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Islands of Wakfu

Islands of Wakfu

Aventura multicolor

Ankama Games cumple con nota en su debut en consolas con el spin-off de su MMORPG Wakfu. Beat'em up, aventura y algún deje rolero para un título descargable que a pesar de alejarse de la perfección, resulta un más que interesante añadido al catálogo exclusivo del Xbox Live Arcade.

Está claro que en el mundo de los MMO manda un nombre y una compañía, World of Warcraft y Blizzard respectivamente. Esto no quita que la parte restante del pastel se la repartan entre otros estudios que de mayor o menor envergadura acaban encontrando en este mercado un modelo de negocio válido y en continuo proceso de cambio. La compañía francesa Ankama Games probó suerte en 2006 con una propuesta llamada Dofus. Desde su estreno aquel año, han conseguido un éxito sin precedentes en el mercado del videojuego europeo gracias al continuo apoyo a sus usuarios (con parches y actualizaciones gratuitas) y un porcentaje bien calculado destinado a merchandising. El éxito del juego no sólo sirvió para dar luz a Dofus Arena, centrado en los combates de jugador-vs-jugador, sino también a Wakfu, un título desarrollado en el futuro del mundo de Dofus y que nació para retroalimentar al anterior. Lo que tenemos hoy entre manos es otro ejemplo de cómo hacer las cosas: un spin-off de Wakfu (y por extensión, de Dofus) que llega exclusivamente a Xbox Live con ganas de hacer ruido.

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Islands of Wakfu estuvo más de dos años en desarrollo (de hecho, ya pudimos verlo por primera vez en 2009, en una presentación a puerta cerrada que tuvo lugar en la Gamescom de Köln), un tiempo sensiblemente superior al que suele dedicársele a este tipo de juegos lanzados en plataformas descargables. Y el mimo que la compañía ha puesto a la hora de sacarlo adelante es al mismo tiempo digno de aplauso y un movimiento suicida, especialmente el exclusivizar el producto cuando la base de usuarios de Dofus/Wakfu se encuentra en compatibles. Decisiones de marketing al margen, toca analizar el producto, un beat'em up aventurero que recoge algunas de las mejores cosas de este tipo de juegos y que a pesar de presentar elementos discutibles, funciona muy bien y merece ser recomendado. '¿Pero de qué va esto?', pensaréis.

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La historia tiene lugar, como ya se ha dicho, en el universo de Dofus. Los Eliatrops son una raza ancestral que vive en una villa, en plena naturaleza. Pero la llegada de los Lu-Fus, unas criaturas procedentes del espacio, obligan a la heroína del pueblo, Nora, a emprender un viaje para restaurar la paz en su mundo y evitar la destrucción total. Nora es, además de la elegida por los dioses para cumplir esta tarea, hermana de Efrim, un dragón con una gran capacidad ofensiva. Juntos deberán avanzar a lo largo de más de una docena de niveles derrotando a todos los enemigos que se les ponen por delante, lo que incluye además de a los citados Lu-Fu a otras criaturas como los Rozen, plantas venenosas o animales salvajes con habilidades poco corrientes.

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Jugabilidad
Islands of Wakfu ha sido definido simplificado bajo la etiqueta de beat'em up, pero en el fondo esconde más de lo que podría preverse de un juego de este género. Su desarrollo bebe de la aventura de mundo semi-abierto (Zelda), siendo su sistema de combate en tiempo el que remite a los clásicos de mamporros. La mezcla es buena, no innovadora (porque existen trescientas propuestas que combinan estos elementos), pero sólida, que es lo importante. Baste recordar un juego aparecido hace unos años en el Xbox Live Arcade, Arkadian Warriors, para hacerse una idea aproximada de lo que podemos encontrar en la propuesta de Ankama Games. La principal diferencia es que allí primaba la exploración y aquí lo hace más la acción, habiéndose creado para ello un sistema de juego sencillo y directo, para llegar a todo tipo de público.

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Desde el principio de la aventura ya podemos seleccionar entre dos niveles de dificultad: normal es el estándar, en el que la IA de los enemigos es suficientemente digna como para no nos aburramos, y luego estaría una dificultad equiparable a 'muy fácil' (Modo Diosa) en el que es imposible morir frente a los enemigos. La elección de este último impone limitaciones, como no poder desbloquear algún logro, y por supuesto reduce bastante la diversión y merma en gran medida la experiencia  de juego. Afortunadamente, se sea o no ducho en el género, o se conozca o no Wakfu, la elección del modo normal no es ninguna locura: está bien medida y no da grandes problemas. Después de seleccionar la dificultad del modo principal da comienzo una aventura que supera las diez horas de juego, algo que puede dilatarse en caso de buscar todos los objetos ocultos del mapeado y si se busca conseguir mejores puntuaciones para las clasificaciones online.

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Como ya se ha comentado, Islands of Wakfu hace parada especial en el combate, completamente en tiempo real. Podemos cambiar el control entre nuestra protagonista, Nora , y el dragón Efrim en todo momento manteniendo pulsado el botón Y del mando, teniendo ambos diferentes técnicas de combate y habilidades mágicas, tanto ofensivas como defensivas. En el caso de Nora, ella proporciona los ataques cuerpo a cuerpo más letales, mediante combinaciones de puños y patadas. Tiene además la habilidad de teletransportarse detrás de su enemigo y cogerle por sorpresa y a medida que se avanza en la aventura y se desarrollan sus habilidades se van añadiendo nuevas técnicas a la lista, o golpes extra en los movimientos básicos, como el citado teletransporte. Nora puede además usar el agua de las plantas para recuperar energía, mientras que Efrim, en este caso, puede hacerlas explosionar y dañar al enemigo.

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Efrim es así el complemento perfecto de la joven. Si ella era perfecta para el cuerpo a cuerpo, la criatura lo es para ataques a distancia gracias a su variedad de proyectiles. La capacidad de hacer explotar las gotas de agua se ve compensada con la habilidad de dar vida a ciertas plantas a costa de la suya propia, lo que permite al dúo obtener tarros de miel con los que comprar habilidades. El combinar las destrezas de cada uno de los dos es clave para la consecución de la aventura, habiéndose integrado algunos pequeños puzles en ciertas fases que sacan provecho de estas características. A este respecto cabe decir que no son demasiado imaginativos, pero al menos añaden algo de variedad a un tipo de juego que, de otra forma,
 habría acabado siendo aburrido tras un par de horas de juego.

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Además de las técnicas básicas, encontramos otras más avanzadas que requieren de una porción mágica que se sitúa en el lateral izquierdo de la esfera de vitalidad, representada con un remolino. Aclaramos esto con cierto detalle porque aunque Islands of Wakfu explica mediante un buen tutorial las acciones básicas de control y movimiento, otras se las pasa por alto; esta es una de ellas. El interfaz es claro pero en ocasiones juega malas pasadas, y cuando se solicita la realización de alguna técnica (por ejemplo, pasar a través de un fuego creando un escudo con RB+B) en ningún momento se indica la necesidad de ese tipo de energía, creando confusión. Pese a todo, son casos aislados y un mal menor en un título que se dedica enteramente al usuario, presentando un sistema de juego atractivo y bien ejecutado, sobre todo teniendo en cuenta otros títulos del XBLA que han intentado esto y se han quedado en el simple intento.

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El modo historia de IoW tiene una duración sumamente razonable y como complemento se encuentra un modo multijugador que, desgraciadamente sólo se encuentra disponible en red local. Quisimos saber el porqué de esta decisión, teniendo en cuenta que a día de hoy prácticamente todos los beat'em ups permiten la interacción a través de la red e incluso juegos que obligan a la coordinación extrema (vease ‘Splosion Man) dan esta opción como válida; para salir de dudas nos pusimos en contacto con Bernardo Hernández, de Ankama, que nos explicaba cómo se había tomado esta decisión porque 'Los desarrolladores querían hacer un juego que exigiese un máximo de cooperación entre las personas, por ello decidieron que no hubiese ese modo online y que los jugadores tuviesen que estar juntos. La barra de vida compartida exige que los jugadores comuniquen y coordinen al máximo para poder pasar los retos que exige el juego.'

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Donde destaca también es en lo referente al apartado visual. Podemos asegurar que las capturas estáticas (no tengáis en cuenta el idioma de éstas, por cierto, Islands of Wakfu está completamente traducido al castellano) no hacen honor a lo que han logrado desde Ankama Games. Tanto los personajes (principales, enemigos, etc.) como los escenarios son una auténtica gozada, pero más lo son las criaturas de gran tamaño, que están realizadas con mucho mimo y un motor gráfico que no busca sacar el máximo partido de la consola pero que economiza recursos y a través de una técnica cercana al cel shading consigue algunos momentos muy bien representados. También la banda sonora es digna de mención e incluso las extrañas voces de los personajes, en un idioma inventado que responde a gruñidos y otro tipo de sonidos de difícil comprensión pero gran musicalidad.

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7.5

Bueno

Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.