiores que podremos ver en las distintas vistas. Todo se ha cuidado al detalle en los acabados tanto interiores como exteriores, y se podrán ver realmente bien en las repeticiones o en el Modo Foto donde podremos cambiar ángulo, girar la cámara, altura, etc.

No es un modo tan completo como el que posee, por ejemplo, GT5 pero sí podremos ver escenas más espectaculares gracias a sus optimizados efectos visuales. Los coches sufren desperfectos tanto visuales como mecánicos (depende según lo configuremos en las opciones), y la gestión de partículas en los accidentes, en los cristales que se rompen, el humo de los neumáticos, etc, se ha cuidado al detalle. Todos los vehículos se deforman en su malla poligonal en tiempo real, y veremos unos resultados muy verosímiles en las abolladuras o pérdidas de piezas que sufrirán en los accidentes más graves. Del mismo modo y en estos accidentes, podremos ver cómo nuestro coche rompe el motor o perdamos una rueda, aunque sucederá en muy pocas ocasiones para asegurar la jugabilidad. Tendrá que ser un golpe muy fuerte para que esto ocurra.

Shift 2 posee en su haber una cantidad de coches que se puede considerar bastante buena, ya que todos tienen el mismo nivel de acabado en sus interiores y en sus desperfectos. Tendremos marcas tan conocidas como Lotus, Lamborghini, Audi, Chevrolet, Ford, Seat, BMW, Honda, Alfa Romeo,… y unos modelos tan espectaculares como pueden ser el Aston Martin DBR9 GT1, Bugatti Veyron o el Maserati MC12 GT1. En la opción 'Concesionario' o en el garaje podremos observarlos con distintas cámaras, zoom, etc, y si bien en las carreras poseen un grado de detalle altísimo, será en estos modos donde no cumplen el nivel, ya que podremos ver los interiores muy poco trabajados, y es algo que nos extraña en un modo donde son el único objeto de deseo en pantalla… ni siquiera en la versión PC se ha mantenido un nivel más alto.

Los circuitos también forman parte de los aspectos positivos del juego, ya que se ha formado una lista de trazados con circuitos de competición y otros urbanos de muy buen nivel gráfico. Monza, Laguna Seca, Suzuka o Brno se unen a entornos como Londres, Miami o la Riviera. Todos ellos tienen unos modelados excelentes, destacando los circuitos en ciudad por la tremenda carga poligonal de la que hacen gala. Desde edificios, pasando por tendidos eléctricos, elementos decorativos o detalles como un avión que pasa a lo lejos mientras corremos,… son detalles que dan forma a unos trazados muy bien representados y texturizados. El asfalto muestra la gran cantidad de huellas que han dejado en ellos los neumáticos de toda una vida, y además contamos con la presencia de un nuevo personaje: los trozos de neumáticos que quedan en las partes sucias de cada circuito. Veremos al pasar por esas zonas cómo se han quedado juntas gran cantidad de estas porciones de rueda, y afectando en décimas de segundo al agarre de nuestros neumáticos en esas partes del circuito. No es un factor clave, pero nos alegra que se vayan teniendo en cuenta estos detalles en los juegos para hacerlos más realistas y completos.

Como decíamos antes, otro de los grandes detalles de Shift 2 a nivel gráfico y que también afecta a la jugabilidad es la nueva vista desde el casco, llamada 'Helmet Cam'. Desde esta perspectiva nos estaremos metiendo 'dentro' del casco, y seremos testigos y víctimas de cualquier movimiento, frenada o acelerón que nos hará cabecear, modificando nuestro ángulo de visión o distorsionando la imagen. Además, al entrar en curva con esta vista veremos cómo el piloto gira la cabeza hacia el lado interior de la misma, mostrando un pequeño cambio en el ángulo de visión. Al principio puede hacérsenos algo raro e incluso confuso para gestionar bien la curva, pero al poco rato ya lo notaremos totalmente natural y será un efecto muy importante para lograr una inmersión en el juego casi total. Para los usuarios que prefieran una vista interior sin tener que sufrir esas rutinas de movimiento también se incluye la clásica vista interior sin movimiento lateral. Nosotros recomendamos jugar con la 'Helmet Cam' por la inmersión lograda, pero cada uno elegirá la que mejor le convenga y todas son jugables.

Podremos, además, correr a distintas horas del día. Tanto en horario diurno, como anocheciendo, o con noche cerrada total. La iluminación resulta muy efectiva y realista en las horas con más sol, y veremos grandes efectos lumínicos en los atardeceres. Pero serán las carreras nocturnas las que se lleven la palma por su realismo visual. Quizás Slightly Mad Studios han querido abarcar tanto en estas carreras a altas horas que no han podido optimizar más el motor gráfico, y será en estas carreras donde sufrirá más para mantener una tasa de frames estable. No lo conseguirá en ocasiones por todo lo que pone en pantalla y por la arriesgada apuesta por el realismo visual de estas carreras en concreto. Los circuitos están casi a oscuras en muchas zonas, y sólo los faros de los distintos coches que pasan por esas zonas iluminarán el trazado. Tanto las luces delanteras como las traseras iluminan los entornos, dando un espectáculo realmente conseguido, pero del que sufre el motor gráfico en momentos concretos. La experiencia es sobrecogedora, pero realmente afecta a la jugabilidad por la gran confusión que se aprecia a veces debido a la falta de referencias para conducir. No se han incluido distintos efectos climatológicos, pero esperemos que sí se vean añadidos en futuras entregas.

En resumen, un apartado gráfico con grandes puntos positivos y algunos negativos que no afean el resultado global, pero que sí en ocasiones afectan a la jugabilidad, aunque son los menos. La Helmet Cam es todo un acierto, los coches poseen unos acabados brillantes aunque extrañados porque los interiores en el modo Foto son muy básicos, y los efectos gráficos que la saga ha añadido como sello personal: un efecto desenfoque en los momentos de más concentración, o un filtrado en blanco y negro cuando tenemos un accidente o un choque. Además, ahora veremos en el parabrisas cómo los demás coches 'escupen' goma que va a parar a nuestro cristal, o simplemente suciedad que sale del tubo de escape al forzarse. Para lograr todo ello han tenido que dejar presentes en pantalla gran cantidad de jaggies, aunque no afectan para nada al juego sí afean en ocasiones el conjunto. Con todo, las carreras nocturnas se llevan la palma, aunque deberían ser el próximo gran objetivo de la compañía en cuanto a 'cosas por optimizar'. Un acabado visual de gran nivel.

Agárrate fuerte
La conducción en Shift 2 mantiene unas condiciones muy similares a las mostradas por su primera aparición. Es decir, unas cuestiones técnicas que todo piloto debe seguir para conseguir puntos de experiencia y así progresar en el juego, además de conseguir créditos al ganar las carreras para optimizar coches o comprar otros modelos más caros y concretos para las distintas categorías. En esta ocasión se ha prescindido del 'sello personal de estilo' que la primera parte poseía, y que realmente no tenía mucha utilidad. En su lugar, tendremos emblemas y sellos por las distintas categorías o modos de juego que vayamos consiguiendo. Para ello, debemos aceptar una cosa: la conducción de Shift 2 Unleashed es bastante similar a su primera parte. Esto es, una conducción algo brusca, marcada sobre todo por las inercias tan exageradas y los continuos bailes en la adherencia de los neumáticos sobre el asfalto. Si en la primera parte no se logró solventar esto incluso entrando en las configuraciones avanzadas para mitigar esta sensación, ahora se ha pulido un poco esta conducción tan acentuada. Pero todavía se mantiene, eso tiene que quedar claro desde ya para todos los usuarios que jugaron al primero y que disfrutaron o se ofuscaron con él.

Para remediar en parte este defecto, se ha añadido un modo de conducción denominado 'Elite', donde ciertos aspectos de las ayudas de conducción no se pueden activar, y que nos obligan a ser más precisos. Por su parte, este modo de conducción mejora de forma visible la conducción que antes nombrábamos, aunque sin desaparecer del todo y siendo protagonista en más de una ocasión. Pero sí tenemos que decir que algo se ha logrado. De todos modos, Slightly Mad Studios debe seguir trabajando para hacer que la dinámica de movimientos de los coches sean más realistas, y eliminar de una vez por todas este 'estilo' que no beneficia para nada la sensación final del usuario. Toca pasarse por las opciones avanzadas y que cada uno siga perfilando sus valores hasta conseguir una conducción lo más amigable posible sin olvidar el realismo base que posee.

El modo de juego Carrera se ha diseñado manteniendo una variedad bien calculada para que el usuario no se aburra o se sienta impotente en el desarrollo del piloto. De hecho, no es indispensable hacer todas las pruebas para ir progresando. Por ejemplo, un usuario al que no se le den bien las pruebas Drift podrá pasar sin hacer ninguna y seguir progresando su nivel de piloto. Los coches también poseen distintos niveles para cada prueba, y podremos subirlos de nivel al optimizarlos en el taller o bien comprando un modelo que sea de la clase que buscamos. Cerca de 100 eventos en total por cumplir para lograr llegar al nivel más alto de piloto y participar en las carreras de turismos de mayor nivel. Para ello, también tendremos que aprender a configurar nuestro coche, y nos ayudará la opción de guardar las configuraciones según mejor nos convenga.

Es decir, nos encontramos con muchas carreras 'violentas' hasta el extremo de que los propios adversarios exponen su máquina para adelantar a costa de quedar fuera a las primeras de cambio. Eso en carreras a un solo giro es entendible, pero en carreras más largas o en modos como Eliminador no tienen mucho sentido... quizás los desarrolladores deberían haber programado las rutinas de IA con algo más de factor 'precaución' en su comportamiento, porque es frustrante a veces quedar fuera a las primeras de cambio cuando ves maniobras suicidas de otros pilotos en la primera curva de una carrera que al final te acaban afectando con un accidente que sufres. Y es que un choque o una salida de pista en nivel difícil o superior equivaldrá a sufrir muy mucho por recuperar la cabeza de carrera. Este no es un arcade donde se recuperan posiciones a golpe de cambio de marcha, lo cual también es de agradecer.